Anastasia se encontraba ya por fin en el noveno mes de embarazo y lucia radiante y no se estaba quieta para nada, tenia tanta energía que ni parecía darse cuenta de la enorme barriga que cargaba.

—Por fin Teddy se quedo dormido. —Anastasia se estiro y bostezo.

—Anda ven ya a la cama. —moví la sabana para que se acomodara. —Oh no, espera. Falta la ultima foto.

—Esta bien. —Me sonrío.

Se quito la bata y se subió la blusa hasta la parte baja de los pechos. Desde su primer mes de embarazo le he estado tomando fotos enfocadas en ver el crecimiento de su barriga. Fue una idea que surgió de la nada y parecía muy tierna y Ana (Además de lucir más que adorable en las fotos) estaba encantada con retratar los meses.

—¿Contento Sr. Grey?

—Contentísimo, ven aquí.

La abrace y se acurruco en mis brazos y dio un gran suspiro. Anastasia, Teddy y yo esperábamos con una gran ilusión la llegada de Phoebe. Por un lado Teddy se moría por tener una hermanita y decía que iba a cuidarla. Por el otro lado estábamos Ana y yo, con la llegada de Phoebe conoceremos el otro lado de la moneda.

Con Teddy hemos aprendido muchas cosas y él nos ha sorprendido de muchas maneras con sus ocurrencias. Con Phoebe, por ser niña, nos enseñara aspectos diferentes, porque criar a una niña no será lo mismo criar a un niño. Phoebe será tierna, delicada y muy frágil.

—¿Eres feliz? —Pregunte.

Cada cierto tiempo le hacia esa pregunta. No se porque, pero la hacia. Quería saber que estaba haciendo las cosas bien y que ninguno de los dos estábamos cayendo en la monotonía. Pero la monotonía era algo que no nos amenazaba, porque ella siempre es tan ocurrente, traviesa y me reta cada que puede, y yo trato de sorprenderla con detalles a veces costosos pero como se que ella prefiere los detalles mas personales y sencillos prefiero darle muchos de esos.

—Claro que lo soy, ¿Cómo no serlo? —Me dio un beso y acaricio mi mejilla. —Contigo, con Teddy y próximamente con Phoebe todo es perfecto.

—Yo también, ni siquiera podría definir que tan jodidamente feliz soy. —Sonrió.

—Te amo Christian. Buenas noches.

—Buenas noches, nena.

—¿Christian?... —Me sacudió suavemente el brazo.

—¿Mmmm? —Estaba entre dormido y despierto, pero mas dormido que nada.

—No te alarmes, pero, ya eso hora. Phoebe quiere llegar.

Abrí los ojos de golpe, ya no estaba para nada dormido se me quito el sueño como si me hubieran echado una cubeta de agua fría. Me levante de la cama de golpe para ir a cambiarme, agarre lo primero que encontré y me lo puse.

—¿Estas bien? ¿Hay contracciones? Dime. —Se rió y no entendí porque.

—Tranquilo, no queremos olvidar nada. Estoy bien, las contracciones aun no son tan fuertes, ahora concéntrate.

—Bien. —Le dije. Tenía razón, me puse tan alterado que empecé a olvidar cosas.

—Primero ve y levanta a Gail para que se quede con Teddy y de paso saca la pañalera que esta en el closet, no se nos puede olvidar la ropita de la niña. Anda ve.

Corrí al cuarto de Gail y toque la puerta. Le dije que Anastasia iba a dar a luz y que tenía que quedarse con Teddy y le explique que mas tarde llevara al niño al hospital para que viera a su mamá y conociera a su hermanita. Gail estaba encantada, supongo que es la mejor ama de llaves que he tenido. Es cuidadosa y muy tierna en cuanto a Teddy se refiere y él niño la aprecia mucho.

—Ya le avise a Gail, aquí esta la maleta, ¿Qué hace falta?

—Que me des un beso y me digas que estas tranquilo y que pase lo que pase en el parto no te vas a asustar.

No me puede pedir eso, porque todo lo que tenga que ver con su bienestar me preocupa, pero en este momento no estamos para discutir eso. Así que simplemente la beso con delicadeza y dulzura. Anastasia me acaricio la mejilla y susurro sobre mis labios:

—Todo estará bien.

La lleve al Audi y estaba vez conduje yo porque Ana quería una ida al hospital normal, o sea, que sea yo quien la lleve al hospital a dar a luz y no Taylor. Quería esa experiencia, porque ella siempre quiere tener nuevas experiencias. Muchas primeras veces a mi lado.

Al llegar al hospital le trajeron una silla de ruedas y se la llevaron de mi lado.

—Sr. Grey espere, primero necesito que vaya a cambiarse y luego podrá estar al lado de su esposa.

No podía dar problemas, así que ahí voy a cambiarme para poder tomar de la mano a Anastasia mientras me convierte en padre por segunda vez.