Mi dulce futuro

Capitulo 1 ¡Por fin te encuentro!

Todo comenzó un día soleado, en donde se encontraba una chica de ojos color perla sentada en la banca de uno de los parques de konoha.

-a pasado mucho tiempo desde que termino la guerra…. ¿me pregunto si aun recordara lo que le he dicho?-dijo mirando el cielo y un poco triste

-¡hey! Hinata- la ojiperla volteo

-hola Sakura-san, ¿cómo has estado?-pregunto la ojiperla

-mmm…. Pues bien, aunque el trabajo sigue muy pesado-dijo la pelirosa un poco triste

-lo dices porque aun hay muchos heridos cierto- dijo mientras trataba de sacarla de su depresión

-si un poco- lo dijo un poco más alegre-¿pero dime, tu como has estado?

-yo…etto…bien aunque he tenido otras responsabilidades por parte de mi padre

-ya veo-se sentó junto con ella- es porque te han aceptado ¿verdad?

-si-empezó a jugar con sus dedos-el ha dicho que seré preparada para en un futuro ser la líder de la familia

-solo espero que eso no te desgaste mucho- lo dijo un poco preocupada por su amiga

-no te preocupes estoy acostumbrada a trabajar mucho- sonrió

-mmm… si tú lo dices- volteo a ver el cielo- y ¿has hablado con él?… me refiero a Naruto

La pelinegra no pudo evitar sonrojarse al escuchar ese nombre.

-etto…yo…no, no he podido, no lo he visto-dijo mientras desviaba la mirada hacia el piso

-por favor Hinata, no será que de nuevo te estás escondiendo-intentaba hacer que la mirara-¿he? Contesta, te has estado escondiendo de él ¿verdad?

-y…yo claro que no- se levanto- ¿por qué piensas eso?

-pues- la pelirosa sonrió malévolamente- he escuchado que Naruto te ha estado buscando y por alguna razón no te ha podido encontrar en todo este tiempo-soltó una risita

La Hyuga se quedo paralizada mientras pensaba en todas las veces que se estuvo escondiendo, aun temía por lo que le pudiera decir- ¿tengo miedo?- se preguntaba en su mente, que es lo que él le diría si la encuentra. Pensar en eso la deprimía mas de lo que pudiera emocionarse, esperaba lo peor ya que prefería no hacerse ilusiones tontas.

-no- pauso un momento y suspiro la pelinegra-no creo que eso sea cierto, de seguro solo ha estado paseando-dijo mientras volvía a su asiento

-pues si no quieres verlo será mejor que se lo digas-esta vez la ojijade se levanto un tanto seria-pero deberías hablar con él-sonrió dándole la espalda a su compañera-no creo que quieras que se entristezca o ¿si?

-n..no-bajo la cabeza-no me gustaría verlo triste

-entonces te recomiendo que no te sigas escondiendo-dijo mientras se marchaba- nos vemos

-si… adiós Sakura-san-se levanto y también empezó a caminar

Estuvo caminando durante mucho tiempo, tenía tantas ideas en su cabeza, tantas ganas de ir y preguntarle qué era lo que pensaba, sin embargo no lo aria, no tenía el valor para enfrentar la verdad que le aguardaba, dio un suspiro y siguió caminando.

En un lugar no muy lejano ya asía un joven rubio comiendo en su restaurante favorito (Ichiraku´s ramen), llevaba puesto una capucha ya que últimamente tenía muchas admiradoras que lo seguían a donde fuese y sinceramente no creía que llegase a ser tan frustrante y ya estaba arto. Mientras comía pensaba en la joven que lo avía salvado tantas veces, era lo único en que podía pensar, era lo que le producía tantos suspiros y tantos pensamientos-jamás había pensado tanto en algo…que no fuera una pelea-decía entre murmullos-¿Dónde te has metido? ¿No quieres verme? ¿Será que me ha olvidado?-mil preguntas invadían su mente; termino su comida y salió.

