Le agradezco a mi loca amigucha Zombiezul que se tomo el tiempo de leer el fic para que pudiera estar tranquila que no tenia errores/confusiones a la hora de leerlo ;w;.

Este fic lo tengo hace unos meses dando vueltas y finalmente tome coraje para subirlo, la verdad no se que rumbo tomara ni que tantos capítulos tendrá así que nomas me queda decirle que espero que lo disfruten y perdón los errores gramaticales.

(ノ◕ヮ◕)*:・゚✧ Hunter x Hunter propiedad de Togashi que dios quiera salga de Hiatus pronto.

El Fan Kid de Killugon es el único de mi propiedad.

Eso me recuerda, a veces soy de hacer FanArt de lo que escribo o dibujar alguna escena, si alguien quiere ver puede ir a mi Tumblr "xxlovelyrose95xxartbook" tag "hxh".


Pareja: GonKillu & posible mención de Leopika en el futuro.

Clasificación: T / Canon-Divergencia / Mpreg / Aged-Up!Killugon / FanKid.


Capitulo 1:

-…¡si!, hay una manera, Killua.-chasqueo los dedos un joven de cabello puntiagudo contento por haber encontrado una solución para su "dilema". Le dirigió la mirada a su mejor amigo con una gran sonrisa en su rostro-¿recuerdas la carta que nos dio el grupo de Asta?.

Frunsio el ceño al escuchar aquel nombre, esa chica realmente lo había sacado de quicios tratándolo de ignorante. Pensó unos segundos agitando suavemente su vaso de vino tratando de recordar las cartas que les habían dado. -Mmm…¿Pregnancy Stones?- rió en voz baja, el alcohol lo ponía más alegre de lo que normalmente podría estar bajo situaciones normales -No me digas que crees en eso Gon- le pregunto antes de beber un poco de aquel dulce liquido rojizo.

El joven nombrado asintió sin dudarlo -Ging me dijo que todos los efectos de las cartas son reales…- levanto el dedo indice de su mano derecha -…recuerda que Hisoka nos dijo que este es el mundo real y no un simple vídeo juego-. Un escalofrió recorrió la espalda del más alto con solo recordar al dueño de aquel nombre.

No importa que tan real fuera Greed Island, Killua se negaba a creer que fuera posible que alguien, rompiendo toda ley biologica, pudiera terminar embarazado por cargar una maldita roca un mes.

Bebió lo que le quedaba de vino, habían estado bebiendo desde hacia una hora. Su amigo seguía mirándolo sin quitarle los ojos de encima esperando una confirmación para intentarlo o al menos que dijera una buena escusa de porque no funcionaria.

-Y bien…Killua- apretó la tela del pantalón verde que cubría sus rodillas mientras miraba con determinación. Sus mejillas estaban levemente sonrojadas como efecto secundario del alcohol que habían estado consumiendo -¿Lo intentamos?.

Suspiro, si había algo que había aprendido luego de estar tantos años a su lado, era que cuando algo cruzaba la mente de Gon Freecks nada ni nadie podía hacerle cambiara de opinión. "¿Cómo demonios termine en esta situación?" pensó apoyando su rostro en su mano libre. El alcohol había nublado su mente, con suerte podía recordar algunos fragmentos de su conversación.

-Esta bien, pero si no funciona me debes diez cajas de chocorobo-kun- finalmente respondió. Estaba cien por ciento seguro de que él tendría la razón.


-Y eso fue lo que paso…Killua casi se desmayo luego de ver que la carta si había funcionado- comento entre suaves risitas mientras se mecía de atrás hacia adelante para arrullar a la pequeña criatura que tenia en sus brazos.

Sus dos amigos más viejos estaban perplejos por su relato, lo que menos esperaban…o mejor dicho, lo que nunca esperaron ver cuando los dos menores volvieran de Greed Island, era verlos con un bebé.

Una perfecta mezcla de ambos. Cabello blanco, piel bronceada y ojos violeta que, de acuerdo con Killua, eran heredados de su abuelo Zeno, pero con un brillo especial sacado de Gon.

