Eh… ¡Holis! c: (?)

Pues~ Aquí traigo otro fic. Al no tener una idea clara de cómo continuar el otro. Así que haré este de forma simultánea, así si no tengo idea de cómo continuar uno continuó el otro.

Además que indagando en mi compu me di cuenta que tenía otro proyecto de fic. Así que tal vez también ya ande por aquí subiéndolo –DeHechoYaEstabaPublicadoElPrimerCapiPeroNoLoContinuóPorqueSeLeOlvidó (?)-

Bueno, este fic está basado en una historia, que murió por culpa de circunstancias del internet, muy bonita a decir verdad.
Así que me basaré en lo escrito anteriormente y poniendo de mí cosecha. (O sea, hice unas modificaciones, muy menores… Creo)

Esto tiene dedicatoria especial para Park Yong Soo.
Mijita~ Tenemos que recuperarlo /3

Mi destino

Capítulo uno: El inicio

~Hace 14 años~

Un pequeño niño de no más de cinco años estaba corriendo por el parque en dirección a los juegos infantiles.
Era nuevo en la ciudad, por lo que, con gran ilusión, fue al parea de juegos para hacer nuevas amistades. Conocer a los niños de su nuevo barrio era emocionante para él, pues a lo mejor muchos de los que conocería aquí irían a la misma escuela que él.

El momento fue muy divertido para él, conoció a varios niños durante esas horas, horas que para él no fueron más que minuto, en los que sin darse cuenta el atardecer cayó. En ese momento llega una pequeña niña corriendo directamente a los columpios, donde se encontraba el niño.

-¿Puedo sentarme aquí? – Preguntó tímida pero alegre, viendo detenidamente al niño.

-¡Claro! – Exclamó sin pensarlo dos veces, muy alegre y feliz. La pequeña niña se sentó a su lado y esta comenzó a mecerse.
El pequeño miró atento a la niña, era extraño pero algo dentro de él le decía que se meciera a la par de ella.
¿Por qué?

-¿Pasa algo? – Sin dejar de mecerse la niña volteo al niño sin dejar de sonreír, como llevaba hace rato haciéndolo.

-N-No. Nada… -Bajó la mirada a sus pies al tiempo que un suave rubor se hacía presente en sus mejillas.
Era extraño, pues los niños de esa edad lo último en lo que se interesan es en las niñas, sobre todo cuando no conoces su nombre.

-Eres divertido –Río con ganas ante las actitudes de su compañero de espacio –Eso es lindo – Detuvo su movimiento de mecerse –A mí me gustan las cosas lindas – Hizo como comentario al aire, un comentario muy inocente. Comentario que hizo que el otro niño explotara en pena, cosa que sus mejillas delataron.
¿Cómo pudo entender que le decía lindo a él? Ni él mismo lo sabe.

-¿Quieres ir a jugar a la arena? – La pequeña niña se bajó del columpio de un pequeño salto –Ayer hice una torre muy linda~ -

-¡Si quiero! –Exclamó sin pensarlo dos veces. No importaba lo que pensara de ella, solo quería jugar con ella y compartir tiempo con esa linda niña.

~Tiempo actual~

Im Yong Soo, un chico de padres coreanos, con dieciocho años de edad. Nació en Seúl pero a los cuatro años de edad se mudó a China a causa de trabajo, una mudanza permanente al parecer. Un poco antes de entrar a la primaria, durante las vacaciones, se mudaron a una ciudad diferente dentro de la misma prefectura*, donde ya estaría definitivamente el trabajo de su padre.

Ahora, a pocas semanas de entrar a la universidad decidió volver a la ciudad donde se había mudado por primera vez. Una de esas razones era porque la universidad de esa prefectura era de las mejores en fotografía, algo que siempre le ha encantado hacer.
La segunda era que quería buscar a esa niña que lo había cautivado hace ya catorce años.
Los mejores dos años de su infancia.

