Capítulo I: Reencuentro
POV: Ash
El viaje fue agotador, estar casi dos días viajando en avión es horrible. Primero cuando salí de Alola para dirigirme a mi hogar en Kanton, la región de Alola es la que más alejada esta del resto, eso le quita puntos al lugar. No tuve tiempo de descansar al llegar a mi hogar en pueblo paleta, solo alcancé a saludar y así mismo a despedirme de mi madre. Pasé por el laboratorio del Profesor Oak, llevaba tiempo viajando y de las pocas veces que lo visitaba seguía completamente igual, el mismo desorden de libros, las computadoras encendidas e inclusive las lámparas con la misma opaca luz que apenas alumbraba el lugar de noche.
Oak estaba anotando en un cuaderno, la forma como su mano se movía con rapidez daba a entender que estaba apurado, el mismo cuaderno tapaba su rostro. Al sentir mi presencia bajó el objeto, los bultos debajo de sus ojos no eran normales, por su apariencia notaba un cansancio de días, su investigación lo tenía despierto y hasta que no la terminara no consolaría el sueño.
Apenas me vio dejó caer el lápiz, se acercó hasta mí. Primero se me quedó viendo fijamente con una mirada de simple asombro, estiró su brazo para luego colocar su mano en mi hombro derecho. La expresión de asombro fue remplazada por una de total alegría.
— Cuanto tiempo sin verte, Ash. ¡Incluso has crecido!— Exclamó contento. La verdad tenía razón, durante mi última aventura mi cuerpo sufrió algunos cambios, comencé a crecer y a desarrollar otros rasgos en mi cuerpo. Supongo que esa es la pubertad. Oak aún era un poco más alto que yo pero apenas me sacaba media frente.
Nuestro saludo no duró mucho, tenía algo de prisa, quería llegar lo más rápido al aeropuerto para no perder mi avión. Rompiendo de una vez con el saludo, le pedí al profesor que me diera a uno de mis Pokémones que había dejado en el rancho. Un nuevo equipo estaba a punto de ser formado.
Le dije cual quería que me devolviera, él se acercó hasta la PC, me pidió que le diera la Pokéball del mi compañero en Alola. La saqué de mi cinturón y se la entregué en sus manos, conservaría a tres de esos Pokémones, Pikachu estaría en mi equipo sí o sí y el sexto Pokémon lo tenía que ir a buscar personalmente en Kalos.
POV Serena:
Había terminado mi entrenamiento en los concursos Pokémon los cuales eran muy diferentes a las presentaciones pero siempre es bueno probar cosas nuevas, pero ya quería volver a mi hogar, ver si era posible a Clemont y a Bonnie de nuevo y...a él...aunque es muy imposible ya que de seguro debe estar en su hogar o en otra región. Como sea, debía irme a dormir hace una hora pero algo últimamente tenía mi atención, era lo que hice en el aeropuerto de Kalos...el beso que le di a Ash, no he dejado de preguntarme muchas cosas que casi me fue imposible concentrarme al principio en los concursos, pero tenía que olvidarme de eso hasta que terminaran pero también tenía que practicar así que ahora que ya no hay concursos decidí relajarme un poco y volver. Miré hacia mi lado izquierdo donde se encontraba un huevo Pokémon color blanco con flores alrededor de el, tenía que cuidar al Pokémon después de que saliera de ahí, me recuerda mucho a cuando nació Noibat, luego se abrió la puerta para luego ver a mi gran amiga.
— Volveremos a casa Braixen. — Dije sonriendo.
POV Ash:
— Dime, ¿qué harás con este nuevo equipo? Es la primera vez que escoges a varios Pokémones de regiones diferentes — La duda ya hacía en la mente de Oak mientras la transferencia se ejecutaba — ¿Sabes? Pudiste haber hecho esto en cualquier PC de la cuidad e inclusive del mundo — Lo ultimo lo dijo con un tono de sarcasmo mientras se reía de mi decisión de ir hasta su laboratorio.
