Disclaimer: Los personajes no me pertenecen pertenecen a la grandiosa mangaka Naoko Takeuchi yo solo los tomo prestado para dar rienda suelta mi imaginacion, la histotia si es completamente mia ^^ espero la disfruten leyendo tanto como haciendola

Sinopsis:Ella se sentia sola, a veces lo dificil no es estar a solas si no sentirte a solas estando acompañada y asi era como Serena Tsukino se sentia sola a pesar de vivir con el amor de su vida y futuro esposo Darien Chiba, quien era candidato a convertirse en uno de los mejores neurocirijanos, sin contar que era excesivamente guapo, de pelo negro y ojos azules zafiros, que mas podia pedir Serena de su prometido, solo una cosa ella podia pedirle mas que nada, y era un poco de su TIEMPO

Lo dificil no es esperar por algo; lo dificil es darte cuenta que ese algo jamas llegara. Si es dificil a veces decir HOLA; Mas dificil es decir ADIOS...A veces no todo termina con una despedida; aveces necesitas decir adios para realmente empezar

When I Was Your Man

PROLOGO

Era atractivo, guapo. Rico y exitoso en su profesión más sin embargo todo eso no importaba había un vacío en su vida en su corazón el cual no podría llenar jamás. Aunque no siempre había sido consiente de esa enorme soledad que cohabitaba con él y la cual ahora lo estaba absorbiendo

«Si tan solo no hubiera dado por sentado varias cosas, todavía estarías aquí a mi lado alegrando y llenando de luz mis días»

Su vida era la misma rutina desde que ella había recogido sus cosas todavía recordaba vívidamente lo acontecido ese día y muy a su pesar ese recuerdo lo acompañaría por siempre, atormentándolo

—Lo siento— Fueron las últimas palabras pronunciadas por ella, por su princesa antes de salir del departamento y de su vida para siempre

«Lo siento» como odiaría esas palabras el resto de su vida

Esas palabras que siempre había pronunciado el a manera de disculpa siempre que faltaba a una promesa hecha a ella, y el como ella con una sonrisa le decía entiendo Darién si no se puede no se puede será en otra ocasión era el recuerdo que más lo atormentaba, porque ahora era consiente que ella sonreía para no llorar

«Lo siento» esa palabra volvía a su mente una y otra vez la maldita palabra de disculpa hacia ella siempre venia acompañada de lágrimas derramadas por el al darse cuenta que había sido un idiota, un imbécil, un estúpido al perderla

De que le servían ahora, el dinero, la fama y el éxito si no la tenía a ella, la persona más importante en su vida y a la cual hizo infeliz por egoísmos

Porque eso había sido un egoísta, un cabezota, el afamado neurocirujano Darién chiba no era más que un tonto que no supo valorar lo verdaderamente importante en su vida el amor y no el amor de cualquier persona, si no el amor de la mejor mujer que él pueda o pudiera conocer en un futuro

Y no era por menospreciar a nadie pero jamás encontraría un amor tan entregado como el que ella le profesaba, capaz de sacrificar todo incluyendo su felicidad

De cierta manera se acostumbró al hecho de solo recibir de parte de ella, cariño, amor, comprensión, sin el tener la necesidad de devolverle algo a cambio y que caro le había costado su error ahora, no solo había perdido la oportunidad de disfrutar lo que gracias a ella había logrado conseguir y devolverle un poco de lo recibido por ella

Ahora solo tenía que observar como otro hombre estaba a su lado, un hombre que no la deja de lado como en su momento él lo hizo, ver dedicarle su sonrisa, esa sonrisa que siempre le daba ánimos cada vez que su confianza flaqueaba, con respecto a seguir o no su carrera, ella con un simple abrazo y una sonrisa en su rostro disipaba todas las dudas y temores dándole ánimos a seguir

Sin embargo que había hecho el por ella nada más que cancelar citas, tachar de niñerías sus problemas, sus sueños así era como el había correspondido su amor, que le costaba haber sido cariñoso con ella llevarla a bailar de vez en cuando, comprarle flores u acompañarla con sus amigas una tarde shopping como ella siempre se lo suplico, pero como siempre estaba ocupado o simplemente consideraba insignificante perder el tiempo en bobadas y ahora como anhelaba volver el tiempo atrás para hacer todas y cada una de esas cosas

