Fix you

-No puedes arreglarme.- continuó resignado.

-Puedo intentarlo.

Hummel rompió la corta distancia que los separaba juntando suavemente sus labios, mientras que con su mano acariciaba su mejilla. Smythe movió sus labios para sentir en plenitud los suaves de Kurt, quien se separó en ese instante.

-Te dije que no podías deducir mi reaccionar.- le dijo sin separarse por completo, sólo a milímetros.

Se envolvieron nuevamente en el beso, esta vez Smythe había deslizado su mano libre a la cintura de Kurt, sin embargo sus manos entrelazadas aun no se separaban.

-Y ¿Por qué esta reacción? – pregunto el más alto aun dudando de todo esto.

-Porque no soy nadie para juzgarte, porque nadie es perfecto todos cometemos errores, porque quiero estar para ti, porque no somos los mismos de antes, porque quiero que sepas que hay cosas mejores en la vida, porque puedo apoyarte y… arreglarte.- rio.

-¿Y esta es la mejor forma?

-Es la única manera que se me ocurre para transmitirte y entiendas todo lo que estoy pensando en este momento.

Hummel tiró de Sebastian hacia él esta vez continuando el beso donde se quedaron comenzando un suave jugueteo con sus labios hasta que por fin encontraron sus lenguas saboreándose, la cena, el dulzor del postre, especialmente el de ellos. Sebastian era algo exótico y atrevido con ganas de todo, un alma libre, en cambio, Kurt era un sabor delicado, fino quien se cubría con una fachada de dureza y orgullo, sin embargo, tenia miedo y buscaba quien lo cuidara.

El joven porcelana tomó a su compañero de la camisa para así posicionarlo sobré él entrelazando sus piernas alrededor de las caderas de Smythe. Este se despegó dirigiéndose hacia el cuello del más pequeño con un instinto de animal para devorarlo.

-Me equivoque.- confesó.- creo que si soy adicto. Porcelina será una droga?

-Gracioso.

Continuaron con aquella sesión Sebastian lo devoraba besando su cuello pasando a su clavícula subiendo a mordisquear su lóbulo. Kurt ya había olvidado la última vez que se sintió así, perdía la cabeza. Acariciaba la espalda de Sebastian subiéndole la camisa recorriéndole la columna, esto provoco que el aludido se arqueara al frio contacto de piel. Quien por su parte comenzó a desabrochar la prenda del pálido joven desde abajo así recorrer su plano estomago así como también besarlo con pequeños toques de su lengua mientras que con sus dedos iba abriendo lo que quedaba de camisa hacia arriba siguiendo con su boca este rastro. Tales toques estaban produciendo pequeños gemidos en Hummel siendo callado por la boca de Smythe.

-Que eres ¿una chica virgen?- pregunto con su típica sonrisa de suricato.

-Que?

-Estas sonrosado y nervioso. Tu corazón palpita por mil, tu estomago tiembla y aun no te atreves a quitarme la camisa.

Kurt desvió la mirada.

-Si no fuera porque Blaine jamás te iba a dejar virgen y por tu historia con Sebastian. Te creería. Mojigato.

-¿Con cuantos chicos has tenido sexo? – Sebastian calló. – No lo recuerdas ¿verdad? Pues yo sólo lo he hecho con dos chicos y cuando realmente lo sentía. Así que discúlpame si me comporto como una virgen.

Sebastian se separó e encima sin moverse de su puesto.

-Tú no quieres esto. Y no te voy a obligar.

-Nunca dije que no lo quisiera.- agrego decidido incorporándose en busca de los labios de Smythe, esta vez fue él quien se abalanzó sobre Hummel sin despegar sus labios.

-Descuida seré cuidadoso.- le dijo con una media sonrisa seductora quitándose por si mismo la camisa.

Kurt comenzó a recorrer el pecho de Sebastian con sus manos acariciando cada punto de él mientras Smythe daba pequeños mordiscos a sus labios pasando sus orejas, siguiendo hacia el torso desnudo de porcelana besando y saboreando cada punto como si fuera el delicioso postre que Hummel preparó, sólo que en este caso era él mismo quien poseía ese sabor. Posó sus manos sobre los muslos de Hummel acariciándolos. Kurt gemía, suspiraba. Deslizó sus manos a las nalgas presionándose más el uno contra el otro. Se encontraba erecto, al igual que Kurt, ambos se sentían, se necesitaban. Las manos pasaban por el borde del pantalón de Sebastian insinuando su deseo. El aludido paso su mano entre ambas erecciones aumentando sus ganas. Comenzó a desabrochar el cinturón de Kurt.

BAM! Se escucho desde afuera sacándolos de su momento personal. Se miraron por un momento sorprendidos y sobresaltados por aquel sonido proveniente del exterior, seguido por una mirada de aprobación de Kurt quien le incitaba que continuaran donde se habían quedado.

La pasión había vuelto con la misma intensidad con el cinturón ya suelto de Kurt…

Something has changed within me
Something is not the same
I'm through with playing by the rules
Of someone else's game

-Contesta – dijo Sebastian soltando el pantalón de Kurt.

-Olvídalo.

-Puede ser tu padre. No lo quieres preocupar después de que no fuiste.

Ya resignado Hummel se levanto en busca de su celular que había quedado encima de la mesa sentándose frente a esta.

-Bueno.

-Tienes una idea de cuanto de amo…

-¿Quién habla?- pregunto extrañado.