— Planeo volver a Kalos e intentar ganar la liga de ahí. También...a reencontrarme con cierta persona — Un sonrojo mezclado con un pequeño nerviosismo invadió mi cuerpo y mi mente cuando trataba de explicarle mi plan al profesor. Aun cuando recuerdo a Serena no puedo evitar sentirme así, desde que ella me besó y se fue no he podido decirle exactamente lo que siento.
Antes no lo entendía muy bien, pero, al darle vueltas al asunto una y otra vez durante el tiempo que estuve en Alola lo comprendí...Serena me gustaba, posiblemente si iba a Kalos me la encontraría y podría tener otra oportunidad. Posiblemente así se sintió ella cuando nos vimos otra vez hace ya casi dos años.
POV Serena:
Braixen me miró con brillo en los ojos, hacía ya tiempo que no volvíamos a casa, ella extrañaba a los demás, pero a cierto Pokémon en especial rondaba siempre en su mente, Braixen se acercó a mí y me abrazo llorando un poco, solo me limite a corresponder a su abrazo y sequé con mis dedos las lagrimas de ella.
— Descansa ¿sí?, me iré a dormir en unos minutos —Braixen asintió y se sentó al lado mío y no tardó mucho en quedarse dormida, mire por la ventanilla, el cielo estaba despejado y se veía muy hermoso con tantas estrella. Palermo fue tan amable de regalarnos este avión privado, al principio negué el obsequio, sentía que era demasiado pero ella insistió así que lo acepté.
Miré al huevo que ahora se encontraba en mis brazos los cuales tenían vendas blancas, sonreí. Si volvía a encontrarme con Bonnie de seguro empezaría a llamarme mamá, aunque eso me ponía un poco triste por lo que le sucedió a este pequeño, con cuidado tome algo del bolsillo de mi mochila y era la foto antes de que nos separáramos todos, algunas lagrimas corrieron por mis mejillas, estaba tan feliz de volver, y también sería bueno para Braixen y Sylveon quienes han estado algo tristes estos dos años.
POV Ash:
Una vez completa la transferencia, Oak me entregó la Pokéball, también me preguntó sobre Pikachu ya que no lo veía por ningún lado. Le explique que estaba descansando en mi casa así que decidí dejarlo que siguiera durmiendo antes de volver a partir a Kalos. Su última pregunta fue si quería ir al rancho a ver a mis demás Pokémones, esa era una tradición muy especial para mí pero con la prisa que llevaba no me daría tiempo de jugar con cada uno de ellos. Negué la oferta del profesor, con una pequeña reverencia le di las gracias para después dirigirme a la salida. Estaba a unos centímetros de la perilla cuando Oak me habló.
— Te deseo suerte en Kalos, además, tu mamá siempre ha querido nietos así que no la defraudes — El viejo sabía mis puntos débiles, solo con decir eso logró hacer que mis mejillas ardieran al recordar a Serena otra vez y más aún con la idea de tener hijos con ella...yo quería al profesor pero a veces me gustaría romperle sus perfectos dientes.
Mis movimientos fueron torpes al tratar de abrir la puerta. La perilla se resbalaba de mis manos cuando intentaba darle la vuelta, enserio que logró afectarme y eso que ni siquiera la nombró explícitamente.
Logré calmarme, abrí la puerta y me dirigí a mi casa.
POV Serena:
Braixen se acomodo más en mi hombro, la verdad seria un viaje largo además de que estuvimos mucho tiempo entrenando no teníamos mucho tiempo para descansar, acomode mejor a Braixen y fui a caminar un rato por el avión que la verdad solo era para despejar mi mente.
Aun teniendo el huevo en mis brazos caminaba de lado a lado por el avión pues cuando llegara a Kalos no se si iría a donde mi madre o ver a Palermo quien me dijo que cuando volviera quería ver mi entrenamiento, me quejé un momento sin que ella lo notara pues teníamos dos años con un tiempo limitado para descansar y ella… ¡ella quería ver mi entrenamiento! Muy pocas cosas me logran molestar pero cuando lo hacen me es difícil calmarme rápido.