Ahora lo único que tenía era el vacío de su ausencia la cual se incrementaba cada vez que algún amigo mencionaba su nombre, o cuando por casualidad se encontraban en el supermercado y ella le sonreía con cariño aun que ya no con amor ahora veía así al hombre a su lado y al cual no podía odiar ya que como culparlo de haberse enamorado de ella, de su princesa, la cual era un ángel que iluminaba las vidas de cada una de las personas que conocía

Si había de culpar a alguien de que él estuviera ahora a lado de ella, no había más a quien culpar más que a, el mismo, que dejo que alguien más le diera el cariño y comprensión que él debía de darle

Lo único que podía hacer ahora era acompañarla en su boda y desearle felicidad mientras observa como otro hombre se une a ella de por vida «Salud» dijo alzando su copa de champán hacia la nueva pareja recién unida

— ¿Estás bien?— una voz preocupada lo pillo por sorpresa

—Claro por qué no estarlo Rei— respondió con una sonrisa leve

—No la engañaras tan fácilmente Darién— le respondió la morena llevándose su copa a los labios y señalando a una chica rubia—Puede que a los demás sí, pero no a ella. Sabe que estas sufriendo

Oírle decir eso a Rei, lo hizo sentir tan feliz, pero también tan infeliz al darse cuenta que sería la última vez ella se permitirá preocuparse por él, lo único que podía hacer era ser lo que siempre había sido Darién Chiba alguien serio, poco dado a las demostraciones de emociones

Sin dudarlo se paró de la mesa ofreciéndole su mano a Rei —Me concedería esta pieza señorita Hino— mostrándose educado y amable se encaminaron al centro del salón donde las demás parejas bailan, aunque en el fondo sentía una tormenta de emociones haciéndole recordar cuando era un niño y acababa de perder a sus padres

Sin embargo esta vez no lloraría como en ese entonces, esta vez utilizaría esa frialdad a la que sometió a Serena hacia el mismo, no se permitiría ni un sentimiento de auto compadecencia, no esta vez se diría a si mismo que dejara de ser un niñato y madurara para así poder dejar de preocuparla y dejarla disfrutar de lo que sin duda debe de ser uno de los momentos más felices de toda mujer y ella más que cualquier otra se lo merecía

En los altavoces se escuchó al Dj decir es momento de bailar y expresar sus buenos deseos a la pareja así que por favor hombres, disfruten del poder abrazar por última vez a la novia que después de este día ya no podrán hacerlo a menos que el caballero a su lado se lo permitan y créanme si yo fuera él no lo haría, así que adelante concluyo el Dj en medio de aplausos y risas por parte de los invitados

—Darién yo …

—Por favor Serena. No te disculpes

—Pero debo hacerlo— una lagrima empezó a asomarse en uno de sus bellos ojos

—No Serena si alguien debe hacerlo soy yo— verla a punto de derramar una vez más lagrimas por su causa le dolió en lo más profundo de su ser, por que más que nunca fue consiente que era la última vez para todo, de pedirles disculpas

Ella movió la cabeza negativamente mientras colocaba su dedo índice sobre sus labios —Ambos tenemos la culpa Darién, tanto tu como yo somos culpables de lo ocurrido — lo último lo dijo colocando su cabeza en su pecho mientras se movían al ritmo del vals

—Pero aun así…— Trato Darién de hablar más sin embargo callo cuando ella apretó su mano levemente separándose de su pecho

—¿Dime Darién me amaste?— le pregunto

«Aun lo hago»

—Si Serena y mucho— le respondió mientras ella volvía a colocar su cabeza en su pecho

—Entonces no tienes por qué pedirme perdón Darién, quedémonos con eso — fue su respuesta la cual no titubeo al decirla —Quedémonos con esos bellos recuerdos, Darién ya que yo no me arrepiento de nada ocurrido entre los dos es mas siempre lo atesorare ya que gracias a ti, supe por primera vez lo que era el amor, gracias a ti descubrí ese hermoso sentimiento

—Tienes razón Serena, yo también contigo aprendí lo que es el amor sin reservas e incondicional

—Entonces no hay nada que lamentar ¿no crees?

