Me desperté sobresaltada. El sueño que había tenido era tan vivido, tan real, parecía alguna advertencia de la naturaleza que me informaba de alguna experiencia devastadora en el futuro. Algo que ver con una sola palabra, vampiros.

Edward me había declarado su amor hacia un par de días, yo lo amaba, amaba su forma tan elegante de caminar, su dulce y delicada voz, su rostro perfecto; pero sobre todo, su forma de ser.

Hacia algunos meses que había conocido a ese apuesto caballero, en un terrorífico entrenamiento de porristas, me ayudó a levantarme después de un salto complicado.

Todavía recordaba esas bochornosas imágenes en mi cabeza, parecía ayer cuando él me trataba indiferente y frío y ahora todo sonriente y protector.

Cuando me contó aquella tarde que era vampiro, casi me desmayo del susto; todavía recordaba esas palabras amenazadoras y cálidas a la vez...

-Bella, yo..Yo no soy lo que tu crees, decía entre murmullos, tu crees que soy el súper héroe de la historia, pero desafortunadamente no lo soy, cuanto hubiera querido serlo para quererte como cualquier hombre, como cualquier licántropo, pero no, Bella creo que ha llegado la hora de decirte la verdad..yo..yo-volvió a tartamudear- yo soy un vampiro!

-No me importa lo que seas, no te tengo miedo, le repliqué en susurros.

-Bella, soy bebedor de sangre, sangre que corre por tus venas, aunque no me alimente del tipo de sangre humana, Sigo siendo un peligro para ti, un inmenso peligro para tu vida, dijo Edward.

-No me importa, sé que no me harás daño, le contesté.

-No Bella, no te haré daño, me respondió mientras me abrazaba y alejaba peligro alguno al exterior.

Había pensado ducharme, pero ya se hacía tarde, Me alisté a la carrera, eligiendo un jean, un polo azul y mis zapatillas de siempre.

Bajé corriendo las escaleras siempre cuidadosa de no caerme.

-Pensaba que hoy no ibas al instituto, Bella, me preguntó Charlie.

-Se me hizo tarde, dije mientras me servía un vaso con leche y unas galletas.

-Hija, me he enterado que Edward Cullen y tu..

No puede ser, las noticias son el pasatiempo de los habitantes de Forks, pensé.

-Si papá, hace solo unos días que salimos, le interrumpí incomoda.

-Bella, me parece que no es un buen tipo, lo veo misterioso y peligroso, me contestó.

-Pierde cuidado papá, él es muy buena persona, se preocupa por mi y todo, le respondí con una sonrisa de suficiencia.

-Hija, se que nos sentimos incomodos hablando de nuestros sentimientos, pero yo no te quiero perder, eres muy importante en mi vida, si algun día ese tal Eward te hace daño no tienes nada mas que avisarme y el jefe de la policia se encargará del asunto lo mas rápido posible, me alertó con una sonrisa.

-Por supuesto, sheriff, le haré saber todo las fechorías que cometa el señor Cullen, le contesté divertida.

-Te quiero Bella.

-Te quiero Papá.

Justo en ese momento iba a abrazar a Charlie cuando en eso sonó un claxon tipico de un Volvo plateado, que me hacia suponer mi salida de la encantadora escena familiar.

-Te está esperando ¿no?, me pregunto Charlie.

-Si, te veo luego papá.

-Adios hija, ten cuidado, me respondió mi padre.

Salí casi a la carrera, odiaba ese tipo de encuentro de sentimientos entre Charlie y yo, siempre nos ocurría, pero igual lo quería mucho daría mi vida por el, nunca dejaría que absolutamente nada le sucediera.

Me encaminé al Volvo con mirada ausente, mi cuerpo estaba, mi cabeza no, estaba perdida en algun lugar lejano de mis sentimientos.

-Hola Bella, ¿como has dormido?, me preguntó mi Edward con mirada fría.

Muy mal, pensé.

-Bien, mentí.

Al parecer Edward se dio cuenta de mi mentira, pero no dijo nada, parecía consumido por el temor y nostalgia producido por algún problema que yo no estaba enterada.

-Bella.. necesito hablar contigo despues de clases, ¿podrás?, me pregunto suplicante.

-Por supuesto Edward estaré para lo que necesites, le respondí.