Miré mis brazos y reí nerviosamente, en algún momento el huevo se abriría y lograría ver a la pequeña cría y no sé cómo reaccionar, pero supongo que debo pensar eso…ahora que recuerdo, jamás olvidare la última vez que vi a Ash, después del beso lo vi algo sorprendido ¿o era mi imaginación?…Pero debo aclararme…debe saber lo que siento por él...sienta lo mismo o no.
Me dirigí a mi asiento otra vez y me acosté e intente dormir pero me parecía imposible. Aunque no lo pudiera ver él estaba siempre en mi imaginación.
POV Ash:
Vi a mi madre afuera de la casa con Pikachu en su hombro, también traía en sus manos la nueva ropa que le pedí. Llegué hasta donde ella, mi Pokémon saltó del hombro de ella al mío y por ultimo agarré la ropa. El diseño de esta era el mismos que utilicé en toda mi estadía en Kalos, la diferencia es que la camisa pasó a ser una chaqueta manga larga conservando el mismo diseño pero cambiando su color de azul a negro mientras que en la espalda tenía símbolo de una Pokéball de color blanco, el pantalón seguía siendo de color azul oscuro al igual que los zapatos, quedaron con el color rojo. La gorra conservó su diseño original al igual que sus colores.
Le entregué a mi madre la gorra que usé en Alola, la abracé y le dije que volvería en un año o más, tenía que hacer bastantes cosas en Kalos. Salí corriendo al aeropuerto, iba a esperar a estar en el bosque para sacar a Charizard así aprovechaba de saludar al nuevo integrante de mi equipo, este me llevaría hasta allá. Saqué a mi viejo amigo, él se saludó con su manera típica quemando toda mi cara con su lanzallamas, Pikachu también saludó a Charizard, ambos nos montamos en él. Charizard comenzó a batir sus alas hasta que nos elevamos y así comenzó a volar hasta el aeropuerto. Como pude, me cambié la camisa y me puse la chaqueta nueva, esperaría llegar al avión para cambiarme el pantalón en el baño de este mismo. Luego del pequeño viaje, devolví a mi compañero a su Pokéball, entré al sitió y busqué la recepción.
No tomó mucho tiempo, la chica revisó el ticket, lo selló y me dijo que pasara al abordaje. Fue poca mi estadía allí, no había mucha gente viajando a Kalos en esta época del año.
Subí al avión, ubiqué mi asiento y ahí deje caer mi cuerpo cansado, casi no podía moverme, mis huesos parecían estar hechos de piedra. Pikachu bajó de mi hombro y se acostó en mis piernas, él sabía que era un viaje largo así que decidió dormir, yo también lo haría. Esperé a que comenzara a despegar para entregarme a Morfeo, aún me siento algo nervioso al recordar a donde voy, sobretodo porque la veré a ella...espero que no sea tarde.
Tras casi cinco horas de viaje ya había llegado a Kalos por fin, bajé del avión con una sonrisa al recordar el lugar, también recordé mi estrepitosa caída la primera vez que puse un pie aquí...lo peor fue que hasta Alexa comenzó a reírse de mí. Ese no fue un buen primer paso, pero, aquí estaba de nuevo para cambiar lo que sucedió dos años atrás. Una vez adentro del aeropuerto de Kalos busque con mi mirada la salida. Más recuerdos comenzaron a invadir mi mente, la despedida que tuve con mis amigos y por sobretodo aquel beso. Prácticamente estaba en el lugar de los hechos, incluso pude ver las escaleras por donde Serena se fue. Hice un esfuerzo por mantener la calma, no quería comenzar a tener estos sentimientos aquí, solo debía esperar a ver a Serena y quizás ahí me dé el lujo de eso.
