CUATRO MESES
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Y de pronto todo volvió a la normalidad. Peter regresó de su destierro voluntario. Olivia había logrado traerlo, lo hizo real para ella y para los demás. Ocurrió en la Estatua de la Libertad. Allí apareció la Máquina.

De repente. Y fue como si nunca hubiera estado desaparecido. Habían pasado 4 meses que nadie recordaba pero que les había afectado de igual forma. Astrid se sorprendió porque su pelo era ahora más largo.

Nina se preguntó cómo su brazo biónico se había averiado. Broyles se miró al espejo y se sorprendió al ver que tenía pelo, se lo afeitó de nuevo "debo mantener mi aspecto autoritario" pensó. Walter tenía una barba que le recordaba a otros tiempos y algunas canas más. Y Olivia se encontraba diferente.

Al principio no se dio cuenta, con Peter allí presente y la adrenalina por reencontrarse con él, no fue consciente del cambio. La ropa le estaba más estrecha. Y se sentía muy extraña. De repente comenzó a vomitar. Pensó que se debía a los nervios, causados por todo lo que estaba pasando, aunque no era normal.

Comenzó a asustarse por todo lo que le estaba pasando. No quería comentárselo a Walter, estaba demasiado nervioso por lo de su hijo, no quería importunarle más de lo debido. Así que al llegar al hospital y tras asegurarse que Peter se encontraba bien atendido, fue a urgencias, quizás allí sabrían lo que le pasaba. No tuvo que esperar mucho, su condición de agente del FBI, le permitiría saltarse la espera.

- ¿y desde cuando tiene estos síntomas? – le preguntó el médico

- Hoy… puede que ayer… fue un día muy estresante… de pronto me sentí hinchada y comencé a vomitar… Y me noto algo… pesada…
- Le haremos algunas pruebas… ¿es alérgica a algún medicamento?
- No.
- ¿sabe si está embarazada?

- Que yo sepa… no – asegura Olivia, aunque sí que tuvo relaciones con Lincoln en esa otra realidad que ya ha desaparecido, pero tomó sus precauciones

- Empezaremos entonces con un análisis de sangre. Evitaremos las radiografías hasta que tengamos los resultados. Y luego ya veremos lo que hacemos. Tranquila, ya verá como no es nada – asegura el médico intentado tranquilizarla. Olivia asiente pero no puede calmarse, no puede entender lo que le está pasando y tiene miedo.

Pasada una hora esperando, comienza a inquietarse. Tendría que estar al lado de Peter, quiere estar con él, quizás debería irse, pero necesita respuestas sobre lo que le ocurre, aunque le cueste debe enfrentarse a la verdad
- Bien agente Dunham. Tenemos los resultados de sus pruebas

- ¿Y bien? ¿Saben que es lo que tengo?

- Pues sí… está embarazada – asegura el médico sin levantar la mirada del informe. Olivia siente como si se le cayera el mundo encima.

- no… no puede ser posible – balbucea – ¡No lo estaba hace dos días!

- Los análisis muestran que es así… pero podemos confirmarlo con una ecografía

- ¿No será un cuerpo extraño? ¿Un tumor?

- Lo dudo… aunque a veces los indicadores pueden dar falso positivos, pero no se preocupe, todo esto tiene una explicación… voy a dar la orden para que preparen el ecógrafo – dice el medico marchándose dejando sola a Olivia, angustiada, pensando en que ahora que tenía la oportunidad de tener un futuro junto al hombre que amaba, se enfrenta a la posibilidad de no poder disfrutar de ello.

Quizás su destino fuera el de su madre, que murió cuando ella tenía 14 años. Recuerda todo lo que sufrió, su agonía, y no quiere que ni Rachel ni Ella, ni siquiera Peter vivan ese tormento. No sabe cómo lo hará, pero si confirmar ese diagnóstico luchará ella sola contra su enfermedad

- Pues no es cáncer – asegura el médico mirando hacía la pantalla en la que se muestran las imágenes de la ecografía – ni un cuerpo extraño… aunque a veces hay gente que lo quiere llamar así… está embarazada agente Dunham… y aproximadamente de 4 meses… ¿de verdad no ha sentido nada? ¿Ni nauseas si quiera?

- Lo siento, no… pero dígame ¿es humano?

- ¿qué? – pregunta desconcertado el médico

- Bueno… mi trabajo…

- No sé a qué se refiere, pero si… sí que es humano… mire… tiene un corazón… dos brazos, dos piernas… ¿alguna pregunta más?

- No… gracias por todo – responde aturdida. Y de esa manera se levanta, se arregla como puede la ropa y se dirige hacia la habitación de Peter. Allí está Walter al lado del joven, vigilando su sueño, cuando Olivia llega a la habitación, se queda parada durante unos segundos, no se atreve a hablarle, no sabe cómo decirle todo lo que le está pasando

- Walter – Le llama con un hilo de voz

- Oh… Olivia… estás aquí… estaba intentando enviar a Peter pensamientos positivos, quizás así despierte antes… ¿Qué te ocurre? ¿Por qué esa cara? ¿Te han dicho algo los médicos? ¿Algo malo?

- No… no sobre Peter… soy yo – responde intentando sonreír, pero no lo consigue

- ¿Qué…que te pasa? Estás pálida…Olivia, hija, me estás asustando

- No sé cómo decirte esto… Walter… estoy… estoy embarazada

- Oh… ¡oh!... oh… ¿cómo?... no…bueno… eso me lo imagino…pero no lo entiendo… todo ha cambiado… esa realidad sin Peter ya no existe… y por tanto no tenía que quedar nada de ella y…

- Estoy de 4 meses

- 4 meses – repite pensativo Walter – eso fue cuando Peter... y tú… ¡El padre es Peter!

- Supongo… pero es algo tan extraño… hace dos días no lo estaba… no había engordado si quiera… y ahora la ropa me está estrecha. Todo ha sido repentino ¿Qué es lo que ha pasado Walter?