-Kurt! Tu lo eres todo para mi! Sin ti no sabría que hacer… de hecho no sabría ni que ropa usar, ni siquiera se elegir mi ropa interior!... Y eso es algo que yo realmente agradezco.- se escucho otra conocida voz que agregaba lo ultimo desde al lado.

-Rachel? Estas borracha?

-Sabes Kurt.- dijo la otra voz que al parecer le había quitado el teléfono. – tú eres un gran amigo y te admiro y respeto por todo lo que has pasado… por lo mismo cada vez que le quito la ropa interior a Rach con los dientes pienso: Kurt se debe haber esforzado escogiendo esto. Por lo mismo no la destruyo salvajemente cuando estamos en la cama, sólo lo hago con pequeños mordiscos.

-Rach, estas con Quinn?

-Feliz ano nuevo! – se escucho nuevamente de Rachel gritando a lado de Quinn. – Te amo!

-Y yo a ti… adiós. – colgó. – Wow esto es nuevo. Por eso nunca me decía con quien andaba.- al observar mejor lo recordó ya era un nuevo año, eran las 00:07 min.

-Así que por eso no se casó con Finn, tijereteaba con Fabray.- agrego Sebastian divertido por la reciente llamaba.- es sexy.

-Estas vestido.- dijo al verlo nuevamente con la camisa puesta y abrochada.

-Esto no esta bien. Yo no soy para ti.- explico de pie frente a Hummel.

-¿Cómo sabes que es para mi?

-Sé lo que es no para ti y yo no lo soy. Y menos el mundo y los problemas en los que estoy metido.

-Ya no estas en eso. Huiste.

-Eso no es como huir de casa, me buscarán. Y a todos los que estuvimos en eso.

-No tienes donde ir.- lo detuvo afirmando su brazo.

-Me hice algunos buenos amigos aquí en New York.- contestó aflojándose.- No te preocupes. Busca un buen chico.

-Te quiero a ti.

-No, no me quieres, tu no quieres sentirte solo y estás caliente, encontraras a alguien mejor.- dijo encaminándose a la puerta.- y por la ropa, la cuidaré, algún día te la haré llegar. La mie puedes botarla.- ya con la mano en la manija.- Feliz año nuevo, Kurt.

Desapareció tras la puerta dejando a Hummel solo en su departamento aun con el celular en la mano con la mirada fija y confusa en la puerta, como esperando que él aun estuviera allí. ¿Realmente había sucedido todo eso este 31 de diciembre? Se puso de pie sin saber donde dirigirse, notó su camisa abierta y sus pantalones a medio desabrochar, he ahí sus pistas, claro que todo eso había ocurrido. Había terminado y comenzado su año con Sebastian Smythe. Se dice que como comienzas tu año es como será el resto de este mismo. ¿Qué significaba? ¿Qué iba a estar todo el año tan sólo a punto de follar siendo interrumpido por un llamado telefónico de Rachel Berry? O… ¿Se iba a volver a encontrar con Sebastian? Eran la 00:11 y no tenia manera de saberlo sólo esperar a que transcurriera el año, bueno aun tenia 364 días (esperaba dormir todo el 1 de enero) para averiguarlo.

-Y? como estuvo tu año nuevo?- preguntó Berry desempacando sus maletas.-

-Sabes que me quede aquí Rachel, mi vuelo se canceló por la tormenta.- mintió, aunque pudo haber sido verdad.

-Pero pudiste salir con la ciudad. Ir al Time Square o aluna fiesta.

-Nop, me quedé en casa.

-Kurt! esa no es la manera e comenzar el año! Te imaginas sentado aquí en todas las festividades que vienen.

-Rachel, estuve bien, más que bien, y bueno sólo hay una cosa de esa noche que espero no se repita.- le dijo recordando la llamada impertinente de su borracha amiga.- y tu como la pasaste con Quinn? no me dijiste que ibas con ella.

-Bueno, fue algo que salió de imprevisto y bueno hace mucho que no la veia y desde que dejamos la escuela no hicimos grades amigas son Finn y todo eso.

-Si, claro.- aceptó notando el nerviosismo al hablar.- me voy a dormir... Rachel, ..- se detuvo.- te puede comenzar a gustar alguien en un par de horas? alguien que sabes que no es para ti o bueno eso crees...

-En el amor no hay nada escrito, Kurt. Pero ve con cuidado, tan sólo mírame, estuve a punto de casarme a los 18 años, el amor puede ser un arma de doble filo. Aunque, sabes que? aveces el amor está donde menos lo esperas. Buenas noche, Kurt.

-No me vas a preguntar a que vino todo esto.- se extrañó por lo curiosa que es su amiga.

-Si me lo hubieras querido contar ya lo hubieras hecho, estoy aprendiendo a no inmiscuirme tanto.

-Cuando demonios maduraste.

Hello!

A ver, anoche publiqué un primer capitulo de esta historia, indicando que estaba destinada a ser la secuela de mi antiguo fic, Preludio de año nuevo, en fin, para ahorrar todo eso, preferí hacer un prólogo y con una pequeña parte del último capitulo de Preludio de Año nuevo. Sin embargo, el capitulo ya pubicado pasaría a ser el segundo, ni sé si se entiende xDDD

En, fin quedarán los dos capitulos publicados, espero sus comentarios y críticas constructivas.

Bye!