Hola, ayúdenme a descubrir cosas.

-¿sientes esa sensación de como que no deberíamos estar aquí?-pregunte curiosa mientras miraba la habitación de mis padres.

-no deberíamos estar aquí, Nessie- dijo Jacob detrás de mí, sabia que aun que se negara, jamás me dejaría meterme en problemas, y por eso me acompañaba.

-vamos hay que aprovechar el momento, me encantaría saber como era su vida antes "de".- dije con la curiosidad carcomiéndome los huesos, sabia que ella tenia uno, y sabia por donde tendría que empezar a buscarle, ya que era mi madre, y según mi padre, se parecía a mi.

-Nessie, por favor, vamonos de aquí- me miro con ojos de perrito mojado, ¿no debería ser lobito mojado?-podrías saber cosas de las que no quisieras enterarte, vamos, por mi.

-si es sobre lo de que te gustaba mi mamá antes de que yo naciera, sabes que no hay problema, se todo.

-por mi, sabes que es muy peligroso, si tu papa nos descubre moriré, tu eres inmortal y te ama demasiado para siquiera levantarte la mano-me miro con suplica.

-esta bien- gruñí, como me podía convencer de cosas así, salimos de la habitación de mis padres, y cuando estuvimos en la primera planta el me sonrió, yo le devolví la sonrisa.

-esa es mi chica- dijo antes de darme un suave beso en mis labios…

¡Hola!, mi nombre es Renesme Cullen, pero pueden llamarme Nessie, ya que mi nombre es algo vergonzoso, mis padres son Edward e Isabella Cullen, y mi madre me mataría si me escucha llamándole así, soy una chica normal de 17 años que estudia en una segundaria normal, con el pelo cobre hasta mi cintura, ojos cafés, que según mi padre son como los de mi mami, mi piel es pálida y soy feliz con mi familia, mis abuelos maternos Charlie y Rene, igual Phil, y mis abuelos paternos Carlisle y Esme Cullen, con mis tíos Rose y Emmett, Jasper y Alice, creo que no se me olvida nada…ah, esperen, creo que se mes olvido contarles que mis padres son vampiros al igual que toda mi familia paterna, soy media vampiro media humana, mi mejor amiga esta loca y amo a un licántropo, creo que ahora no se me olvida nada.

Aun que suene raro, yo narrare la historia de amor de mis padres, no estará en orden ya que mi mama nunca lo estuvo, pero ustedes son gente inteligente y sabrán ordenar las cosas, aun que también es mezclaran con estratos de mi vida y de otras personas.

Estaba esperando a mi amiga, Maria Amos, a la cual cariñosamente llamaba Madonna, por su descendencia Italiana, ella se había hecho amiga en la escuela, yo no planeaba decirle que era media vampiro, pero, Madonna tenia cierta curiosidad por lo extraño y aventurado y podía pasarse horas recorriendo las desconocidas copas de los pinos mas alto de todo el bosque, y por esa razón su cuerpo siempre estaba lleno de cicatrices, y así que por eso, una vez fue a la casa de mis tíos, y sin darse cuenta su garganta tenia una herida abierta, que provoco el descontrol en mi tío Jasper, quien se tiro encima de ella, yo estaba atacada llorando diciéndole que parara, mientras mis tíos trataban de sujetarle, pero no podían.

-¡tu te lo buscaste estupida humana!- dijo cuando sus brazos echaron hacia atrás a tío Emmett y a abuelo Carlisle- sabrás lo que es tentar a un vampiro.

Y la cara de la aterrada chica se puso más pálida aun, mientras tío Jasper se acercaba a ella, pude ver como sus manos levantaban la cabeza de mi amiga, e inhalaba el olor de su sangre.

-¡Madonna!- grite casi desesperada.

Sorprendiendo a todos, las piernas de Maria subieron al cuello del tío Jasper, echándolo atrás y votándolo al piso, todos miraban sorprendidos, mientras las rodillas de mi amiga estaban en el cuello de mi tío- si me matas te juro que tu muerte cera próxima a la mía- después de esto se puso de pie mientras acariciaba mi cabello- disculpe señorita Esme por arruinar su cena, creo que nos veremos después, Nessie, adiós-, y sin mas se fue por la puerta principal.

