Viviendo en la pesadilla
En una tranquila noche, una chica dormía plácidamente en su recámara, la cual era enorme y tenía una muy elaborada decoración. Se podía oír el pacífico sonido que se produce en la naturaleza por las noches. Luego una voz irrumpió la paz del cuarto.
—Star —la voz llamó a la joven de manera tenebrosa, ella cerró un poco más fuerte sus ojos, pues sintió molestia ante el ruido—… Star —otra vez la voz la llamó, ahora la chica abrió los ojos y los talló un poco. Bostezó y miró alrededor de su recámara.
—¿Marco? ¿Papá?... —la joven no vio a nadie y tuvo un mal presentimiento, así que decidió levantarse.
—Star...
—¿Dónde te escondes quien quiera que seas? —preguntó enojada.
—Star Butterfly, ¿acaso no puedes reconocer a tu propia voz? —Star miró a todos lados de nuevo, pero nada. Se acercó a su mesa de noche y agarró una linterna que había dentro del cajón—. He vivido junto a ti desde el día en que naciste y la verdad, estoy empezando a hartarme, te he prestado lo que me pertenece desde siempre...
—¿Qué? ¿A qué te refieres? ¿Quién eres? —la chica se aferraba fuertemente a la linterna, prendiéndola nerviosamente. Su adrenalina aumentó un poco, empezó a sudar.
—Te contestaré con otra pregunta, ¿recuerdas todas las veces en que te comportaste de una manera... diferente? Como si fueras malvada... —la voz se rió a sus adentros. Star recordaba momentos en donde a veces parecía no ser ella misma, momentos en los que parecía que sus impulsos la dominaban: había sentimientos de furia, tal vez odio, incluso esas ganas insaciables de conseguir algo sin importar que—. Veo que recuerdas... ahora, déjame preguntarte algo más, ¿recuerdas completamente tu niñez?
—¿Pero qué clase de pregunta es esa? ¡Mejor dime quién eres! —La chica empezaba a impacientarse.
—Bueno, si tanto quieres saber... —Star pudo sentir mareo y comenzaba a dar vueltas tanto su cabeza como ella.
—¿Qué pasa? —paulatinamente fue cerrando sus ojos hasta que cayó desmayada.
De pronto, todo lo que había era obscuridad, infinita y temible obscuridad. No había señales de que alguien estuviera ahí, pues no había nada, todo era negro.
—¿Dónde estoy? —preguntó la chica levantándose del suelo, sobando su cabeza.
—Estás en mi sitio, un lugar donde nadie reside más que yo, como ves, aquí no hay nada, lo único que lograrás ver es la recóndita e inacabable obscuridad. Aquí es donde igual yacen tus peores pensamientos y miedos...
—Pero sigo sin saber quién eres... —entonces, de la negrura, resaltaron unos ojos rojos con el ceño fruncido tan profundos que daba temor verlos. Luego, se asomó una gran sonrisa de oreja a oreja, tal como si hubieran dicho algo muy gracioso, pero dicha sonrisa tenía dientes afilados.
—Yo soy... tú —del fondo empezó a salir la silueta de la joven chica, era obscura también, pero le rodeaba un aura gris muy tenue que le permitía distinguirse. Se rió. Star quedó atónita, no sabía qué hacer, sólo miraba y retrocedía lentamente—. ¿Por qué me temes? Has vivido junto a mí durante estos 14 largos años, hemos avanzado mucho desde que fuiste a la Tierra, he visto como la maldad te invade, tu primer día fue el mejor, tu aura se alteró al visitar una dimensión nueva y me aproveché de eso. Yo soy producto de un trato inevitable, yo soy un guarda de destrucción, soy como un demonio que invade tus acciones y te domina, yo soy la subconsciencia que te dice todo lo malo que debes hacer y como ahora vivo en ti, me volví parte de ti y está llegando la hora en que me pertenecerás totalmente.
—Eh —Star tembló un poco, pero agarró valentía—… ¡No importa! ¡Déjame en paz o...!
—¡¿O QUÉ?! —La silueta se volvió muy grande y miró a la chica fijamente a sus ojos de manera penetrante. Star sintió la presión encima de ella y también pudo sentir que algo le estaba impidiendo avanzar o realizar cualquier movimiento—. ¡Es inevitable! No podrás escapar de mí y... yo... te quiero dominar, ¡ahora! —La silueta abrió su boca y comió a Star, esta gritó desesperadamente hasta que no se oyó nada, todo se obscureció de nuevo.
