DOS VIDAS DIFERENTES

Paris / Francia medieval fines del Siglo XV… Este es el escenario en donde se desarrollara la historia que ahora procederé nárrales… Situados en los tiempos de las góticas edificaciones, la sórdida "Corte de los Milagros" , un palacio de justicia, la diferencia de clases… y lo más importante…La persecución de los gitanos…

Nuestra historia cae una noche oscura… entre las tenebrosas casas… un grupo de gitanos acababa de llegar de una ciudad vecina y esperaba llegar a salvo a la "Corte de los Milagros", que se hallaba en algún lugar oculto en París, donde , con otros de los suyos, pudieran descansar de su viaje y estar a salvo de los soldados e inquisidores… Ya que ( aunque no era del todo cierto) los gitanos tenían fama de ladrones y de vivir fuera de la ley...en los casos más extremos se llegaba a creer que eran personas que tenían contacto con el mundo de los espíritus… y por ello perseguidos como ratas, llevados al palacio de Justicia, y condenados…

El grupo era pequeño y entre ellos se hallaba una joven mujer… que tenía la cabeza cubierta por un velo blanco, aun así se llegaba a distinguir su pelo negro azabache y su rostro moreno… y, también resaltaba en el grupo, por llevar un bulto envuelto en sabanas entre sus brazos, que cargaba con mucho cuidado, pues se trataba del tesoro ms valioso de su vida…

Oyeron, entonces, el pisar de los caballos y las luces de las lámparas pertenecientes a la guardia de la ciudad, que pasaba por allí… Aún no podían salir de aquel callejón o serian descubiertos…

Todos permanecían en un tedioso silencio,..Cuando se oyó un pequeño llanto proveniente del bulto que llevaba la mujer…

Haz que se calle: nos descubrirán… - le susurro uno de sus compañeros…

Silencio, mi niña… - le susurró la madre a su pequeña hija….Las luces se alejaron…

Ahora es cuando... ¡Vamos!

Los gitanos salieron presurosos de su escondite…

Corrían a través de las calles, cuando el paso les fue cerrado por jinetes que, con una expresión de terrible repugnancia, les apuntaba con sus ballestas…

Los gitanos, aun viéndose rodeados no permitían que el miedo los invadiese tan fácilmente hasta que, como un demonio salido de la oscuridad, surgió otro individuo montado sobre un caballo negro…

Juez Naraku… - dijeron sus soldados con respeto ante su presencia…

Ahora si era difícil que el miedo no invadiera a los gitanos,… El Juez Naraku era conocido en todo Paris por utilizar la crueldad y la tortura antes que la justicia… Con su deseo por purgar a la ciudad de aquellos que consideraba indignos de vivir, Naraku no tenia limites… Ahora si podían esperar lo peor…

Excelente… - dijo este con perversidad observando a los cautivos… - Ahora veremos cuanto resisten "estos" en el palacio de Justicia antes de delatar donde se ocultan sus compañeros… - luego de decir esto soltó una risa…

Su risa era diabólica… pero en menos de lo que esta duro… Ella se fue…

La mujer que llevaba la niña en brazos, rauda y veloz escapó de la prisión que armaban las ballestas de los soldados, y corrió por la calle…Flechas surcaron el aire pero no llegaron a tocarla…

El rostro de Naraku enrojeció de cólera…

¡Llévenlos al palacio de justicia!… - ordeno a sus soldados… y luego desenvaino su espada – Yo me encargaré de ella… - y echó al galope tras la gitana…

Pobre de aquella mujer,… ojala se hubiese quedado entre los cautivos: Tan pronto como Naraku se alejo de sus soldados… Otros gitanos, provenientes de la "Corte de los Milagros" , saltaron de los tejados y auxiliaron de manera admirable a aquellos suyos que en ese instante los necesitaban … Tomaron por sorpresa a los soldados, los tumbaron de sus caballos y con diversas maniobras y trucos los dejaron inconscientes… Los ex - cautivos ya no te tenían de que preocuparse, pues ya ven que los gitanos no importa de donde vengan son todos un pueblo…

Mientras la mujer corría lo más rápido que podía… sintiendo como su perseguidor le pisaba los talones, al galope en su caballo… No le importaba lo que le pudiese pasar,… pero no podía permitir que ese tirano le pusiese una mano encima a su pequeña… Eso Jamás…

Naraku la seguía con una expresión en su rostro propia de la fiera que al acorralar a su presa no tiene otras intenciones que negarle la dulce vida.