POV Serena:
— iBien, Es hora de irnos Braixen! —Braixen se encontraba emocionada, incluso se notaba muy motivada, luego de que me ayudara arreglarme baje del avión lo más rápido que podía, claro que con cuidado por el huevo, una vez baje del avión una sonrisa nostálgica apareció en mis labios, era cálido volver a donde di un paso importante al igual que es el mismo lugar de donde provengo, pero luego note que Braixen iba directo a alguien lo cual me avergonzó y decidí seguirla pero había alguna que otra gente en el camino y no me dejaban obstruyendo más de una vez mi camino, además debía tener cuidado con el huevo.
— ¡¿Braixen, Dónde estás?! — Grité tanto como mis pulmones me dejaron, no podía encontrar a Braixen, no permitiría que ella se perdiera aquí, además de que ella buscaba a alguien. No quiero que llegue a hacer algo indebido y yo tenga que pagar por eso.
POV Ash:
Fui directo a la salida del aeropuerto, volteé mi mirada hacia atrás y en toda la gente que estaba ahí, logré ver a un Braixen bajar por las escaleras eléctricas con algo de prisa y sin ningún entrenador a la vista , me era demasiado familiar ese Pokémon, no le tomé mucha importancia ya que tenía prisa. Antes de salir de ahí a varios metros detrás del Braixen logré divisar una cabellera miel...posiblemente eran alucinaciones mías por la falta de sueño.
Al salir, comencé a explorar la ciudad Lumiose con mi mirada, otra vez estaba en esa gigante pero agradable ciudad. Aun más recuerdos siguieron llegando, recordé lo impresionado que estaba al ver a las diferentes y nuevas especies que albergaba la región. El recuerdo de cuando vi por primera vez a Mega-Blaziken y por sobretodo mi encuentro con los que serían mis compañeros de viaje y amigos Clemont y Bonnie. Cabía la posibilidad de que Bonnie haya crecido, no la veía desde hace dos años. Si mal no recuerdo ya está en la edad para ser entrenadora.
No iba a seguir recordando y a ponerme sentimental, di marcha hacia el gimnasio de la ciudad, ahí me encontraría con ellos, eso iba a ser una sorpresa para los dos ya que no les avisé que vendría otra vez. Después de verlos a ambos tenía que buscar a dos seres importantes para mí, uno de ellos quizás no vuelva conmigo pero el otro debo hacer lo que sea para tenerlo a mi lado.
POV Serena:
Seguí buscando a Braixen, ya tenía la garganta algo irritada de estar gritando a cada rato el nombre de ella. Me encontraba ya afuera del aeropuerto y cuando vi a Braixen vi que empezó a olfatear algo me dio señal de que la siguiera y lo hice, cada vez, me llevaba fuera de la ciudad hasta el punto en que llegamos a un gran bosque. Estuvimos ahí un tiempo, hasta que ella encontró el olor que tanto buscaba, se detuvo y luego se lanzo encima de un Pokémon. Cuando vi cual era sonreí.
— ¡Greninja hola! — El Pokémon aun estaba en shock por el abrazo de cierta Pokémon, cuando me miró, me vio muy sorprendido y feliz por lo que fue a saludarme lo cual acepte muy feliz, Braixen aun no dejaba de abrazarlo mientras lloraba, era cierto que cuando nos despedimos de él ella no lo sabía y eso la tenía destrozada pero ahora tenía una segunda oportunidad. Greninja señaló el huevo que tenía en mis brazos para luego sonreír.
— Si, lo cuidare muy bien, oye ¿por qué nos vamos a ver a Clemont y a Bonnie? Sera una gran sorpresa — Greninja asintió, Braixen se sentía muy feliz, los tres empezamos a caminar directo al gimnasio de Clemont, la verdad tenía muchos recuerdos encontrados, vería a mis viejos amigos de nuevo lo cual me ponía más feliz cada vez, y si solo me ilusiono un poco vería tal vez vería a Ash, quizás existan posibilidades de que haya regresado aunque fueron mínimas. Decidí apresurar el paso y fuimos directo al gimnasio.