Cuando llegó, se instaló en un pequeño pero agradable departamento. Sus padres le dieron la ayuda para su mudanza y sus pocos muebles, pero para su comida, renta y estudios necesitaba aprender a costeárselo.
Traducción, hora de conseguir empleo.

Al día siguiente, comenzó con su búsqueda de trabajo ya que el día anterior descanso para este día.
Por todo su barrió entró a cada tienda preguntando por vacantes, dejando currículums en caso de que en un futuro buscaran un vacante. Un trabajo que se estaba tomando muy en serio.
Durante todo el día hasta casi caer la noche se la pasó en su propio trabajo de búsqueda, en eso encontró una tienda de ropa de marca independiente donde se leía la vacante casi con letras grandes. Sin pensarlo dos veces entró, directamente al mostrador de la caja a preguntar por el gerente.

¡Bendita su suerte! En ese momento el gerente estaba haciendo el corte de caja. Este le solicitó unos minutos para poder atenderlo. Después de todo tenía más tiempo pues ya quedaban muy pocos empleados y estaban casi al cierre.

Fue una entrevista corta pero pidiendo los datos necesarios y haciendo preguntas igual de necesarias. Yong dejó sus papeles requeridos y la contratación fue inmediata.
¡Bendita su suerte! Volvió a repetir.

Si seguía así hasta juraría con que se encontraría con esa niña hoy mismo… Un tanto imposible porque ya se iba a su casa.
¡Mañana! Mañana sería el día.

Durante su paseo en casa pensaba cómo sería ella ahora, su altura, su complexión, qué estudiaría… Todo llenaba su mente, pero no importaba lo que imaginara de ella igual hacía que le dieran más ansias de conocerla de nuevo.

Tan estaba dentro de sus pensamientos que no se fijó en su propio camino, provocando que chocara con alguien. Tanto que hasta cayó el celular ajeno al piso.

-¡Discúlpeme! – Se agachó rápidamente a tomar el móvil de aquella persona, más ambos tuvieron la misma idea y ambas manos tocaron el aparato al mismo tiempo –Tomé – Tendió el teléfono a su dueño, pues la otra persona quito la mano casi de inmediato al sentir el contacto ajeno –No me fije por donde andaba, disculpe mi torpeza –

-No se preocupe… -Contesto la otra persona que resultó ser un joven que podría ser de su edad. Este tomó el móvil y lo guardó en su chaqueta –Andaba leyendo un mensaje, el despistado aquí soy yo –Bufó con una risa suave –Disculpe las molestias – Hizo una reverencia y sin más se fue.

Yong volvió a repetir su disculpa y volvió a su camino. Era extraño, ese joven se le hizo estúpidamente familiar ¿Ya lo conocía? No que él supiera.
Que él recuerde nunca se ha topado con una persona como él ¿Entonces?

-"Tal vez lo conocí en el jardín de niños" – Fue su teoría, la más acertada para él.

Sin embargo, la otra figura se quedó viendo a Yong desde los pasos que se alejó cuando tomó su móvil. Su respiración empezaba a alterarse y sus labios se torcieron en una mueca extraña.
Sin más se dio media vuelta y se alejó de ahí. Yendo directamente a su vivienda con una sensación muy fuerte en su pecho.

*Prefectura: Para ser honesta. Ignoro completamente como es que distribuyen los "estados" en China. En mi país, México, se dividen por estados y estos se dividen en municipios. Así que algo así, supongo, que ha de ser en China. Que cada prefectura tenga también sus pueblos o ciudades, porque así lo imaginé yo.
De no ser así, que alguien que conozca bien China me lo corrija, pero espero se haya entendido mi punto c:

Pues. Este es el primer capi~

Cortito, pero es una into. Tal vez los demás los haga más largos~ Todo depende de mi cerebro.

Si usted lector/a lee mi fic "¿Culpa de quién fue?" ¡Le juró que lo continuaré pero tengo bloqueo mental! ;;-;;
Estoy trabajando en él. Lo juro por mi 3DS /3 (?)

Y bueno. Sin más que decir o que pensar o que (?) Me despido 3