-*-*-*-*-*-*-*-* ABSTENENCIA *-*-*-*-*-*-*-*-
La boda había sido una hermosa ceremonia, muy linda y con muchas comodidades, tal vez justa como Anna la quería y la había soñado, pero de algo estaba segura, le encantaría, no el inicio de su boda, si no el final de la misma.
Todos los amigos y conocidos fueron a aquella linda fiesta, y con mucha alegría la festejaron ya que la pareja se veía realmente contenta, y aunque no lo crean, la novia por primera ves no se quejo de estar con ellos, y los soporto hasta el final.
La aprisionó con su cuerpo en la pared quitándole lentamente los últimos palillos de su cabellera dorada, mientras ella le abrazaba por el cuello y le besaba en los labios. Sus respiraciones daban el toque cálido a aquellas locas acciones y reacciones que obtenían mientras se aferraban uno al otro. La chica, abrazándole con una de sus piernas, comenzó a desatarle la camisa de su traje evitando separase, el cual él a su ves le retiraba el kimono blanco de su cuerpo.
Uno a uno y poco a poco, se fueron acercando a la habitación en la que ahora dormirían juntos. Un poco de desesperación y de deseo los invadía a ambos al estar en esa situación, se deseaban y pedían ,desde hace mucho tiempo con gritos silenciosos, ese momento y ahora que estaban ahí los dos, correspondiéndose, miles de pensamientos pasaban por su cabeza.
Paresia que no fueran ellos mismos, como una mezcla de sus personalidades, él tan tranquilo y ella tan seria, parecía que eso hubiese cambiado, como si la pena de los dos hubiera desaparecido.
Yoh la recostó cuidadosamente en la cama, subió sobre ella, y deslizo su mano por una de las piernas de la joven, ella le correspondió acariciándole el pecho con suavidad y nuevamente se besaron con tanta profundidad que parecían fundirse.
De pronto la chica se quejo, parecía como si un pensamiento aturdidor la hubiera desorientado, acto seguido fue alejar a el chico un poco de ella.
-Que pasa??- pregunto Yoy extrañado
Ella lo miro aun pensativa -Yoh Yo...- articulo susurrando -...creo que un no es tiempo-
-Tiempo??- pregunto mirándole a los ojos
Anna no dijo nada, solamente le dio una mirada tierna, pero que ocultaba algo de culpa y deseo, no sabría como lo tomaría, pues sabia que no era justo después de hasta donde habían llegado.
El joven se recostó en la cama a un lado de ella, tenia un sentimiento de confusión no entendía por que, pero si ella no quería no le iba a protestar -Esta bien...- la abrazo por la espalda -...si tu no quieres no te obligare- pronuncian firmemente y dándole un pequeño beso en una mejilla.
Anna se quedo sorprendida, pero aliviada, no fue tan difícil expresar su pensamiento, su juventud estaba aun muy obvia en los dos y no tenían por que adelantarse sabiendo que hay aun mucho tiempo.
-Yo te esperare- le escucho decir por final, no podía creer que a pesar del gran deseo que se tenían, se abstuvieran de hacer algo que querían, que deseban mutuamente.
Así los dos acurrucados uno con el otro se quedaron profundamente dormidos.
FINET
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Bueno, esta fic se lo dedico a quien lo lea .
Yo siempre he dicho que al ser humano, lo que se le prohíbe, hace que crezca el deseo de obtenerlo mas...es una debilidad de todos. Espero comentarios, sugerencias, felicitaciones o gitomatasos...jejejeje...lo que el lector quiera. gracias.
La boda había sido una hermosa ceremonia, muy linda y con muchas comodidades, tal vez justa como Anna la quería y la había soñado, pero de algo estaba segura, le encantaría, no el inicio de su boda, si no el final de la misma.
Todos los amigos y conocidos fueron a aquella linda fiesta, y con mucha alegría la festejaron ya que la pareja se veía realmente contenta, y aunque no lo crean, la novia por primera ves no se quejo de estar con ellos, y los soporto hasta el final.
La aprisionó con su cuerpo en la pared quitándole lentamente los últimos palillos de su cabellera dorada, mientras ella le abrazaba por el cuello y le besaba en los labios. Sus respiraciones daban el toque cálido a aquellas locas acciones y reacciones que obtenían mientras se aferraban uno al otro. La chica, abrazándole con una de sus piernas, comenzó a desatarle la camisa de su traje evitando separase, el cual él a su ves le retiraba el kimono blanco de su cuerpo.
Uno a uno y poco a poco, se fueron acercando a la habitación en la que ahora dormirían juntos. Un poco de desesperación y de deseo los invadía a ambos al estar en esa situación, se deseaban y pedían ,desde hace mucho tiempo con gritos silenciosos, ese momento y ahora que estaban ahí los dos, correspondiéndose, miles de pensamientos pasaban por su cabeza.
Paresia que no fueran ellos mismos, como una mezcla de sus personalidades, él tan tranquilo y ella tan seria, parecía que eso hubiese cambiado, como si la pena de los dos hubiera desaparecido.
Yoh la recostó cuidadosamente en la cama, subió sobre ella, y deslizo su mano por una de las piernas de la joven, ella le correspondió acariciándole el pecho con suavidad y nuevamente se besaron con tanta profundidad que parecían fundirse.
De pronto la chica se quejo, parecía como si un pensamiento aturdidor la hubiera desorientado, acto seguido fue alejar a el chico un poco de ella.
-Que pasa??- pregunto Yoy extrañado
Ella lo miro aun pensativa -Yoh Yo...- articulo susurrando -...creo que un no es tiempo-
-Tiempo??- pregunto mirándole a los ojos
Anna no dijo nada, solamente le dio una mirada tierna, pero que ocultaba algo de culpa y deseo, no sabría como lo tomaría, pues sabia que no era justo después de hasta donde habían llegado.
El joven se recostó en la cama a un lado de ella, tenia un sentimiento de confusión no entendía por que, pero si ella no quería no le iba a protestar -Esta bien...- la abrazo por la espalda -...si tu no quieres no te obligare- pronuncian firmemente y dándole un pequeño beso en una mejilla.
Anna se quedo sorprendida, pero aliviada, no fue tan difícil expresar su pensamiento, su juventud estaba aun muy obvia en los dos y no tenían por que adelantarse sabiendo que hay aun mucho tiempo.
-Yo te esperare- le escucho decir por final, no podía creer que a pesar del gran deseo que se tenían, se abstuvieran de hacer algo que querían, que deseban mutuamente.
Así los dos acurrucados uno con el otro se quedaron profundamente dormidos.
FINET
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Bueno, esta fic se lo dedico a quien lo lea .
Yo siempre he dicho que al ser humano, lo que se le prohíbe, hace que crezca el deseo de obtenerlo mas...es una debilidad de todos. Espero comentarios, sugerencias, felicitaciones o gitomatasos...jejejeje...lo que el lector quiera. gracias.