Gracias Shungiku Nakamura por haberlos creado :')
"Esto se acabó…es todo"
Hiro estaba recostado en la cama, sosteniendo una fotografía entre sus manos. Sus ojos estaban un poco rojos, eso debido a que había estado llorando. Dejó escapar otro suspiro, ya había perdido la cuenta de cuántos habían sido en la última hora. Aún faltaba tiempo para que se tuviera que ir al trabajo. Cuando a esa hora Nowaki estaba en casa, normalmente salía de bañarse y después se dirigía hacia él para abrazarlo y decirle que lo amaba. Pero ya había pasado mucho tiempo desde que eso había ocurrido por última vez; comenzó a recordar una de aquellas mañanas.
Estaba terminando de anudarse la corbata cuando Nowaki llegó y lo abrazó por atrás.
-¡Ah! Nowaki.
-Hiro-san, te amo.
-Oye, me vas a mojar, además tengo que ir a preparar el desayuno.
-De acuerdo. Me cambiaré e iré a ayudarte.
Nowaki le decía que lo amaba cada vez que tenía oportunidad. Lo normal en una pareja sería que él le dijera que también lo amaba, lo cual era cierto, lo amaba demasiado, pero aún así no se lo decía con tanta frecuencia como Nowaki a él. Además cuando decía aquellas dos palabras, Nowaki estallaba en felicidad y siempre terminaban teniendo relaciones.
Sin duda la vida de Hiro había cambiado mucho desde que había conocido a Nowaki, y ahora no se la podía imaginar sin aquella persona en ella. Sintió que se estaba cercando por atrás, pero él siguió preparando el desayuno, ya sabía lo que ocurriría. Segundos después, sintió los brazos de Nowaki alrededor de su cintura y un beso en su mejilla.
-Hiro-san…te amo.
-T…tonto.
-¿Por amarte? Entonces soy el tonto más grande del universo. Te amo.
Hiro se sonrojó, y ya que Nowaki lo estaba abrazando, estaba seguro de que él podía escuchar los latidos de su corazón. Se volteó y lo besó rápidamente en los labios. Él puso esa sonrisa que tanto le gustaba al castaño, entonces Nowaki lo acercó más hacia él y lo besó de nueva cuenta, pero ese beso no tuvo comparación con el anterior. Nowaki lo apretó contra su cuerpo; Hiro quería rodear el cuello de él con sus brazos y dejarse llevar por el momento, pero sabía lo que ocurriría si hacía eso. Así que intentó retirarse.
-No…Nowaki, se nos va a hacer tarde.
Se separó de él por completo y continuó con los preparativos. Estaban desayunando tranquilamente, aunque Hiro aún se sentía algo acalorado por el beso de minutos antes, y dado que en ocasiones Nowaki lo miraba y sonreía, eso solamente podía significar que también aún estaba sonrojado. En ese momento Nowaki cerró los ojos, como si algo le molestara.
-¿Qué pasa?
-Nada, es sólo que eres demasiado hermoso y aún no puedo creer que estés conmigo…y me gusta ver cuando te sonrojas así. Hiro-san, mañana tengo el día libre, ¿qué te parece si vamos a algún lado?
-Mañana no puedo, tengo que revisar muchos trabajos. Lo siento.
-No te preocupes, será en otra ocasión.
Terminaron de desayunar y después cada quien se dirigió a su respectivo trabajo. Aquella no era la primera vez que eso pasaba. La mayoría de las veces que ellos salín era porque Nowaki lo sugería, y así mismo, la mayoría de las veces en las que no lo hacían era porque Hiro decía que tenía algo más que hacer. No es que mintiera respecto a eso, pero en ocasiones se preguntaba si no debía dejar un poco de lado su trabajo para poder pasar más tiempo con Nowaki, después de todo, él siempre se esforzaba por hacerlo. Días en los que Nowaki llegaba a casa antes que él, por más cansado que estuviera, siempre lo esperaba para poder verlo aunque sólo fueran unos cuantos minutos, decirle "buenas noches", y claro, que lo amaba. En ocasiones aún se preguntaba cómo era posible que Nowaki se hubiera fijado en él. No tenían casi nada en común, el carácter de cada uno era completamente diferente…y aún así sabían que eran el uno para el otro. Se sentían completos estando juntos.
Durante todo el día, Hiro estuvo pensando en que últimamente no habían salido mucho, así que finalmente decidió ir a algún lado con Nowaki al día siguiente; si era por él, el trabajo podía esperar.
Cuando Hiro llegó a la casa, se sorprendió al ver las cosas de Nowaki sobre el sofá; aún era muy temprano para que él llegara. Entró a la habitación y lo vio durmiendo tranquilamente. Tal vez se sentía mal y por eso había regresado a la casa más temprano de lo normal. Se acercó y colocó una mano sobre su frente, pero su temperatura estaba normal. Probablemente ese día no había tenido mucho trabajo y por eso había llegado temprano. Él siempre se esforzaba mucho en el hospital, así que Hiro pensó que merecía descansar, por lo que él comenzó a preparar la cena. Estaba terminando cuando escuchó ruidos en la habitación, señal de que Nowaki ya estaba despierto. Y así lo comprobó unos segundos después.