La chica abrió los ojos y se sentó en su cama velozmente, aún era de noche. Su respiración era muy rápida, la adrenalina recorría su cuerpo, su corazón latía muy veloz. En lo profundo de su ser sintió miedo y por primera vez pudo comprender que tal vez ella jamás estaría sola nunca más, pero, ¿habrá sido un sueño? ¿Acaso todo fue el producto de una alucinación? ¿Se habrá vuelto loca? Tantas preguntas y ninguna respuesta. Star trató de calmarse y reflexionar, pero de pronto, una mano tan fría como la muerte le rodeó el hombro, susurrando: "Eres mía". Soltó un fuerte grito que se pudo oír en todo el lugar. Star se volvió intranquila. Sonidos de unos pasos se oían en su recámara, cada vez se volvían más fuertes y oyó, con su voz diciendo: "Vamos a divertirnos, Star, solo abandona tu vida... jejeje". Ella tembló, pero estuvo decidida a enfrentar su miedo, así que se transformaría para lograr dominar su magia, pero extrañamente no podía.
—¿Pero que...? ¿Qué pasa? —preguntó con voz débil. Fue ahí cuando pudo escuchar: "No será así de fácil, pequeña tonta", la voz rió leve. Se dio cuenta que ya no quedaba nada que hacer: se arrinconó en su cama y abrazó sus piernas fuertemente, su única opción era esperar; recostó su cabeza en las rodillas. Un viento feroz abrió la ventana salvajemente y le golpeó a la chica y entonces el frío rodeó su cuerpo. Repentinamente se abrió la puerta, Star asomó la mirada y vio una sombra que se acercaba lentamente y luego las luces se prendieron.
—¿Star...? ¿Estás bien, hija? —era su padre quien lucía desconcertado—. Te oí gritar y vine lo más rápido que pude, sabes que este castillo es enorme.
—¡Papá! —la chica corrió a abrazarlo y se sintió muy aliviada—. Creí que me pasaría algo horrible, me sentí atrapada y lo peor fue que pasó en mi propio cuarto.
— Explícame lo que te pasó.
Star le dijo a detalle todo lo que pasó y entonces su padre reaccionó.
—No... —el pobre padre sintió un vacío en su corazón.
—¿Qué pasa, papá? —ella lo miró a los ojos preocupada, su padre la miró con tristeza, como si supiera esto desde hacía un tiempo.
—Star, sabes perfectamente que este tipo de cosas usualmente te lo diría tu madre, pero no sabemos dónde está o lo que fue de ella. Sé que puede cuidarse sola, pero ahora tengo mucho miedo, hija. Hay cosas que me gustaría decirte, sin embargo, me veo obligado a ocultarlo —River, el padre de Star, la miró triste, pues no sabía lo que le esperaba.
—Sí, sé que ella no está... ¿pero por qué debes ocultarlo de mí? —Star vio a su padre confundida.
—Hija, este día llegó y me siento solo, se supone que tu madre y yo lo haríamos juntos. De esta forma no puedo hacer nada, yo no tengo magia ni nada por el estilo. Star, tal vez no he sido un buen rey o padre, pero debes confiar en mí. Tendrás la respuesta antes de lo que crees. Regresa a la cama mientras encuentro la forma de decirte esto —River calmó a Star, y le acarició su cabellera—; no hay nada de que temer, no te molestará más por hoy, creo que ya tuvo suficiente.
—Ok... —Star miró a su padre una última vez y le sonrió internamente.
—Anda, ve. Dejaré la luz prendida, por cualquier cosa— River vió a su hija, esta asintió. Se retiró.
—Qué mala noche... —dijo Star haciendo una mueca de disgusto. Fue a su cama, confiando en su papá.
Por su lado, River regresó a su cuarto, sintiéndose en apuros y desolado. Miró una foto de su esposa, Moon.
