La leyenda de Korra y sus personajes no me pertenecen.

Viernes en la tarde, en una casa pequeña ubicada un vecindario honesto se encontraba una mujer morena de ojos azules, cuerpo trabajado y cabello corto y café

Korra estaba en su departamento acostada en su sofá con la cabeza en una orilla y los pies en el otro extremo, mirando hacia el techo divagando con sus pensamientos, no podía evitarlo, todo era muy reciente la herida que le dejo en el corazón seguía ahí fresca. Llevaba ya 1 año 10 meses con quien pensaba era el amor de su vida, una muchacha de estatura alta, tez blanca, cabello rojo como el fuego, ojos oscuros y siendo sinceros con un cuerpo increíble, su nombre era Ginger, habían coincidido en la escuela antes de entrar a la universidad, se habían hecho buenas amigas y poco a poco esa amistad se dio para algo más. Korra se había enamorado perdidamente de Ginger, y pensaba que esta le correspondía. Tiempo después cuando entraron a la universidad tomaron caminos diferentes pero seguían juntas Korra se fue por la literatura y Ginger por la actuación, todo iba bien hasta que la peliroja empezó a distanciarse de la morena, cosa que la preocupo mucho e hizo que diera su máximo en la relación hasta ese fatídico día. Korra se puso un brazo en sus ojos y dejo que los recuerdos la invadieran.

Flashback.
Korra estaba en su cuarto junto con su novia, estaban acostadas en la cama besándose lentamente hasta que la morena no lo soporto y exploto.
-¿Se puede saber qué pasa?-
-¿Qué pasa de que Korra?-le contesto una molesta Ginger
-Hasta cuando nos besamos te siento distante, esto no puede seguir así necesito saber qué te pasa para solucionarlo y que esta relación avance, Ginger te amo por favor dime que pasa ¿hice algo malo?-

Ginger solo atino a cerrar los ojos y dejar que las lágrimas cayeran por sus mejillas.

-Yo…solo… ya paso…no fue nada-
-¿Qué no fue nada?- Korra estaba confundida no entendía, pero tenía un mal presentimiento.
-Olvidémoslo ¿si? Hay que seguir con lo nuestro por favor-
-¡NO! Ya dime por favor ¿Qué sucede?-
-Nada…no pasó…-
En ese momento a la morena se le atravesó una idea que era casi imposible de creer, Casi.
-¿Hay alguien más?- pregunto con temor y con los ojos llorosos.
Ginger solo lloro más fuerte, confirmando la pregunta que hizo su novia.
-DIME QUIEN ES-
-Korra, perdóname, no fue nada no significo nada, yo te amo a ti…-

