Disclaimer: Basado en el libro Canción de Hielo y Fuego, perteneciente a George RR Martin.
Spoliers, a partir de la mitad del segundo libro: Choque de Reyes.
CANCIONES.
BRAN: Quinto hijo de Ned Stark. Nueve años, príncipe de Invernalia.
-Bran¿cuánto falta para llegar?
Era la quinta vez que preguntaba lo mismo en lo que llevaban de mañana.
-Poco Rickon, Jojen dijo hace un rato que llegaríamos antes del almuerzo.
Bran volvió la vista atrás para comprobar que Osha los seguía. La mujer los había ayudado mucho, sin ella, quién sabe lo que Theon hubiera hecho con ellos "y pensar que nos había traicionado... cuando recuperemos Invernalia y ese traidor esté muerto, juro que la recompensaré por ello", pensó enfurecido.
Lo cierto es que no sabía si algún día podrían recuperar su hogar. Todo por culpa de ese estúpido de Joffrey y de la reina. Robb no podía volver del Sur hasta que no solucionaran ese asunto. Si es que llegaba a volver..
Bran sacudió la cabeza, él no podía permitirse el lujo de pensar así, por Rickon, tenía que esforzarse en no llegar a la desesperación. Llegarían a Aguasgrises y trazarían un plan para ir a algún otro lugar donde estuviesen más seguros. Quizá Aguasdulces, donde su madre. Así al fin, no tendría que tomar tantas decisiones que pusieran en juego la vida de su hermano y de sus amigos.
Oyó acercarse a Verano y a Peludo, traían el hocico lleno de sangre. Al menos podían encontrar algo que cazar, cuando llegaran a los pantanos habría que compartir también la comida con ellos.
-Bran –Meera se detuvo un momento hasta que Bran quedó a su altura – Quería que supieras que el sueño, se cumplió.
-Mi hermano y yo seguimos vivos, dime¿cómo puede haberse cumplido entonces? –estaba harto de los dichosos sueños-verdes. No hacían nada más que crearle más miedo y tensión.
-Lo que Jojen vio, fue lo que todo el mundo vio, Bran. A ustedes despellejados. ¿Qué crees que hizo ese amigo tuyo cuando llegó al Molino¿No te diste cuenta de la edad de los niños?
-Theon no es mi amigo, era el amigo de Robb. O eso pensábamos.. –se arrepentiría de esto, con todo lo que había hecho su padre por él. – Y por culpa de ese sueño, mal interpretado, he tenido que pasar por todo esto.
-¿Por culpa del sueño?, Bran te creía más maduro. Despierta de una vez. Los sueños de Jojen han sido una advertencia.
-¡De los malditos sueños de tu hermano, no hemos sacado nada en claro! –le espetó Bran antes de poner a galope su caballo.
-¿Has tenido sueños de lobo otra vez? –dijo Meera colocándose a su altura.
-Por lo visto no vas a hacerme el camino fácil. No, no los he tenido.
Sabía que se notaba que estaba fingiendo, pero no le importaba. No quería comentar nada acerca del último sueño, ni del anterior. Iba a hacerle caso al maestre Luwin, los sueños, son sólo eso, sueños. La realidad se puede parecer a alguno de ellos pero eso no significaba que se tuviera algún poder o magia antigua. ¿Cómo había podido llegar a pensar eso?
-Bran, no deberías comportarte así.
-¿Y quién eres tú para decirme cómo tengo que comportarme? Te recuerdo que estás a mi cargo, que tu familia le debe lealtad a Robb, a su Rey, y que no debería de estar permitiéndote llegar tan lejos.
-Ahora mismo eres tan fugitivo como yo, si te duele oírlo de acuerdo, descárgate conmigo. Pero que sepas que en Invernalia creen que Rickon y tú estáis muertos, tal y como lo vio Jojen. Y que tú, eres un warg.
La chica dio marcha atrás y le dejó con la palabra en la boca. Un warg. Qué sencillo veía las cosas. La vieja Tata le había contado muchos cuentos acerca de los hombre-animales, cuentos, sólo eso. Su madre ni siquiera los aprobaba "les estás llenando la cabeza de historias absurdas". Podía imaginarlos a todos al lado de la gran chimenea en el salón principal del castillo y podía oír la risa de su hermana Arya al comentarle a Jon que mejor esas historias que pasarse la tarde con la septa, pinchándose todos los dedos con las agujas. Hacía mil años de todo eso.
Ahora, estaban fuera de su hogar, su padre había muerto, su hermano estaba en la guerra, quién sabe lo que estarían pasando Arya y Sansa a manos de Cersei; y Jon, su hermano bastardo, solo en el muro. ¿Solo? De repente sintió una oleada de envidia hacía Jon Nieve. No estaba solo, estaba rodeado de Hermanos Juramentados, con comida caliente y un sitio para dormir.
-Pero¿qué estoy diciendo? –se reprimió en voz alta.
Se avergonzaba de todo lo que había pensado. Jon no tenía más remedio que permanecer en el Muro. El romper el juramento de la Guardia de la Noche se pagaba con la muerte. Él mismo había visto a su padre decapitar a varios hombres por ello. Y encima, trataban de encontrar a su tío Benjen. "No, Jon tampoco lo está pasando bien", pensó. Y sin embargo, seguía creyendo que era el que tenía las cosas más fáciles.