—Moon, ¿qué se supone que haga sin ti? Nuestra hija está en riesgo. Necesito tu ayuda, ¿qué me dirías en esta situación? Agh... tal vez que deba confiar en lo que nos dijo Rike, pero... ¡fue por su culpa que esto nos pasó! ¿Por qué no eligió a la otra niña? ¿Qué tenía ella que nuestra hija no? —River se enojó y dio un grito de furia dentro de sí—. ¡¿Qué fue lo que hice mal?! —suspiró y se echó a la cama, pero no pudo cerrar los ojos esa noche, pues no paraba de recordar las palabras de ese hombre: "Yo la quiero mucho a ella, pero no todos tenemos lo que queremos. A veces la vida te pone obstáculos, solo nosotros decidimos si los queremos afrontar y superar. No los dejaré solos en esta situación. Cuidaré de ella hasta que cumpla una edad en la que decida que está lista para aprender a controlar la magia dentro de ella y, para entonces, estoy seguro de que estará preparada para cuando llegue el día... pero como sabes bien las reglas, me tendrá que olvidar, pues ya vi que esta niña no podrá ocultar mi existencia. Confío en ustedes porque sé que pueden. Ahora bien, nada tendrán que temer, pues tendrán al protector más cerca de lo que creen. Seguramente sabrán quien es en un futuro."— él fue un gran chico con mi hija, creo que él parecía más su padre que yo. Confiaré, me dio su palabra y sé que no fallará... tal vez venga en camino. Todo estará bien —River pudo relajar su estrés y consiguió conciliar el sueño.
Por otra parte, Marco, quien estaba durmiendo, sintió algo extraño dentro de sí. El chico empezó a ver que había algo fuerte que lo inquietaba. Entonces, comenzó a tener un sueño. Se encontraba en medio de la nada, en un vacío blanco. Marco se veía confundido, pero vio que había alguien reluciente al fondo.
—Veo que te has estado preparando mucho, mi pequeño —dijo el ser de luz.
—¿Quién eres tú? —Marco estaba un poco desconcertado.
—Oh, vaya, tal parece que llamé al equivocado, ¿o no? —el ente rió—. Hola, Marco, yo no soy nadie de que temer. Me alegra que nos veamos al fin. Yo soy el Guardián, puedes decirme "G".
—¿G? Vaya, ¿no tienes un nombre como tal?
—Sí, pero dicho nombre es mortal, y dudo mucho que quieras morir hoy, así que sólo dime así por tu bien, a menos de que se te ocurra algo diferente.
—No... por mí está bien —Marco sintió nervios y se rascó la nuca—, pero bueno, dime, ¿qué hago aquí? ¿Qué es este lugar?
—Bueno, Marco, que Star llegara a tu vida fue uno de los planes que se tenían predestinados para ti. Tú eres muy importante para ella. A partir de este momento, todo lo que hagas será crucial, pues ahora el destino de este universo y sus dimensiones comprendidas penden de un hilo. Verás, esto comenzó hace 15 años, pero esa es otra triste historia. Con respecto a tu otra pregunta, estamos en un "sueño", pero en realidad estás en mi hogar. Todo aquí es paz y tranquilidad. Sé que el lugar se ve vacío, pero hay un montón de muebles, seguro los verás por cómo te vayas acostumbrando a la luz.
—No lo puedo creer, ¿estás diciendo que ahora el universo depende de mí? —Marco sintió un gran peso encima de él.
—Tranquilo, no totalmente. De hecho, necesitas primero recolectar un grupo de factores, de los cuales ya cuentas con uno: tu espíritu guardián. Todos en el Multiverso tienen uno.
—... ¿Qué? ¿Qué es un espíritu guardián? —preguntó desconcertado.
—Es algo muy complejo, pero creo que necesitas saberlo. Verás, al principio de los tiempos, se crearon dos fuerzas superiores, como ya predecirás, una parte era buena y la otra mala. Esas fuerzas eran dominadas por dos seres cuya persona se convirtieron en dos fuertes almas. Ambas gobiernan el Multiverso: uno es un ser de luz, cuyo propósito se le fue encargado de predicar el bien y promulgar las buenas acciones, formando así, universos donde reine la paz, la tranquilidad y, sobre todo, el amor; mientras, el otro, es un ser de obscuridad, el cual el odio y la maldad yacen dentro de su alma, es alguien egoísta y orgulloso, quien se autoimpuso el propósito de frenar al ser de luz y hacer de los universos un lugar donde la discordia y el odio sean determinantes, provocando la autodestrucción del Multiverso. En fin, cada persona que nace, obtiene una personalidad predefinida por dichos seres superiores quienes les otorgan sus espíritus guardianes y dependiendo de su personalidad será el tipo de guardián. Por último, se tienen dos guardas: de Protección y de Destrucción; ambos tienen los mismos propósitos de los seres superiores respectivamente. Cada uno cuenta con un nivel o categoría, siendo los extremos 30 y -30, entre más alto, más poderoso y fuerte se vuelve el guardián y tiene una increíble influencia positiva sobre su protegido; entre más bajo pasa igual, pero estos niveles negativos corresponden a los guardas de Destrucción, así que en su máximo nivel tienen una dominación total sobre su persona, sin embargo hay excepciones. Como dato curioso, un guarda de Destrucción se puede volver un guarda de Protección y viceversa, pues el nivel del guarda depende de los actos y acciones, incluso pensamientos, que haga y tenga a lo largo de su vida.
