Disclaimer: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Fox y Ryan Murphy. Yo solo utilizo sus nombres con fines de recreación.
"Tienes que estar bromeando". –dijo Rachel Berry incrédula, levantándose dramáticamente del fastuoso diván de su departamento en Los Ángeles mientras escuchaba el nuevo discurso de su representante.
"No. Tú tienes que hacer esto". -insistió él con voz firme.
"¡Pero es una medida totalmente exagerada!"
"No lo es cuando ha sucedido 5 veces en lo que va del mes. Eres famosa, Rachel, no puedes ir por ahí y pensar que es una buena idea lanzarte en una fuente del centro cuando los paparazzis andan tras de ti".
"¿Siempre me sacarás eso en cara? Por última vez: No. Estaba. En. Mis. 5. Sentidos".
"Lo que lo hace todavía peor".
"Bueno, ¿Y qué? Tengo 21 años, ¿No? Beber ya no es ilegal para mí, y ni siquiera soy la primera que lo hace".
"No, beber no es ilegal, lanzarte ebria a una fuente de agua en la madrugada sí lo es". –Rachel rodó los ojos.
"¿De verdad me repetirás este sermón? Creo que tengo mejores cosas que hacer, como ir a escuchar algo que no me sé de memoria por ejemplo". –dijo la diva haciendo ademán de salir de la habitación pero su agente la detuvo.
"Esto es serio, señorita Berry". –entonces Rachel lo miró a los ojos, Christian solo le decía señorita Berry cuando estaba realmente molesto –"Llamaron del estudio, ¿Recuerdas por casualidad aquella última película para la que audicionaste? ¿Ese papel que prácticamente ya era tuyo?" –esperó a que la chica asintiera para continuar –"Bueno, despídete oficialmente de él".
"¡¿Qué?!"
"En resumen su argumento fue que tu imagen ya no es lo suficientemente inocente como para protagonizar un rol adolescente".
"¿Mi imagen? ¿Acaso luzco mayor? Pero ¿Cómo es posible? Todos dicen que me veo menor de lo que soy". –murmuró preocupada mientras buscaba un espejo para examinarse. Su agente se cubrió el rostro con una mano para contener su frustración.
"Tu imagen pública, no corporal. Mira, no sé si estás jugando o no pero no tengo tiempo para esto. Mi trabajo es ser tu agente, no hacer milagros y tú acabas de desperdiciar una oportunidad que pudo hacerte merecedora del Óscar. Lo único que puedo decirte es que si continúas así tu carrera no durará mucho más. Quizá eras la niña mimada de Broadway, pero tengo noticias: 1. Ya creciste y 2. Hollywood es diferente. 6 años en esta industria debieron habértelo enseñado".
"¿Y un PRomance va a arreglarlo todo?" –soltó con rabia, luchando por contener las lágrimas que estaban empañando su mirada.
"Necesitan ver que eres capaz de comprometerte, y no solo los directivos y la prensa, tus fans necesitan un buen ejemplo a seguir".
"Pero ¿Por qué tiene que ser con una chica?" –dijo en tono más suave sopesando las palabras de Christian. La verdad era que su carrera sí le importaba y también sus fans, no quería perderlos por nada del mundo pero su vida había dado un giro y se sentía cómoda tal y como estaba, ¿Era tan difícil aceptar su nueva faceta? Ella sabía que podía seguir realizando su trabajo sin mezclar las cosas, pero eran los demás quienes las mezclaban.
"¿No es esa la última noticia que da vueltas por las redes sociales? Oh, sí, aquí la tengo: –dijo mientras manipulaba su iPad para mostrárselo a la morena –"Rachel Berry besa a una chica misteriosa en la fiesta de Sean Riley". Y ¿Qué te parece? Hay fotografías".
"Fue solo un juego de desafíos. No me gustan las chicas".
"Pues ahora todo el mundo piensa lo contrario".
"No quiero hacerlo, tú sabes que no tengo nada en contra pero…"
"Es que no hay más que hablar. O lo haces o empiezas a aceptar que tu prometedora carrera va en picada. Te vas a estrellar y yo no podré hacer nada para evitarlo, Berry".
"¿Y qué es lo que se supone que va a pasar? ¿Voy a aparecer de repente ante los medios proclamando que una "chica x" es el amor de mi vida? ¿Y qué voy a decir cuando me pregunten por esta otra chica?" –dijo apuntando la imagen –"Seguro que les parecerá adorable charlar sobre cómo engañé a mi supuesta novia". –culminó cruzándose de brazos.
"Eso puede arreglarse". –repuso el hombre con una sonrisa ladina.
"¿Cómo?"
"Tu chica y esta chica serán la misma persona".
"¿Qué? No, ni hablar, eso está totalmente fuera de discusión. Pude haber bebido de más anoche pero recuerdo perfectamente que esa rubia tenía la cabeza llena de aire, ni siquiera es actriz, no sé quién o por qué la metió a la fiesta, no tenemos nada en común y lo mínimo que espero de alguien con quien tendré que pasar tanto tiempo "a solas" es…" -sin darse cuenta la velocidad de sus palabras estaba alcanzando niveles insospechados.