-Realmente me sorprenden cada vez que nos encontramos…- el mayor de ellos comento mientras se cruzaba de brazos y una gota de sudor rodaba por su rostro. Dejo escapar un suspiro de alivio, había estado preocupado luego de que sus amigos se había tardado más de lo esperado en volver. Ya había tenido suficiente con Kurapika cuando, años atrás, no respondía sus llamadas por estar ocupado en la búsqueda de los ojos carmesí de su clan. -¿Quién más sabe sobre esto?.

-Mito-san y Alluka, todavía no tuvimos tiempo de darles la noticia a los demás- se sentó en el sofá frente a sus amigos -…o, Elena nos vio cuando salimos del juego, así que seguramente los amigos de Ging e incluso Ging sepan ahora también-. Una suave risa escapo de sus labios al recordarla felicitándolos por el recién nacido y la cara de,su ahora amante, roja por la vergüenza.

El susodicho entro a la habitación con dos tazas de café recién preparado para el ahora médico y el kurata –Aniki no apareció, por lo que supongo que no se entero…todavía-. Les entrego uno a cada uno y se sentó al lado de Gon dirigiéndole una mirada al pequeño bulto en sus brazos mientras le acariciaba suavemente su cabello esponjoso -Con un nuevo heredero que cumple con la principal condición para estar a cargo del negocio familiar…no dudaran en querer ponerle las manos encima.

Gon apretó suavemente la sabana que cubría al recién nacido, Leorio trago grueso y Kurapika apenas mostró reacción alguna ante la afirmación del ex-asesino. Después de ver de todo lo que eran capaz de hacer los Zoldycks, su mentalidad y la forma de vivir que llevaban en la Montaña Kukuroo, no se sorprendía de nada que tuviera que ver con ellos. -En otras palabras, posiblemente te mataran a ti también si es necesario para obtener a su nueva "marioneta sin emociones" ya que no cumples más con sus expectativas- dijo sin rodeos, esconder la realidad de los hechos era inútil y los cuatros que estaban en el departamento lo sabían muy bien.

El kurata miro el pequeño vapor que salia de su taza–Esconderse no es una opción, tarde o temprano los encontraran. Solo tienen dos opciones…- saco su mirada del café y la dirigió hacia sus dos amigos mas jóvenes –…luchar contra la familia de Killua en el momento que hagan su movimiento para llevarse a su hijo o...llegar a algún acuerdo donde ambas partes estén conformes.

-¿Llegar a un acuerdo?...¡no puedes estar hablando enserio!- grito el médico incrédulo por lo que acababa de decir el rubio. El pequeño comenzó a moverse en los brazos de Gon, el fuerte grito de Leorio lo había despertado. –Sabes lo que paso la última vez que Killua le pidió algo a su familia…¡no se puede hacer tratos con ellos, lo terminarían volteando a su favor de una u otra manera!.

Un gemido de irritación salio de los labios del bebé, el moreno inmediatamente comenzó a mecerlo y tararear en voz baja para poder calmarlo antes de que comenzara con su llanto mientras que Killua le dirigía una mirada asesina.

-Leorio…baja la voz- dijo Kurapika en voz baja para no alterar más al menor –Se muy bien lo que paso y que no es la mejor opción, pero es mejor que estar huyendo cada vez que perciban el aura de algún familiar de Killua y terminar en una batalla a muerte donde no sabemos que lado ganara explico conteniéndose lo más que pudo para no levantar la voz.

-Kurapika tiene razón…- hablo Gon finalmente. Él sabia que su compañero preferiría evitar cualquier pelea a muerte con su familia. Aunque no se lo admitiera les guardaba un poco de cariño, era inevitable, después de todo era su familia. –Estoy seguro de que preferirán llegar a un acuerdo antes de hacerle algo a Killua.

-Bien...saben que cuentan conmigo para lo que sea- comentó el mayor con una suave sonrisa. Esta vez se encargaría personalmente de estar ahí y ayudarlos cuando más lo necesitaran.

-Mi opinión es la misma que Leorio…lo que necesiten solo deben decirlo y nos encargaremos de ello- esbozo una pequeña sonrisa y tomo un sorbo del café que ya se había enfriado.

Los dos jóvenes se miraron, una sonrisa apareció en sus rostro –Ya que lo mencionan, hay algo que ahora necesitamos…- el médico y el kurata prestaban suma atención.

-…Y no hay nadie que pueda ocupar ese lugar más que ustedes…- agrego Gon con una gran sonrisa -…¡Queremos que sean los padrinos de Mizuki!.