Capítulo I - La destrucción de un reino
Cinco años habían pasado desde el nacimiento de el príncipe saiyajin. Una gran ceremoñia se aproximaba. Lo que nadie esperaba era que , una estúpida deuda entre dos grandes monarcas , arruinaría el quinto cumpleaños de joven Vegeta.
-.-.-.-.-FLASH BACK-.-.-.-.-
Cerca de ambos reinos — Saiyajin y Winterland — dos hombres encapuchados discutían sobre una vieja deuda , que ya era hora de ser pagada.
— Rey Vegeta , un infortunio tener que hallarnos en estas condiciones , ¿Verdad? — dijo una voz masculina peculiar proveniente de la penumbra nocturna.
— Frederick Cold , coincido contigo — masculló una silueta iluminada por tenues rayos de luna , lo único que alumbraba esa delicada luz era el cabello en punta ; el rostro ; y la vestimenta real , bajo un sobretodo, del monarca de la gran potencia saiyajin — Y todo esto culpa de una mísera deuda.
— ¡Para tí será mísera! , a mi me debes varias piezas de oro , mi querido amigo — dijo la autoridad máxima de Winterland — ¿Qué esperas para devolver lo que me pertenece?
— Sólo dame unas semanas más , por favor , sabes que no he podido reunir las piezas suficientes — suplicó el Gran Rey Vegeta — Mis súbditos no han pagado los impuestos a tiempo y la próxima recaudación es el día anterior al cumpleaños de mi hijo . Deberás esperar sólo unas semanas.
— Está bien , pero si no tienes lo que debes , pagarás de otra forma — amenazó Frederick.
Pasaron las semanas y Frederick fue a buscar sus pertenencias y al encontrarse a un monarca suplicando más tiempo , no optó por más que volver a su reino y convocar a su ejército.
-.-.-.-.-FIN DEL FLASH BACK-.-.-.-.-
Vegeta despertó algo emocionado por su cumpleaños. Era la primera vez que harían un gran festejo en su nombre, para un saiyajin , llegar a esa edad , significa comenzar con los entrenamientos para ser un gran guerrero para brindarle protección al reino y para el pueblo , era causa de festejarlo.
El salón de baile estaba decorado con elegancia por los mejores diseñadores del reino . En una gran mesa , había un gran pastel y varios postres deliciosos , y en otra de semejante tamaño , un gran banquete , suficiente para alimentar a todos los habitantes .
— ¡Padre! ¡Padre! — decía el niño mientras buscaba a su padre en su trono , cuando lo encontró liberó toda esa emoción saltándole y abrazándolo tiernamente. El mayor lo apartó.
— No es digno de un guerrero y mucho menos de un príncipe dar abrazos , ¡Es de débil! , y tu , hijo mío , no eres ni serás un débil — regañó a su pequeño hijo , a su modelo a escala , dándole palmadas en la espalda.
—Está bien papá , no más abrazos — dijo algo apenado el niño . Luego su mueca cambió a una alegre — ¿Recuerdas que ocurre hoy?
— ¿Cómo olvidarlo? ¡Si me lo recordabas cada vez que me cruzabas! , es tu cumpleaños número 5 , hijo mío , hoy empezarás tu entrenamiento . Pero , primero lo primero , debes alistarte , en media hora el poblado entero de los saiyajin estarán reunidos en el gran salón.
—Está bien , Padre — y dicho eso , corrió a prepararse.
Vegeta ya se había aseado y se encontraba vistiéndose en su cuarto. Sólo quince minutos y el palacio estaría repleto de músicos , chefs , mozos y las figuras más destacadas de la nobleza.
Cuando acabó se dirigió a el gran salón a ver como estaban las cosas , si todo estaba en órden . Pero no encontró lo que esperaba. Su padre yacía en el suelo , al lado de el pastel . Todo estaba arruinado. La decoración fue destrozada . Vegeta no sabía que hacer , no se permitiría llorar , era de débil. Nunca había enfrentado cosa peor.
De pronto , apareció un sujeto de cabellos blancos y ojos morados y el pequeño, conteniendo las lágrimas , se dirigió a ese sujeto misterioso .
—¿Quién es usted? — cuestionó con frialdad.
—Yo soy Frederick Cold , Rey de Winterland y tú debes ser el pequeño Príncipe Vegeta.
—¿Sabe usted Sr. qué le ha pasado a mi padre? — dijo Vegeta , con la esperanza de escuchar "Le dió un infarto" o "Se asfixió".
—Lo maté. Me debía algo , no me lo dió , le advertí y no se percató de ello. Sufrió las consecuencias de sus actos , su reino fue exterminado y tú eres el único sobreviviente de nuestro ataque.
Vegeta estaba estupefacto.
—...
—Sé que no serás la misma mierda que él , por eso te dejé con vida. Espero que no lo eches a perder— murmuró.
—Gracias señor , no seré como él — afirmó el joven y luego añidió — Pero , ¿Dónde viviré? El reino ha sido destruido y hoy tendría que haber comenzado a entrenar — protestó con lástima.
—Quédate tranquilo , no te deje vivo para que mueras a la interperie . Vivirás en mi palacio . Te adoptaré como sobrino y con respecto a los entrenamientos , entrenarás dos o más veces al día.
—Muchas gracias Sr. , juro que no lo desepcionaré.
