Un día normal comenzó en el Mar Azul, todos sus habitantes eran felices, en especial un niño llamado Samekichi, un tiburón alegre que estaba jugando con algunos de sus amigos, pero, no todos estaban felices... Había un habitante del Mar Azul al cual nadie quería, llamado Sameyoshi, un niño parecido a Samekichi, la unica diferencia, es que el era blanco, el era un niño abandonado, aunque el ya sabía un secreto, Samekichi era su hermano menor, pero cuando Sameyoshi nació, lo abandonaron en un basurero. El problema era de que Samekichi no sabía nada de eso.
Sameyoshi y Samekichi se hablaban muy poco, en realidad, solo Samekichi sabia como era la voz de su hermano.
Pero ese día, era algo especial, era el cumpleaños de Sameyoshi, aunque claro, el sabía que nadie lo iba a notar... O al menos, eso creyó.
"Hola Sameyoshi! Feliz cumpleaños!" dijo Samekichi con una gran sonrisa en su rostro.
"...Ah... Hola..." le respondió, tratando de ocultar el rencor que le tenia a su hermano.
"¿Porque no juegas con nosotros?, sera divertido!"
"... No quiero..."
"¿Eh? Porque no?"
"Solo no quiero, dejame solo..."
"Hmp, niño raro..."
"... Repite eso..."
"Niño rarito!"
"...Basta."
"Niño raro! A ti no te gusta nada! ¿¡Porque nunca aceptas a nadie, eh?!"
"DIJE QUE YA BASTA!"
Pero sin notarlo, Sameyoshi lastimó a su hermano, lo peor, era que todos los habitantes lo vieron.
"...! S-Samekichi, lo sien-"
"W-waaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! Mamaaa!"
Sameyoshi dió unos cuantos pasos hacia atras, y la gente empezó a ayudar a Samekichi, viendo que le rompió la aleta.
"¿No entienden? ¡El es un peligro aqui en este mar! Solo tenemos una opción... lanzarlo al Mar de la Muerte..."
Cuando un habitante dijo esto Sameyoshi empezó a correr lo mas rapido que podía, escuchando a las personas persiguiendolo. Pero... fue algo tarde cuando se dio cuenta que estaba acorralado y lo empujaron en un cañon totalmente oscuro...
...Hey... Despierta...
Yyyyy eso sera todo por hoy, pronto conoceran a "Hikari"... pronto 7w7
