Disclaimer: Narnia y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a C.S. Lewis y las personas que tengan los derechos, No escribo esto con ánimos de lucro, solo pura diversión y aburrimiento.
Razones y recomendaciones: Decidí que quería intentar con nuevos personajes de esta saga pero también poniendo un poco de la parejita que anteriormente había escrito, hoy empiezo uno nuevo no sé si guste o no pero lo intentare hoy este fic estará basado en Lucy y Rilian.
CAPÍTULO 1
ENCUENTRO DE OTRO MUNDO
(Londres)
La vida da muchas vueltas y más cuando nunca las esperas, eso mismo pensaba la más joven de la familia Pevensie ya que se sentía impotente ante lo que le pasaba a su hermana mayor, Peter decía que solo era caprichos de un romance perdido, Edmund ignoraba la situación pero la más pequeña no, cada noche se quedaba en silencio sin saber qué hacer cuando su hermana se le escavaba el llanto por aquel rey que no era de este mundo.
Ese día el ambiente estaba muy tenso no solo en casa si no también en el exterior ya que la guerra había vuelto y su padre había tenido que partir de nuevo.
Lucy la pequeña de los Pevensie hoy ya era toda una adolescente que añoraba algún día poder encontrar al amor igual que lo hizo su hermana, la pequeña casa donde habitaban se sentía vacía una vez más sin su padre, ese día algo en ella cambio y necesitaba decir lo que tenía por dentro ya que sentía mucha rabia.
Su madre estaba de nuevo sentada a un lado de la radio esperando noticias alentadoras, tenía la mirada perdida, la felicidad le había durado por muy poco tiempo, Peter y Edmund estaban al otro lado de la pequeña sala jugando ajedrez.
En esa parte de la casa estaba muy aburrido ver los que se encontraban, mejor se dirigió a su habitación donde encontraría a su hermana arreglándose para salir con algún galán, sabía que lo hacía para poder olvidar un poco aquel amor que sentía.
Cuando entro se extraño no ver a Susan frente al espejo, hoy se encontraba con una fotografía en las manos, sentada junto a la ventana, con un pañuelo en la mano a causa del llanto que provocaba aquellos recuerdos.
-Ya no deberías pensar en él, además tienes muchos que quieren andar contigo, con la más bella de la familia –esto último lo dijo en tono de burla
Susan solo la miro con rabia ya que nadie entendía lo que sentía desde hace unos meses que sus hermanos regresaron y le contaron que Caspian se había casado con una joven llamada Liliandil.
-No me mires así, sabes que es verdad –dijo un poco molesta Lucy
-Tú no sabes de lo que hablas y además no estaba llorando por alguien que no es real –limpiándose las lágrimas, caminando hacia el tocador para empezar a maquillarse, pasando a un lado de su hermana ignorándola olímpicamente
-Crees que no se qué haces en las noches, espero que también eso sea mi imaginación –decía indignada Lucy
La joven tan solo ignoro lo que le dijo su hermana menor y siguió maquillándose tratando de olvidar un poco el dolor que sentía.
-Está bien, ignórame pero sabes que tengo razón y como veo que esta casa parece una celda desde que se fue papá, necesito aire fresco –dijo caminando hacia la puerta
-Sabes que no puedes salir después de las siete –ordenaba su hermana mayor
Lucy no hizo caso solo miro a su hermana y dio un portazo, paso el pequeño pasillo entre las habitaciones, bajo las escaleras, solo hecho un vistazo a la sala su madre y hermanos no se habían movido hasta que escucharon a Susan que ordenaba a Lucy.
-¡Lucy no estoy jugando! Que parte de no puedes salir después de las siete no has entendido, es peligroso estar fuera –ordenaba severamente Susan
-No me importa prefiero ver las bombas explotar frente a mí que estar en una casa que parece muerta, disculpen –termino de decir y salió de la casa dejando a sus hermanos y madre preocupados por su comportamiento.
Peter quiso salir tras de ella pero fue detenido por Susan que decidió ir a buscar a su pequeña hermana y hacerla que razonara y por otra parte pedirle una disculpa de lo que sucedió.
