Buenas~ ¿cómo están? Yo estoy más que mamada por tanto trabajo~ pero feliz hehe~ Lo siento mucho si he abandonado mis fanfics y si no he comentado los suyos es que he tenido muy malos momentos con el colegio, me tienen estresada porque ya estoy a dos semanas de graduarme y pues aparte de eso es un colegio técnico pues me joden el doble porque tenemos que sacar dos títulos, el de bachiller y el técnico del SENA así que lo lamento mucho, ahora que lo recuerdo dejé casi en el olvido a mis fics cuando entré a la media técnica jum~ eso hace ya como dos años, buehhh este si no lo voy a olvidar y cada semana trataré de actualizarlo, les juro que les encantará, es que esta idea me carcomía la cabeza que hasta escribí en todos lados lo que iba a hacer aquí xD bueno sin más les dejo el primer capi y creo que para el sábado de la otra semana subo el segundo… Espero que lo disrfuten~
Disclaimer: Sekaiichi Hatsukoi no es de mi autoría, es propiedad de Nakamura Shungiku-sensei yo solo hago esto por entretenimiento mio y de mis lectores sin ánimo de lucro.
Advertencias: Lemmon y la sensualidad de Takano-san(¿?)
—¡Takano-san! — Exclamó molesto Ritsu al notar a su jefe que estaba realmente entretenido con algunos documentos aparentemente importantes mientras ignoraba completamente a la mangaka Ichinose Erika quien desde hace unos cinco minutos estaba sentada a su lado esperando poder hablar con el editor en jefe. Este a oír la voz de su subordinado inmediatamente reaccionó saliendo de su anterior entretenimiento para dirigir su atención a la mujer que muy pacientemente lo había estado esperando a su lado.
—Lo siento mucho sensei. — Se disculpó el superior para iniciar así una conversación de trabajo con Erika, mientras Ritsu que a pesar de todo su trabajo se quedó un momento analizando el comportamiento de Takano ya que el editor en jefe no era así, cuando se trata de las autoras es realmente caballeroso y atento, pero hoy más bien parecía lo contrario, casi como si estuviera tratando con uno más de sus empleados.
—Ricchan, Takano-san está un poco raro ¿No crees? — Susurró Kisa a un lado de su puesto de trabajo, tenía razón, nunca había visto a Takano tan desconcentrado, aunque pensó que sería por el cansancio y que pronto se le quitaría pero después se daría cuenta que este comportamiento duraría toda la mañana.
—Eh, Takano-san ¿te sientes bien? — Kisa le preguntó a su jefe al ver como este casi se tropieza con un manga en el suelo haciendo que todos los documentos que llevaba en sus manos cayeran al piso.
—No es nada, sigue con tu trabajo. — Sin voltearlo a mirar dijo estas palabras mientras recogía los documentos del piso.
—Creo que está muy mal Ricchan — Kisa le dijo al editor novato mientras encendía su laptop. — Me dijo que siguiera trabajando sin decírmelo de manera enojona como de costumbre. — El peli-negro empezó a teclear concentrándose en su trabajo mientras dejaba a un castaño pensativo.
Onodera Ritsu no es que sea la persona que más conoce al editor en jefe Takano Masamune, pero el poco tiempo que ha "convivido" con él, es lo suficiente como para saber cuando está bien y cuando no, así que tragándose su orgullo salió del departamento de edición para dirigirse a la cafetería.
—Aquí tienes. — Ritsu le pasó un vaso de café a Masamune quien hizo un ademán de dejarlo encima del escritorio, ¡ni siquiera lo miró! Esto está realmente mal.
—No pedí un té. — Respondió aún absorto en sus documentos, al estar cerca, el editor novato se percató de que aquello que el mayor tenía en sus manos no era nada relacionado con el trabajo, pero el oji-verde no es alguien que se mete en la vida privada de los demás así que no preguntó nada al respecto.
—No es un té, es café. — Se sintió extrañamente incomodo casi ignorado, prontamente escuchó un 'ah' como respuesta. — Te ves algo distraído, así que pensé que esto podría despertarte un poco — Se sentía muy avergonzado al tener que decir eso, pero era realmente molesto tener que trabajar con alguien fuera de sí… o bueno, eso pensaba el menor.
Por primera vez en todo el día el mayor desconectó su vista de los documentos que tenía, posándolos de cara hacia abajo sobre su escritorio mientras le dirigía una cálida mirada al castaño.
