SasuHina
Disclaimer: Ay vaaale, ya ustedes lo saben más que yo… estos personajes no son míos. Que wea. T_T son todos de Masashi. :P
Sí, sí, sé que debería estar actualizando los otros fics SasuHina… pero es que la musa se me ha ido de ellos y no sé para dónde. T_T Perdón.
Pero esta idea se me ha metido en la cabeza y debo sacarla.
Espero la disfruten. No será un longfic. Pero igual estaría feliz que lo leyeran.
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Advertencias: Lemon/ OOC/ SasuHinaNaru/ AU.
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Su nombre… Uchiha Sasuke. Muchos dicen que es un genio, otros que aún le hace falta para llegar a ser como su hermano mayor y más aún superarlo, pero eso lo tenía sin cuidado. Justo ahora podría decirse que era una persona normal, con mucha más inteligencia que el resto, bueno debía ser consciente y aceptar que el Nara lo sobrepasa, pero al menos entre Naruto y él, pues era un súper dotado, pero la verdad era que no veía su vida sin su mejor amigo y sus tonterías.
Conocía a Naruto desde que eran niños, y desde siempre ha sido su mejor amigo, junto a Sakura aunque ella lo vea como más que eso, pero la verdad es que siempre la miraría como una amiga.
Él no era un chico romántico, o bueno nunca había tenido la oportunidad de serlo, ya que nunca se había sentido atraído por una chica. Y no, no era gay, pero es que todas las chicas que se le acercaban siempre estaban al pendiente del físico, eran todas unas superficiales, y eso era intolerable para él, sólo las utilizaba para satisfacción y ya. Ni siquiera lo conocían y ya iban diciendo que lo amaban.
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Se levantó de la cama, seguir acostado allí era sinónimo de seguir pensando idioteces. Miró su reloj en la muñeca, en unos minutos debía salir al aeropuerto y no estaba como para perder el vuelo. Hoy volvería a Konoha después de dos largos años de haber estado en el extranjero estudiando. Quería estar en casa, aunque estuviera solo en esa estructura, eso no importaba. Necesitaba estar en Konoha. Caminar por sus calles, mirar su cielo y respirar su aire. Estaba volviéndose loco viviendo en la capital del País del fuego.
Salió de ese apartamento que por tanto tiempo había sido su refugio y ayuda. Ahora podía volver y poner en marcha todo el conocimiento que había adquirido y así Trabajar en Konoha. A sus 22 años, sus pensamientos sólo estaban enfrascados en una cosa: Derrocar a Itachi del puesto de ser el mejor Uchiha. Lo haría, sabía que podía hacerlo, tenía la suficiente confianza en sí mismo, motivación y ahora conocimiento. Itachi pediría perdón por haber sido tan arrogante con él. Su Padre volverá del más allá y se arrepentirá de haberlo dejado a un lado.
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El viaje fue placentero. Tenía mucho tiempo que no viajaba en avión ya que sus estudios lo eran todo para él. No había tenido ganas de asesinar al piloto, así que podía asegurar que fue un buen viaje. Ahí estaba él, en Konoha después de tanto tiempo. Tomó un taxi hasta su casa, y al entrar Kyoko-san —la Nana y ama de llaves— lo recibió con un gran abrazo que casi lo dejó sin aire.
Le sonrió, de verdad le debía mucho a ella. No los abandonó cuando sus padres murieron y siempre los cuidó y aún lo seguía haciendo.
—Oh Joven Sasuke, Ha crecido aún más en estos dos años. Está cada vez más guapo.
—Hmph —cerró los ojos y lanzó una pequeña mueca con forma de sonrisa— Muchas gracias Kyoko-san.
—Debes estar cansado, por qué no subes a tu cuarto y descansas. Es lo mejor. Cuando sea la hora del almuerzo definitivamente te lo haré saber.
—Está bien. Gracias Nana.
Tomó la maleta y caminó escaleras arriba hasta llegar a la que era su habitación y que no pisaba desde hacía dos largos años. Suspiró y entró sin miramientos, sabía que todo estaría igual además de limpio gracias a la buena atención de su Nana. Dejó sus maletas en el suelo, ya luego tendría el tiempo para desempacar, y se lanzó en su olvidada cama. Inhaló y dejó que el olor a casa entrara por sus sentidos. Era bueno estar de regreso.
