Recuerdos de soldados
Capitulo 1: comienzo de todo
Esa mañana él se encontraba cansado, no pudo dormir muy bien ya que desde las 3 de la mañana lo habían llamado para que se alistara a la nueva misión que le habían asignado
-No debí tomar tanto anoche, de haber sabido que hoy tenia misión hubiera dormido bien-
Se decía el mercenario recostado sobre el barandal del auto en el que se transportaba hacia la base militar de Brasil. El pasó gran parte de su corta vida en operaciones contra el gobierno de América del sur ya que era la única forma en la que podía ganarse la vida, la única que conocía. Hace unos 6 meses atrás el gobierno acabo con su pelotón y la guerrilla término por lo que tuvo que escapar para no ser encerrado y hasta hace 2 meses fue contratado por una gran empresa para estar en una unidad de operaciones especiales, a él le pareció bien a pesar de no conocer nada de dicha compañía y decidió entrar porque era la única forma que tenia de ganarse la vida, pero apenas hasta ahora seria su primera misión.
Al llegar a la base militar de Brasil un hombre de descendencia rusa le dio la bienvenida su nombre era Mikhail Víctor un tipo alto de un gran porte y a pesar de que se veía completamente familiarizado con la guerra resaltaba su verdadera naturaleza de ser un gran soldado y excelente capitán.
-Tu debes de ser Carlos, bienvenido al escuadrón de la U.B.C.S yo soy el captan del escuadrón al que perteneces mi nombre es Mikhail Víctor ven te presentare al resto del equipo-
Le dijo el comandante mientras lo guiaba sobre el gran complejo militar en el que estaban y por lo visto apenas lo habían puesto en función ya que en todo el tiempo que él se encontró en Brasil jamás había escuchado de tal base.
-seguro es una base particular de la empresa, deben de ser muy poderosos para tener algo así-
-Muy bien chico llegamos, ellos son los demás integrantes de la Brigada Alfa en el pelotón Delta a la que pertenecemos-
El vio a todos, en total eran 8 integrantes del pelotón por lo visto eran lo mejor de todos los mercenarios que allí había.
-Capitán, saldremos en 20 minutos-
Le decía un hombre muy alto de cabello blanco y mirada seria parecía de unos 40 años y su presencia asustaba a varios miembros del equipo.
-Nicholai, él es el ultimo miembro de nuestro equipo, su nombre es Carlos Oliveira será el encargado del armamento pesado y su mantenimiento-
-Hola, mi nombre es Nicholai Ginovaeff, soy el sargento del pelotón y espero contar con tu apoyo en la misión para evitar cualquier baja innecesaria-
Carlos solo afirmo con la cabeza y antes de que pudiera extender su mano, el sargento ya se había ido del lugar sin decir nada.
-Valla que raro sujeto, parece peligroso-
Se decía Carlos en la mente.
En el helicóptero el capitán les dijo que su próxima parada seria en ciudad Juárez México donde se les daría el armamento, provisiones y se les informaría de su misión. Carlos conocía un poco esa ciudad ya que en el pasado fue allí a comprar armas con sus superiores en la guerrilla contra el gobierno.
-uff ojala y podamos pasar por unos tacos en la ciudad, aunque por la cara del capitán y el sargento no creo que sea posible-
El helicóptero de ellos era el que encabezaba todo el pelotón de solo 120 hombres que iban a la misión. Él tenía muchas dudas en la cabeza respecto a la compañía para la que trabajaba pero en su mente solo pasaba una cosa.
-mientras me paguen no hay problema-
Llegaron a la base en ciudad Juárez y los 120 hombres bajaron, todos se concentraron el un edificio que parecía un gran almacén y se sentaron el piso a oír las indicaciones. Un hombre de traje como de unos 45 años se paro enfrente y les dio la información respectiva.
-Hace 2 días ocurrió un accidente en el laboratorio de investigación de Umbrella y creíamos que todo se quedaría encerrado en la base subterránea pero por lo visto hubo un escape de un virus, se propago por las ratas y algunas personas han mostrado indicio de contagio, su misión será rescatar a todos los supervivientes posibles ¿entendido?-
Y sin mas el hombre se fue dejando a los mercenarios un poco dudosos.
Todos los mercenarios fueron llevados a la ciudad de nombre Racoon en el oeste de Estados Unidos. Él pelotón completo bajo en el centro de la ciudad y se reunieron por escuadrones, Carlos estaba con sus 10 compañeros justo detrás del capitán y el sargento. La ciudad estaba muy tranquila, todo el ruido se fue cuando cada pelotón se esparció en la ciudad en busca de supervivientes, el silencio ponía nervioso a Carlos y no solo a él, también a sus compañeros. No pasaron ni 5 minutos cuando escucharon las detonaciones de los rifles de asalto y pistolas de 9mill de los demás mercenarios, todos se alarmaron y pensaron en irlos a apoyar pero el capitán los detuvo
-recuerden la misión, ellos saben como defenderse concéntrense-
Y todos se agruparon de nuevo pero con muchas dudas. Carlos se preguntaba que es lo que de verdad sucedía, se preguntaba muchas cosas como por ejemplo el hecho del virus y porque los habían armado tanto, les dieron a todos rifles de asalto M4A1 a otros escopetas Benelli M3S calibre 12, granadas y pistolas Sigpro SP2009 muy fáciles de manejar y los sacarían de cualquier apuro, pero ¿Por qué?. Aquello parecía mas una guerra que una misión de salvamento además si solo es un virus no tendría por qué haber problema aun así se mantuvo sereno.
