Disclaimer: Total Drama Island y todas sus secuelas no me pertenecen.

—Inspirado en la canción Clean Freak por Scop y además, por la canción A thousand years por Christina Perri.

Summary: El mundo era egoísta y Courtney no entendía por qué siempre la desgracia la perseguía a ella. Si lograba superar sus penas, él venía y la observaba con una sonrisa lasciva que la hacía caer directamente ante sus pies, para luego irse y disfrutar de la compañía de su gótica amante o de las putas de la esquina; pero incluso así, lo seguía amando.


A thousand years

«Nosotros siempre somos envenenados con la codicia; cuando conseguimos lo que queremos, rápidamente nos cansamos y lo lanzamos lejos. Luego, conseguimos otro juguete y decimos 'sólo te tengo a ti'.

Lamentablemente, es parte de nuestra naturaleza ser 'humanos'.»


Lloraba, gritaba y chillaba; cómo si aún fuera una pequeña adolescente.

Su corazón partido en dos nuevamente, por su culpa, a pesar de que ella no quisiera aceptarlo. Su lacio cabello café se mecía el son del viento que se colaba a través de la ventana que apropósito había dejado abierta; observaba. Dejaba que las lágrimas que inminentemente caían de sus ojos color azabache bañaran a todo aquél que se encontrara paseando tranquilamente por la vereda frente a su acogedor hogar, aunque para ella ya no tuviera nada de bello y hospitalario el lugar donde su esposo le coqueteaba durante unos cinco minutos antes de lanzarla a su cama e hiciera lo que quisiera con su escultural cuerpo.

Todas las noches se preguntaba qué había pasado con esa mujer fuerte que no se dejaba pisotear por nada ni por nadie. La cuál luchaba por sus objetivos y decía lo que pensaba sin esperar un "no" por respuesta. ¿Quién se la había llevado y cambiado por una fémina que obedecía al pie de la letra todo lo que su esposo le ordenaba? Una joven sin dignidad, quien cambió su sueño de ser la mejor abogada del país por continuar al lado del hombre que todos los días se iba de putas y no volvía hasta altas horas de la noche.

Sabía perfectamente que la única razón que la separaba de la condición de "calle" era lo comprensiva que era su familia ante un amor así de ciego. Sus padres le enviaban cada mes alrededor de cien mil dólares para que ella pudiera subsistir, pero al final siempre terminaba por dárselo todo al desgraciado que le robó el corazón.

—Ya llegué —aquella voz era, obviamente, la de su amado quién llegaba exactamente a las diez de la noche, borracho y drogado; pero no importaba, era la primera vez que aparecía tan temprano en su hogar.

—Buenas noches, querido —ella le sonrió, dándole un suave beso en los labios, mas fue empujaba violentamente por el de mohicano, quién gruñó con asco.

—Quítate la ropa, zorra.

Y ella, con la sonrisa más grande que su pena pudo concederle, obedeció, haciendo oídos sordos a los gritos de liberación que su consciencia le daba.

—Te amo, Duncan; y te seguiré amando incluso en mil años más.


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Notas de la autora: Me encantan los temas fuertes y depresivos, así que no se extrañen si vuelvo a subir una historia como ésta.

De verdad, es un placer escribir para uno de los fandoms que formó parte de mi infancia.

Atte. —R.