Despertó después de una larga hora y fue gracias a los gritos de Kyoko-san, así que sin pensarlo mucho bajó hasta el gran salón de comedor. Y allí estaba él, su hermano mayor Itachi y la fuente de todas las complicaciones en su vida. Lanzó un sonoro bufido cosa que llamó su atención mirándolo inexpresivamente como siempre. ¡Cuánto odiaba esa estúpida mirada! La odiaba enormemente. ¿Por qué no pudo ser un hermano mayor normal? ¿Por qué tuvo que cambiar de esa manera? Lo humillaría.
—"Ya verás, Itachi Uchiha… borraré esa inexpresiva mirada tuya por una de total desesperación."
—Oh… Has vuelto pequeño hermano. ¿Cómo estuvo el vuelo?
—Como si te interesara realmente.
—Veo que no cambias, sigues odiándome como siempre. Aún eres un niñato inmaduro.
—Sólo come Itachi, que vivamos juntos y seamos hermanos no quiere decir que deba dejar de odiarte.
El pelilargo sonrió disimuladamente. ¡Cómo le encantaba molestar a su hermano! Aunque le doliera enormemente que lo odiara, debía hacerlo. Debía crear esos sentimientos en él. Aunque por dentro se destrozara, no lo demostraría. Guardó silencio y comió el almuerzo siendo seguido por su hermano.
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Sasuke se estiró tratando de encontrar la manera de quitarse la pereza. Si el tonto de su amigo estuviera cerca quizás no estaría tan aburrido.
—"¡Naruto! Se me ha olvidado avisarle que ya estoy aquí." —Tomó su celular del bolsillo y marcó el número del rubio— Aló.
—Oi Sasuke-Teme… ¿Cómo estás? Ya te has graduado ¿no? Hehe… no pude ir. Estaba también graduándome yo, 'Ttebayo.
—Estoy bien. Hmph… eso ya lo sabía Dobe. Y acerca de eso… ya estoy en Konoha.
—Teme… Maldito engreído… ¿desde cuándo? ¿Acaso no pensabas avisarme? ¿Ehh?
—… ¿Acaso eres Idiota, Naruto? —"Calma Sasuke, Calma. Es Naruto, no lo olvides." — ¡Te estoy avisando Dobe! Acabo de llegar… bueno… relativamente.
—"¿Relativamente?" Ok, Ok. Debemos hacer una fiesta ya que has regresado Teme.
—Ni de coña.
— ¿Eh? ¿Por qué no? —La vos de Naruto bajó unos cuantos tonos haciendo parecer las palabras como un lamento.
—No hagas ese estúpido tono de voz, Dobe. Sabes que no me gustan esas estupideces.
—Pero… pero… Sasuke… Teme… Dattebayo~
—Tshie… Ok, ok. Pero no exageres. —Era casi enfermizo lo imposible que se le hacía a Sasuke negarle algo a Naruto. Era el hermano que siempre quiso tener, aunque tonto y extremadamente impulsivo y ruidoso.
—Será algo muy pequeño, lo prometo. Eres el mejor. ¿Qué te parece si cuando todo esté listo voy a por ti?
—Está bien… Hasta entonces.
—Sayonara 'Ttebayo.
—Hmph… —Colgó la llamada y lanzó el celular en su cama— Espero no arrepentirme de esto. Tonto Naruto.
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Las horas pasaron como si fueran correteadas por algún Shinigami. Sasuke sintió un leve retorcijón en su pecho al escuchar el timbre, ya se estaba arrepintiendo. Se miró a sí mismo, vestía unos vaqueros negros algo ajustados y una suave y también ajustada camisa del mismo color, y sus botas de cuero negro también, se veía bien, pero igual no quería salir. ¡Tenía una idea! Se haría el dormido y no iría a Ningún lado. Eso. Eso era lo que debía hacer. Ya luego tendría tiempo para ver a Naruto. Aunque le había prometido que iría, pero… ¡Joder! Él era un maldito asocial, y eso lo sabía a la perfección. Es más, hasta era feliz siendo así.
— ¡Joven Sasuke! —Su Nana llamaba desde abajo— ¡El joven Naruto ha llegado por usted!