POV Ash:
Caminé por la ciudad, observando a las personas junto a sus Pokémones, los diferentes establecimientos en la ciudad junto a sus edificios. El que más resaltaba al igual que el más vistoso desde kilómetros era la torre Lumiose, era la más alta de la ciudad y posiblemente de toda la región. Llegué a la torre, esta también era el lugar del gimnasio, conocía bastante bien el lugar e incluso al líder.
Llame a la entrada del lugar gracias a un tablero electrónico, esperé unos cuantos segundos cuando de la misma pantalla apareció la cara de Clembot. El robot se me quedó viendo por un tiempo, él me logró reconocer, aunque el original Clembot muriera, este tenía los recuerdos del antiguo y gracias a eso fue que logró reconocerme. Le pedí que no le dijera a Clemont que era yo, solo dijera que era cualquier retador.
POV Serena:
Empecé a caminar junto a Braixen y Greninja quienes estaban hablando en su lenguaje, yo estaba feliz por ellos, por lo que decidí no interrumpir. Veía mis brazos, hacia todo lo posible para que no vieran las vendas, tenía heridas muy profundas y sería alarmante por lo que seguía al frente de ellos, no quería contar la historia de esas heridas, pero aun así era agradable estar así. Recuerdo cuando pase por un bosque por primera vez con Braixen cuando era una Fennekin y un Pokémon salvaje nos ataco, una forma no tan agradable de comenzar tu aventura pero en ese tiempo Braixen me había protegido.
Fuimos caminando con tranquilidad, cuando ya habíamos salido del bosque nos dirigimos a la torre Lumiose, Braixen se ponía cada vez mas emocionada por lo que empezó a correr, Greninja y yo fuimos tras de ella.
— ¡Braixen espera! — Enserio que ella no sabía esperar a los demás, era la segunda vez que salía corriendo sin esperarme.
POV Ash:
La puerta de la torre se abrió, subí por el elevador hasta el piso del gimnasio, mi cuerpo y mente sentían emoción al reencontrarme con mis amigos, de poder volver a ver los grandiosos experimentos de Clemont aunque explotaran, Pikachu extrañaba los cuidados de Bonnie y yo extrañaba el optimismo y lo buena que era ella. Simplemente quería volver a estar con todos ellos.
Las puertas del elevador se abrieron dejándome a diez metros del campo de batalla. En el centro de este logré ver al rubio de espaldas. Estaba cruzado de brazos, noté que estaba riendo por la forma en que sus hombros se movían...seguro que sus típicos monólogos antes de empezar una batalla comenzarían.
— Bienvenido aspirante, ¿Estás preparado para demostrar tu poder? — Anunció a todo pulmón mientras seguía dándome la espalda a la vez que yo me acercaba más al campo de batalla. — Dime, aspirante ¿Cuál es tu nombre? — Parece que no se daría la vuelta hasta que el combate comenzara.
— Mi nombre es Jefferson Gutierritos — Mentí sobre mi nombre para darle aún más la sorpresa cuando volteara a verme. Dije mi falso nombre con la voz más extraña que mis cuerdas bocales me permitían — Estoy listo para tu reto — Seguí diciéndole para aumentar el fuego por las batallas de Clemont.
— ¡Pues entonces que esta batalla brille como la ciencia al futuro! — Gritó Clemont a la vez que se volteó por completo a verme — ¡Comencemos, aspi...! — No pudo terminar su frase al ver que era yo el supuesto retador. Su cara fue un poema, sus ojos estaban a su máximo y no pudo soltar la Pokéball por el shock.