-sea lo que sea que pase en la ciudad no solo es un virus que mata a la gente-
-Todos reunidos en círculo-
Grito el capitán y seguido dijo:
-El primer paso es contactar con los oficiales de policía de la ciudad para que sepan que tienen nuestro apoyo en rescatar sobrevivientes-
Todos afirmaron con la cabeza cuando se percataron que un grupo de cinco u ocho personas se dirigían a ellos tambaleándose, casi parecían ebrios. Un miembro del equipo se acercó para brindarles ayuda y justo cuando les estiro la mano 2 de las personas se le fueron encima atacando al mercenario, otros dos fueron en su auxilio pero fueron sometidos por las demás persona, los miembros restantes al ver la escena dispararon a las persona, ellas no caían, se levantaban cada vez que los derribaban excepto cuando les dispararon a la cabeza, al acercarse mas sus compañeros estaban muertos y las personas parecían descarnadas y no por el impacto de los proyectiles, si no que su piel se veía podrida, incluso el olor era a muerto, la sangre que brotaba era sangre muy espesa, casi negra y grumosa.
-que demonios pasa aquí capitán-
-No lo se Carlos pero aun así debemos cumplir con la misión y estar mas alertas que nunca ante esta gente que por lo visto se volvió loca-
Al momento de calmarse y estar un poco tranquilo, se dieron cuanta que estaban rodeados de esas personas locas, trataron de correr pero los sometieron a casi todos, en tan poco tiempo estaban rodeados de enemigos, eran casi cincuenta en ese pequeño callejón en el que se detuvieron a hablar, en la mente del capitán jamás paso un ataque así, los cuatro sujetos que quedaron huyeron hacia atrás, justo donde habían acribillado a las personas que mataron a sus compañeros. Corrieron pero se detuvieron los cuatro de golpe, sus compañeros caídos se levantaron y justo cuando Carlos se acercaba para ayudarlos Mikhail le ordeno que se detuviera, ellos definitivamente ya no eran sus compañeros, empezaron a caminar hacia ellos de la misma manera lenta y sin coordinación que todos los demás. Definitivamente esos dos sujetos ya no eran sus compañeros y llegaron a la conclusión de que aquel virus que escapo traía a los muertos a la vida, Carlos recordó aquellas historias de terror donde los muertos revivían y comían cerebros.
-si eso es verdad entonces se contagia con una mordida-
Los mercenarios evadieron a los cuerpos sin vida que alguna vez fueron sus compañeros y se dirigieron a la salida del callejón pero en ese momento ese lado se lleno de zombis. No sabían que hacer, estaban rodeados y apunto de morir y justo en ese momento escucho decir al capitán que se agacharan, este soltó una granada para esparcir a los muertos y funciono pero no se percataron que un pedazo de metal salió volando y le dio en el abdomen a Mikhail dejándolo casi incapacitado, Carlos y Nicholai le ayudaron pero su otro compañero huyo dejándolos a su merced. No sabían que hacer, no tenían ni idea de como salir de aquella situación y menos con un hombre herido, empezaban a sentirse preocupados.
Pasaron solo 2 horas, Carlos y Nicholai habían encontrado un tranvía donde poner al capitán a salvo. Después de todo sabían que aquel tranvía los llevaría al punto de encuentro y saldrían de ese lugar, la misión ya no era más de rescate si no de supervivencia pero el tranvía no servía y tenían que buscar materiales así que se separaron. Carlos encontró una radio en el vehículo de un policía, no estaba seguro si ellos seguían con vida pero nada perdía con intentar llamar, acciono la radio y mando un mensaje se ayuda.
-¡hay alguien allí!, ¡necesitamos ayuda!, ¡pueden oírme respondan!-
Pero nadie respondió así que decidió seguir con su camino. En el camino entro a un callejón muy pequeño que llevaba a un restauran así que siguió cauteloso pero al momento de entrar en este, escucho el sonido de pasos raros. Era el ruido de trotes pero mucho mas ligeros incluso escucho garras rozando el suelo y su mente le dijo rápido que se trataba de un perro, alzo rápido la cara y vio un perro grande negro y le faltaba carne en el hocico de inmediato se percato que también estaba infectado, alzo su pistola y le disparo atravesando directamente su frente con lo cual el perro callo al instante. Se apresuró a salir por la puerta que estaba a su derecha y salió a una calle larga, había una puerta a la derecha pero no quiso abrirla y siguió derecho hasta llegar a una fuente, le disparo a varios zombis y entro al restauran. Dentro del establecimiento se sentó a descansar un poco. Busco comida pero no había nada además no se daría el lujo de comer algo de esa ciudad muerta. Decidió recostarse un poco en el sofá de una de las mesas y cerró por un momento los ojos, en ese momento escucho el golpe de una puerta de metal pesada. El mercenario sigilosamente se agacho y fue a inspeccionar que era eso, estaba seguro que no era un zombi y tenia que ser una persona viva y no se equivoco, al dar la vuelta una mujer le apunto directamente a la cara, el la vio y se quedo perdido e la bella mujer, tenia una cara hermosa, cabello castaño un atuendo provocador con una minifalda y camisa azul ajustada que resaltaba su bella figura el rápidamente fue despertado de su sueño, ella era verdaderamente hermosa. El mercenario era todo un casanova y siempre había tenido a la mujer que quería pero esta tenia algo distinto a todas las demás.
-quien eres tu responde-
-oye espera, baja el arma soy parte de la brigada a cargo de rescatar supervivientes-
Ella bajo el arma y el soldado se levanto del piso embrujado aun por la belleza de la chica.