Claro, después vinimos a enterarnos que era igual que yo, pero eso no importaba, ella debía ayudarme, no por nada tenia el don de que las imágenes que tocaba se volvían realidad en tu mente, gran don para lo que yo lo quería usar.

-saldremos apenas Maria llegue, hija, llegaremos tarde en la noche, así que aquí tienen dinero por si quieren comprar algo de comida, y si quieren ir a casar, aquí esta el numero de Emmett y Rosalie y de Jasper y Alice- dijo mi madre arreglando cosas en su bolso, sentada en el brazo del sillón donde estaba sentado papa, que tenia una mano en la cintura de ella.

-¿a caso no confían en mi para dejarme la casa sola?

-la ultima vez, tenias un ciervo dentro de la casa- dijo mi padre, Edward, levantando las cejas.

-oh, había olvidado esa situación.- de repente el timbre sonó, y estaba tratando de controlar mis pensamientos para que mi padre no viera lo que tenia planeado, de repente se escucha "demonios, mierda, maldición, estupido perro", mi papa abrió gigantescamente los ojos, mi padre era muy anticuado, pero estaba acostumbrado a escucharlas, ya que eran las palabras preferidas de mi mejor amiga, al igual que "cosas", definitivamente éramos muy buenas amigas.

Abrí la puerta y abrace fuertemente a mi amiga, ella era completamente mi antónimo, ya que su pelo era corto y negro, un poco mas largo que el de mi tía Alice, su piel era pálida, y sus ojos eran verdes.

-hola niña.- me dijo cuando la solté, entro a mi casa con naturalidad, ella era así, yo que era criada por mi tía Alice, en el sentido de la moda, consideraba que ella tenia su estilo, ya que llevaba unos pescadores negros, zapatillas y una polera blanca con azul, rayada, y yo era completamente "moderna en esas cosas" como ella decía, ya que llevaba un vestido beige ultimo modelo, de la colección de otoño de Anna Sui (es una diseñadora de verdad, la otra vez le vi en la tele)- buenas tardes señor y señora Cullen- dijo con elegancia.

-muy bien-dijo mi madre rompiendo el beso que mi papa le había dado- las dejamos- y así se perdieron por la puerta, hasta que vi a mi padre subiéndose a su eterno Volvo.

-ya era hora de que llegaras, tenemos una misión importante- dije levantando el dedo en el aire, mientras Madonna se perdía detrás de la puerta de mi refrigerador-incluso me eh comprado ropa para cada situación- bien, eso era raro, me estaba transformando en mi tía Alice.

-y por que no llamaste a Jack, el es mejor en esas cosas, ¡bien tu padre se acordó de mí!-dijo sacando un flan, ella prefería la comida humana.

-vamos, sabes que el se negó la otra vez, y vamos que a ti también te interesa saber sobre la vida humana.

-¿Qué es lo que planeas hacer, Nessie?- bien la tenia en mis manos.

-se que mi madre tiene algo escondido por allí que nos podría ayudar- dije juntando la punta de mis dedos.

-¿Qué es? ¿Un consolador? ¿Un juego de cartas? ¿Una película porno?

-¡deberías dejar de juntarte con Seth!-Dios, si no le hubiera enseñado a bloquear sus pensamientos, mi padre estaría rompiendo la pared con el auto al escuchar sus pensamientos.

-¡vamos!, ¡no metas el pescado frito de Billy Black en esto!, dime, ¿Qué es? ¿En que te puedo ser útil?

Genial, se estaba poniendo a mi disposición, me gusta eso, sobretodo cuando se las ingenia para que mantener a mi madre y a mi padre concentrados para que yo salga con Jack, realmente le quiero.

-mi madre tiene un… ¿guardaras el secreto?

-por favor, dime, ¿Quién te fue a comprar el condón cuando Jacob no tenia dinero a mano por jugar con Seth?

-¡basta con eso!-estaba roja como un tomate, si mi padre estuviera, las dos estamos muertas-mi mama tiene un...

-¿Qué?

-mi mama tiene un…

-¿un que?

-mi mama tiene un…

-¡Maldición, tu mama tiene un…!

-deja de interrumpirme…tiene un diario de cuando era humana- la cara de Madonna perdió ese suspenso, mientras recibía un proyectil.