Maldición… había olvidado a su Nana. Ok, ahora ya no tenía escapatoria. Si no bajaba… si no bajaba Naruto subiría. Lo haría, eran amigos desde niños, y su Nana lo permitiría.
—"¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? ¡Escapar! Pero… ¿por dónde? ¡La Ventana! Lo siento Naruto —Abriendo la ventana y montando su pie en el gran marco grisáceo tomando impulso para subir por completo en él— Pero no iré a la fiest…"
— ¡TEME! ¿QUÉ DEMONIOS HACES?
Naruto corrió hasta la ventana y tomando a su amigo del cuello de la camisa lo lanzó hacia atrás y dando directo con el suelo.
—Sasuke-Teme… ¿qué demonios pretendías? ¿Fugarte? ¡JA! No te lo creas tan fácil, Dattebayo.
—Naruto… —el pelinegro se levantó del suelo lanzándole una mirada muy poco amistosa. Además esa camisa de color Naranja que llevaba el rubio no le era de agrado a sus ojos, por mucho que el pantalón negro que llevara le opacara ese color, igual le producía tensión visual.
—Teme, tiempo sin verte. —El rubio corrió hacia él abrazándolo con fuerza—Te extrañé Sasuke.
—Pero… ¿Qué…? Aparta… —Forcejeando con Naruto para quitárselo de encima— Quítate Dobe… maldición. Te mataré Naruto, Y una mierda nuestra amistad.
—Ya ok, ok. Te dejaré tranquilo. Pero vámonos. Ya es tarde. Todos están esperando en mi casa.
Sasuke estuvo a punto de negarse con todas sus fuerzas y echarlo a patadas de ahí. Pero no pudo. La cara sonriente del rubio se lo impidió. Y así fue como aceptó el ir con él. Ambos llegaron en un santiamén en la casa de Naruto. El auto del rubio era veloz, un Audi de un llamativo color naranja. Ese rubio nunca cambiaría.
Los dos bajaron del auto al estacionar, caminando hacia la entrada de la gran casa de Naruto. Sasuke se limitó a observar lo animado de su amigo, y sintió un poco de tristeza y calma al mismo tiempo. Naruto se había quedado sin padres, ni ningún familiar, aunque la fortuna sí que le quedó, igual se sintió bien que ambos se conocieran. Sus pensamientos se cortaron al ver a su amigo parar en la entrada de su enorme casa.
—Eh… ¿qué sucede ahora Naruto?
—Teme… yo…
— ¿Mm? —Sasuke se sorprendió al ver al rubio sonrojarse de la nada y ponerse algo nervioso ¿qué le pasaba? ¿Qué le iba a decir? Esperaba que no se le declarara o algo así, porque definitivamente en eso nunca le daría la razón.
—Yo… bueno Sasuke, Tú… tú siempre has sido mi mejor amigo… y bueh yo…
—"Maldición… que no sea una declaración… que no lo sea… Buda, Kami-sama, quien sea… no lo permitan…" —Habla de una maldita vez Naruto. No quiero perder más mi tiempo. Tsk.
—Bueno… quiero que conozcas a mi novia 'Ttebayo.
— ¿Eh? ¿Novia? ¿Por qué dices tonterías como esas justo ahora Naruto?
—Maldición Teme, porque te conozco hombre. Y no quiero que la trates mal. Llevo unos 7 meses de relación con ella. Lo olvidaste… y eso que fuiste el primero en saberlo.
—Sí, recuerdo algo. Esas cosas no me interesan Naruto. Es tu maldita vida, haz con ella lo que quieras. No seré un hipócrita para darte el gusto. Mucho hago con venir hasta acá.
—Sí, eso lo sé Dattebayo. Pero, pues… no tengo padres, y tú eres la única persona a la que considero mi familia, y quería que la conocieras. —"Hum… hehehe he dado en el clavo, Sasuke no se resistirá con eso… Naruto eres un genio… mwajajajaja".
—Hmph…
—Tomaré eso como un "Está bien Naruto". Yahoo, entremos ahora.
El Uchiha entró a la gran casa, y en cuanto lo hizo se arrepintió. El recibidor estaba atestado de personas, conocidas y desconocidas para él. Y en un enorme grito, le habían dado la bienvenida. Chasqueó la lengua. Esta idea seguía sin gustarle, y maldijo al rubio que tenía a su lado. ¿A esto le llamaba pequeño? Si antes sospechaba que algo le iba mal a Naruto en la cabeza, ahora lo certificaba. Había desde mesas atiborradas de comidas y bebidas, hasta música y luces de todo tipo.