—Interesante historia, así que supongo que yo tengo un guarda de Protección —señaló Marco.
—Así es, ahora, estos guardas coexisten con nosotros, pero en otro plano dimensional, por lo cual invocarlos al plano terrenal es demasiado complicado y más porque casi nadie sabe sobre su existencia.
—¿Entonces cómo se supone que use a mi guarda si ni siquiera puedo verlo ni nada? —preguntó confundido.
—No hay problema, eso déjamelo a mí —el ser chiscó lo dedos y pudo verse una aurora de color turquesa que recorrió todo el cuarto. Al terminar, el ser perdió su lucidez y tomo el color de la aurora.
—Wow, ¿no eras de luz?
—Claro que lo soy, pero me veo diferente en este plano dimensional, de hecho, este es mi color original, al igual que todos los guardas de Protección, ¡mira! Ahí está el tuyo —el Guardián señaló encima de él y Marco pudo verse a sí mismo flotando y, como dijo el Guardián, era de color turquesa; sin embargo, estaba dormido.
—Se parece a mí... —Marco caminó alrededor de él y lo miraba detalladamente— . Es como mirarme en un espejo.
—Claro, al volverse parte de ti, se vuelve como tú y adapta tu forma.
—¡Increíble...! Pero, ¿por qué está dormido? —Marco volteó a ver al ente señalando al otro.
—Verás, los guardas de Protección solo están activos en zonas donde no hay paz ni tranquilidad. Como te dije hace unos momentos, aquí es pura paz y tranquilidad. Así que tu guarda no tiene nada de qué preocuparse.
—Oye, tengo una pregunta —el ente miró a Marco.
—Dímela.
—¿Por qué yo? ¿Por qué fui elegido?
—Marco, es como si te preguntarás: "¿Por qué nací? ¿Qué hago en este mundo?", la respuesta está dentro de tu corazón; además, ¿no te das cuenta? Todo el mundo puede ser especial, pero no todos pueden ser únicos y tú, Marco, eres único. Eras el tipo ideal para esto, ¿querías riesgo en tu vida? Bueno, en algunas ocasiones se te cumplen los deseos. Tu guarda es muy fuerte, está al máximo nivel; todas las acciones que has hecho a lo largo de tu vida te prepararon para esto. Así que, no te dejes intimidar por lo difícil o complicada que suene esta importante misión, sé que lo lograrás.
—Pero, ¿cómo?
—Marco, eso ya lo irás viendo tu mismo, además no estarás solo. Alguien te ayudará a reunir todo lo que necesitas.
—¿Cuánto tiempo me queda? —Marco iniciaba a ver borroso.
—Es hora de irme— el ser se iba desvaneciendo.
—¡Espera! ¡Aún no sé qué debo hacer!
—Solo debes mirar hacia el frente, Marco. Pero sobretodo, jamás olvides tener... —en ese momento, Marco despertó.
—¡¿Tener qué!? —dijo desesperado. Marco sintió la duda dentro de sí, no tiene ni la menor idea de lo que eso significó. Vio por la ventana y el sol ya había salido. El paisaje en el reino de Mewni era espléndido. Marco se asomó y tomó un respiro de aire fresco, quería relajarse después de la experiencia en su sueño. Él se quedaba pensando en ello, más porque no sabía qué tenía que hacer o a dónde debía ir, eso lo traía impaciente y nervioso, pero decidió dejarlo ir, que tal si nada más era un sueño y ya, quizá solo tenga mucha imaginación—. Guardas de Protección y Destrucción, por favor —pensó. De alguna manera sintió que era algo irreal, lo cual le daba sensación de ser falso.
