¡Hola, lectores!

Siempre me he preguntado como Sasuke le declaró su amor a Sakura, que se dijeron cuando volvió, cómo le propuso matrimonio... muchas dudas que todos los SS tenemos, y que queremos una película sobre eso. -¡por favor, pierrot! :( -
En fin, me gusta mucho imaginar como fue y he escrito este Two-shot.

Espero que lo disfruten y si no es mucho pedir, que me dejen un review con su opinión. Quisiera saber como se imaginan ustedes ese hermoso momento también.

¡Nos leemos! :)

1.

La suave brisa del viento hizo que sus suaves cabellos negros rozaran su cara. Respiró cerrando sus ojos. Debía admitirlo, se sentía cansado. Tenía mucho tiempo vagando por muchas aldeas y no descansaba mucho, no había mucho tiempo para eso. Aunque, necesitaba darse un respiro de todas aquellas dudas y respuestas.

Entró a una tienda de comidas y decidió entrar. Se sentó en una de las mesas, para ser exactos, en la del fondo. Revisó el menú que se encontraba anteriormente en la mesa y su mirada leyó "Ramen". Sonrío de lado al recordar a Naruto y su obsesión con dicha comida. Su sonrisa se borró al presenciar a la mesera que lo miraba como si fuera irreal. Frunció el ceño ante tal hecho.

—Quiero un Onigiri con tomate y atún. —respondió con fastidio. La mesera lo anotó, su mano temblaba.

—¡E-enseguida! —exclamó para después correr hacia la barra. Sasuke se acomodó en el sillón y puso su única mano sobre la mesa. Sus dedos se movían haciendo bajos sonidos al tocar la madera.

Observó el restaurante, era acogedor. Pequeño, pero con estilo de casa. Vio que una cabellera rosa se movía entre las mesas enfrente de él. Sentía que su corazón se aceleraba cada segundo.

Imposible... ¿qué haría ella aquí?, penso.

—¿Sa... Sakura? —la llamó por lo bajo, casi inaudible. La chica se levantó del largo asiento y Sasuke cayó en una gran desilusión. Por un momento había pensado que Sakura se encontraba ahí y su corazón saltaba de emoción. Esperen un momento, ¿por qué siempre se sentía así? Era raro.

Sasuke con una mueca volvió su vista fijamente a un punto de la mesa. ¿Por qué Sakura le hacía sentirse así? Jamás le había puesto atención a sus síntomas cuando ella le dedicaba esas sonrisas, o cuando lo miraba con esos grandes y hermosos ojos jade que brillaban cuando lo veía, haciéndola ver perfecta. Sasuke hizo una mueca. ¿Por qué Sakura hacía que él se sintiera extraño cuando ella iba a visitarlo al hospital?

El recuerdo inundó su mente. Estaba recostado en la camilla, su cuerpo le dolía, pero no tanto como después de la batalla. Estaba mirando un punto fijo del techo blanco, nada importante pero no pensaba en nada. Miró hacia la puerta cuando escuchó dos toques en ella. No tenía muchas ganas de ver a nadie, pero eso cambió cuando vio a Sakura entrar con una sonrisa mientras decía un agradable "buenos días, Sasuke-kun". Sasuke le deseo buenos días.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Sakura con dulzura. Sasuke torció la boca y Sakura río un poco ante su gesto.—. Tranquilo, pronto saldrás.

—¿Qué traes en esa bolsa? —le preguntó Sasuke con curiosidad. Sakura se percató de la bolsa y acercó una silla a la camilla. Saco algunos tomates y se los enseñó.

—Sé que son tus favoritos.

Sakura comenzó a cortar pequeñas rebanadas en el plato de cerámica, mientras que Sasuke la veía fijamente. Sakura se sintió nerviosa, pero siguió con su tarea.

Sasuke bajó la mirada con tristeza. Su mente le hizo recordar cuando estaba en el hospital después del enfrentamiento con Itachi, y Sakura le había traído unas manzanas. Recuerda cuando le arrojó el plato junto con aquella fruta que ella se había esforzado para que quedara perfectamente pelada y cortada. Ella...

—¿Qué sucede, Sasuke-kun? —le preguntó Sakura, haciéndolo olvidar y sólo enfocarse en sus preciosos ojos jade.

—Sakura... lo siento... —susurró. Sakura se sorprendió un poco, al parecer el también recordó aquel día... Sakura movió la cabeza.

—No importa, Sasuke-kun.

Después de eso, Sakura se dispuso a hablarle de cualquier tema, cualquier tema que disipara esos recuerdos. Ella no quería ver mal a Sasuke, y él no quería ver mal a Sakura. Sasuke sólo miraba su gran sonrisa y en veces se volteaba avergonzado, asiendo dudar a Sakura. Ella le preguntaba que por qué actuaba así y el se excusaba con que le molestaba el clima. Que estúpida excusa, pensaba Sasuke cuando las palabras ya se habían dicho. Sakura sonreía, era adorable ver a Sasuke-kun avergonzado.

Sasuke terminó su comida, su mente no dejaba de recordar sus suaves cabellos rosados, su sonrisa cálida y sus ojos llenos de amor, no dejaba de recordar a Sakura. Su Sakura. Sacó el dije que había comprado en una feria de una aldea, le había llamado tanto la atención e inmediatamente le recordó a su molestia. Lo miró fijamente.

Era hora que lo tuviera su dueña.

Pagó la comida y salió de ahí con paso rápido que hizo que la mesera lo mirara con confusión.

Estaba decidido: volvería a Konoha por su Sakura.