—Sasuke-kun —La pelirrosa se le acercó lanzándosele en el cuello y dándole muchos besos en la mejilla— Volviste Sasuke-kun. Estoy tan contenta. Te extrañé.
—Hola Sakura… igual… pero ¿podrías apartarte? Se me está haciendo difícil respirar.
Naruto sonrió abiertamente, estaba feliz de que su amigo estuviera de vuelta. Lo vio saludar, a su manera, a los presentes. Y cuando hubo terminado le haló el brazo situándolo a su lado, quedando un poco alejados del bullicio.
—Ven Teme, ella es a quien quiero que conozcas. Mi novia.
Sasuke volteó su cuerpo por el impulso de la gran jalada de su amigo, escuchando las palabras que éste decía. Cuando quedó totalmente seguro de pie, alzó su mirada encontrándose con una perlada, un rostro pequeño pero de rasgos finos, su nariz perfilada, sus labios rosados, pequeños pero carnosos, y un sonrojo plasmado en sus mejillas, su cabello largo, lacio y azulado caía sutilmente en su cuello y hombros, y adivinó que le llegaría hasta quizás un poco más debajo de la mitad de la espalda. Llevaba puesto una falda lila de vuelos un poco larga hasta las rodillas, pero que dejaban ver sus torneadas pantorrillas, y sus delicados pies eran cubiertos por unas zapatillas de color negro. Y arriba tenía un sencillo y conservador strapless de color blanco y encima una diminuta chaqueta lila a juego con su falda, que le cubría la piel que no debía mostrar. Y aunque no llevara maquillaje, se veía totalmente hermosa. —"Ella es a quien quiero que conozcas. Mi novia."
—"¿Ella es la novia del Dobe? ¿Su novia?"
—U-un placer… Mi n-nombre es Hyuuga Hinata.
—Hmph… —"Hasta su voz"— Uchiha Sasuke.
—De él es de quien te había hablado Hina-chan. Oh, ya vuelvo, iré a buscar algo para tomar. Esperen aquí.
—H-Hai.
—Hmph…
—Etto Naruto-kun me ha hablado m-mucho de usted S-Sasuke-san.
Sasuke estaba mudo, esto en serio no podía estarle pasando. ¿Por qué la novia de su amigo tenía que ser tan hermosa, y dulcemente educada? ¿En serio era su novia? ¿Por qué no la pudo conocer él antes?
—"Cálmate Sasuke, sólo es una tonta chiquilla. No es la gran cosa. No como para que sientas envidia de Naruto. Cálmate, y trátala como a cualquier otra. Así de seguro no se toma muchas confianzas conmigo, y no termine siendo otra de las que me persiguen." —Uchiha-san.
— ¿Eh? —Hinata alzó una ceja en forma de no entender lo último que el mejor amigo de su querido rubio había dicho— Etto… —Jugando con sus dedos— Creo que no entendí.
—Para ti, soy Uchiha-san. No te tomes confianzas conmigo tan sólo porque eres la novia de Naruto, Hyuuga. Ni creas que por eso, puedas acercarte a mí. No me gustaría que la novia de mi mejor amigo termine enamorada de mí. Eso sería una molestia.
Hinata apretó sus puños, su mandíbula, y los dedos de sus pies. Toda ella estaba tensa, llena de rabia. ¿Cómo se atrevía a decir tal cosa? ¿Qué se suponía que era esto? ¿Esta persona era el Sasuke Uchiha del que Naruto le hablaba siempre? ¡Imposible! Este Tipo de aquí no era amable, ni buena persona. Era un maleducado. Sus perlas llenas de rabia lo fulminaron, ella nunca había tenido tanta rabia como ahora, debía calmarse. Debía hacerlo.
—U-chi-ha-san… —Exhaló todo el aire que había contenido haciendo énfasis en cada sílaba— Creo que usted está equivocado —La rabia le hacía desaparecer el tartamudeo que tanto la agobiaba, y lo agradeció —Usted no es como Naruto-kun lo describía.