-¡¿Por qué no me avisaste que ya habías llegado Hiro-san?
-No quise molestarte. Tú también necesitas descansar, así que debes hacerlo cuando puedas.
-Pero no es justo que estando yo aquí, tú seas el único que prepare la cena.
-No es para tanto. Mira, si quieres puedes llevar los vasos a la mesa mientras yo llevo los platos.
-Muy bien.
Los dos se dirigieron a la mesa. Hiro estaba terminando de colocar los platos cuando escuchó a sus espaldas el ruido de los vasos al caer al suelo y quebrarse. En el momento en el que volteó, vio cómo Nowaki caía hacia el frente. Se apresuró a llegar a su lado, pero ya que Nowaki era más alto que él, ambos terminaron en el suelo. Lo que Hiro hizo fue abrazarlo para evitar que se lastimara, de manera que fue él quien terminó con la espalda contra el suelo. Nowaki continuaba inconsciente mientras su cabeza reposaba sobre el pecho de Hiro.
-¡Nowaki! ¡¿Qué te pasa?...¿Qué hago?...¡Nowaki por favor reacciona!
Pero él seguía sin moverse. Se sentía impotente; estaba tratando de que el pánico no se apoderara de él. Nowaki estaba respirando, así que intentó calmarse y comenzó a pensar en algo para ayudarlo. Decidió intentar llevarlo hasta el sofá; en ese momento lo sintió moverse debajo de sus brazos. Sus párpados temblaron y sus ojos comenzaron a abrirse. Se sentía mareado. Levantó la cabeza y su mirada se encontró con la de Hiro.
-¿Hiro-san?
-Gracias a Dios…¿Cómo te sientes?
-Todo me da vueltas.
-¿Crees que puedas ponerte de pie?
Nowaki asintió. Se enderezó un poco y se quedó de rodillas. Hiro se puso de pie y entonces ayudó a Nowaki a que hiciera lo mismo. Se dirigieron hacia eñ sofá y lo sentó con cuidado.
-¿Qué fue lo que pasó?
-Me sentí mareado. Probablemente me levanté muy rápido de la cama. Pero ya estoy bien.
-Nowaki, no creo que…
-¡Hiro-san! ¡Estás sangrando!
Nowaki tomó el brazo izquierdo de Hiro. Una mancha roja se iba extendiendo sobre la manga. Debido a que él estaba preocupado por Nowaki, ni siquiera se había dado cuenta. Nowaki subió la manga; fue hasta el momento en el que Hiro vio la herida cuando comenzó a sentir dolor.
-¡Ah! ¡Espera!
-Tengo que llevarte al hospital.
-No es nada. Sólo ve por el botiquín y ponme una venda.
-Después de la venda te llevaré al hospital. Creo que esto va a necesitar suturas.
Nowaki colocó una venda para hacer presión y evitar que Hiro siguiera sangrando, después ambos se fueron al hospital. Llegaron a Urgencias y Nowaki se negó a separarse del castaño mientras era atendido. Estaban a punto de salir del hospital y Nowaki aún le seguí preguntando cómo se sentía.
-Enserio Nowaki, estoy bien.
-Perdón, fue mi culpa.
-No digas eso…aunque hablando de eso, hazme caso. Ya que estamos aquí vamos a que te revise para saber por qué fue te desmayaste.
-Ya te dije, debí haberme levantado muy rápido de la cama y por eso me mareé, además tenía varias horas sin comer.
-Y sigues igual. No es bueno que te malpases tanto, podrías enfermarte.
Nowaki se detuvo y abrazó a Hiro. Eso lo sorprendió, pero no hizo ningún intento por alejarse a pesar de que estaban en público. Hacía mucho tiempo que le había dejado de importar que los vieran así, ellos se amaban y no había razón por la cual tuvieran que ocultar eso, así que Hiro también lo abrazó.
-Yo estoy bien. Eso no volverá a pasar, de ahora en adelante me cuidaré más. Así que ya no te preocupes. Regresemos a casa.
Era casi media noche cuando llegaron. El día de trabajo y lo que había pasado en as últimas horas tenía agotado a Hiro, de manera que se quedó dormido casi de inmediato. Nowaki estaba a punto de acostarse cuando la cabeza le comenzó a doler de repente. A pesar de que había dormido la mayor parte de la tarde, se sentí muy cansado. Probablemente se debía al susto que se había llevado cuando vio a Hiro sangrando. El hecho de que él fuera doctor y aún así no se preocupara por su salud no estaba muy bien; tomaría en cuenta el consejo que le habían dado. Pensando en eso, se acostó, tomó la mano de Hiro y minutos después se quedó dormido.
Y después de casi 2 años, por fin me decidí a escribir un fic de esta pareja...mi pareja favorita por sobre todas las cosas
Creo que serán unos 3 o 4 capítulos ._. y de éste fic sí prometo actualizar seguido, jajaja!