Finalmente lo logro… y con su sable llego a herir terriblemente a la mujer que cayo al suelo con un horrible grito, manchándolo de sangre…Naraku se acercó a ella, con la espada en la mano… se oía el llanto de la criatura aún en brazos de su madre… Aquel juez no tenía piedad y levantando la espada se disponía a terminar su tarea

Cuando…

¡¡No!!… - lo paró la única persona que en aquella ciudad tenia tanta autoridad como él… - ¡¡Hermano, ¿Qué crees que haces?!!

¡Este es un engendro del demonio! - dijo Naraku sin bajar la espada… - ¡¡Lo enviare al infierno! - luego añadió – ¿Para que permitir que crezca y se convierta en uno mas de ellos?…¡¡Mejor matarlo de una vez!!

¡¡No!!… - grito de nuevo su hermano y con su espada le cerró el paso a Naraku…

¡¡¿Que estas haciendo?!!… - dijo este encolerizado…

¡No puedo permitir que hagas esto!

¡¡No digas tonterías!!

ZAP¡¡¡…Se oyó el choque de los sables de ambos… Los gitanos aprovecharon la contienda para rescatar a la mujer y su hija, tan sigilosos como un gato en la oscuridad…

Pasado un rato, Naraku se dio cuenta de que se le había escapado la presa y encolerizado más que antes dijo a su hermano…

¡¡Por tu culpa la deje ir!!

No podía dejarte hacer eso… - dijo el otro caballero, que tenia un aspecto mucho mas bondadoso y atrayente que el de su hermano… - Yo también tengo un hijo…

Que débil eres, Inutaisho… - dijo Naraku con desprecio y cólera… monto su caballo y se fue…

Lejos de allí los gitanos revisaron a la mujer… Era tarde, ya había muerto… Sin embargo el bulto entre sus brazos se encontraba intacto y en el hallaron una hermosa bebe de apenas unos meses,… tan bella como su madre y de cabellera negra… El líder del grupo decidió que como pueblo unido que eran, buscarían entre ellos quien la cuide…

Y es así como era la vida en Paris…Naraku era el mas grande terror de aquellos marginados a quienes consideraba la mayor amenaza…

Sin embargo había algunos que corrían con suerte y el generoso Juez Inutaisho intercedía a su favor, pues a diferencia de su hermano este era benevolente y justo… pero no podía ocuparse demasiado de la ciudad puesto que hacia tan solo unos dos años su esposa había muerte al dar a luz a un varón, que era su actual mayor tesoro… y por cumplir el papel de padre dejaba la ciudad en las manos de su hermano Naraku, que erradamente, creía capaces…

Naraku tenía una obsesión en particular…Encontrar la " Corte de los Milagros" donde sabia que se refugiaban los gitanos dentro de la ciudad para de una vez echarle el guante a todos, pero para lastima de todo el pueblo, pasados 4 años más, el Juez Inutaisho enfermo terriblemente.

Varios médicos vinieron a verlo, solo para dar la terrible noticia: su muerte, era pronta…

En su lecho de muerte, Inutaisho pidió ver a su hermano, ya que como ultimo miembro de su familia este tenia la obligación de cumplir la ultima petición de su hermano…

Naraku acudió a la habitación, su rostro no mostraba compasión por su hermano moribundo, este siempre se mantenía serio, finalmente Inutaisho utilizo sus ultimas fuerzas…

Ahora que estoy a puertas del otro mundo… solo tengo una cosa que pedirte… - dijo con dificultad a su hermano… - pero antes dame tu palabra de que no faltaras nunca a esta promesa…

Yo te la doy… - dijo Naraku con firmeza… sin darle importancia… - ¿Que es lo que quieres?

