Los personajes de Naruto no me pertenecen.

Cabello rojo.


Había pocas cosas que llamasen la atención de Ino, es decir, muy pocas. Como ejemplo el color de pelo de Sakura, su amiga y su rival contra el amor de Sasuke.

¿Porque tenía ese color? ¿Uh?

Otra era los ojos de Neji, sí, toda la familia Hyūga tenia el mismo color de ojos, pero en Neji era distinto, en él se veía muchas cosas, resignación y un poder oculto y poderoso. En fin, que Neji llamaba su atención, y no solo por ser guapo, bueno, tal vez pensó.

Otra era kakashi. ¿Qué escondía debajo de esa mascara anticuada y vieja? ¿Era tan horrible?

Ino creyó que sí, y lo seguiría creyendo hasta ver el rostro de Kakashi Hatake.

Pero lo que más llamó la atención de Ino fue ese pelo rojizo, vivaz, como gotas de sangre, aquella mata de pelo rojo revuelta, escondiendo unos intensos ojerosos ojos y brillantes.

Yamanaka Ino quedo impresionada cuando vio aparecer ese color rojo fuego, mostrando semblante frío y asesino sus ojos Ino solo pensó que era un pelo hermoso y exótico. Sintió un hormigueo en los dedos y cuando se quiso dar cuenta estaba alzando las manos intentando llegar a eses mechones de pelo rojo, lo que era estúpido, ya que él estaba a muchos metros de distancia y luchaba contra Sasuke. Su Sasuke-kun.

Por primera vez Ino dejo de mirar a Sasuke y centro su mirada en ese ser único, exuberante y lleno de misterios y dolores como un mar grande.

Ino miró detenidamente el sombrero que usaba el Kasekage, escondiendo su pelo rojo pasión, frunció los labios y rodó los ojos a las manos del joven que firmaba los papeles que había llevado.

—Kasekage-sama, ¿Puedo tocar su pelo? —la pregunta cayó como una bomba en la oficina. Gaara dejo de firmar y clavar sus ojos fríos en los de la joven.

—¿Perdón, Yamanaka-san?—pregunto con serenidad en la voz, más sus ojos demostraban la confusión.

La rubia sonrió con cierta timidez antes de poner su mechón de pelo rubio tras su oreja.

—Si puedo tocar su pelo.

—¿Por qué?

Ino frunció las cejas ante la nueva pregunta del Kasekage, soltó un suspiro nada femenino y negó.

—Déjelo Kasekage-sama, error mío.

Gaara asintió y no dijo más, entrego los papeles firmados a la Yamanaka y siguió con los suyo. Ino giro sobre sus talones.

—Hasta la próxima Kasekage-sama. —se despidió. Sabaku No Gaara volvió a dejar de escribir y clavó sus ojos en la espalda de la rubia. Le miro con fijeza y luego se permitió entrecerrar la mirada para buscar una respuesta ante la ninja de Konoha que hacía una neligencia para su Hokage. Cuando no la encontró suspiro confundido y siguió con su trabajo, pero antes de tocar el bolígrafo se quito el sombrero que tenia y se acarició el pelo rojo.

—¿Por que querría tocar mi pelo...? —murmuro con suavidad.