¡Hola a todos! Estoy de regreso con mi primer fic multi-capítulo y mi primer Lemon. Tengo que decir, la trama no es muy original, pero espero que puedan darle una oportunidad de todas maneras. Ahora, hay gente de gustos finos que prefiere material más sutil, como un Lime, y me temo que esto no es de ese tipo; éste primer capítulo no contiene mucho, pero a medida que la historia se desenvuelva se irá haciendo más explícito. Les advierto, lo estoy haciendo tan explícito y rico en detalles como soy capaz porque así es mi asunto. Espero lo disfruten y POR FAVOR COMENTEN!

Renuncia: Los personajes ilustrados en ésta historia, así como los lugares son propiedad de Masashi Kishimoto. No tengo intenciones de lucrar con esta pieza literaria, su creación es únicamente con fines de esparcimiento


El Tutor

Dedico este sucio lemon a la memoria de Jiraiya. Espero que estés orgulloso de mí, grandísimo pervertido. Todos te amaremos por siempre

Hinata Hyuuga nunca necesitó tutores antes, ella era el tipo de chica demasiado tímida para tener una vida social acorde a sus quince años, en vez de eso, ella estudiaba. Ella era una estudiante de dieces*, pero desde que fue puesto en su grupo un desastre rubio llamado Naruto Uzumaki, que llegaba transferido de otra escuela, ella tenía cada vez más problemas para concentrarse en clase en lugar de la sexy actitud del chico malo, lo cual, por supuesto, afectó sus notas. Su promedio había caído hasta el ocho, no podia permitirse caer más, o su padre metería sus reprobatorias narices en su vida. Así que se apuntó en el programa de tutores

"¿Tienes alguna objeción con alguien?" preguntó monótonamente la secretaria en la respectiva oficina, pasándole una lista de tutores que la chica no se molestó en ojear

"No, cualquier persona está bien" mientras no se trate de él, y estoy absolutamente segura de que él no está en esa lista pensó

"Bien, vuelve en dos días, te tendremos el horario de tutorial" terminó la mujer

Dos días después, la misma mujer le dijo que su tutor la estaría esperando en la biblioteca a las cinco en punto.

"¿Quién es?" preguntó Hinata con la curiosidad de saber si conocía al tutor

"Shikamaru Nara" le respondió aburrida la secretaria mientras escribía otras cosas en el computador

Bien, pensó ella, le conocía, él había estado en su clase hasta que los profesores se dieron cuenta de que era tan inteligente que tendría que saltarse dos años, no era el tipo más entusiasta, Hinata creía que estaba aburrido de la vida misma, pero al menos no habría incómodas presentaciones

El viernes a las cinco en punto fue cuando sus problemas comenzaron, el tipo de problemas que te hacen sentir inesperadamente bien

Llegó ella temprano a la biblioteca con la intención de comenzar a estudiar ella sola, eligió una mesa en un lugar bien visible, se sentó, sacó un cuaderno de su mochila y comenzó a… garabatear corazones con el nombre de Naruto dentro. Su necesidad de un tutor residía en tener a alguien a quien ponerle atención, le gustaba escuchar, y no estaría el chico que la distraía.

"Hinata" dijo por detrás una voz masculina, ella giró su cabeza para mirar a un chico alto, atlético con largo y lacio cabello castaño vistiendo un uniforme de Aikido azul y Hinata casi cae de su silla. No era Shikamaru, sino Neji Hyuuga, el presidente del concejo estudiantil, el capitán del equipo de artes marciales, y su primo, a quien tenía prohibido dirigirle la palabra porque sus padres, a pesar de ser gemelos, se habían dejado de hablar hacía años.

Sus mandíbulas comenzaron a temblar "¡Nn-Ne-Neji-sempai!… que agradable s-sorpresa ¿Puedo ayudarte en algo?"

