Hoola! os traigo un nuevo fanfic, espero que les guste.

Y ante todo gracias por leer esta historia.


CAPITULO 1

Los mugiwaras habían continúa su viaje después de los dos años que estuvieron separados. Dejaron la isla Shabondy para surcar los mares del nuevo mundo, algo que habían esperado durante dos años y no perderían la oportunidad de encontrar nuevas aventuras.

El mugiwara estaba dando saltos en la cabeza del león diciendo- ¡RUMBO A LA SIGUIENTE ISLA!- Voltea a ver a la navegante que mira atentamente a su log pose- ¿Nami cuando llegamos a la siguiente isla?- Decía con un tono de niño pequeño.

-Ya me lo has preguntado más de cien veces durante esta hora. Te avisaré cuando lleguemos- La pelirroja estaba un poco molesta por la actitud de su capitán.

-Ooooh Nami –swam que bien se te ve por las mañanas- se levantaba un Sanji, quién tenía corazones en vez de ojos y bailaba con su típico baile.

-No puedes ser más patético por que no te entrenas- decía un Zoro tocándose la cabeza.

-¡Que has dicho marimo!- Sanji le mostró una mueca de rabia.

-¡Repítelo si te atreves cejas rizadas!- sus frentes se juntaban haciendo algo parecido a un pulso pero de frentes, se enviaban una mirada que hacía chipas de fuego cuando se cruzaban. Ninguno dejaría que le venciera nadie. Pero en eso estaban equivocados, Nami harta de verles discutir les pegado dos coscorrones a cada uno, dejándoles tirados en mitad del suelo.

-¡Dejar ya de pelearos!- decía enfurecida mirando a sus compañeros.

-Sí Nami- swam, no puedo rechazar una orden tuya. Iré a prepararos un zumo a mis hermosas chicas- Dejo la cubierta para dirigirse a la cocina con su bailecito y el humo del cigarro salía haciendo formas parecidas a corazones.

-¡Uaaa! Yo me voy a echar una siesta- decía el peliverde poniendo sus manos sujetando su cabeza. Se apoyó en la barandilla del Sunny y se quedó dormido nada más darle la primera brisa en la cara.

-Este siempre igual- decía al viento la pelirroja al ver el panorama.

-Y que lo digas navegante- san- contesto Robín que salía de su cuarto con un libro de la isla Shabondy.

-¡A! Robín que bien que ya te despertaste- Le mandó una pequeña sonrisa a lo que Robín contestó con otra.

-No podía dormir con tanto ¿Otra vez se estaban peleando Sanji y Zoro?- decía un poco irónica.

-Sí, son siempre igual, sino pelean acaban estallando-decía un poco enojada.

-¡NAMI! ¿Cuánto falta para llegar a la isla?

-¿¡SIGUES CON LA MISMA PREGUNTA!? ¡Ya te he dicho que te lo diré cuando lo divisemos- luego le dice a Robín- Este también es siempre igual.

-¡Je, je!- Robín sonreía con su discreta sonrisa.

Una brisa más fuerte que las demás alarmó a la navegante que miró hacía el horizonte atentamente, en él, pudo disipar unas nubes de tonos grises ennegrecidos y unas completamente de color negro que se abalanzaban hacía su posición rápidamente, pero lo más extraño y notable de todo, era un remolino de viento que se aproximaba con una velocidad que impresionaría a cualquiera. De inmediato la navegante empezó a gritar a voces a sus nakamas:

-¡Chicos levantaos todos! ¡TENEMOS UN PROBLEMA A LAS DOCE EN PUNTO!- Gritó tan fuerte que incluso Chopper que se encontraba en la popa del barco haciendo sus rumbles balls, se alarmó y dejo el cuenco de inmediato.

-¿Qué pasa Nami?- Salía Franky de su camarote.

-Se nos viene un huracán -Todos habían llegado a la cubierta menos Sanji. Paralizados, no podían casi articular palabra.

-¡¿Qué pasa Nami- swam?!- El cocinero abrió la puerta del acuario con los dos zumos en una bandeja.

-¡Sugoi!- decía Luffy quién seguía los movimientos del huracán.

-No es momento para sorprenderte. Tenemos que actuar ¡Ya!- después de llamar a su capitán empezó a dar las primeras indicaciones-Brook, Sanji encárguense de las velas. Brook, Zoro…- oye los ronquidos de su compañero que no paraba de dormir, a esto, le da un puñetazo en toda la cabeza.

-¿Eh? ¿Que pasa?- decía un desorientado Zoro.

-¡Se nos viene un huracán encima y tu te pones a dormir!- Al ver que no tenía tiempo para regañinas solo le indicó lo que tenía que hacer- Zoro, Brook y Luffy poneros en el timón. Los demás intentaremos mantener el barco estable ¿De acuerdo?

-De acuerdo- todos se pusieron en las zonas alternadas por la navegante y empezaban a hacer lo posible para que el barco aguantara lo que les tenía por venir.

El huracán se acercaba avivadamente hacía las coordenadas del barco. Todos, tenían tensos sus músculos y tenían una cara de sorpresa en ellas, menos cierto capitán que veía al huracán como algo divertido.

Impactantes veían como el huracán se encontraba a escasos metros de ellos y no podían hacer nada más que proteger a su preciado Thousand Sunny.

CONTINUARA…

¿Qué pasará con el barco de los mugiwaras? ¿Podrán afrontar al huracán o no lo conseguirán?


Bueno este es mi primer fanfic con capítulos, se que los capítulos son cortos pero por algo se empieza.