—Gracias por preocuparte por mí. — Le sonrió mientras observaba como aquel rostro juvenil del novato de un momento a otro se ponía rojo tomate y fruncía levemente el entrecejo, a los pocos segundos el menor apartó la mirada y cerró los ojos para volver a encarar al mayor que aún seguía con una sonrisa… ¿tierna?
—Realmente no es eso, verás, es muy molesto tener que lidiar con un distraído que forma desorden en la empresa y que aparte de eso es mi jefe. — Si, una buena excusa para salir de esa bochornosa situación, aunque lo que quería decir es 'ese no eres tú'.
—Onodera, ¿te gustaría ir a cenar conmigo esta noche? — Bien, ahora sí era él… pero solo su parte acosadora, el menor suspiró pesadamente, no quería, no quiere, no querrá, pero lo único que piensa eso es su orgullo, si no fuera por este ya le habría preguntado directamente lo que le pasaba y hubiera aceptado con tal de que le contara lo ocurrido, pero solo agachó el rostro y no respondió nada — Si aceptas te juro que dejaré esta actitud distraída. — '¿qué se cree que es? ¿piensa que me chantajeará?'
El castaño se dirigió nuevamente a su trabajo sin darle una respuesta a su jefe que tomó ese silencio como un 'si'.
La noche llegó rápidamente, eran aproximadamente las ocho, hora en la que Takano tenía fijada para ir con su lindo subordinado a la cena que le había propuesto en la mañana, por otro lado, Ritsu creyó haber dejado en claro que no quería ir pues no dio ninguna respuesta, aunque cambió un poco de parecer cuando notó a su jefe nuevamente con su normal comportamiento, ya no quedaba casi nadie en la editorial, Kisa fue el último en salir hace apenas unos dos minutos y los únicos que quedaban era el editor en jefe y el novato.
—Onodera vamos para nuestra cita— Dijo Takano guardando sus cosas en un cajón y sacando rápidamente las llaves del carro.
—¿Ha? No digas cosas tan extrañas — Ritsu estaba completamente sonrojado por la afirmación del azabache. — Además te dije que no iba a ir —
—¿Quién dijo que no ibas a ir?— Preguntó el mayor con un poco de indiferencia mientras arrastraba al castaño fuera del departamento de edición, este si apenas pudo agarrar su maletín.
—¡Takano-san!— Dijo molesto el menor mientras trataba de forcejear para soltarse del agarre, pero después de unos segundos se dejó hacer ya que tanto trabajo por la tarde lo había dejado muy cansado y ya no quería seguir gastando inútilmente sus energías.
—Veo que te agradó la idea— Sonrió con burla el azabache mientras manejaba por una despejada autopista, el menor solo gruñó un poco y volteó la mirada tratando de evitar cualquier contacto visual con el oji-café. Unos minutos después Ritsu observó extrañado el lugar hacia donde iban yendo pues nunca había estado en esa carretera. —Ya casi llegamos— Tan pronto dijo esto giró un poco el volante para entrar por un pórtico muy elegante, al estar dentro Ritsu quedó maravillado por el lugar. —Es el famoso restaurante Hamadaya*—
—P-pero… es casi imposible una reservación— Dijo el castaño sorprendido por estar en semejante lugar, rápidamente Takano estacionó el auto y ambos bajaron.
—Lo que sea por una cita con la persona que amo— El azabache lo observaba con mucha ternura, mientras que el otro estaba demasiado rojo— Entremos—
Una vez dentro fueron llevados a su mesa y al observar la carta el más joven no sabía que hacer ya que los precios eran muy elevados.
—No tienes de qué preocuparte, yo pagaré todo— Adivinando los pensamientos de su amado, Masamune llamó para que tomaran la orden.
—Yo… yo…— Realmente no sabía que pedir, a pesar de que no iba a pagar él le daba mucha vergüenza— Creo… que comeré makizushi* por favor— Se decidió al fin por algo que no tuviera un precio muy elevado.
—Entonces yo comeré chirashi, para ambos karumetou y umeshu— Dijo el mayor y una vez quedaron solos este comenzó nuevamente— ¿Por qué no pediste algo más llamativo?—
—Lo siento mucho por tomarte la molestia, pero es muy vergonzoso para mi— Ritsu agachó la mirada mientras llegaban con la orden, no se atrevió a hablar solamente se limitaba a comer, hasta que Takano interrumpió ese incómodo silencio.