"Estoy aquí para ser tu tutor" respondió fríamente

Obviamente había un error "Pero… mi tutor es Shikamaru-kun "

"Shikamaru no podrá ayudarte, así que yo lo supliré, aquí está la nota" le dijo poniendo sobre la mesa una nota que explicaba el repentino cambio firmado por la dirección. Hinata palideció aún más de lo que ya era "¿Estás descontenta conmigo?" preguntó con la cara en blanco, su cara característica

"¡No! ¡No es eso! Por favor no te vayas, de verdad necesito ayuda " le suplicó

"Entonces comencemos" dijo a secas tomando un lugar al lado suyo y acomodando su mochila en el piso

"¿No quieres cambiarte de ropa antes?" le preguntó ella, él levantó su cara como un tigre furioso "¡Lo lamento! Digo, pensé que estarías sudado después de entrenar, asi que-"

"¿Acaso huelo mal?" le interrumpió sin dar pista de su estado de ánimo

"¡No! ¡Por favor, claro que no! Sólo quería que estuvieras cómodo" musitó nerviosa mientras todo su cuerpo se tensaba

"Como dije antes, comencemos"

Y empezaron a revisar las lecciones de historia, la material más difícil para ella. Hinata escuchó cuidadosamente cada una de sus palabras, no quería hacerlo repetirse y tenerlo enojado con ella; él era El estudiante de la escuela, sobresalía en todo lo que hacía y ella no podía sino preguntarse porqué él estaría interesado en ayudarla, tenía muchas otras responsabilidades y sus familias no se llevaban bien ¿En qué estaba él pensando?

"¿Me estás escuchando?" le preguntó abruptamente

"¡Si!" brincó ella en su silla "la crisis de Sunagakure…" se había distraído pensando en sus dudas. Demonios

" Sunagakure tuvo un momento muy difícil en el año de…" continuó explicando mientras agitaba elegantemente sus manos en el aire, y de pronto ella volvió a exaltarse, él había colocado casualmente su mano pegada a la suya. Ella no se movió y él nunca pareció darse cuenta de estarla tocando. Permanecieron así hasta que él cambió de posición y movió la mano

"…así que cuando las armadas entraron-" pausó de repente como por cinco segundos

"¿Pas—" intentó preguntar antes de ser interrumpida

"-los civiles enfrentaron su..." continuó diciendo. Estas raras pausas se repitieron varias veces y no parecían tener otro fin que el de mirar a Hinata de una forma en la que nadie le había mirado antes. Era una mirada muy intensa, pero no por enojo, de hecho, cada vez que lo hacía parecía estar a punto de sonreír, sin embargo al continuar hablando, volvía a su semblante estricto de antes, realmente le intrigaba.

Después de hora y media de estudio, él preguntó "¿Tienes alguna duda?"

"No, todo está muy claro" ella por supuesto tenía muchas dudas, pero no de sus materias. A pesar de todo, él era un buen tutor, terminó la sesión, agarró sus cosas y se fue apenas despidiéndose como si le urgiera alejarse de ella

Hinata se quedó sentada en su lugar, respirando como si acabaran de asustarla, con los ojos bien abiertos, mirando su figura hacerse pequeña con la distancia. Ése fue el primer viernes

Regresó ella a casa, su hermana estaba pegada al teléfono en la sala, charlando ruidosamente con alguna amiga suya, su padre estaba trabajando en la oficina de la casa, como siempre; en un sentido era como tener la casa sola, con toda seguridad, nadie le preguntaría acerca de su día y ella lo agradecía. Subió las escaleras, entró a su cuarto, cerró con seguro y se estuvo ahí, con la espalda contra la puerta, sin hacer nada sino sumergirse en la memoria de esos ojos de un lavanda pálido, tan parecidos a los suyos, pero tan diferentes a la vez, mirándola. Él no parecía odiarla, como siempre se había imaginado, no en esos momentos ¿Pero qué era lo que buscaba?

Pasó todo el fin de semana pensando en ello


*En México, la nota más alta en los colegios es el diez, tengo entendido que en otros lugares se califica de otras formas, pero me refiero a la nota más alta