Pov Omniciente:

Mathilde se dirigía a casa, luego de un largo servicio en la Marina, volvía al oscuro agujero donde nació.

Cansada de todo, pero con la determinación de sacar a su pequeño hermano de las garras abusivas de su padre. El Omega, Daryl, aunque había adquirido un carácter sumamente fuerte, debido a estar rodeado de Alfas territoriales durante toda su vida, se sentía solo y se autoflagelaba psicológicamente sin razón válida. Y su padre, un alcohólico y abusivo, no ayudaba en nada, ya que maltrataba física y psicológicamente a todo Omega que se pasará por delante suyo, incluido su hijo más pequeño.

Merle, su hermano mayor, ya había intentado sacarlo de ahí, pero el viejo lo había descubierto y le dió una paliza a ambos, y echó al más grande de la casa rodante donde habitaban. Su progenitor tenía la firme idea de que podía vender a Daryl a algún Alfa para conseguir dinero para apuestas y alcohol.

Cuando llegó, la casa estaba en silencio. Normalmente se escuchaban gritos o botellas de vidrio estrellándose contra el piso a toda hora.

Con cautela, entró, con su arma en mano. La "cocina-living" estaba normal, con el común revuelto de botellas rotas, colillas de cigarrillos y restos de comida en el piso.

Al entrar a la habitación de su padre, lo encuentra muerto en el piso. Con una flecha en su pecho. Sin duda obra de su pequeño (no tan pequeño) hermano.

Cuando se está por dar vuelta, escucha una especie de gruñido, y ve cómo su presuntamente muerto padre se mueve, incorporándose.

Pese al susto inicial, la joven Alfa mantuvo la cabeza fría y disparó al corazón. Al ver que eso no paraba al cuerpo de William Dixon, resolvió que quizá un tiro limpio en la cabeza si lo haría. Tuvo razón: el cadáver cayó secamente.

-Pedazo de viejo garca, pudrite.-dijo la pelinegra, para luego escupir sobre el cuerpo de su progenitor.

Luego de agarrar lo necesario para los días que iba a tardar en rastrear a sus hermanos, tira un fósforo dentro de la casa, donde previamente había rociado gasolina, haciendo que toda prueba de lo que había pasado, quedase incinerada completamente.

Pov Mathilde:

Días después de haber salido en busca de mis hermanos, decidí tomarme un descanso. Entré a un bar en la ruta, donde me dispuse a emborracharme.

Cuando ya había perdido la cuenta de los jarros de cerveza que habia consumido, se me acercó alguien y me dijo:

-Te parecés a mi hermanita, vení que te invito a un par de tragos.- claramente en un grave estado de ebriedad.

-Así es como invitás a alguna chica a tomar, pedazo de pelotudo? Estás re quebrado, boludo. Tanto que ni me reconocés, a mí, tu hermana, cacho de imbécil.- le respondí entre risas e hipidos- Merle, tarado, ahora me debés un par de tragos. Me dejaron al viejo choto medio muerto y lo tuve que rematar, quemé el tráiler, saqué lo nuestro, pero ya está, no más Will Dixon para nadie, que El Puto Dios se regocije.

Y entre copas y más whisky, terminamos al borde de un coma etílico en Dios sabe dónde.

Pov Omniciente:

Al día siguiente, los Dixon mayores se encontraban desmayados en unos matorrales, mientras que el menor se desvivía por despertar a ambos Alfas.

-Vamos, cabezas de chota, nos tenemos que ir de acá, algo no me está dando buena espina.

Y entre porrazos e insultos, Daryl logró poner a sus hermanos de pie.

Y ahí comenzó la travesía de los Dixon en un mundo más hostil que el anterior.