Las despedidas más dolorosas no son las despedidas largas sino todo lo contrario son las cortas, ya que no hay nada más que decir más que Adiós y así fue como se despidieron sin disculpas, sin reproches entre ellos, tal vez el sí hacia el mismo pero sabiendo que ella ahora era feliz tal y como se lo merecía, mientras él tendría que vivir con las consecuencias de las decisiones pasadas, pero sabiendo que tendría una oportunidad para enmendar las cosas tal vez no con ella pero si con alguien más y que jamás volvería a dejar que le quitaran lo más preciado que podría tener el amor de su compañera y así convertirse de nuevo en el hombre que una vez estuve a tu lado

Por eso cuando el vals acabo y Seiya el hombre que ocuparía su lugar definitivamente al lado de ella se les unió no pudo más que agradecer el que su princesa por fin haya encontrado alguien que se la mereciera por tanto sin remordimientos se despidió de ellos no sin antes reconocer que esta vez no perdió ante cualquiera, perdió ante un buen hombre el cual se merecía la felicidad que empezó en el instante que el descuido el amor de una buena y magnifica mujer

—Gracias por asistir— le dijo a manera de saludo mientras Serena despedida a algunos invitados —El que estuvieras aquí ha sido importante para nosotros

—No hubiera faltado jamás, necesitaba ver con mis propios ojos lo que mi necedad me acarreo— respondió Darién llevándose una copa de champan a la boca

—¿Entonces sin resentimientos?— pregunto Seiya

—A si es sin resentimientos— fue la respuesta del pelinegro mientras echaba su cabeza hacia atrás para contemplar la noche estrellada la cual era acompañada de una hermosa luna llena sin nubes—Lo único que lamento fue haberme dado cuenta de lo que sentía por Serena después de que apareciste y ella se marchara— suspiro al tiempo que frotaba el arco de su nariz —solo de eso es de lo que me lamentaría, de los demás sé que eres un buen hombre y sabrás apreciarla mejor que yo en todos los sentido

—Ten por seguro que así será, siempre velare por ella

—Me alegra saberlo, aunque por otra parte si tu falla podría intentar recuperarla no lo olvides— le dijo extendiéndole la manos a manera de despedida al ver que Serena volvía

—Jamás se dará esa oportunidad—le respondió sonriendo Seiya al tiempo estrechaban sus manos

— ¿Jamás se dará que?—Pregunto Serena quien había llegado hasta ellos

Seiya iba a responder cuando Darién tomo la palabra —le comentaba a Seiya que me han ofrecido una vacante en el extranjero oportunidad que le decía que si no acepto no vuelva a darse— respondió tomándose lo último de su copa

— ¿Enserio Darién? ¡Qué alegría!— exclamo la rubia abrazándolo—Aunque eso significa que te iras— suspiro con tristeza

Ver su reacción de alegría hizo que un nudo enorme se le formara en la garganta

— ¿Qué es esa expresión de tristeza Serena?— le dijo al ver que el semblante de ella se opacaba un poco —que pensara tu esposo si te pones triste por mi o es que tal vez ¿ya te arrepentiste?— bromeo para poder pasar el nudo que no quería pasar a través de su garganta

—Seiya sabe que lo amo así que no se pondría celoso— contraataco la rubia al tiempo que abrazaba a su esposo

—En eso tiene razón mi esposa confió en ella— respondió Seiya acariciando con ternura el rostro de Serena —Pero en algo concuerdo con ella se te extrañara, verte por aquí— sonrió al decir esto último y ver a los ojos a Darién

Haciendo que este riera —Tampoco es que me vaya para siempre, regresare y prometo no venir solo

— ¡Eso sería maravilloso Darién! ¿Verdad Seiya?

—Si así es bombón y ¿cuándo te iras Darién?

—Mi boleto es para mañana temprano, lo que significa que me despido Serena, Seiya les deseo que sean felices—dicho eso le dio un último abrazo a quien siempre seria el amor de su vida y estrecho la mano de Seiya con afecto cerrando por fin un ciclo los tres

Jejej que les puedo decir mas que no pude aguantarme las ganas de escribir esta historia que mi muso e inspiración me susurraban al oído

#IsisGremory