POV Serena:
Seguimos persiguiendo a Braixen quien si se notaba animada, después de tanto correr llegamos a la entrada de la torre, iba a descansar cuando Braixen me jaló por el brazo a lo cual respondí con un chillido de dolor pero lo disimule debido a mi ego. Entramos y llamé con el teclado, luego de unos segundos vi la cara de Clembot, hice una señal de silencio ya que podía ver que me reconocido y me dejo entrar. Vi que de nuevo Braixen iba a correr, pero con un rápido movimiento, Greninja la logró detener.
— Gracias Greninja — Le agradecí al Pokémon mientras reía. Los tres entramos a la torre, subimos por el ascensor hasta el campo de batalla, Clembot nos dijo que Clemont estaba ahí con un retador.
POV Ash:
Con la misma expresión soltó la Pokéball al suelo, a paso lento comenzó a acercarse a mí. Solo le tomó unos segundos llegar a donde yo estaba parado, extendió su mano y con la misma lentitud empezó a llevar su dedo índice a mi cara. Yo solo me quede quieto con mi típica sonrisa...pero se estaba acercando a mi nariz, mi sonrisa se fue trastornando hasta llegar a ser una nerviosa, ¿qué rayos pretendía hacer Clemont?
Pikachu que seguía en mi hombro soltó su típico grito. Clemont al escucharlo reaccionó, se echó varios pasos hacia atrás y su expresión de atónito fue cambiando, fue sustituida por una sonrisa de oreja a oreja. Él dijo mi nombre con una gran felicidad, estrechó su mano con la mía para luego darme un abrazo que duró poco, enserio que estaba contento. Ahora que detallaba con más calma a mi amigo, él había cambiado un poco, aún vestía su típico traje, su cabello había crecido un poco más estando ahora más alborotado pero manteniendo el mechón irónico con forma de rayo. Él había crecido igual que yo, aunque yo era por un par de centímetros más alto.
— ¿Qué te trae a Kalos de nuevo? — Colocó su mano en su barbilla tomando pose pensativa — Hasta donde sé, tú estabas en Alola.
— La liga de allá terminó así que regresé a viajar. Me quedé con el sabor amargo de quedar en segundo lugar aquí así que vine a tomar revancha en la liga — Le explique con total normalidad hasta que...— Además vine a hablar con alguien en especial — Estos últimos días cada vez que hablaba de ella no podía evitar sentirme así, la sensación de las mariposas en mi estomago se hizo presente al igual que el típico ardor en mis mejillas.
Clemont entendió de quién hablaba, rió por lo bajo mientras me veía. Cuando su risa culminó, me explicó de que no sabía nada de Serena, tampoco sabía si estaba de vuelta en Kalos...Esas palabras sin duda que me dolieron...quizás ella no se encontraba en la región y no volvería dentro de algún tiempo.
POV Serena:
Cuando el ascensor se abrió Braixen se intentó soltar de Greninja y tras varios forcejeos lo logró. Salió corriendo directo a alguien y de seguro que era un retador lo cual me puso muy nerviosa y fuimos directo hacia ella.
— ¡Braixen por favor quédate tranquila! — Grité muy fuerte pero fue en vano, ella se había tirado encima de aquella persona —Perdónala por favor, no sé por qué se comporta así —había agachado mi cabeza en forma de disculpa, en verdad estaba apenada.
POV Ash:
Iba responderle a Clemont, pero, algo en su mirada no me dejó. Él estaba mirando algo detrás de mí. Posiblemente era algún retador.
— ¡Cuidado! — Me gritó para luego dar varios pasos atrás. Yo no entendí mucho lo que estaba pasando, mis dudas se incrementaron cuando algo se abalanzó contra mí logrando tumbarme al suelo. Pikachu logró hábilmente saltar de mi hombro antes de que yo cayera al suelo.
Al abrir mis ojos logré ver a quien me había tumbado, era un Braixen, era el mismo que había visto en el aeropuerto. Me fijé en el pedazo de la rama que sobresalía en su cola, tenía un lazo rojo atado en el extremo de la rama. Escuché el grito de una chica...Lo reconocería en cualquier lado. Sin duda alguna era Serena.
