¡Hooola!

Aquí Annie reportándose con una nueva historia. Les prometo no decepcionarlos, tengo la idea totalmente pensada, estoy segura que lo disfrutaran. Sin más que decir ¡comencemos!


Eʅ ɱσɱεɳʈσ ɖε ɖuʅzuƦɑ


Summary:

Haruno Sakura es una exitosa locutora denominada "Dulzura". Uchiha Sasuke es un joven y poderoso empresario, quien se enamora de su voz y compra la estación de radio. ¿Podrá conquistarla? / -Tú... te pareces a alguien que conocí en preparatoria, Uchiha. / - No, era imposible que ella me reconociera, cambié demasiado.


Cɑpiʈuʅσ I

Voice

¿Qué es el amor? Es imposible darle una definición, nadie lo sabe con certeza. El amor puede llevarte a hacer muchas cosas, locuras, sacrificios… Por amor, puedes renunciar a lo más preciado por esa persona. Por amor… puedes terminar haciendo algo que jamás creíste hacer. Y así culminamos el programa del día de hoy. Los espero mañana, a la misma hora, el Momento de Dulzura.

—G-Gran programa, Sakura-chan— murmuró bajito una bella chica de largo cabello negro azulado y orbes perlados.

—Gracias, Hinata-chan— una melodiosa voz le respondió. Y no era de esperarse, la voz de Haruno Sakura cautivaba a más de uno. Una muchacha de diecinueve años, cabello rosáceo corto, bellísimos y cautivantes ojos verdes jade. También conocida, como Dulzura. Conducía uno de los programas de radio más exitosos de todo Tokio. Poseía una voz angelical y a la vez, sensual. Su voz dejaba deslumbrado a quien la escuchara.

—Muy bien hecho Sakura-chan, aunque aun no entiendo porque te haces llamar Dulzura.

—Uhm, no sé. Supongo que me gusta el anonimato. Prefiero ser sólo Dulzura. Me voy, Hina, llegaré tarde a clase.

—Se esfuerza mucho, Sakura-chan…

La Haruno cursaba su último año de Medicina en la prestigiosa Todai. Ella era de Osaka, pero ansiaba más. Había crecido al lado de sus abuelos, pues nunca gustó de la vida agitada de sus padres. Así que decidió probar suerte en Tokio, logrando ingresar. Ahora vivía sola, y el ser locutora le proveía de un buen ingreso económico. Amaba ser independiente.


Dios, todo era… exasperante. ¿Es que acaso no podría dejar de escuchar la voz de aquella mujer? Maldito sea el dobe y maldita la hora cuando le mencionó aquel estúpido programa.

Flash Back.

Uchiha Sasuke no encontraba palabra para describir su estado. Simplemente estaba, aburrido. A sus veintiún años ya era el vicepresidente de Uchiha Corp. Y Asociados. Los Uchiha poseían diversas multinacionales, y dentro de ellas se encontraba aquella conformada por Namikaze, Uchiha y… Haruno. Su padre, Fugaku Uchiha, había decidido ascenderlo a vicepresidente. Oh, no crean que Sasuke comenzó por lo alto, conjuntamente con Naruto comenzaron de mensajeros en sus propias empresas. Y fueron ascendiendo por mérito. Todo aquello llevó a que los empleados los respetaran.

Y no sólo era por ello, Uchiha y Namikaze consideraban que la mejor forma de dirigir una empresa era conociéndola totalmente, y así fue, comenzaron a los dieciséis con simples trabajos de mensajería. Ahora valoraban su patrimonio y conocían por el experiencia propia el manejo de la multinacional, secreto de su éxito en los negocios.

Pero, bah, ¡a quién diablos le importaba eso! Se levantó de su cómodo sillón y fue a la oficina contigua a buscar al estúpido de al lado. El Uchiha entró sigiloso, pensaba sorprender al dobe, más lo encontró fantaseando.

—Ah, tiene una voz tan hermosa…

—¿Qué escuchas, dobe?

—¡Ah! Me asustaste teme— si había una persona que podía hablarle con ese tono de informalidad era Naruto Namikaze, su mejor amigo.

—Hn. No seas marica. Ya ¿Qué escuchas? Deberías estar trabajando dobe, en vez de poner cara de idiota.

—¡Lo dices porque tú no la has escuchado! Dulzura tiene una voz simplemente hermosa. — gritoneó el rubio, provocándole a Sasuke una ligera jaqueca.

—Hmp. Como voy a saber, y cállate.

El rubio no dijo más, y gracias al silencio de este, el de cabellos negros, entendió a lo que se refería…

Muchas gracias por haberme escuchado. Para mí es muy especial compartir este espacio con ustedes, sentir que hay ocasiones en las que nos puede suceder algo tan parecido y a la vez tan diferente. Estaré con tus ustedes mañana, en el momento de Dulzura.

El Uchiha se quedó estático. Jamás lo admitiría frente a alguien, pero ella… tenía una voz preciosa.

End Flash Back.

Y así sucedió todo. Ahora estaba como estúpido escuchando todos los días un maldito programa. No sabía que le pasaba, pero la voz de aquella mujer lo perturbaba demasiado.