Cría a mi hijo… como si fuera tuyo…

El rostro de Naraku no mostró expresión alguna… pero por su mente pasaba todo lo contrario…¡¡¿Cargar con el fruto del mayor error de su vida?!! …

Pero la palabra dada lo obligaba a cumplir…

Muy bien… lo haré… - dijo Naraku disimulando lo asqueado que estaba…

Una vez acabada esta conversación… Inutaisho falleció…

Al velorio acudieron casi todos los nobles de la ciudad, y algunas personas del pueblo… y en varios lugares lo lloraban en silencio: había muerto el único capaz de ponerle freno al tirano…

Naraku llego a la habitación donde era velado su hermano,… y apenas entró, un pequeño niño de unos 6 años se abrazó a su pierna llorando desconsoladamente… una vez más el rostro de Naraku no mostró expresión alguna… restregó la cabeza de su sobrino contra su pierna…

"Quien sabe… "– pensó con más sensatez – "Quizás algún día me seas útil… Inuyasha"

Ese día fue de profunda tristeza para todo París… pero el tiempo transcurre… de manera lenta para algunos y de forma veloz para otros… las semanas se convierten en meses y los meses en años… Finalmente…

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12 años después…

Un apuesto y gallardo muchacho cabalgaba al galope por las calles de París en un blanco corcel… en una especie de carrera loca con las carretas y otros vehículos que encontraba por el camino… causando todo tipo de disturbios…

- ¡¡¡Oye, ten más cuidado!!! - le gritó un comerciante desde su carreta… enfurecido porque casi el hace chocar contra la acera…

Lo siento… - gritó el chico entre carcajadas…

A algunos les sacaba de quicio esta actitud tan impredecible, pero otros lo encontraban divertido… además ni lo uno ni lo otro le causaba problemas al joven puesto que todos sabían quien era…

Y continuó sin bajar ni un poco la velocidad a la que iba su caballo… ya varios sabían allí lo adicto que era a la adrenalina… y era cierto, amaba que el cabello plateado se le azotara contra la cara, ocultando algunas veces sus bellos ojos dorados…

De pronto llego a avistar un muro de piedra de una altura muy considerable, pero en lugar de frenar…

¡¡Mas rápido, "Colmillo"!! – dijo al oído de su caballo

El caballo aumentó la velocidad y pegó un salto tremendo dejando el muro por debajo de ellos… En pleno vuelo el chico soltó las riendas levantando los brazos para dejar que el viento pasara a través de ellos , mientras soltaba una especie de grito de triunfo y diversión…

Luego al aterrizar en el patio trasero de su casa, las volvió a tomar…

Ya habiendo terminado la prueba a aquel caballo… el chico aun se reía divertido, bajó del equino y acariciándole la cabeza dijo:

Eres increíble… - dijo satisfecho… luego añadió dirigiéndose al cuidador de caballos… - ¿Cómo fue, Myoga?

Un anciano bastante bajito, se acerco al joven que ya conocía desde hacia muchos años,… tanto como a los caballos que cuidaba…

Lo felicito, Joven Inuyasha , tiene un nuevo record …- dijo sonriente

Creo que ya lo decidí… - dijo Inuyasha aun acariciando la cabeza del animal… - Me quedare con "Colmillo"….Es muy veloz tal, como a mí me gusta…

Una excelente decisión… - dijo el anciano

En ese momento exacto comenzaron a oírse las 12 campanadas de medio día…

¿Cómo se hizo tan tarde? … - dijo Inuyasha extrañado…

Será mejor que regrese al interior de la casa… - dijo el anciano Myoga mientras tomaba las riendas del animal…- Si su tío descubre que estuvo en las caballerizas en vez de estudiar...

