Ezra estaba despertando de lo que parecía ser un sueño inducido, pues le dolía terriblemente la cabeza mientras más abría los ojos, por alguna razón estaba en las ventilaciones del fantasma y no recordaba muy bien por qué, más bien para nada.

Hasta que sintió esa presencia de nuevo, estaba en la nave, era una presencia oscura en la fuerza, y estaba en la nave. Ezra colocó la palma de su mano sobre su boca cubriéndola totalmente mientras empezaba a llorar desconsoladamente, no podía tomar el riesgo de ser escuchado por esa presencia que solía conocer, ahora estaba corrupta por el lado oscuro, y el padawan se sentía indefenso ante la situación, por más que intentara pensar no podía evitar llorar cada vez más, pero algo dentro de el le decía que no tuviera miedo tenía que ser valiente aceptar su miedo, y vencerlo.

Era más difícil hacerlo que decirlo, pero las situaciones complicadas requieren soluciones complejas.

El chico respiró profundamente un momento para tranquilizarse. El chico tocó su cinturón para asegurarse que su sable estuviera ahí, por suerte si lo estaba así que se alivió, pero también notó otro sable cerca de el, los agarró gentilmente y notó que no era el de Kanan, sino uno de los sables blancos de Ahsoka. Ezra estaba tratando de recordar como terminó con un sable de la togruta en sus manos, y después de ver como se enfrentaba a los inquisidores del Imperio cómo pudo hacer sido derrotada en una pelea de sables. Aunque podía resolver ese asunto una vez que saliera de las ventilaciones.

Era hora de moverse, pero no podía arriesgarse a ser escuchado por aquella presencia cuando estuviese moviéndose a través de las ventilaciones. El chico trató de ubicar sobre que cuarto estaba más cerca, se sonrojo un poco al darse cuenta cual le quedaba más cerca para salir de aquella ventilación.

El chico se arrastró lo mas silenciosamente posible, pero esto significaba que tenía que moverse lentamente y mantener sus emociones alineadas para evitar que lo pudieran localizar. Aunque ahora lo que más le preocupaba era el paradero del resto de los tripulantes.

Cuando llegó finalmente a la rejilla sobre ese cuarto la abrió cuidadosamente tratando de no hacer ruido al brincar suavemente en el piso con ayuda de la Fuerza.

Notó que el cuarto de Sabine se veía apagado, y los colores tan vibrantes que siempre lo llenaba de alegría y felicidad ahora ya no estaba, algunas piezas de su arte estaban arruinadas por marcas de lo que parecían ser de sable de luz, podía ver unas cuantas manchas de sangre en el piso, el olor a pólvora y a quemado. Podía oír unos gritos femeninos a la distancia, dentro de la misma nave donde juró proteger a su nueva familia, donde se supone que todos eran unidos. Había fallado.

El chico soltó una lágrima más, jurándose algo a si mismo en ese lugar, mientras apretaba fuertemente sus puños.

-Esta será la ultima lágrima que derramó en toda mi vida.- se juró a si mismo el padawan con decisión en su voz. –El lado oscuro nunca entrara dentro de mi, ni de la galaxia, lo detendré no importa qué. – empezó a recordar como cuando era niño y en las calles de Lothal marchaban los troopers de armadura blanca con aquella pistolas sobre sus manos amenazando a cualquiera que se metiera en su camino quien importar quien fuera, incluso si era un niño de 8 años, Ezra recuerda correr toda su vida del peligro, más bien del miedo al peligro, al miedo de perder a sus seres queridos de nuevo, huía del miedo de ser herido otra vez. –No huiré más.

El chico se conectó a la fuerza en busca de respuestas mientras se limpiaba las lágrimas del rostro, agarró una pequeña coleta que encontró sobre el buro de Sabine y con ella se ató su cabello en una corta cola de caballo. Agarró ambos sables de luz en sus manos, y una vez que supo donde estaba el resto de la tripulación, en vez de ir directamente a ellos, trató de averiguar un plan más táctico.