(Narnia)
A lo lejos del bosque se alcanzaba a observar un apuesto príncipe montado en su caballo, tenía un gran parecido a su padre pero tenía los ojos azules de su madre, era un joven caballero, educado, su cabello corto azabache lo hacía lucir elegante, también a su corta edad de 17 años su complexión era fornida, tenía una mirada muy peculiar ya que era tierna pero misteriosa, muchas jóvenes querían ser las afortunadas pero él solo era un don Juan.
Ese día había llegado muy lejos en el bosque, de nuevo se les había escapado a los escuderos que lo vigilaban, detuvo al caballo cerca de una cueva muy estrecha, de pronto escucho pisadas por lo que decidió bajar del caballo y ocultarse un poco, jugándole un pequeña broma a sus guardianes, pensó que si se perdía usaría aquel cuerno perteneciente a la época dorada que su padre adoraba y con el seria rescatado.
Le pareció gracioso y emocionante esconderse en una cueva que apenas paso, estaba muy obscura pero lo extraño es que en el interior no estaba tan estrecha, por culpa de la poca luminosidad dentro tropezó, tratando de no caer quiso recargarse cerca de la pared pero al tocarla fue succionado por una especie de remolino.
Cayo al piso dándose un golpe muy fuerte en la cabeza, a ver con lo que se pego soltó una carcajada, una estatua medio rara, vio que se un hilo de sangre salía pero no le importo vio que donde estaba era una "casa" ya que estaba destruida, llena de polvo, sabía que no estaba en Narnia, fue donde empezó a asustarse.
De pronto un derrumbe surgió dentro de la casa, lo primero que pensó es en salir corriendo, por lo alterado que salió, nunca se dio cuenta que una joven iba pasando.
(Londres)
Lucy iba con sus pensamientos, esa pelea con su hermana solo la había hecho sentir más mal de lo que estaba, de repente sin darse cuenta un joven choco contra ella haciendo que callera al piso.
-Disculpa no me fije, es que paso algo ahí dentro –decía desorientado, levantándose para sacudirse.
La joven un poco confundida por el golpe, se quiso levantar pero de nuevo cayó al piso por un mareo, el joven caballero al verla que tenía dificultades para levantarse la ayudo al mismo tiempo que unas cuantas monedas caían de sus bolsillos.
-¿Qué estabas haciendo dentro de esa casa en ruinas? –preguntaba la chica aun confundida
-Perdona solo que tenia curiosidad… disculpa ¿Dónde estamos? –preguntaba al ver que no era su casa.
Lucy se le quedo mirando de forma extraña, cuando enfoco mejor la vista observo a un joven muy apuesto, alto pero al verlo a la cara tenía un parecido a una persona conocida pero en ese momento no recordaba nada.
-Estamos en lo que queda de Londres ¿no eres de aquí? –preguntaba extrañada
-¿Londres? Ya te diste cuenta y creo que me perdí –decía a la vez que revisaba todo lo que traía no se le hubiera perdido, la espada, la poción curadora y la daga junto con unas cuantas monedas antiguas de la suerte según él.
-Disculpa la pregunta pero ¿A dónde vas vestido así? –señalando la espada
-A una fiesta de disfraces –fue lo primero que se le ocurrió sin ponerle atención -¿Dónde están mis monedas? –preguntaba desesperado
-Mira están tiradas, deja te ayudo –agachándose para recogerlas
Cuando las estaba recogiendo miro una de ellas detenidamente y se le hicieron conocidas y extrañas a la vez, solo faltaba una y los dos quisieron tomarla al mismo tiempo, cuando sus manos rosaron soltaron la moneda, esto hizo que los dos se sintieran nerviosos, Lucy se ruborizo un poco y al verla Rilian solo sonrió no había puesto tanta atención a la joven pero al verla no podía quitarle los ojos de enzima, era muy bella.
-Que raras son estas monedas –entregándole al joven frente a ella sus pertenencias.
-Si pertenecieron a alguien muy importante para mí, tienes la piel muy suave, ten te regalo una –tomándole una mano para dársela –tengo más en mi casa, solo que estas son mis favoritas –decía coqueteándole
-No como crees –tratando de devolvérsela
-No acepto un no como respuesta, quédatela, por cierto mi nombre es Rilian y ¿el tuyo? –mirándola a los ojos haciendo que se ruborizara más
-Mi nombre es Lucy y dime… -pero fue interrumpida por una voz familiar que se dirigía hacia ella
-Lucy ¿Dónde te habías metido? Vámonos a la casa –ordenaba su hermana con tono molesto mirando con aspecto extraño al sujeto que estaba con su hermana menor.
