Abrí los ojos pesadamente, mis muñecas dolían por los grilletes que las apresaban.
Y mis brazos casi no los sentía, al estar tanto tiempo en mi espalda
Divise a mi alrededor y tan solo vi oscuridad ¿hacia cuanto estaba aquí?
El olor que emanaba la habitación era putrefacto, sin poder moverme o algún servicio a mi alrededor, no pude aguantar más el poder hacer mis necesidades
Mi boca estaba seca y mis ganas de pedir ayuda se extinguieron hace mucho tiempo, sabía que no saldría de ese lugar pero..¿por qué aún quería vivir?
Sería fácil hacer enojarlo y este terminara con mi miseria pero...¿por qué?
-Cariño volví- grito al momento de abrir la puerta y encender el interruptor de la luz
La cual cayo directamente a mis ojos dañándomelos
-Veo que ya decidiste quedarte conmigo cariño-sonrió- estoy tan contento
Mis ojos empezaron a acostumbrarse a la luz y vi que traía un plato de comida y una botella de agua
-Hoy te cocine algo especial -puso el plato en el suelo frente mío- filete a la parrilla y agua
Acerco la botella a mis labios, y bebí con desesperación el contenido, el desgraciado me había dejado allí por casi dos días - Querida los modales
-Lo lamento querido- mostré la mejor de mis sonrisas, no debía hacerlo enojar de nuevo
-Ahora vuelvo- se dirigió a la puerta y antes de cerrarla volteo- y espero que el plato este limpio- sus ojos se oscurecieron al decir lo último, eso era una orden
Era como una muñeca para Gluskin, vestirme, darme de comer, hacer lo que él deseaba, quizás era algo peor, era como una mascota para él.
Y como el perro que Eddie deseaba que fuera, empecé a comer...
Al tener mis manos atadas, la única forma de hacerlo es que mi boca vaya directo a la comida
-Cariño- entro nuevamente a la habitación -veo que ha comido todo- sonrió -ahora debemos irnos- él tomo mi cuerpo desnudo y lo cargo como si fuera un saco de papas- hay que darte un baño querida
Subió las escaleras hasta llegar a la primera planta, esta vez me habia encerrado en el sótano
Recorrimos el primer piso y pude ver la puerta de salida, recordando la primera vez que conocí a Gluskin
Entramos al baño y me poso en la bañera -sacaremos toda esta suciedad de esta hermosa piel
Cerré los ojos al sentir la cama
Era suave y acogedora, la estaba extrañado en los últimos días, no había nada más relajante después del baño que una siesta...si no fuera que aún estaba encerrado en este lugar
No podía caminar desde la primera vez que puse un pie en su casa, Eddie me había cortado los tendones de los tobillos despues de que decidió que era suyo
-Querida - su mano rozo mis cabellos -abre los ojos amor
Y lo hice
- Tus ojos son hermosos Darling, tan verdes como una primavera, me gustaría que solo me vean a mí..
-Lo hacen
-No..., aun no...
Y fue cuando lo vi, el bisturí con que él me quito la forma de caminar
-Si te quito esos hermosos ojos, solo serían míos y solo me veras a mi darling - y observe su mirada, era la misma que usaba cuando desea ver sangre, la misma que tenía al operarme y la misma que ponía cada vez que teníamos sexo
-No
Eddie lo haría, me quitaría los ojos, debía pensar en algo!
-Cariño - dije nervioso- si lo haces, tampoco poder verte... y eso me pondría muy triste, yo soy tuya Eddie, si los sacas, nunca poder ver a mi guapo novio
-Oh darling- poso el bisturí en la mesa de noche y luego me beso
Hoy nuevamente me había salvado de una operación
Y escuche la promesa que siempre decía cada vez que íbamos a tener sexo...
-Algún día te quitare el corazón querida - susurro a mi oído mientras tocaba mi pecho- y serás solo mía...
