Disclaimer: Los personajes y escenarios pertenecen a J.K Rowling


Querida Ginny

Si, querida. Sé que te sorprenderá. Tu eres de Harry, pero también mía. Es tan difícil amar a alguien sabiendo que no tienes esperanza, sabiendo que jamás podrás estar con ella. Contigo.

¿Sabes lo primero que vi de ti? Tu melena pelirroja en el andé el día que íbamos por primera vez a Hogwarts. Te vi rodeada de tu familia y ya destacabas. Después, ya durante el curso, pude saber más de ti. Como que tienes unos ojos color chocolate preciosos. Que eres una magnifica bruja. Que te encanta ayudar a los demás. Que adoras el quidditch…y mil cosas más.

Porque tú no eres solo Ginny Weasley. Tú eres mucho más. Eres una persona luminosa, maravillosa, llena de amor. Vibrante, entusiasta, paciente cuando debes, y sobre todo, sobre todo, leal con los que quieres.

Me encanta cuando te enfadas. Porque es cuando más te muestras a ti misma.

Te amo. Es tan sencillo como eso. Como acercarme a ti y decirte esas dos palabras. Pero sé que jamás podrá ser, porque no quieres que sea yo quien te las diga. No es mi voz la que deseas escuchar susurrándotelas al oído. Y yo me muero por decírtelas.

Te busco en cada chica con la que estoy, las pocas chicas con las que he estado, sin encontrarte jamás. Porque eres única. Y sé que tendré que seguir toda mi vida sin ti, amándote en silencio y en la distancia.

Esta carta no llegara nunca a ti. Nunca. Porque no tengo el valor de decirte lo que siento, ni siquiera por escrito.

Te ame, te amo y te amare siempre.

Colin.

Ginny doblo la carta en cuanto escucho a Albus llamarla. Su hijo entro despeinado y con cara de sueño en la cocina.

- ¿Y esa carta, mama?- señalo el pergamino que se veía antiguo.

- Recuerdos.

Mientras le preparaba el desayuno, su mente voló a la batalla de Hogwarts. Habían muerto tantos. Tantos heridos…ella era de las que ayudaban a los heridos a entrar, en la hora que Voldemort dio para que Harry fuera al bosque. Y fue ella la que encontró el cuerpo de Colin, muerto. El pergamino sobresalía de uno de los bolsillos y algo le impulso a cogerlo y leerlo. Colin. Le recordó como había sido en el colegio. Siempre con su cámara, siempre con una sonrisa en los labios. Jamás se había dado cuenta de que la amaba. Pero guardo su carta. La guardo para recordarse a sí misma que había gente valiente, para no olvidar que alguien la había amado, aparte de Harry.