-Disculpa me tengo que ir –decía tristemente Lucy
-No te preocupes, cuídate espero verte de nuevo –despidiéndose dirigiéndose de nuevo a la casa en ruinas
Lucy se volteo para ver a su hermana con ojos de rabia ya que estaba pasando un momento agradable con el joven misterioso.
-Nos vamos, mamá está muy preocupada por ti –tomándola de la mano para llevarla a la casa
-Yo puedo sola ya no soy una niña pequeña –soltándose y adelantándose a su hermana mayor
-Lucy por favor solo quería… pedirte perdón por todo lo que paso –decía apenada haciendo una pausa
-No te preocupes está bien, se que te duele hablar de eso –regresándose para abrazar a su hermana
-Un poco pero aun duele, vámonos antes de que la policía llegue y nos arreste por estar fuera después de la hora del toque de queda –caminando para llegar a la casa.
Cuando llegaron a casa la madre de ambas estaba molesta por la actitud de su hija menor ya que ella decía que se debía a la reciente partida de su padre.
-Jovencita es la primera y última vez que haces esto –decía enojada dirigiéndose a Lucy
-Lo sé y lo siento no lo volveré hacer –decía arrepentida –bueno pero necesito ir a mi habitación a descansar un momento.
-Solo eso le vas a decir y porque a mi siempre me regañas mas feo –se mostraba ofendido Edmund
-Hijo mejor de eso hablamos luego –señalaba tiernamente la señora Pevensie
Mientras la pequeña de la familia llegaba a su habitación para descansar y reflexionar lo que le había ocurrido con aquel chico extraño con el que había tropezado.
En otro punto de la ciudad el joven príncipe lo único que quería era volver a su mundo, de nuevo se interno en aquellas ruinas y busco donde apareció entonces observo que entre la chimenea y una pared que contenía un cuadro raro, tenía como una gran telaraña fue cuando toco aquello y de nuevo sintió el remolino.
De nuevo se sintió el tirón y llego de nuevo a la gélida y obscura cueva, solo vio un poco de luz eso quería decir ya era de noche pero ¿Cómo? Se preguntaba Rilian.
Salió corriendo, vio que el caballo seguía donde lo había dejado, lo extraño era que solo se había ido por unos cuantos minutos y ya fuera de noche, subió al caballo y empezó a cabalgar lo más rápido que podía, mientras llegaba al castillo se preguntaba tantas cosas.
Entro corriendo a Cair Paravel deseando que sus padres no se hubieran dado cuenta pero se equivoco, su padre lo esperaba a la entrada y su cara no era nada agradable.
-¿Dónde estabas? Tenias que haber llegada hace tres horas –expresaba su padre enojado
-Ya lo sabía pero… -no termino porque lo interrumpió su padre
-Pero nada, veo que no mejoras Rilian sigues de rebelde eso no es propio de un príncipe… -explicaba el rey Caspian
-Lo dice un hombre que sigue esperando a una mujer que nunca volverá –reprocho Rilian a su padre
Caspian sabía que lo que su hijo decía era verdad pero no permitiría que le faltara al respeto además era su padre.
-Más respeto Rilian, los reyes de antaño no son un tema que puedas reprocharme –decía molesto Caspian
-Mira el miedo se ve en tus ojos, no puedes ser lo suficientemente rey como lo eran ellos y créeme para que a uno de ellos lo a podaran valiente –en eso su mente reacciono
Olvidando la discusión de su padre salió corriendo a la biblioteca para revisar uno de los libros más antiguos para ver uno de las imágenes de la reina Lucy de antaño, cuando abrió y dio un vistazo rápido a la página donde se encontraba una foto de quien buscaba.
-No puede ser –dijo para sí mismo cuando descubrió que la chica que se había encontrado era la reina de antaño y otra que había viajado al mundo de los reyes de la edad de oro.
Crei no escibir mas pero a ver que sucede con este
saludos y espero sus reviews.