Definitivamente la nave podría estar en autopiloto, pues la presencia oscura estaba junto a sus compañeros, Ezra salió lentamente del cuarto de Sabine, usando la fuerza para abrir la puerta lo más discretamente posible y cerrándola para ocultar que estuvo adentro de esta alguna vez.

La mirada de Ezra no se veía alegre como siempre solía serlo, sino más bien vacía de cualquier emoción que una vez tenía, en parte le ayudaba a no ser rastreado a través de la fuerza pero en otra parte no era una muy buena señal.

El padawan caminó lentamente a través de los pasillos, y llegó a lo que parecía ser el aula del piloto, y como predijo la nave se encontraba en autopiloto. Ezra no sabía mucho acerca de los controles de la nave, apenas sabía como configurar la salida al hiperespacio pero no como cambiarla el destino de este en medio del viaje sin antes parar la nave en el proceso. Obviamente no iba a hacer eso, lo menos que quería era que la presencia hostil en la nave se diera cuenta de que estaba ahí y lo fuera a encerrar ahí, pues no podría salir ya que no había ventilaciones conectadas al resto de la nave.

Pero había algo que Ezra no había notado antes.

-¡Chopper!- exclamó suavemente el chico mientras se acercaba al droide, que estaba terriblemente dañado. Probablemente lo utilizaron para marcar unas coordenadas y luego lo apagaron a la fuerza. El chico hizo lo que pudo esperando a que el droide se encendiera por unos minutos.

Ezra estaba empezando a nublársele la mirada, y en un leve segundo se quedó dormido por un instante hasta que sintió una corriente eléctrica sobre su brazo que causó que se despertara abruptamente. Chopper de seguro esperaba que el chico se enojara con el, pero la cara del chico se mantuvo neutral todo el tiempo.

-Me alegra que estés bien.- dijo Ezra colocando una mano sobre el droide naranja que gruñó en respuesta. –Necesito saber a dónde se dirige la nave Chopper.- el droide hizo unos sonidos y el chico se alarmó un poco. -¿Qué quieres decir que a la Aguja? Esto esta mal.- comentó algo preocupado el chico, que cerró los ojos un momento en frustración. –Necesito que cambies las coordenadas a Lothal, aprovechando que ya no esta la barrera planetaria. Pero sin salir del hiperespacio.¿Puedes hacer eso Chopper?

El droide asintió, mientras cambiaba unos números del panel, y las coordenadas en la pequeña pantalla cerca de los controles cambiaban a unos que Ezra podía reconocer, los de Lothal. Ezra se paró del asiento y se dirigió a la puerta, volteó a ver brevemente al droide con una mirada decidida y una pequeña sonrisa. Lo que el droide no sabía era que esa sería la última sonrisa que obtendría del chico alguna vez.

La puerta se cerró y se activó el cerrado de emergencia del aula del piloto, con Chopper adentro de esta, preguntándose que pasaría después.

El chico caminaba su sable en manos, y el de Ahsoka sobre su cinturón, mientras se acercaba hacia donde estaba el resto de la tripulación, llegó a la puerta del cuarto común, normalmente dudaría sal apretar el botón para abrir la puerta, pero ya nunca más dudaría. La abrió de un solo preparándose para lo peor.

Vio a la tripulación atada en el suelo, algo golpeados, en especial Zeb, pero cuando volteó a ver la condición de Sabine, Hera y Ahsoka sintió una raja en su corazón, más no dejó que le afectara tanto como usualmente le haría a alguien de su edad. El chico se les acercó a la tripulación que estaban medio conscientes.