-¡un diario! Y que casi me quedo sin uñas por un estupido diario, ¡demonios, por Isabel Allende!- tome el cojín que me había tirado y se lo devolví.

-tocaras la hoja y nos adentraremos en el mundo de los humanos, con tu habilidad, por favor, recuerda cuando entramos en Harry Potter y le di un beso a Draco Malfoy y tu hiciste que Cedric Diggory te enjabonara la espalda.

-o si, que bellos recuerdos, nadie mas me la exfolio así, te lo puedo jurar, pero, realmente será divertido.

-claro, según lo que se, mi mama no escribía cosas como "20 de enero: querido diario, hoy me tire un gas en la casa de Jack"- Madonna rompió a reír, mientras sus largas piernas se levantaban en el aire.

-hay, hay, hay, que Conan Doyle resucite si esto no es verdad- se tomaba el estomago mientras se iba hacia atrás en el sillón, su respiración se regulo-entonces, esta escrito como un libro y capítulos, ¿supongo?- sus ojos comenzaron a brillar con los míos.

-exacto.

-muy bien, me apunto, pero si me retraso en mi tarea de literatura te mato.

-trato hecho.- me sonrió igual que esa vez que mi tía Rose, le hizo un pastel holandés de disculpas, cuando le pregunto si a caso era lesbiana ya que a sus 17 años no tenia novio, y no fue a mi casa en una semana, y luego me dijo que se había hecho una fisura en un hueso por saltar de una rama a otra con su Hermano. Ya ven por que digo que esta loca, ¿a quien se le ocurre hacer eso cuando esta débil?

Me levante del sofá en un rápido movimiento y comencé a subir las escaleras con rapidez, mi amiga me alcanzo en un segundo, corrimos al tercer piso, hasta quedar frente a la habitación de mis padres, ella me miro y yo asentí, puse mi mano en el picaporte y entramos a la habitación, un aire especial golpeo nuestro rostro. Madonna cerró sus ojos, y me miro después mientras se tapaba la nariz.

-dile a Jack que se ponga perfume al entrar sí, la habitación apesta a licántropo- lo olvidaba ella era muy perspicaz en eso, tenia una nariz muy sensible, uno de sus defectos.

-no seas gallina, entra-le empuje y callo arrodillada a la alfombra de mis padres, empezó a divertirse con nos se que cosa, yo por mientras buscaba a gatas donde podría estar esa caja, busque debajo de la cama, por todas partes, y de repente pensé en un lugar donde mi madre dejara cosas que quisiera olvidar, y recordé el hoyo del techo, lo mire sellado, la única manera de verlo, era entrar en el ático. Me incline rápidamente hacia Maria y le toque el rostro, ella vio lo que yo quería hacer, asintió y ambas subimos al ático. Ella era mas alta que yo, por eso tomo con facilidad la cuerda que hacia que del techo bajara una escalera.

Subimos y todo estaba increíblemente limpio, y allí le vi en una caja, corrí a tomarlo, mientras Maddy tomaba una cuerda y la tiraba, se prendió la luz. Tome el diario en mis manos, era como un libro, era realmente hermoso, negro con bordes dorados, y tenia una "b" dorada en el centro, la cual recorrí lentamente con mis dedos. Trate de abrirlo pero no se podía.

-no se abre-dije haciendo fuerzas.

-presta-lo arrebato de mis manos cuando se sentó a mi lado, saco de su bolsillo una varita mágica, la que se gano en la subasta de utilería de Harry Potter y la puso en el centro- "Juro que mis intenciones no son buenas"- luego intento abrirlo, pero nada paso.

-creo que mi mama lo a cerrado con pegamento.

-o- se dio vuelta a buscar algo- lo cerro con llave- movía en sus largos dedos.

-dame- se la arrebate, mientras buscaba la abertura, la encontré, metí la llave y el diario se abrió, pude ver que en la primera pagina, en una esquina decía "Diario de Bella Swan"

-¿tu mama se llamaba Bella Cisne?- me pregunto con sorna.

Yo le fulmine con la mirada, ella tan solo tomo el libro y toco la pagina, y nos adentramos en la historia de los humanos, una historia de amor, la historia de amor de mi madre y mi padre…la historia de amor de Bella y Edward.