—Onodera… tenemos que hablar— Si, la tan famosa frase de toda relación, inmediatamente el nombrado levantó el rostro y observó la dubitativa expresión de su acompañante, sabía que esto no iba a ir bien, pero igual aguardó hasta que el otro prosiguiera— He estado pensando esto por mucho tiempo y creo que si seguimos como estamos ahora no llegaremos a algún lado en concreto— Cada palabra que decía volvía aún más confuso al castaño— Realmente quiero que formalicemos nuestra relación.— Takano no es de las personas que le dan muchos rodeos al asunto así que fue directamente al grano.
—Yo… no…—El menor no sabía que decir, todo lo que había esperado desde hace mucho tiempo se hizo realidad en tan solo un año, lo único que faltaba para que pudiera cumplir ese sueño adolescente es estar en una verdadera relación con la persona que ama… Pero claro, eso fue hace mucho tiempo, ahora debido a los –según él- confusos sentimientos no sabía que responder.
—Lo he pensado y si seguimos de esta forma solamente reabriríamos viejas heridas ¿no crees?— El azabache tomó un poco de umeshu antes de seguir — Yo te amo, realmente quiero que salgamos oficialmente, Ritsu—
El menor con la mente totalmente en blanco se sentía acorralado, sentía como si estuviera "entre la espada y la pared" ¿qué debería responder? ¿Si le digo que sí delataría mis sentimientos? Preguntas como esas asaltaban la mente del confundido chico, debido a la presión que forzaba Takano con su penetrante mirada, Ritsu se levantó de su asiento y se alejó hacia el baño.
—Bien, será de la otra forma— Dijo Takano para sí mismo mientras sonreía irónicamente— Sabía que no aceptaría— El mayor se levantó de su asiento y fue a buscar al otro.
En el baño, el castaño se miró en el espejo durante un largo rato mientras pensaba en muchas cosas, se mataba las neuronas por algo tan simple, un "Sí", aunque no quiera aceptarlo, aun estando así notó el reflejo de su superior en el espejo y el cómo este se acercaba hasta que lo tomó de la muñeca y lo forzó a mirarle.
—¿Qu..— Fue interrumpido por un salvaje beso, tan fuerte que inmediatamente lo acorraló contra el lavamanos, Takano aprovechó un pequeño gemido de dolor de su acompañante para introducir su lengua en la boca de este iniciando un furtivo baile hasta que el molesto aire los hizo separarse. — ¡Takano-san! ¡No hagas este tipo de cosas en público!— Gritó mientras se apartaba del mayor.
—No me tienes que responder ahora, ¿sabes? Ya no tengo hambre, ¿qué tal si vamos a casa?— Takano dijo esto mientras salía del baño seguido por un sonrojado Onodera, si no fuera porque nadie les estaba prestando atención, jurarían que algo pasó ahí.
—Puedo irme solo, la estación no debe estar muy lejos y…—Decidió callar al observar la severa mirada que el mayor le estaba dirigiendo, se resignó y lo acompañó hasta que cancelara la cuenta para poderse ir.
—Oye, ¿tienes sueño o algo? Estás muy callado— Iban ya en la autopista, muy cerca al edificio de apartamentos, Ritsu decidió todo el viaje ignorar al azabache. —¿Así es como me agradeces el que te haya llevado al mejor restaurante de Tokyo?— Preguntó con ironía.
—Muchas gracias, si es cierto, me siento algo cansado así que por favor despiérteme cuando lleguemos— Por fin decidió hablar para girarse en su asiento de copiloto y darle la espalda a Takano.
—Ah, ¿en dónde estoy?— Ritsu al despertarse de halló en una cómoda cama, al observar el reloj de pared pudo notar que no durmió más de media hora, aún era de noche, se acordó de lo que estuvo haciendo antes y dedujo que estaba en el apartamento de Takano ya que siempre que se duerme y amanece en un lugar que no es su casa es la del azabache. Se levantó y se halló con un pijama grande puesto, se sonrojó al pensar dos cosas: una, que el mayor lo desnudó para vestirlo, dos, hallarse puesto ropa impregnada con el olor de Takano.