En el jardín, Star quiso dar una vuelta para olvidar lo que había pasado anoche. Caminaba entre los rosales y una que otra mariposa rondaba por ahí. La brisa del viento fluía reflejando paz. Star pudo sentirse bien consigo misma. Se sentó en el pasto y admiró el jardín. Entonces, pudo ver a alguien que observaba las flores y las olía, ella se preguntó quién era, pues jamás lo había visto por ahí; decidió verlo un poco más. Él era un chico joven, iba campante y alegre por el lugar, tarareando una melodía. Se sentó y tomó una gran bocanada de aire, la cual expulsó lentamente. Miraba hacia el cielo. Star pensó que observaba las nubes, tal vez porque no había otra cosa más que ver. Ella se levantó y se encaminó hacia donde estaba el muchacho, al llegar ahí se sentó a su lado. Ella lo miró al rostro por un rato, hasta que el chico decidió hablar.
—Qué bello es el cielo, ¿no lo crees? —el joven miró a Star y le sonrió dulcemente. Ella se espantó, pues fue algo repentino; se quedó callada por un momento.
—Eh... sí, es bello —Star estaba un poco desconcertada—… Ok, bueno...
—Yo soy Rike, gusto en verte —extendió su mano, Star saludó.
—Yo soy Star... —Rike soltó su mano y habló.
—Me gusta mucho el jardín del castillo, solo que no vengo siempre, tengo muchas cosas que hacer la mayoría del tiempo, pero hoy me di la libertad de tomarme un descanso; incluso hasta una persona muy trabajadora debe de tomarse un respiro de vez en cuando. Por cierto, quizás te preguntes cómo entré aquí: bueno, soy amigo del Rey, así que me da permiso de entrar cuando quiera; nos conocimos hace mucho tiempo, él pasaba un momento de crisis junto a la reina Moon. Fueron años oscuros, nadie lo sabe y nadie lo ha sabido jamás.
—¿En serio? Vaya... bueno, yo soy su hija.
—Lo sé —dijo riendo a sus adentros.
—¿Qué? ¿En serio? —Star estaba confundida. De pronto, River se asomó al jardín y reconoció la silueta del chico, vio que estaba hablando con Star, en ese momento hubiera corrido a verlo, pero mejor dejó que hablara con ella.
—Sí... ¡mírate! Eres reluciente y espectacular, seguramente tendrás quince años, ¿me equivoco?
—No, de hecho esa es mi edad —Star estaba sorprendida. Aún seguía preguntándose quien era él, ¿qué relación guardaba con sus padres? ¿Por qué dice que los conoce de hace años si se ve tan joven?—. ¿Cuántos años tienes?
—Este cuerpo tiene 16 años —Star no comprendía nada, no encontraba un sentido lógico.
—¿Y hace cuanto que...? —Rike interrumpió a Star.
—Verás, hay cosas que a veces no tienen sentido al principio, pero si dejas que fluyan y permites darles una oportunidad, verás que no todo lo que hay en este mundo tiene una coherencia específica. En todo momento tienes que tener la mente abierta. Por favor, conóceme primero y luego puedes preguntarme todo lo que quieras —Star ya no dijo nada—. Veo en tus ojos que algo te inquieta, ¿te ha pasado algo últimamente?
—... Bueno, anoche no pude dormir bien —Star miró del otro lado.
—¿Pesadillas? —Rike le tocó el hombro, Star pudo sentirse relajada con ese toque. Se preguntó que fue eso, pero lo dejo ir.
—Eso espero, parecía muy real.
—Hmmm... ya veo, puedo sentir que es algo lo cual te atormenta, ¿ya le has dicho a alguien?
—Sí, a mi padre, pero me dijo que no podía mencionarme nada, no sé si fue porque no sabía cómo explicármelo o si me dijo la verdad al decir que alguien más me lo diría.
—A veces no todos tenemos la respuesta o nos da miedo darla, ya que podría lastimar o revelar algo que puede ser traumático, sea cual sea la razón, jamás debes cuestionar las decisiones de un padre, a menos claro, que vaya en contra de tu código moral.
—Creo lo mismo —Star lo miró, Rike vio su diadema de diablita.
—Esa diadema te sienta bien, aunque creo que no debería estar en tu cabeza.
—¿Por qué lo dices? —Star ladeó su cabeza.
—Porque veo en ti una persona muy bondadosa, pero... hay algo en tu interior que siento es corrupto —fue ahí cuando Star recordó aquella sombra de ojos rojos.
—¿Y... eso que tiene que ver con mi diadema? —Star se puso nerviosa.