-Sabine, Hera, Zeb, Ahsoka.- susurró suavemente el chico tocando suavemente sus rostros. Sabine fue la primera en reaccionar, y se encontraba alarmada, como si estuviera advirtiéndole acerca de algo detrás de el, Ezra trató de no voltear ,solo concentrarse en su ambiente como su maestro usualmente le decía. Instintivamente prendió su sable de luz al oír un zumbido cerca de el, y bloqueó un ataque de un sable color azul, y volteó a ver que no era nadie más que Kanan sosteniendo ese sable. Las chispas de ambos sables daban a resaltar los ojos color ambar del mayor y la mirada fría que ahora el padawan poseía en su mirada.

Ezra rápidamente resbaló su pie a través del piso en un eje circular tratando de hacer caer al mayor, lo que solamente causó que se desequilibrara en vez soltando un gruñido de enojo. El chico no esperó a que este volviera atacar sino que se dirigió inmediatamente al que solía ser su maestro y se apresuró para golpearlo en la muñeca para que así soltara el sable al suelo, pues definitivamente en un enfrentamiento de sables el chico no tendría mucha oportunidad contra su más experimentado exmaestro. Entre eso, ambos resultaron salir del cuarto con la puerta cerrándose detrás de ellos, con la tripulación incluyendo Ahsoka solo observando en expectativa y terror ante lo que podría pasar.

Una vez que logró patear su muñeca, Ezra golpeó con su puño fuertemente a Kanan en el estomago, el chico no podía evitar ver la corrupción a lo largo de su piel sin olvidar el obvio cambio en el color de sus ojos. Esta transformación al lado oscuro no era natural.

Mientras el chico trataba de aplicar una llave a Kanan estaba recalcando los hechos, no había ninguno al menos reciente que le hiciera convertirse al lado oscuro. Incluso la manera de pensar del hombre, solo estuvo ahí maltratando al resto de la tripulación salvajemente sin siquiera tratar de buscarlo, solo estaba actuando por mero instinto.

-Kanan, sé que estás ahí, escúchame.

-¿Tú que sabes?- preguntó hostilmente el jedi tratando de atraer su sable de luz con la fuerza sin que el chico se diera cuenta, Ezra solo aplicaba más fuerza física a Kanan para que se quedara quieto mientras lo llevaba a otro cuarto lejos del resto de la tripulación.

Al llegar el mayor atrajo su sable rápidamente y con el lastimó al chico en el brazo haciéndole gruñir en dolor.

-Tu ni siquiera eres un jedi, y te estas enfrentando a mí.- dijo Kanan como si sus palabras fueran veneno. –Tu, ¿crees que me derrotara un simple huérfano de Lothal? Un chico que por mera casualidad tiene una conexión a la fuerza, que no sabe nada, y no es más nada que una rata que solo roba para sí mismo, ahora mismo nos dirigimos a la Aguja donde Lord Vader me recibirá con ustedes mis prisioneros, el estará muy contento.- empezó a hablar Kanan con una nefasta sonrisa de burla hacia el padawan, quien resentía dolorosamente esas palabras dichas por alguien en quien siempre buscó apoyo, pero el chico no permitió mostrar esta debilidad ante la persona frente a el, este no era su maestro, este no era Caleb Dume el último padawan, este no era Kanan Jarrus temible rebelde, este no era Kanan Jarrus el vaquero jedi, este no era Kanan Jarrus valiente rebelde, este no era Kanan jarrus, familia.

El chico no podía evitar sentir una presión en la fuerza provenir del brazo izquierdo de la persona frente a el, que parecía proteger mucho. ¿Qué significaba esto?

Aunque sucedió algo que el chico definitivamente no se veía venir, el hombre frente a el empezó a rasgar la manga verde sobre su brazo izquierdo mostrando una piel casi podrida en este, y por lo que Ezra sentía a través de la fuerza esta era la causante de tal presencia oscura, valía la pena intentarlo.