Lo sé, lo sé… Se enojaría - dijo Inuyasha mientras se alejaba del patio para llegar rápido a la biblioteca… antes de que su tío llegara…

El joven cruzo el patio de las caballerizas a todo velocidad, hasta llegar a la esplendida mansión de su familia…Y al decir esplendida, no estoy exagerando…Era todo un castillo señorial , situado en los lares mas lujosos de París, con un bello jardín … caballerizas, servidumbre, y muchísimas habitaciones…

El joven entraba sigilosamente… no podía dejar que ninguno de sus sirvientes lo viera y supiese que había ido a probar los caballos cuando se supone que debía estar estudiando en la biblioteca… como se lo había ordenado su tío Naraku… este era muy estricto con lo que ordenaba e Inuyasha no quería pasar el almuerzo escuchando un sermón …

Su vida allí había transcurrido de una manera mas o menos tranquila desde la muerte de su padre a quien recordaba con gran admiración y respeto por diversos relatos que había oído de niño por parte de lo sirvientes de la mansión ( ya que su tío rara vez lo mencionaba), … Inuyasha había crecido siendo educado de manera muy optima en todos los aspectos …aunque claro en algunos había salido excepcional…como clase de esgrima, equitación y defensa personal,.,…en esas clase todos lo conocían como "el que nunca sale derribado"… pero en otros le costaba mucho trabajo mantenerse bien…tales como la Aritmética, la historia nacional, y otras cosillas…

Por otro lado Inuyasha nunca había salido de la zona de París donde se encontraban la mayoría de edificios señoriales,… Su tío trabajaba a diario en el Palacio de Justicia casi todo el día, solo venía para las comidas y otros asuntos en los que pocas veces compartían cosas …

Naraku no había logrado moldearlo del todo como el deseaba, Inuyasha llevaba mucho de su padre en él…, pero aún así el joven apreciaba en lo profundo todo lo que su tío hacia por él (Después de todo era el único miembro de su familia que le quedaba)… aunque eso no le impedía desobedecer varias veces…

Llegó con suerte a la biblioteca de la mansión donde no había ni un alma…Tomó un libro y se sentó a ojear las paginas dando la impresión de estudioso… justo en ese instante la puerta se abrió de golpe…dando paso a su tío…

Buenos tardes, … - dijo Inuyasha levantándose de inmediato de su sitio …

Buenos tardes, Inuyasha… - dijo Naraku con su habitual voz seria… antes de recorrer la habitación…

Naraku era un caballero maduro, y como Juez encargado de la justicia casi siempre permanecía con la misma expresión seria, excepto cuando mostraba ligeros rasgos de satisfacción… Esto generalmente ocurría cuando su trabajo no era en vano y justiciaba a la "escoria "de la ciudad…

Veo que estas estudiando… - dijo Naraku, sin observar a su sobrino sino más bien los estantes de libros…

Si… tal y como me mandaste… - dijo Inuyasha con fingida sinceridad…

Ya veo… - Parecía habérsela tragado, Inuyasha ya respiraba aliviado… pero desgraciadamente los hechos lo delataron…- … ¿desde cuando los libros te ensucian la ropa?... – preguntó Naraku con una ligera expresión de enfado…

Inuyasha miró la parte de debajo de sus pantalones: tenían una mancha de lodo... no tuvo opción…

…Estuve afuera cabalgando…

¿Otra vez? … - dijo Naraku aún calmado… pero luego comenzó el sermón… - ¿Hasta cuándo vas a seguir haciendo esto?... Me he ocupado de ti desde que tu padre falleció, y lo menos que merezco es un poco de obediencia de tu parte… y ¿Qué haces tú? – lo reprendió con dureza…- ¡Pierdes lastimosamente el tiempo!