—La diadema no es la pregunta, la pregunta es: ¿por qué te gustó la diadema? Pero, eso no significa que seas mala... ¿o sí? Déjame decirte algo, la maldad ha estado abundando en estas partes del universo, lo presiento. Lo único que sé es que por ahora eres una buena persona, pero eso que hay dentro de ti causa mala espina.
—¿Insinúas que me volveré malvada? —Star retomó lo que le dijo ese monstruo anoche, acerca de dominarla.
—Eso va a depender mucho de lo que suceda... pero, no puedo dejar de sentirme mal —Star vio que el chico agachó la cabeza.
—¿Por qué?
—Porque hay cosas del pasado que persiguen a una persona y es inevitable a veces no tenerlas presentes, pero siempre hay un día en la que puedes renovarte y redimir tus acciones.
—¿Y eso que tiene que ver aquí?
—Sólo que me acordé del pasado... —Rike volteó a ver a Star y regresó a mirar el suelo.
—¿Qué tiene tu pasado, Rike?
—Te lo contaré después, ahora voy a ir a hablar con tu padre, creo que me ha visto ya y tiene ganas de hablar; hace un tiempo que no hablamos.
—Está bien, supongo que no debo entrometerme mucho... —Star se sintió apenada.
—Oye, no te sientas mal, ya lo sabrás, lo prometo... por cierto, respecto a lo que te molesta, deberías dormir con alguien más en el mismo cuarto; tal vez no deje de molestarte, pero tendrás a alguien que te cuide, ¿no lo crees?
—Tal vez tengas razón— Star sonrió.
—No desconfíes de mí, estoy seguro de que seremos muy buenos amigos —Rike sonrió y luego se levantó, dirigiéndose hacia el castillo.
—Veremos qué pasa...
Rike llegó al castillo y buscó a River, este se encontraba en el comedor con mucha comida en la mesa, no había nadie en el cuarto, sólo él. Rike se acercó y toma un poco de comida, luego se sentó.
—Hola, Rike... ha pasado ya mucho tiempo...
—Lo sé River, la última vez que vi a Star se veía aun tan inocente y bella, nueva, pero hoy vi que al alejarme era inevitable lo que está pasando.
—¿Qué haremos ahora? —River estaba muy preocupado.
—Esperar —Rike estaba muy confiado.
—Hmmm... Bueno —no se sentía conforme con esa respuesta, pero eligió confiar.
Por otro lado, Star se quedó mirando hacia el cielo, preguntándose porque Rike no dejaba de verlo, ¿qué tiene de especial? ¿Hay algo ahí que ella no logra ver? Sólo podía sentir bienestar. Marco la vio por la ventana y quiso ir con ella. Star agarró una flor y la olió, tenía un muy buen aroma, pensó que por eso le agradaba mucho el jardín a Rike. El viento sopló suavemente, el Sol estaba en su punto más alto, se podía escuchar los frondosos árboles siendo sacudidos por el aire. Sintió el pasto junto con la tierra, era un poco áspera, pero reconfortante. Ella se estaba conectando con el jardín, hasta que oyó pasos acercándose.
—¿Star? ¿Qué haces? —Marco llegó inesperadamente, Star se sobresaltó y se sintió avergonzada.
—Na-nada, sólo disfrutaba del jardín es todo y, ¿qué haces aquí? —Marco tomó asiento junto a Star.
—Te vi desde el balcón y me preguntaba porque estabas ahí.
—Oh, eso, bueno... verás, tuve una pesadilla ayer, eso creo, y la verdad me dio mucho miedo. Quise venir aquí a relajarme y tratar de olvidar eso.
—Ahora que lo mencionas, también tuve un sueño extraño anoche, fue algo raro.
—¿Sabes...? Acabo de conocer a alguien que paseaba por aquí. Era un tipo muy extraño, pero, sentí como si lo conociera desde hacía tiempo, no lo sé. En fin, me recomendó que hoy me durmiera con una compañía, así que invitaré a Tom para que venga —Marco recordaba algunas palabras del tipo de su sueño.
—Eh... me parece bien, pero estaré pendiente cualquier cosa.
—¿Por qué lo dices Marco? —Marco sintió un poco de tensión. Star estaba confundida acerca de Marco, quizá todas las cosas que sucedieron traen problemas emocionales.
—Porque... porque, ¿siento que puede ser algo más que un pesadilla? No lo sé, Star, me preocupas.
—No deberías preocuparte demasiado por mí. También sé cuidarme sola, ya puedo controlar mi magia.