POV Serena:
— Perdóname por favor, Braixen discúlpate tambi… — No pude terminar de hablar, grité de dolor ya que me había hecho daño en los brazos al jalar a Braixen fuera de la persona que había tumbado, me era difícil ocultar mis heridas pero haría lo que fuera para que no lo notaran.
— Por favor, perdóname — Seguí con mirada en el suelo, no quería ni ver a la persona a los ojos.
POV Ash:
Volteé a la dirección en donde estaba Serena, ahí estaba ella cabizbajo, logré notar aunque por poco, que sus ojos estaban cerrados. Serena agarraba a Braixen con ambas manos para que no se moviera. Al parecer ella no se dio cuenta de que era yo el que estaba en el suelo, apenas si tuvo chance de quitarme a su Pokémon de encima.
Serena comenzó a disculparse conmigo, aún no levantaba la mirada, lo que hizo fue decirle a Braixen que se disculpara conmigo luego de que ella lo hiciera. No pudo terminar su frase por un grito de dolor, ocultó sus brazos detrás de ella, una disculpa volvió a salir de su boca, ella enserio que estaba apenada.
Yo me levanté del suelo, me acerqué a ella y coloqué mi mano lo más suave que pude en su cabeza.
POV Serena:
Al sentir una mano sobre mi cabeza levante mi mirada abriendo mis ojos para encontrarme con aquellos ojos marrones en los cuales me perdía totalmente, me miraba con una sonrisa la cual logro sonrojarme…era él...en verdad era él…Ash.
— A…Ash...— lo miré sin más nada que decir...en verdad...estaba inmóvil no sabía qué hacer.
POV Ash:
Serena levantó su mirada por fin. Logré volver a ver esos ojos zafiro que tanto me encantaban, pude volver a ver toda la anatomía de su cara, mi mente comenzó a guardar cada segundo que su expresión hacía para poder recordarlo siempre y sentir que era la primera vez que la veía.
Ella solo se quedó quieta, tartamudeo mi nombre en voz baja, casi inaudible. No hizo otro movimiento, solo se quedó ahí completamente inmóvil.
— ¿Enserio...eres tú...? — Después de un tiempo logró hablarme, con cada palabra su semblante cambiaba — Ash...— Sus ojos comenzaron a aguarse cada vez más, pero, en su rostro se dibujó una sonrisa...No estaba entendiendo mucho la reacción.
POV Serena:
Comencé a llorar, las lagrimas corrían por mis mejillas...sin importarme nada mas lo abrace lo más fuerte que podía...no quería que ese momento parara, cada segundo me parecía una eternidad.
— ¡S…Si eres tu Ash!— lo seguí abrazando sin importar que nos vieran...solo quería estar con él— T…te he extrañado ¡…c…creí que no volvería a verte! — Enterré mi cabeza en su pecho y ahí comencé a llorar de nuevo, simplemente no podía contener mis lagrimas.
POV Ash:
Yo correspondí su abrazo, las lágrimas de ella comenzaron a bajar por toda mi chaqueta, pero no me importaba. Tenía la oportunidad de estar con ella, tampoco que importaba que Clemont y el resto nos vieran, solo quería ser feliz.
Ella dijo que también me extrañaba, esa era una perfecta señal, yo también la extrañaba, el sentimiento más fuerte que me trajo aquí fue ella, poder abrazarla, cuidarla y decirle que la amaba era lo que estaba en mi cabeza desde ya mucho tiempo.
— Yo también te extrañe — Con el tono más calmado y relajante comencé a consolar a Serena — Siempre estuve con la idea de volver a verte, nunca perdí la esperanza de estar aquí de nuevo contigo, haciéndote lo más feliz que mi humanidad me deje — Una sonrisa adornó mi rostro al empezar a abrir mis sentimientos hacia ella.
Serena comenzó a aflojar el fuerte agarre con el que me abrazaba, sacó su cara de mi pecho y empezó a verme a la cara. No me gustaba verla llorar, con suavidad comencé a limpiar las lágrimas de ella con mis dedos.
