N/A: Necolai no es dueño de X-men ni nada relacionado.
N/T: He comenzado a traducir esta serie llamada Protección, la historia original se puede encontrar en el perfil de Necolai.
El no tenía conexión con el chico que lo había sacado de prisión 10 años atrás. Quizá había una deuda, pero eso había sido pagado cuando Erik juró no matar al diablillo que seguía empujando su campo magnético. En cierto modo, hubo piedad cuando se hizo de la vista gorda al viento arrojando a En Sabah Nur a través de las ruinas. Ciertamente hubo tolerancia cuando escuchó el conmovedor discurso del chico acerca de la familia, una pérdida que él jamás perdonaría.
Pero no había conexión.
Y aun así el primer grito...
Desconcentró a Erik, punzando en un corazón que ya no era capaz de sentir compasión. Mirando atrás, dudó. Un sentido protector lo embargó, e inmediatamente vio a Nina en el bosque. La ira retorno pero la dejo a un lado debido a la lástima que sentía hacia el niño, quien pudo haber hecho algo bueno en el mundo, si tan solo hubiera visto la verdad.
El segundo grito rompió su guardia. Por un instante su campo magnético tembló y él maldijo. Sólo Charles había causado una distracción de tal magnitud antes, y en ese entonces había sido un amigo el que estaba muriendo.
No había conexión con el –
Ese tercer grito fue infernal. Su corazón se convulsiono ante el angustioso grito que lo obligó a mirar por encima del hombro, a mirar contra su voluntad a esa greña plateada, atrapada en la mano de En Sabah Nur. El chico debía estar en sus veintitantos años, y aun así, por un instante Erik lo vio como un niño pequeño, indefenso por primera vez en su vida, enfrentándose a la muerte, incapaz de huir.
Correr seguramente había sido la vida del muchacho. Erik solo había atestiguado un par de veces cual era su mutación, pero imaginó que sería como volar sin alas. Arrebatarle aquello; sería como incapacitar a una gacela y observar su agonía...
Su furia se dirigió contra el mutante que le había otorgado poder, Erick cerro sus puños.
No había conexión con el diablillo de cabello plateado. La pérdida de su esposa y Nina se habían llevado toda su esperanza. A pesar de que su pecho ardía de ansiedad no significo nada.
Aun así, a pesar de ser esclavo de su venganza, Erik levantó la mano.
Y dio un paso adelante para defender a los indefensos.