-Sé que no soy más que una simple rata de Lothal, pero ustedes me han dado otra oportunidad en la vida que tal vez nadie más me daría, me dieron un propósito para mi vida, el ser un jedi pero además ayudar a los demás, pues eso me hace sentir libre, me hace sentir feliz, tal vez no lo comprendas ahora Kanan, pero eres mi maestro , y ¡siempre te protegeré!- exclamó el padawan haciendo que Kanan volviera momentáneamente a si mismo, en ese momento Ezra activó su sable de luz color azul frente a el, y de un solo golpe cortó casi artísticamente el brazo de su maestro hasta el área infectada, se oyó un grito hueco por parte del jedi de ojos ambar que lentamente volvían a su color normal mientras caía al suelo frente a su padawan con cierta sonrisa de paz sobre su rostro, cayendo lentamente inconsciente con el chico de ojos zafiros mirándolo atentamente.

Pasaron unas horas y por lo que el chico se enteró Kanan ya había despertado, por suerte no tenía ningún recuerdo sobre lo que había hecho ni por qué. Aparentemente durante una misión, los Inquisidores parecían tener ciertos dardos con una sustancia altamente contagiable mediante el contacto directo con el torrente sanguíneo que causaba a cualquier sensitivo a la fuerza tornarse al lado oscuro pero no mediante estimulación psicología como normalmente se hace sino por estimulación química del cerebro, planeaban usarlo sobre Ahsoka, pero Kanan se interpuso en el camino de esto, por suerte el Imperio solo había logrado sintetizar una sola de estas pruebas, y supongo que tras este fracaso para obtener a los rebeldes prisioneros ya no era un arma que pareciera efectiva para captura de estos, pero definitivamente lo era para la captura de jedi, o más bien la eliminación de estos.

Ezra miraba el color naranja reflejarse en los pastizales de Lothal, normalmente le traía cierta alegría ver tal imagen, pero desde el incidente con Kanan y desde hace días no había logrado sentir nada, mucho menos llorar de tristeza por lo sucedido. Su tripulación no necesitaba eso en estos momentos, sin Kanan él necesitaba ser el soporte fuerte para los demás en la tripulación, tal como lo era su maestro y Hera.

Era su turno de devolver algo de todo lo que ellos habían hecho por el.

El chico cerró sus ojos momentáneamente tratando de sentir la brisa acariciar su cabello ahora atado en una pequeña coleta de caballo.

-Veo que despertaste maestro.- dijo Ezra a la persona detrás de el, que resultaba ser nadie más que su maestro, ahora faltándole un brazo.

-Lo siento.

Kanan no podía evitar nada más que llorar desconsoladamente tirándose sobre sus rodillas, se sentía arrepentido después de que la tripulación le contara todo lo que les había hecho. Aunque todos sabían gracias a la explicación de Ezra que no era su culpa.

-Estoy orgulloso de ti Kanan, no importa lo que pase tu y yo siempre estaremos unidos por algo más que la fuerza, somos familia.- dijo el chico abrazando a su maestro siéndole respondido por un abrazo de este.

-Recuperé a mi maestro.- pensó alegremente el padawan a sí mismo.

-Me gusta tu nuevo estilo de cabello.- comentó Kanan con cierto carisma en su voz.

-Aunque al igual que yo no tenga remedio.

Bueno, esta fue una historia algo corta, pero es que me puse a pensar el otro día:

"Casi todas las fanfic son de Ezra volviéndose al lado oscuro, así que: ¿Qué pasaría si esta vez Kanan es el que cae al lado oscuro? Pero digamos que el no es un personaje con el que me desarrollo muy bien así que lo haré de una historia de un solo capítulo, o tal vez dos para poner las consecuencias de esta.¿qué tal?

Así, que, ¿qué tal les gustó?¿Estuvo bien? Jejej es lo que más me preguntó.

Y pues si quieren puedo hacer un segundo capítulo para concluir bien la historia, pues no sé tal vez el final fue algo apresurado ajajaj

Por favor comenten lo que opinaron acerca de esta historia, se los agradecería mucho jejeje

Que la fuerza los acompañe, siempre. Nuyen 236

Y si, tienen mucha más familiaridad con Kanan, pueden usar esta idea si gustan para algua historia más larga que esta jajaj

No hay problema…