El día tan hermoso empezaba a cambiar a un día nubloso y que amenazaba con llover, pareciese que el mundo mantuviera el humor de la triste pareja que caminaba sumergidos en sus pensamientos. La predecible lluvia comenzó a hacerse presente de una manera muy agresiva.

-que mal ahora llueve-pensó la ojiperla mientras se ponía la capucha de su chaqueta- será mejor que busque un refugio- y corrió para cubrirse debajo de la manta de un comercio

-¡rayos! Justo cuando casi llegaba- decía un rubio furioso mientras caminaba a gran velocidad y cubriéndose mas con su gorro

Cuando de repente choca y cae-fíjate podrías lastimar a alguien- dijo un poco atarantado

-lo… lo s…siento no fue mi intención- dijo una voz dulce proveniente de una chica que se encontraba en el piso totalmente mojada

-de acuerdo no impor…..- volteo para ayudar a la persona con la que había chocado-Hinata-pensó, con un rápido y torpe movimiento la levanto

-gra…gracias- alzó la mirada-¿Na...Naruto-kun?

-lo… siento Hinata fue culpa mía, no te vi, y…y…. etto…no debí haber reaccionado así-el rubor invadió el rostro de ambos

-n…no t…te preocupes, Na…Naruto-kun-dijo un poco nerviosa

Después de unos pocos segundos ambos reaccionaron dando se cuenta en como estaban, ya que los torpes intentos de chico por levantar a la ojiperla hicieron que ella se recargara en él, este la sujetaba por los hombros pegándola a su pecho, se separaron muy apenados por lo sucedido.

-lo siento-dijo un ojiazul totalmente rojo

-¡achuuu!, perdón-la pelinegra estaba temblando

-Ho, valla, debemos irnos esto no parece mejorar y no me gustaría que pescaras un resfriado- el rubio dijo mientras trataba de ubicarse-mi casa no está muy lejos, vallamos

Empezaron a correr bajo la tormenta hasta llegar al departamento del rubio, ambos entraron muy agitados por el frio y la carrera que acababan de hacer.

-disculpa por el desorden, no suelo tener visitas-decía mientras recogía un poco-de a ver sabido que llovería de esta manera y tu vendrías hubiera limpiado

-n…no t…te pr…preocupes, ¡achuuu!-la joven escurría agua y temblaba

-¿estás bien?-pregunto el ojiazul muy preocupado-puedes cambiarte en mi habitación usa lo que quieras

-es…esta bien, p…pero tu-no pudo terminar

-yo me cambiare en el baño hay tengo algo de ropa-le dijo mientras la empujaba hacia la habitación cerrando la puerta

El se encontraba muy nervioso era la primera vez que podía hablar con ella después de no haberla visto por mas de medio año, se dirigió al baño y empezó a cambiarse mientras pensaba ¿por qué a pasado tanto tiempo sin verla? ¿Qué debo hacer para que ella no se asuste y se desaparezca de nuevo?, la verdad es que no podía responderse.

Dentro de la habitación Hinata se encontraba suspirando pensaba en si aun podría cumplir su promesa de caminar a su lado, estaba muy nerviosa, se encontraba en la habitación de su amado y además estaba buscando un poco de ropa para usar, tomo una playera negra con el típico símbolo del clan Uzumaki, y una bermuda de color naranja. Salió muy avergonzada.

-ammm… ya estas lista-dijo el rubio mientras buscaba algo para preparar un poco de comida

-s…si gr…gracias Na…Naruto-kun-dijo mientras empezaba a jugar con sus dedos

-no hay de q…-se quedo pasmado al ver como vestía su compañera-etto… quien lo diría

-¿de que hablas?-pregunto extrañada

-que te quedaría tan bien esas prendas-dijo él mientras se rascaba la cabeza apenado

-¿e…en…enserio crees eso?-dijo mirando el piso

-claro- dijo un poco ruborizado-¿acaso crees que yo te mentiría?-la miro esperando una respuesta-bueno que te parece si comemos algo ¿he?