"Para de hablar, me estás mareando". –dijo Christian muy en serio –"No quería decir que serían literalmente la misma persona, solo haríamos creer que así es, le llaman la chica misteriosa por algo, solo se alcanza a ver su cabello".
"¿Así que esto será como un concurso? ¿"Elija a su rubia"?"
"No es necesario, querida, ya la tengo, y resulta que serían perfectas la una para la otra".
"Okay… tu rapidez de acción empieza a asustarme". –el agente rió ligeramente y comenzó a leer la ficha.
"Quinn Fabray, 20 años…"
"Nunca he oído hablar de ella".
"Inició su carrera actoral hace 2 años y sus papeles..."
"¡¿Qué?! ¿Eso es siquiera posible? ¡Tiene un año menos que yo y le llevo 10 años de ventaja!"
"Calla y escucha, Rachel. Subestimar a esta chica por su corta experiencia sería tu peor error; mantiene el bajo perfil porque se ha limitado a las series, pero en la única película que ha aparecido, con un papel secundario, brilló más que los protagonistas. Es un diamante en bruto, sin contar con su ardua labor social que es lo que la hace la candidata perfecta para nosotros".
"¿O sea que solo porque la heroína anónima da conferencias sobre cómo hacer del mundo un lugar mejor si yo me acerco a ella voy a redimirme de todos mis pecados? Suena lógico, muy lógico, tanto que raya en lo ridículo".
"Te advierto que si no dejas el sarcasmo de lado conmigo en este instante voy a renunciar y a ver si consigues a otra persona que te aguante. No se trata de redimirte porque ni aunque la chica fuera una santa podría borrar tus últimos escándalos, solo se trata de mejorar tu imagen para que llames la atención por algo positivo de una vez por todas, ¿Acaso no extrañas cuando te llamaban para hacer entrevistas que tenían que ver con tus proyectos y no con el tropiezo de la semana? Porque yo sí, esos eran días en los que mi trabajo me gustaba". -el hombre suspiró pesadamente tras su momento de sinceridad y recuperó su postura profesional -"En fin, hace poco más de una semana la chica declaró abiertamente su homosexualidad en una conferencia por los derechos de la comunidad LGBT".
"Pero si no es famosa, ¿No es un poco pretencioso tratar de representar a la comunidad LGBT? Digo, su poder no tiene mucho alcance hasta ahora, ¿Qué tanto podría conseguir ella sola?"
"Que no la subestimes, si en este momento ella se pusiera por la labor podría dejarte a ti atrás fácilmente". –Rachel iba a reclamar escandalizada pero Christian la cortó antes de que empezara –"Pero es aquí donde pueden trabajar juntas por beneficio mutuo. Ella se hace más conocida gracias a ti y tú vuelves a ser la chica centrada que todos aman, luego a ambas les llueven ofertas de trabajo y todos tenemos un final feliz".
"¿Por cuánto tiempo tendría que hacerlo?"
"Unas semanas, tal vez unos cuantos meses, no lo sé, esto es relativo". –Rachel gruñó ante esa vaga respuesta.
"¿O sea que nada de escapadas con Jesse por tiempo indefinido?"
"Especialmente no con él, ha sido tu peor influencia y según encuestas tus fans lo odian".
"Y supongo que no podría decirle a nadie". –siguió con fastidio.
"Es obvio que no".
"¿Ella siquiera sabe de esto?" –suspiró ya cansada de esa conversación. Si en ese punto el mentado plan estaba solo en la mente de Christian él no necesitaría renunciar, ella misma lo despediría.
"Hablé con su representante mientras tú dormías".
"¿Hablaste con él durante la noche? ¿Es que acaso ustedes nunca duermen?"
"Corrección señorita: Hablé con él a medio día mientras tu cuerpo seguía recuperándose de la última tanda de alcohol que le diste". –por primera vez en toda la charla Rachel se sintió avergonzada y tuvo que desviar la mirada. –"Aunque no lo creas me preocupo por ti, Rach, como algo más que tu representante, somos amigos, y como amigo te digo que debes cambiar este estilo de vida, y no solo por tu carrera, por tu salud que en el momento menos pensado te pasará la cuenta".
"¿Qué-qué dijo su representante?" –preguntó Rachel con la voz un poco ronca. Necesitaba desviar la conversación de esa vía, ya no quería tocar ese tema.
"Le pareció una idea interesante pero dijo que hablaría con su chica al respecto, si la respuesta es negativa me llamará, si es positiva ambos se presentarán aquí para discutir las…" -entonces el móvil de Christian sonó y Rachel inmediatamente dirigió su mirada al teléfono, nerviosa por la anticipación. –"Muy bien, comprendo, adiós". –fue la escueta respuesta del hombre antes de colgar.
"¿Y?" –preguntó Rachel ansiosa. Su representante la miró significativamente.
"Vienen para acá".