Yo… lo siento, tío – dijo bajando la cabeza

Hubo un breve silencio en la sala…

…pero quería elegir cual será mi caballo,… - añadió el muchacho con un poco de atrevimiento (típico en él) – Recuerda que dentro de poco cumpliré 18…

Inuyasha le ganó con esto ya que hacía mucho tiempo, pero él lo recordaba muy bien, su tío le había prometido darle su propio corcel al cumplir los 18 años…. Y si Naraku tenía una cosa buena era que siempre cumplía sus promesas…

Naraku respiró profundo… había olvidado ese pequeño detalle… finalmente dijo:

Bien,…olvidemos esto por ahora… Ha sido un día fatal en el trabajo y quiero almorzar tranquilo…vamos…

Naraku abandonó la habitación e Inuyasha lo siguió…

Abandonemos aquellos lugares tan lujosos de París para dirigirnos a la plaza mayor, cerca a los barrios bajos, donde las cosas eran algo distintas,… todos los días habían muchas sorpresas…

¡¡¡Detenga al ladrón!!! - gritaba un guardia de la ciudad mientras entre el y 4 compañeros más perseguían a un muchacho por las callejuelas…

El joven (porque no pasaba de los 18 años) tenia el cabello negro azabache, piel tostada y ropas que revelaban su origen gitano… por lo cual, era perseguido por la guardia de aquella calle como si se hubiese robado una fortuna, cuando en realidad no tenia mas de unas 6 monedas dentro del saco que había quitado al cobrador de impuestos.

"Tanto trabajo para conseguir el pan…" – suspiraba el chico mientras corría… - "Al menos me da la oportunidad de darles una lección…"- pensó luego con una sonrisa de satisfacción en sus labios…

Con su velocidad, hizo que los guardias lo siguieran hasta el interior de un callejón…allí , fingiéndose sin salida se detuvo…

¡Te voy a cortar las manos, sucio gitano!… - dijo con desprecio el líder de la cuadrilla de soldados mostrándole su sable…

…Eso si seria una pena… - dijo el chico, sin que ningún temor se mostrara en sus ojos azules…

¡Insolente! - levantó su arma….

Pero en ese instante el joven también levanto la mano… ¡y el sable se resbaló de la mano del soldado como por arte de magia!

Los soldados miraron atónitos al gitano que mantenía una sonrisa desafiante y la mano aún apuntada en dirección al sable que ahora yacía en el suelo…El líder de la cuadrilla se disponía a recuperar su arma… cuando uno de sus hombres le dijo en un susurro…

Tenga cuidado Sr…. Corren los rumores de que este es brujo…

¡Tonterías! - dijo el líder y acerco la mano a la espada, pero esta de nuevo rodo lejos de el siguiendo la línea imaginaria que trazaba el movimiento de mano del joven…

Encolerizado miro al chico, que contento de haber despertado un pequeño terror en los soldados, gritó a los techos de las casas…

¡¡Ahora, Shippo!!

PLAF¡¡¡¡¡…

De los techos de las casas cayeron varios toneles llenos de tierra sobre los soldados seguidos de una cuerda para el joven…

El muchacho tomó la cuerda y trepó al techo a lado de su cómplice, mientras los soldados se sacudían…

Buen trabajo Shippo, te felicito… – dijo el ojiazul a su compañero, que no era más que un gitanillo de unos 11 ó 12 años…

Un placer, Miroku… - sonrió el pequeño…

¡¡No les será tan sencillo!!…. – grito el líder desde abajo aún con tierra sobre todo su cuerpo – ¡¡Escapar!!

¿En serio?... – rió Miroku en tono desafiante… - ¡Observen!