-mmm… si tu quieres yo podría cocinar algo-junto todo su valor para decirlo

-¿tu?-pensó un momento-no creo que sea justo eres mi invitada

-pe…pero debo de agradecerte

-bueno si insistes, adelante-pensó un segundo y dijo-mmm… además yo que recuerde tu comida es deliciosa- dijo mientras tenía un dedo en su boca de forma pensativa

La chica solo alcanzo a aceptar mientras sus mejillas se tornaban rojas, busco en la despensa que era lo que podía preparar para la cena, para su suerte encontró algunas cosas que no fueran vasos de ramen instantáneo, después de juntar todo decidió preparar unos oniguiris y un poco de udon, entonces empezó.

Mientras tanto el ojiazul limpiaba un poco mas su departamento ya que no quería causar una tan mala impresión, aparte de que por alguna razón se sentía nervioso y a la vez muy emocionado por probar una comida casera. Pensaba como comenzar una charla para poder aclarar las cosas. Decidió que eso no importaba ya que se le ocurriría algo en el momento justo, así término su pequeña limpieza y fue a ver en que podía ayudar.

-Hinata quisieras que te ayudara en algo-dijo mientras percibía un olor delicioso

-hmmnn…. No te preocupes, pronto estará todo listo

-ok, por cierto huele delicioso-solo sonrió y se fue

El joven Uzumaki se fue a ver que la lluvia no cesaba, incluso parecía que había empeorado, entonces pensó que en el peor o mejor de los casos la Hyuga tendría que dormir allí.

-Na…Naruto-kun ya esta lista la cena-esa voz lo saco de sus pensamientos

-muchas graci…- de pronto se fue la luz-maldición y ¿ahora que mas va a pasar?

-oye… etto… ¿no tendrás unas velas? Naruto-kun

-haa claro están en el mueble de haya-señalo de manera inútil ya que no se veía nada-pero no logro ver nada

-n…no te preocupes puedo usar mi byakugan-la pelinagra hiso una posición de manos-¡byakugan!

Busco durante uno segundos hasta que las encontró, así que las puso en unos botecitos en la mesa. El escenario cambio, ahora parecía una de esas cenas románticas.

-listo ahora podremos comer-dijo muy contento y ruborizado por e ambiente el rubio

-itadakimazu-dijeron ambos al unisonó

Pasaron algunos minutos desde que empezaron y en los cuales hubo un silencio muy incomodo ninguno de los dos sabían que decir, por el lado del joven pensaba en que podría decirle y por lado de la ojiperla temía que él pudiera decirle una dura verdad.

-etto… esta delicioso Hinata

-ha, gr…gracias Na…Naruto-kun-dijo totalmente roja

El silencio se volvió a presentar.

-mmm… y como has estado hace tiempo que no te veía-volvió a iniciar el rubio

-b…bien

-¿sabes?-pensó un segundo-te he estado buscando y no había podido verte, bueno creo has estado muy ocupada ¿verdad?

-un poco, mi padre me ha llevada consigo a las juntas del clan

-valla después de todo si te volverás la cabecilla del clan-dijo muy sorprendido

-sí, eso han dicho

-me alegra mucho así tal vez puedan cambiar esa tradición, bueno después de todo teniendo a alguien tan dulce y amable como tú no creo que las cosas sigan igual, ¿verdad? Hinata- volteo a verla

-etto-le pobre heredera no sabía que decir-él cree eso de mi-pensaba mientras el rubio la observaba muy divertido

-jajaja no sabía que te podrías apenar de esa manera jajaja después de todo tú has comenzado-dijo con una picara mirada

-¿d…de q…que hablas?-dijo muy extrañada

-pues, me refiero a lo que me dijiste en la pelea contra Pain-le respondió tranquilamente-o ¿que ya lo olvidaste?

La ojiperla se sorprendió de que si recordara su confesión, después de un par de segundos callo desmayada (como era típico de ella).

-¡hey! Hinata- dijo asustado el rubio-¡hey! Despierta

El pobre y muy preocupado shinobi tono a la pelinegra en brazos tratando de pensar que hacer, ya que su visión no era muy buena por la falta de luz. Alcanzo a ver la entrada a su habitación y la llevo a ella. Después solo llevo una vela y espero a que despertara.