Disclaimer: Nada me pertenece salvo la trama. El resto es de los creadores, guionistas, productores y demás trabajadores que han creado una serie tan buena como ésta.
N/A: Esto lo escribí hace tiempo, poco rato después de ver el capítulo. Es algo que NECESITABA escribir, porque ese capítulo fue para mí un golpe demasiado fuerte. Ahora lo publico aquí y, si lees, ya sabes que un comentario nunca sobra :)
Somos cylon
...y lo hemos sido siempre.
Somos cylon.
Las palabras resuenan en su cabeza. Se mezclan durante unos segundos con el recuerdo los besos de Kara y ese olor que sólo tiene el cabello de Tory, y con el estúpido sonido de las armas, de los disparos y los gritos de sus amigos cayendo en combate, en Caprica. Y cuando es capaz de entenderlas, no puede aceptarlas.
Somos cylon.
Después de tantos meses. Después de todo lo ocurrido. Cylon. La simple mención le provoca arcadas. Saberse parte de eso le provoca escalofríos. No puede evitar pensar en Roslin, su presidente. Lleva a su lado mucho tiempo. Estuvieron juntas cuando les invadieron los Cylon. Lo están ahora. ¿Por cuánto tiempo?
Somos cylon.
El ataque. Galáctica. Sharon. Nueva Caprica. Cally. Las imágenes pasan ante su mirada. Rápidamente, fugaces. Lo entiende, quizás lo supo la primera vez que oyó la canción. Recuerda cuando supo que Sharon era un cylon. Recuerda que una parte de él la odió. Porque los cylon son máquinas y han matado a su gente. Y ahora resulta ser uno de ellos.
Somos cylon.
Después de más de cuarenta años de servicio. Después de lo que soportó en Nueva Caprica. Después de matar a su esposa. Es una locura. Es demasiado y le cuesta creerlo. No quiere creerlo. Porque se llama Saul Tigh y es oficial de la flota Colonial. Así ha sido hasta ahora y así lo será siempre.
Y se marchan. Cylons o no. Se alejan de esa habitación, alejan esa canción de su mente y vuelven a sus puestos. Atacan Galáctica y ellos no se dejarán amilanar, aunque en su mente sigan escuchando esas palabras una y otra vez, como el golpeteo constante de la lluvia contra un cristal.
Somos cylon. Y lo hemos sido siempre.