— ¿En serio? ¿Eso crees Hyuuga? Lamento desilusionarte —Sasuke metió sus manos en los bolsillos tomando una pose algo relajada, pero mantenía una guerra con sus oscuras perlas atacando al bando enemigo de unos orbes perlados— Pero todas las mujeres son iguales de zorras. Hacen todo para llamar mi atención. Así que bájate de esa nube si crees que me fijaré en t…
La frase quedó en el aire gracias a una fuerte cachetada que una de sus mejillas recibió de parte de la pequeña Hinata que ahora temblaba de la rabia y la impotencia. Sus ojos se habían humedecido, pero frenó las lágrimas. Ella no dejaría que nadie la insultara de esa manera. Por su parte, Sasuke quedó paralizado, observando a esos perlados ojos con impresión, esos perlados ojos que ardían de rabia, no, ardían era en ira, en pura ira y desilusión, y se sintió culpable.
—Exijo q-que m-me respete Uchiha-san. Y que no vuelva a c-compararme con n-nadie. S-soy la novia de Naruto-kun porque le amo, no por otros intereses. Y mucho menos si f-fueran intereses en una persona c-como usted. Es un maleducado, orgulloso, fanfarrón, creído, idiota, y no acabaría de nombrar sus defectos. Y, Y, Y sería imposible encontrarle virtudes de b-buenas a primera. A-así que n-no ande por ahí, insultando a los demás. Además, y-yo nunca me enamoraría de alguien como usted. —Debía respirar, calmarse, tomar aire puro, no, debía irse de ahí. Seguro esta rabia no se le pasaría muy pronto— Ahora, si me disculpa, debo irme. D-dele mis despedidas a Naruto-kun.
Sasuke aún estaba en silencio. Siguió con su mirada a la chica que era la novia de su mejor amigo, su cuñada por así decirlo. La vio salir de la gran casa dando enormes y rabiosas zancadas. Su lacio y azuloso cabello se movía en el aire y fue lo último que vio. Cuando volvió su mirada al frente, agradeció que estuvieran algo apartados, y que la música estuviera tan alta que nadie se percató de lo sucedido.
—Teme… —El pelinegro giró el rostro, aún estaba en shock, nunca nadie le había tratado de esa manera y mucho menos una chica— ¿Dónde está Hina-chan?
— ¿Tu novia? —"Su novia".
—Sí Teme, ¿dónde está?
—Mmm… no lo sé, me dijo que la despidiera de ti, y salió por la puerta.
—… ¿Ehh? P-Pero… ¿Por qué? Si tan sólo tarde unos pocos minutos. A menos que… —Naruto miró con amargura al ojinegro— ¿Qué le dijiste Sasuke?
—Hmph… ¿de qué hablas Naruto?
—Teme… si Hinata-chan se molesta conmigo por tu culpa, le diré a Nana que no te cocine arroz ni tomates por un largo tiempo. Dattebayo. Iré por ella.
—Haz lo que quieras Dobe. Pero no te metas con mi comida.
Naruto le dio una última mirada llena de amargura al tonto de su amigo, pero cuando se disponía a caminar hacia la entrada, su celular comenzó a sonar. Lo sacó de su bolsillo y al mirar la pantalla pronunció un "Es ella", y se alejó de su amigo un poco para poder hablar bien por el aparato. Sasuke, sólo lo observaba. Su mejor amigo tenía novia, y al parecer estaba clavado con ella. Lo más sano sería olvidar todo y apoyarlo, pero no podía simplemente borrar lo que había pasado. Le había gustado la novia de su mejor amigo. No era una chica como las demás, de eso estaba totalmente seguro, su mejilla y su ego se lo decían. Siendo novia de su amigo o no, esa chiquilla Hinata Hyuuga, lo había flechado. Pero, ¿qué debía hacer?
—"Hmph… será problemático pasar esto por alto."
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Notas Finales:
Loooooool al fin he sacado el primer capi de este loco nuevo intento para el SasuHina. xD Claro ahora esto es más complicado. Mmm… SasuHinaNaru. Para mí, es un reto escribir esto. Amo a Narutín, y a Sasuke. Y este fic será un reto. Pero qué dicen… lo sigo?
Espero sus reviews, criticas, sugerencias, Peluches, chocolates, Nimbus 2014. Oppas, Sesshomarus, Ichigos. xDDD lol.
Besos. Los quiero. Espero sus opiniones sobre este primer Capi.