Notó que en la cama estaba solamente él, se preguntó en dónde estará el otro pero al observar una vez más notó que tampoco era el apartamento de Takano-san ya que el de él no tiene un balcón tan grande, se asomó por este y vio a su alrededor un gran lago, después de examinar bien se encontró con que estaba en una hermosa y pequeña cabaña a las afueras de Tokyo, el paisaje era hermoso ya que los rayos de luna se reflejaban en esa agua calma y daban un efecto tranquilizador, cuando nuevamente ingresó a la cabaña decidió explorarla así que la recorrió, no era muy grande ni tampoco muy llamativa, tenía una habitación con una cama doble, un baño al lado de esta, una mini cocina y una salita con dos sillones y un televisor, se sintió a gusto en aquel lugar, ya se estaba haciendo a la idea de pasar la noche en donde estaba.
—¿Te gustó?— Sintió un escalofrío al escuchar aquella voz en su oído, se sentía como en esas películas de terror en donde el malvado asesino te llama desde atrás.
—No debió tomarse la molestia—Se giró con un poco de recelo para observar aquellos ojos avellana que lo miraban con tanta ternura, el mayor sonrió para tomar la mano de Ritsu y darle un suave beso.
—Todo por la persona que amo—Le dijo con un toque de dulzura en su voz, aún sin soltar su mano lo llevó hasta el balcón en donde le dijo— ¿No te parece hermoso? Un paisaje tan tranquilo, me hace olvidar todo el estrés que pudiera tener— Al notar que el menor se acerca hasta el barandal para observar, se acerca detrás de él y lo rodea por la cintura con sus brazos, Ritsu solamente se dejó abrazar y posó sus manos sobre las de Takano mientras este apoyaba su rostro sobre el hombro del menor.
—Es muy lindo el lugar, gracias por traerme aquí— Respondió sin mirarlo puesto que aquel bello paisaje lo tenía embelesado por completo, Takano no pudo resistirse más y con su nariz rozó el cuello del otro para que este girara su rostro.
—Mi Ritsu, esto y más haría por ti— Ambos se perdieron en los ojos del otro, aquellos ojos avellanas tristes que en ese momento brindaban una cálida ternura y esos verdes vivos que reflejaban tranquilidad y cierto atisbo de amor, ambos, sin decirse nada fueron acercando sus rostros lentamente, ya que no querían perder el contacto de sus miradas, sus labios se juntaron en un romántico beso, tan romántico como puede llegar a ser la luna iluminada en un paisaje natural, sin separarse quedaron completamente de frente para poder juntarse más en un mutuo abrazo, volviendo a unir nuevamente sus labios pero esta vez un poco más intenso el contacto.
—Takano-sa…— Esta vez fue interrumpido por sus propios gemidos que le provocó el otro al empezar a lamer su cuello con necesidad, el mayor lentamente lo fue adentrando en la habitación mientras seguía saboreando el cuello del castaño, una vez junto a la cama el azabache lo empujó con suavidad mientras el menor trataba de levantarse de nuevo.—N-no…—
—Hoy olvidemos que somos Onodera y Takano, quiero revivir aquel sentimiento que expresaban Oda y Saga—Dijo el mayor mientras se quitaba la camisa del pijama, el otro se sonrojó súbitamente y decidió que tal vez sería bueno lo que dijo Takano, tal vez debería dejar que sus sentimientos mandasen por sobre su mente y se dejase llevar como lo hacía de joven.
—Ngh…—Otro gemido se escapó de sus labios al sentir como Takano le había quitado el pijama y con una mano estaba estrujando un pezón y al mismo tiempo lamiendo el otro intercalando su atención en ambos. Cuando estaban completamente erectos empezó a hacer un camino de besos hasta llegar al pantalón del otro para bajarlo con sus dientes dejando expuesto el miembro erecto del menor, volvió la vista hacia el rostro de este y pudo observar como unas cuantas lágrimas se escapaban de los ojos de Ritsu, sintió un poco de nostalgia.
—¿Estás llorando?*—Preguntó con una sonrisa mientras con sus dedos empezaba a acariciar la punta del miembro del castaño, este desvió la mirada rojo hasta las orejas.
—No estoy llorando—Dijo con cierto deje de melancolía mientras aún seguía con lágrimas en sus ojos, pero esta vez, regalándole una hermosa sonrisa al azabache que la correspondió para continuar masturbándolo. —Mhn…—
Después de un rato, Takano decidió remplazar sus manos por su boca, dando una pequeña lamida a la punta para bajar lenta y tortuosamente, provocando que el menor debajo de él se retorciera de placer, metió por completo el miembro en su boca y empezó aquel excitante vaivén, rápidamente Onodera se corrió dentro de la boca del mayor mientras este devoraba aquel delicioso elixir.