POV Serena:
Sentí como sus dedos comenzaron a quitar mis lagrimas que no dejaban de salir, sus palabras era…n...no podía ser… ¿él estaba...confesando lo que sentía?
— A…Ash...a…acaso tú — Hice una pausa, lo mire a los ojos — ¿A…acaso tú…s…sientes lo mismo que yo? — Tras calmarme un poco le lancé la pregunta directa, mi estomago se comenzó a revolver por culpa de las mariposas que sentía, mis intestinos jugaban a la ere.
POV Ash:
Su pregunta logró sacarme más sonrojos de los que había tenido antes, todas las sensaciones anteriores se comenzaron a juntar en una, sentía que el corazón se me iba a salir por...mejor olvido eso.
— Serena...— Le dije mirándola a los ojos mientras yo trataba de mantener mi calma. — Tú...me gustas — Fue la frase que salió de lo más profundo de mi corazón. Eso era lo que yo sentía, estaba aquí para corresponder a sus sentimientos sin importar lo que llegara a pasar.
POV Serena:
No podía estar pasando…Ash.
— A…Ash...t...tú...no...me gustas...— vi su expresión sorprendida por lo que decidí hablar y decirle la verdad,porque con lo dicho parecia que no estuviera enamorada y que el beso solo fue eso..simple beso,o que ya no estuviera enamorada de el.. — Ash…y...e…estoy enamorada de ti..¡Ash te amo! te amo con todo mi ser, te amo más que a nada en el mundo.
POV Ash:
Cuando Serena dijo que no le gustaba, estuve seguro de escuchar como algo se quebraba dentro de mí, prácticamente el mundo se cayó para mí. Mis ojos estaban a su máximo mientras que mi sonrisa se rompió por completo.
Saque conclusiones muy apresuradamente, al decir el "te amo" sentí un gran alivio, si correspondía sus sentimientos. Poco a poco lo que se quebró comenzó a reconstruirse, la luz al final del túnel se veía más cerca con cada palabra que me decía.
— Déjame devolverte algo que me diste hace dos años — Le dije con la misma calma que seguía forzando, en realidad quería saltar y festejar por lo que me dijo, quería gritarlo a los cuatro vientos, mi espera había valido la pena. Acerqué mi cara a la de ella, junté mi frente con la de Serena, froté mi nariz con la suya y luego dibujé una pequeña sonrisa, ella solo me veía. No espere más, junté mis labios con los de ella…Por fin obtuve ese beso que tanto deseaba volver a tener.
POV Serena:
Esto debía ser un sueño...él estaba besándome...después de dos años separados por fin...volvimos a estar juntos y esta vez habíamos aclarado nuestros sentimientos, solo correspondí su beso mientras ponía mis brazos alrededor de su cuello. Seguía disfrutando del beso, cada segundo era un minuto, cada minuto era una eternidad, pero desgraciadamente tuvimos que separarnos debido a la falta de oxigeno pero al hacerlo mis labios tenían una sonrisa.
— Ash te amo no sabes cuánto — acurruque mi cabeza en su pecho.
POV Ash:
Yo la volví a abrazar cuando acurrucó su cabeza en mi pecho, esta vez no dejaría que se fuera. Ahora que me doy cuenta, he crecido bastante, antes ambos éramos del mismo tamaño y ahora le saco una frente a Serena de altura.
Nuestro momento fue interrumpido por una voz muy conocida también para mí, Bonnie había entrado al lugar.
— Hermano, ya llegué — Dijo Bonnie haciendo acto de presencia en el lugar — Clembot me dijo que tenías visitas así que... — Ella no pudo seguir hablando por el shock, nos vio a Serena y a mí en esa posición y para echarle leña al fuego Clemont tenía cara de asombro al igual que el rubor de su rostro era el mismo cuando Serena se despidió de mí ese día.