Arrojó una esfera al suelo y un humo azul los cubrió a ambos con un impacto,… y, al instante, los dos gitanos desaparecieron…

Brujería… - dijo el líder de los soldados, horrorizado…

No muy lejos de allí…

Aquí tienen… - decía con voz muy dulce a los niños a quienes entregaba los panes…

Gracias, Srta. Sango… - agradecieron los dos gitanillos y se marcharon…

Se trataba de una joven de unos 16 años de edad, bastante esbelta y hermosa: tenía una larga cabellera color castaño y unos bellos ojos marrón oscuro... llevaba una blusa roja que no le cubría los hombros, y una falda negra que le llegaba hasta los talones… su piel revelaba que también pertenecía al grupo de los gitanos, como también lo indicaban la cantidad de pulseras muy llamativas que llevaba en los brazos…

La chica estiró los brazos, cansada… había terminado ya de repartir la comida que le correspondía dar a parte de los suyos… pero al mirar la canasta de panes, notó que aún había dos… Suspiró, pero esta vez, aburrida: sabía a quienes correspondían esos dos…

En eso uno de los panes comenzó a salir solo de la canasta… la chica lo miro sin demostrar sorpresa alguna,… el pan voló por el aire como un rayo…

Miroku… - dijo Sango volteando en la dirección en que había " volado " el pan …

¿Como supiste que era yo? …

En efecto el pan había volado en dirección al ojiazul que ahora lo tenía en la mano… El y el pequeño Shippo estaban sentados en las ramas de un árbol que había crecido por aquella calle…

¿Que otra persona conozco que tenga esas habilidades y las presuma a diario?… - le preguntó Sango en tono obvio y con los brazos cruzados…

Mmm… gracias por decir que soy único… - dijo Miroku con orgullo, dándole una mordida al pan…

Gracias por guardarnos algo, Sango… - dijo Shippo recibiendo el pan que la castaña le daba…

¿Donde estaban ?… - pregunto la chica con curiosidad…

Shippo y Miroku intercambiaron miradas de preocupación… Sango no necesito que hablaran…

Lo hicieron otra vez, ¿no?...

Bueno… nosotros…

Lo sabía… - murmuró la castaña preocupada… - Saben que no deben hacerle eso a la guardia de la ciudad… no queremos problemas…

Fue por lo que nos confiscaron la otra vez… - dijo Miroku orgulloso de lo que había hecho… Sango lo miro de forma acusadora… - … no podemos dejar así todas las veces que nos quitan lo que ganamos solo por que somos gitanos…

¡Cierto!… - Shippo apoyaba a su amigo…

Recuperar el dinero es una cosa… - dijo Sango… - Pero humillarlos así, es muy arriesgado…

Bah,..se lo merecían… - dijo el ojiazul…

¡Cierto!...- repito el niño…

En ese momento se oyó una dulce y femenina risa acercándose a ellos… que sin más paro la discusión…

Me tardo un poco y ustedes ya están discutiendo, amigos...

Los tres voltearon, otra joven, de unos 15 años, había llegado al grupo… gitana también, llevaba una blusa blanca y una falda larga color esmeralda… tenia los ojos marrón claro, su cabellera negra le caía sobre los hombros morenitos, llevaba en el cuello varios collares así como pulseras en los brazos…

Hola, Kagome… - dijo todo el grupo…

La joven les sonrió…

Y bien Sango… ¿Que hicieron esta vez? – pregunto la gitanilla…

¿Por que crees que hemos hecho algo malo?... – pregunto Miroku haciéndose el inocente …

No nací ayer, Miroku… - dijo Kagome cruzando los brazos…

Eso ya lo sé… - dijo el ojiazul recorriendo con los ojos a su bella compañera …

Vamos, Kagome no nos regañes tú también… - dijo Shippo suplicante….

No creo, Shippo… la única que nos cuida tanto es la bella Sango - dijo Miroku con cara tierna…

No me vas a engatusar con eso, Miroku – dijo Sango pero con un leve rubor en sus mejillas…

¿De nuevo lo mismo? - dijo Kagome mirando a su amiga…

Tú qué crees… - rio Sango …

El bullicio en las calles aumentaba…

Bueno ya estuvo de platica,… tenemos que trabajar- dijo Miroku terminándose de un bocado su pan…

Cierto, hay que llevar el pan a la mesa… - dijo Kagome

Y el grupo se dirigió a la plaza mayor…

CONTINUARA

CAP. 2

PRIMER ENCUENTRO CON UN GITANO