—Lámelos— Descaradamente el mayor introdujo tres dedos en la boca de Ritsu para después utilizarlos preparándolo, este dudó por un momento pero después de sentir esa penetrante mirada de su superior empezó a lamerlos con mucha timidez y vergüenza, a medida que los iba lamiendo sentía nuevamente una inmensa excitación así que en vez de lamer empezó a chupar, Takano sacó los dedos de su boca y empezó a introducir el primero en la entrada del menor, masajeando suavemente, introdujo dos, tres y comenzó aquellas simulaciones de penetradas tratando de encontrar ese punto de placer del castaño, prontamente este arqueó un poco su espalda y emitió un fuerte gemido, el cual fue la señal de Takano indicándole que debía continuar.
Terminó de desvestirse dejando visible su excitado miembro palpitante, se posicionó entre las piernas del menor y de una sola estocada entró completamente, arrancándole un alarido de dolor al pobre oji-verde, empezó con penetradas suaves que a medida que iba avanzando fueron siendo más profundas y rápidas, con una mano seguía masturbándolo y con la otra retiró ciertos mechones de cabello de la frente de su amado para poder observar ese hermoso sonrojo hasta las orejas, quería verlo, no quería perderse ni un solo detalle de sus expresiones, cada vez lo excitaban más y más esos profundos suspiros, esos deliciosos gemidos, esas ocasiones en las que susurraba por lo bajo "Takano-san", cuando sintió que el final estaba cerca decidió ir más rápido, alcanzando a tocar ese punto de máximo placer, haciendo que Onodera se viniera entre sus vientres, mientras que Takano sintió como se apretaba aún más a su alrededor y antes de venirse le dio un beso a su amado el cual correspondió pero un poco más cansado.
Cuando terminó y salió de él se acostaron juntos, abrazados, aferrándose del otro no queriéndolo dejar ir, porque sabían, que esa bendición de estar juntos a pesar del tiempo y la distancia era una oportunidad, no cometerían los mismos errores de antes y… aunque ninguno dijo nada hasta la mañana siguiente… ambos escuchaban claramente un "Te amo" que era lo que gritaba sus corazones con ese fuerte palpitar que al estar tan cerca podían sentir claramente, esa noche, juraron a la luna ser más sinceros y sin que se dieran cuenta… esa noche los uniría más… mucho más de lo que ellos se imaginarían.
Hamadaya*: Según google, es uno de los mejores restaurantes de japón aquí les dejo unas imágenes. Www* . google* * search* ? q* = hamadaya* & tbm* =* isch (Quitar asteriscos y espacios)
Makizushi*: Es sushi en rollos, la verdad no sé que comidas son "elegantes" en ese restaurante así que escogí algo básico.
Chirashi*: ¡Más sushi!
Karumetou*: Es un postre japonés, es pastel de azúcar, se nota que no sé de comida japonesa xD y Wikipedia no me ayuda mucho haha~
Umeshu*: Es un licor japonés que se elabora macerando el fruto ume (albaricoque japonés) cuando aún está verde y se agrega en alcohol y azúcar. By: Wikipedia xD
¿Estás llorando?*: Takano dice eso porque cuando eran jóvenes Ritsu se le había declarado por completo los ojitos de este se le llenaron de lágrimas por la inmensa felicidad así que Saga-sempai le preguntó "¿estás llorando?" A lo que Oda le contesta "No estoy llorando" así que repiten exactamente lo mismo como recordando esos viejos tiempos, si quieren refrescar su memoria vean el capitulo 00 o el ova 1 (O como gusten llamarlo pero es la misma cosa) en el minuto 17 al 18.
Bien asdasd~ no sé que más decir, espero les guste, sé que este capi es muy malito (lo medio bueno fue el lemmon xD) Pero es que los comienzos no son lo mio, el segundo capi les va a gustar mucho eso espero, a medida que avance voy a ir agregando más parejas de Sekaiichi y algunas menciones de otras de Junjou pero en estas no me adentraré en el tema adivinen por qué estaba distraído Takano-san mientras esperan actualización… ok no ._.
Sayo~