—¡Teeeme!

—Tsk. ¡¿Qué rayos quieres dobe?

—Uhm, es que te vi tan concentrado que pensé que sería divertido molestarte un poco. ¿En qué pensabas?

—Nada que te importe— musitó molesto. ¡Ja! Acaso iba a decirle "Lo que sucede es que desde hace más de un mes estoy comportándome como un paranoico por culpa de una mujer que ni siquiera conozco. Y todo por tu culpa, dobe." Nop, jamás diría nada como eso.

—Bueno, no importa. Venía a decirte que hoy saldré más temprano— dijo algo nervioso.

—¿Y?

—Es que… hoy Dulzura se presentará en vivo en el centro comercial. Lo está haciendo por una buena causa, y yo, quiero conocerla.

Sasuke lo miró con interés. Esta era su oportunidad, seguro el dobe le diría algo como "Acompáñame, teme"

—Acompáñame, teme. No seas amargado, ya sabes que no me gusta ir solo.

El Uchiha sonrió de lado. Conocía a ese dobe desde que tenía uso de razón.

—Hn, solo para que no molestes dobe.

Naruto no hizo más que sorprenderse al ver lo rápido que había accedido el guapo pelinegro.

Y ahí estaban ellos, sentados en la primera fila de aquel improvisado escenario. Habías muchas personas, sobre todo, del sexo masculino. Cabe decir, que todos estaban intrigados, Dulzura tenía una voz exquisita. Pero ¿cómo sería ella? Sería de esos casos, de "chica horripilante, pero con linda voz" No, era muy cliché. O quizá, sería una mujer muy vieja pero con linda voz. No, eso era aún más patético.

Un hombre salió al escenario, logrando captar la atención de todos.

—Buenas tardes, somos de la emisora Tokio Record. Como saben, la fundación Yuuhi, está recolectando fondos para el hospital. Y nosotros, decidimos apoyar. Es por esto de nuestra presencia. Nuestra mejor locutora, Dulzura, dirigirá el evento. Esperamos sea de su agrado.

El hombre bajó del escenario, y una bella joven cruzaba la estancia.

—¿Ella?

Una atractiva muchacha de no más de diecinueve años subió al estrado, su cabello ella rosa y estaba cortado en capaz dándole un toque sensual, sus ojos verdes jade resaltaban aún más con el rímel negro que traía, y en sus labios, un simple gloss. Vestía unos jeans azules pegados y una polera sin tirantes morada, acompañando al juegos unos converse negros. El Uchiha abrió ligeramente los ojos; esa chica, era hermosa.

—¡Hola! Me presento, aunque ya deben suponer quien soy, me hago llamar Dulzura. Les agradezco por haber venido a este evento de caridad.

No cabía duda, solo alguien podía tener una voz tan sensual, inocente y exquisita: Dulzura.

Un muchacho gritó: "¡Vinimos para conocerte, preciosa!" La mayoría de hombre lo aplaudió mostrando estar de acuerdo. Sasuke pareció ligeramente molesto ante el osado comentario.

—Hn, no saben respetar a una dama…


Después de aquel pequeño incidente, el resto del evento transcurrió con normalidad. Ya daban las diez de la noche, y el evento estaba por finalizar, había sido por demás entretenido, y es que Dulzura, era toda un dulzura —valga la redundancia—.

—¡Bien, chicos! Para finalizar, habrá un premio especial... —un sonrojo cubrió las mejillas de la chica—nuestra meta ha sido alcanzada, pero el hospital tiene muchas necesidades, algún caballero que desee colaborar con la mejor suma de dinero, podrá disfrutar de una cena conmigo.

Su rostro terminó de enrojecer de vergüenza ante las ovaciones de los muchachos, había aceptado la osada propuesta de su productor por una buena causa, no podía ser tan egoísta.

Depués de que ella anunciara aquella maravillosa —según los hombres— proposición, el director subió al escenario.

—Bien, ya escucharon a la señorita Dulzura. Veamos ¿Quién da más?

Ya se escuchaban las sumas de dinero.

—¡Quinientos dólares!

—¡Mil dólares!

—¡Ofrezco dos mil dólares!

—¡Cinco mil dólares!

—¡Diez mil dólares!

—¡Treinta mil dólares!

Sasuke escuchó aquello, era Naruto quien ofrecía tal suma. No pudo evitar sonreír con arrogancia y la sala enmudeció cuando se paró y habló.

—Cien mil dólares por una cena con la señorita Dulzura.


Sakura PO´v

No podría creer tal cosa, ¡ofrecían demasiado por una simple cena conmigo! Escuche a un rubio gritar treinta mil dólares. Vaya, era simplemente increíble. Era lindo, además todo fuera por el hospital, había estado allí un par de veces, y pude ver que necesitaba muchas cosas, así que me llenaba de alegría que alguien apoyara a la causa.

Cien mil dólares por una cena con la señorita Dulzura.