No tuvimos tiempo de continuar con la charla ya que se vió interrumpida por la llegada de Alice, mi mejor amiga.

Alice era la hermana favorita de Edward, vampira, novia de Jasper Hale, loca, apasionada por la compras, hiperactiva por momentos, linda, educada, querida por Charlie y sobre todo la mas temida por todos sus hermanos por las descabelladas ideas de esta vampira encantadora.

-Hola Bella, necesito hablar contigo en la clase de Educacion Fisica, me dijo esperanzada.

¡Wow! La clase de Educacion fisica..¡genial!, pensé arrogante.

-Eh, claro Alice, nos vemos allá, dije mirando a Edward.

-¡Bella! Me ofendes, tiene que ser ahorita mismo, la clase de Educacion Fisica es la ¡primera!, dijo dando saltitos.

-¡Alice!, dijo Edward nervioso.

-Dejala Edward, iré con Alice, dije rendida.

-Vamonos entonces, dijo Alice con una sonrisa de suficiencia.

-Nos vemos luego, Edward, dije poniendome de puntitas para besarlo, pero la entrometida de Alice Cullen me sacó del lugar antes que Edward articulara palabra.

-Alice, se puede saber ¿por que tantos deseos de arrastrame hacia el campo?, le pregunté molesta.

-Bella, ¡te vooy a extrañaar demasiadooo!, dijo abrazandome, mejor dicho asfixiandome.

-¿Perdon?, ¿te vas de caza?, le pregunté confusa.

-¡No!, ¿no te ha dicho Edward todavia?, me respondió pensativa.

-No..cuentamelo, le contesté.

-Bella, no creo que sea la persona indicada para hacer este tipo de trabajo, voy a dejar que lo haga Edward, me respondió.

Hum...tengo que hacer algo, ¡tiene que contarmelo!, pensé.

-Alice..si me lo cuentas seré tu esclava, iré a comprar ropa contigo todos los días de mi vida, haremos piyamadas todos los sábados y todos los días me vestiré a la moda, pero por favor, cuentamelo, le supliqué.

-Lo siento Bella, aunque suene muy tentador, no puedo hacerlo, tu sabes que te quiero mucho, pero es imposible que te lo cuente yo, me dijo apenada.

Transcurrió el día de clases mas tranquilo de lo habitual, me senté a comer con Alice y Edward, estuve en la clase de Biologia con Edward y en la aterradora clase de Educacion fisica con Alice.

Al final de la clase me quedé sentada en las gradas esperando a que Edward apareciera para hablar conmigo, pero apareció Alice.

-Isabella, te vooy a extrañaar muchoo, mejoor amigaa!, me dijo abrazandome, todo el tiempo estaré vigilando tu futuro, para que no te ocurra nada, si pasara eso yo misma vuelvo para protegerte, te voy a echar mucho de menos Bella, te llamaré todos los días, a todas horas; me dió un besito en la mejilla y se fue corriendo hacia el carro de Emmett, quien la llevaria a su casa.

-¡Bella!, me gritó una voz familiar, sube al auto, ¡nos vamos a nuestro prado!.


Transcurrió una hora, llena de caídas, de gritos, de auxilios y de todo lo que le puede pasar a una chica como yo; al final logramos llegar a nuestro prado.

-Ahora si Edward, cuentamelo todo, ¿porque Alice se despidió de mi en el instituto?, ¿porque estas tan frío y pensativo?, ¿porque Alice no me puede contar lo que está pasando?, le pregunté.

-Bella, a pesar de todo lo que te voy a contar, quiero que sepas que te amo con todo mi ser, me dijo Edward, nunca te voy a dejar y que siempre te protegeré.

¿Por que ese rollo sobreprotector?, pensé preocupada.

-Bella, nos amenazaron de muerte, a mi y a mi familia, me dijo nervioso.

-¿Quien?

-Los Vulturis, me respondió.

¡No!, pensé horrorizada.


Espero que les haya gustado el fic (hahaha!) este fic trata sobre el lado curioso de Bella y que la curiosidad y el deseo de convertirse en vampira le juega una mala pasada D:
Espeero sus comentarios, alertas, etc
un saludoote para todass!

imaginary person*

PD: no olviden pulsar el boton verde de abajo, alegraran mi día :)