—Ok... sólo decía— Marco se levantó y se dirigió a su cuarto nuevamente.
Star sólo lo veía irse, se sintió un poco mal, pero tal vez el espacio era necesario.
Rike salió del comedor real después de haber hablado con River y quiso dar un paseo por los corredores. Observaba las pinturas y las esculturas del lugar. En uno de los pasillos encontró a Marco caminando, se veía un poco triste. Rike fue a verlo.
—Hey, amigo, ¿pasa algo? —Rike se mostró amable, empezó a caminar junto a Marco.
—¿Quién eres tú? —Marco no lo conocía, así que reaccionó tomándolo como un extraño, pero lo miró bien—. ¿Te he visto antes?
—Tú dímelo, muchos me han preguntado lo mismo, por cierto, yo soy Rike, no soy muy reconocido, pero hoy vine a darme una vuelta.
—¿Rike? No es un nombre muy usual, pero no juzgo —Marco agachó la cabeza.
—Veo que algo te molesta, ¿es sobre Star?
—Sí... espera, ¿cómo sabes su nombre? —Marco se desconcertó.
—Ella me lo dijo en el jardín, ¿no te dijo que conoció a alguien ahí?
—De hecho sí, pero cuando me dijo que dormiría con alguien más en su cuarto, pensé que sería yo —Marco se sintió decepcionado.
—¿Y aún estás seguro de que no serás tú? —Rike le sonrió.
—¿A qué te refieres? —Marco lo miró de manera sospechosa.
—Quizá tenga un pequeño percance, ¿sabes cuántas veces he oído cuando alguien dice: "si me lo hubieras dicho un poco antes"? ¡No tienes ni idea! Venga, sé que apenas me conoces, pero si confías en mí, podría pasar algo bueno, porque recuerda: jamás olvides tener fe. Es poderoso cuando crees y confías en cosas que pueden suceder, y aunque a veces no se cumplan, no implica que decaigas, en la vida, casi todo es una prueba.
—Jamás olvides tener… fe —pensó Marco. De pronto pensó algo, pero al igual pensó que no era posible.
—¿Entonces? ¿Ya estás más animado? —Rike le dio una palmada en la espalda y al igual que Star, pudo sentirse muy relajado, sintió una profunda paz.
—Sí, lo estoy —Marco sonrió.
—Bueno, me alegra mucho. Por cierto, me gustaría que algún día me vayan a visitar a mi hogar, es muy bonito, vivo con alguien más actualmente. Además, presiento que podemos ser muy buenos amigos, ¿no lo crees?
—No sería mala idea, pero apenas te conozco... —A pesar de todo, Marco se sentía desconfiado.
—No te preocupes, con el tiempo ganaré tu amistad, hasta entonces, que disfrutes la noche... —Rike se fue.
Marco se quedó pensativo acerca de lo de Tom, ¿confiará? ¿Por qué no? Al fin y al cabo no tenía nada que perder. Fue al cuarto de Star para saber si ya estaba ahí, hasta que pudo oír unos murmuros, asomó su oreja a la puerta para escuchar bien.
—¿Seguro que no podrás? —Star se oía triste.
—No, lo siento, se me presentó algo muy clasificado e importante, te diría, pero no puedo, dicen que es algo muy peligroso...
—¿Qué? ¿Y estarás bien? —preguntó preocupada.
—Sí, claro, sólo voy a estar ahí de compañía por si me llegan a necesitar, hay unos tipos muy raros aquí, no sé quiénes son, pero supongo que serán de ayuda. Tal vez hubiera podido si me lo hubieras dicho un poco antes, apenas me pidieron que fuera. En serio, perdón. Adiós, te quiero —la llamada finalizó.
—Ummm... que mal, ¿ahora qué?
Marco se alejó de la puerta asombrado, pues el joven se lo había dicho, pero ya era hora de ponerse en marcha, quien sabe que podría acechar esa noche, fuera lo que fuera, Marco presentía que era algo sumamente peligroso. No lo sabría hasta el llegar de la noche. Por otro lado, Star se embarcó en la única opción que le quedaba, además se sintió un poco mal al saber que si tal vez Rike le hubiera hablado al instante en que se sentó junto a él, la historia fuera diferente, en conclusión, ¿Rike habrá querido esto y lo hizo a propósito? No supo, pero de igual forma decidió ignorar dichos pensamientos fantasiosos y dirigirse con su escudero.