Fin del flashback.
Korra se levantó molesta del sofá, de eso ya había pasado un mes y aunque le doliera tenía que evitar cualquier pensamiento referente a la mujer que en algún tiempo significo mucho para ella se lo había prometido así misma y lo iba a cumplir. Estaba pensando en que hacer para mantenerse distraída cuando escucho que tocaban a la puerta. Se abrió camino hasta abrirla.
-¡KORRA!- Era su buen amigo Bolin con esa típica sonrisa que parecía estar tatuada para siempre en su infantil rostro. Se conocieron en el gimnasio al que acudía Korra y el cual Bolin era el dueño e hicieron buena amistad desde entonces.
-Hey bo ¿Qué pasa?- contesto con un pequeña sonrisa.
-Pasa amiga que te vengo a invitar a una fiesta.
-No lo sé bo, no tengo tiempo para eso ahorita, tu sabes estoy a finales de curso tengo trabajos que entregar, pruebas para las que hay que estudiar y…- pero no pudo proseguir porque Bolin la interrumpió.
-Mira Korra yo se que estas desanimada por lo que paso con Ginger- con solo decir su nombre algo se rompía en Korra y su mirada cambiaba- pero no es justo que ella este feliz con cualquier gente que se le ponga enfrente y tu aquí siendo miserable, la fiesta es para que conozcas gente y salgas un rato y pienses en otras cosas, te advierto, ¡NO ACEPTARE UN NO COMO RESPUESTA!
Korra sonrió, su amigo tenía razón después de todo.
-Okey Bolin ire.
-Perfecto, sé que puedo llegar a ser muy persuasivo cuando quiero, la fiesta va a ser en mi casa. Hoy en la noche, a las 9 para ser más exactos, y ¿Korra?
-Dime.
-Te vas muy guapa, quién sabe y conozcas a alguien interesante- le dijo mientras le guiñaba el ojo.
Korra solo atino a reír ante la ocurrencia de su amigo. Si claro como si eso fuera posible. Se despidió de Bolin y fue a su cuarto a buscar que ponerse para esa noche, escogió un pantalón negro, con una camisa a botones blanca y un chaleco negro. Miro el reloj, todavía le quedaba mucho tiempo antes de arreglarse así que adelanto un trabajo final para poder irse más tranquila. Cuando acordó ya eran las 8:40, termino de guardar su trabajo en su laptop y se metió a bañar, se arregló y salió directo a la casa de Bolin.
-¡Korra! Qué bueno que llegaste.- La recibió un alegre Bolin.
-Claro, te dije que iba a venir o ¿no?
-Lo se lo se, pero uno nunca sabe.
-Oye bo ¿Y Mako?-Pregunto la morena mientras veía a su alrededor.
Mako era el hermano mayor de Bolin era policía y normalmente nunca estaba muy de acuerdo con las fiestas que hacia el menor.
-Ah él se va a quedar hasta tarde en el trabajo, una investigación sobre algo feo.-Dijo el muchacho de ojos verdes mientras trataba de recordar lo que le había comentado su hermano sin mucho éxito. Antes de que Korra saliera con Ginger salió con Mako, quería ver qué tal se la llevaba con el muchacho, pero las cosas no resultaron como ambos pensaban y terminaron siendo muy buenos amigos.
La fiesta estaba a reventar había mucha gente que Korra conocía del gimnasio pero también había muchas personas que Korra desconocía, estaban las hijas y el hijo de Tenzin, era el maestro de artes marciales que trabaja en el Gimnasio de Bolin, Jinora la hija mayor de Tenzin tenía 19 años, alta de tez blanca, ojos cafes y el cabello corto al igual que Korra, a pesar de su edad era muy madura, le seguía Ikki con 18 años era muy parecida a Jinora solo que su cabello era más largo y tenía un semblante un poco más infantil y por ultimo estaba Meelo de tan solo 16 años de edad era un poco más alto que Ikki con cabello corto color café, unos ojos grises y también un toque de infantilismo en su cara, Korra se acercó a ellas y empezaron a platicar un poco hasta que después Jinora tomo la mano de la ojiazul y la saco a bailar, estaba pasándosela bien era solo ella con Jinora e Ikki bailando, Meelo se había apartado para tratar de conseguir suerte con alguna de las chicas, que al parecer le iba muy mal. Korra se la estaba pasando de maravilla dejaba que su cuerpo se dejara llevar por el ritmo y su mente quedaba callada. Al cabo de unas cuantas horas Jinora le informo que se retiraban eran las 1:00 y su papá los estaba esperando ya afuera de la casa de Bolin para irse, Korra los acompaño afuera saludo a Tenzin y se despidió de sus amigos.