Mi mirada se dirigió al dueño de la aterciopelada voz. ¡Por Kami! Era el hombre más guapo que jamás vi. Estaba al lado del chico rubio, tenía un rebelde cabello azabache, facciones condenadamente finas y masculinas, un cuerpo de dios griego, sus labios sonreían torcidamente, pero lo que me deslumbró fueron sus increíbles ojos. ¡Eran ónix! Tan negros que no podía diferenciar su pupila… increíble.

Salí de mi tonta ensoñación. Esperen… acaso había dicho ¿cien mil dólares?

¿Por mí?

¿Por una simple cena?

¡¿Por mí?

"Bléh, eso la dijiste" me recordó una vocecita interna.

Todos quedaron atónitos, y el productor cerró el trato, recibiendo un maravilloso cheque de parte de aquel atractivo joven. Un cheque con muchos ceros. Aquel muchacho me lanzó una mirada, y volvió a su asiento.

Fin Sakura PO´v

—¡Eres un teme!

Cuando el pelinegro llegó a su lugar el rubio gritó estruendosamente, mirando con odio a su amigo. El Uchiha lo miró escéptico.

—Pero que dices, dobe.

—Ugh, no seas teme, lo hiciste para joderme ¿verdad? ¡Yo quería estar con Dulzura-chan!— vociferó.

—Hn, debiste ofrecer más— le dijo mirándolo con burla.

—¡No me traje la chequera, idiota!

—Hmp. Para que otro día aprendas, imbécil.

Cabe decir que la velada culminó con Naruto furioso, un Sasuke muy interesado en cierta locutora, y una "Dulzura" por demás confundida y sorprendida.


Al finalizar la velada, la Haruno salió del pequeño camerino donde se había arreglado y se encontró con el guapo pelinegro esperándola. Un sonrojo volvió a cubrir sus mejillas. ¡Dios! Era más fuerte que ella, sin duda.

—¿Nos vamos?— dijo él.

—C-Claro.

Habían llegado al restaurante, era un lugar precioso, no era ostentoso, ni mucho menos. Pero era muy acogedor.

—No sé si esperabas un restaurant cinco estrellas, pero sinceramente lugares así no son de mi gusto— le comentó mirándola.

—Está bien, tampoco me gustan exageraciones— dijo sonriendo.

Entraron al lugar y él le retiró la silla.

—Gracias…— murmuró. Siempre le habían encantado ese tipo de atenciones.

—Hn, de nada.

—Aún no se tu nombre ¿Cómo te llamas?— preguntó ella.

—Uchiha Sasuke.

—Gusto en conocerle, Uchiha-san.

—¿Uchiha-san?— arqueó una ceja, —sólo Sasuke, Dulzura.

Sakura se sintió algo cohibida, aunque muy dentro le agradaba poder tutearlo.

—Bien, Sasuke.

El pelinegro la miró con detenimiento sonriendo de medio lado. —¿Me dirás tú nombre? No creo que te llames Dulzura en realidad.

—En realidad no, soy Haruno Sakura.

—¿Sakura, eh? Te queda bien. Y dime, Sakura ¿eres solo locutora?

—No, estoy en mi último año de medicina— contestó con simpleza.

—Vaya…— murmuró el muchacho con una sonrisa melancólica. —Me hubiera encantado ser médico.

—¿Pero, entonces porque no, Sasuke?— preguntó ella algo sorprendida.

—Mi padre siempre deseó que me hiciera cargo de la compañía. Cuando era adolescente me pareció interesante, pero luego descubrí que medicina era lo mío. Hn, no pude hacer nada y terminé estudiando administración.

—Ya veo— susurró ella. —Pero, quizá puedas hacer realidad tu sueño, Sasuke-kun. Cada persona tiene derecho a decidir su futuro.

—Pero ¿y si eso significa que te deshereden?

Ella hizo un mohín despreocupado. —El dinero no lo es todo, por encima, está la felicidad.

El Uchiha la vio impactado. Algunas veces recordaba su sueño frustrado, y muchas veces se lo dijo a las féminas con las que "mantenían una relación" pero están le respondían como: "Ay, Sasuke-kun si hubieras sido medico ahora no tendrías todo el dinero que tienes" ó "Menos mal que no lo hiciste, ¡de verdad te hubieran desheredado!" o lo peor "Lo más importante es tu posición, no creo que lo hubiera dejado por algo tan estúpido ¿o sí?"

Y no supo por qué, si fue por su respuesta, o por su comprensiva sonrisa. Que él pensó que ella era especial. Una bella locutora de radio, quien le acababa de decir algo que jamás le dijeron, importaba más la felicidad que el dinero.

—Sabes Sakura, eres… interesante.

La Haruno se sonrojó ante la intensa mirada del Uchiha.

"Dios, no sabía que existían hombres así."

"¡Shannaro! Pero si es todo un bombón."


¡Bien!

Primer capi. Espero les haya gustado, en verdad. La historia promete. No es por nada, pero está es mi favorita y le pondré empeño. Este capi tenía nueve hojas de word, trataré de hacerlo así.

Si me dejan al menos 15 reviews prometo que el siguiente tendrá mínimo 12/15 páginas. Todo dependerá de los comentarios, me animar muchísimo a seguir, y ayudan a mi imaginación.

¡Un beso!

Annie Uchiha