Cuando entro de nuevo tenía un poco de hambre así que fue a la cocina para ver que bocadillos había y se encontró con unos Brownies de chocolate que se veían sumamente exquisitos tomo uno sin pensarlo y se lo devoro, sabia delicioso solo que tenía un ligero toque que no sabía distinguir que era, lo ignoro y prosiguió a comer otro, mientras veía a las personas bailar, sin esfuerzo pudo localizar a su amigo bailando con una muchacha muy guapa, era alta pero no tanto como Bolin, tez morena, ojos verdes y cabello negro, se veía que la estaban pasando muy bien ese par, de pronto Korra sintió como el piso se movía y tuvo que sostenerse de la mesa para no caer, trato de localizar un lugar para sentarse y esperar que el mareo se pasara, encontró un sillón en el pasillo alejado de todo el ajetreo que se tenía, seguramente Bolin lo había movido ahí para tener más espacio en la "pista de baile". La morena camino con algo de dificultad hasta alla y se sentó cerrando los ojos, sentía como todo su cuerpo se relajaba y como su mente volaba a ningún lugar en específico, sintió como si todo en su vida estuviera bien, ni siquiera le importaba lo que le había hecho Ginger, todo estaba bien, y sintió como en sus labios se formaba una sonrisa.
-Hola.- Escucho que la saludaban volteo para ver de quien se trataba, pero el pasillo estaba oscuro y no podía distinguir muy bien la silueta aparte de que sus sentido todavía seguían algo dañados y la voz que escucho se oía algo lejana.
-Hola-Contesto, seguramente estaba teniendo alucinaciones ¿Qué contenían esos Brownies?
-¿Qué hace una mujer tan hermosa aquí, apartada de la fiesta?- Pregunto la "alucinación" de Korra mientras se sentaba al lado de la morena, cuando se posiciono a su lado seguía sin poder distinguir muy bien si era hombre o mujer, pero lo que sí pudo ver fueron unos hermosos ojos verdes que la estaban Hipnotizando.
-Limitándome a existir.-Contesto una sonriente Korra con un guiño, si su alucinación iba a coquetearle, lo menos que podía hacer era corresponderle.
Entonces sintió una mano en su muslo y un pequeño beso en su cuello, Para ser una visión se sentía muy real y muy bien. Escucho un murmullo provenir de quien poseía los ojos verdes, pero por estar concentrada en el tacto de aquella mano y de esos labios no escucho lo que le decía solo se le escapo un –Mhm.- y luego sintió como la mano que estaba en su muslo la tomo de la muñeca y la llevo a una habitación que estaba al final del pasillo, al llegar su ilusión la hizo sentarse en la cama mientras cerraba la puerta, todo estaba oscuro no podía ver nada, pero al parecer ese no era un problema para su acompañante quien en cuanto cerró la puerta se lanzó a besar a Korra, La morena encanta devolvió el beso, ya estaba segura que no era una alucinación era una persona la cual ignoraba si era hombre o si era mujer, solo podía sentir esos labios que la estaban volviendo loca, de pronto sintió como una mano se colaba por entre sus muslos llegando casi a su intimidad y como su boca era abandonada por la otra para recibir una mordida en el cuello que la hizo reaccionar. ¿QUE ESTABA HACIENDO?, estaba seguramente drogada en un cuarto oscuro, con una persona desconocida la cual ni siquiera sabía si era hombre o si era mujer y estaban a punto de tener sexo. Korra se paró rápidamente y pudo notar algo de asombro e inquietud en los ojos verdes.
-Perdona…Yo…Solo… No soy así y esto no esta bien.- Dio media vuelta y estaba lista para irse cuando sintió como la persona que estaba con ella la tomo de la muñeca, hizo que diera media vuelta y la empujo contra la puerta uniendo de nuevo sus labios, Korra olvido porque se iba a ir y se dejó llevar por ese beso, cuando sintió que una mano tocaba sus piernas, no le dio importancia y seguía correspondiendo a los labios de quien creía era una alucinación, siguieron asi un rato hasta que su acompañante se separó, de nuevo la realidad golpeo a Korra y dio media vuelta abrió la puerta y empezó a caminar alejándose de la persona que la estremecía con un solo beso
–Tranquila Korra-Pensaba para sí misma- lo que sentiste seguramente fue por lo que sea que tenían los panecillos esos-. Llegando al sofá donde empezó todo, sintió como unos brazos la tomaban de la cintura por detrás y la jalaban un poco, noto una suave respiración en su cuello y como una mano se colaba por la bolsa de su pantalón y como este se sentía un poco más pesado, después de eso fue liberada de aquellos brazos y aunque quería voltear y enfrentar a la persona no se sentía segura y siguió de largo, cuando regreso a la sala, la fiesta seguía como si nada quedaban algunas personas, no tantas como al principio, localizo a Bolin quien seguía con la muchacha de ojos verdes platicando en la cocina, se iba a acercar para despedirse pero prefirió retirarse sin más, se sentía muy agotada, en cuanto llego a su casa, se metió directo al baño a darse una ducha, mientras enjuagaba su cara noto en sus manos algo rojo, se mojó y se quitó el jabón de encima, termino de bañarse y cuando se miró al espejo no vio nada fuera de lo normal, solo un poco hinchados sus labios con un leve tono rojizo.
-Seguramente están así por la acción de hoy- Pensó mientras se ponía su pijama y se acostaba en la cama, al cabo de un rato quedo dormida con la imagen de unos ojos verdes presentes en su sueño.