Disclaimer: El anime y manga Hetalia Axis Power pertenecen a Estudio Deen y a Hidekaz

Advertencias: AU, ligero Incest, Shota

Aclaraciones: -Escocia tiene 15 años, Gales 13 años, las Irlandas 10 años e Inglaterra 8 años

No sé muy bien de dónde salió esta idea, pero sí que antes de juntarlo eran sólo fragmentos que publicaría aparte. Personalmente me agradadon porque sólo son "así", pequeñas historias que te alegran y te sacan una sonrisa estúpida xDDD No pretendía hacer nada ostentoso ni complicado, sólo sacar esas pequeñas ideas

Tal vez noten que fueron hechas con prisa... ¡es que ya falta poco para entrar a la escuela D:! Y siento la urgencia de recompensar el tiempo que he perdido... ¡YEY! XDDD

Sin más, los dejó con esto. Ojala los divierta~

¡Owari~!


"Innocent Conviction"


01 - Mientras está enfermo


Un poco de pan tostado. Jugo de naranja, una manzana, un tazón de cereal con leche, un pequeño bote de yogurth…

Bien, parecía que tenía todo lo necesario para un buen desayuno

-No olvides la medicina –dijo mamá mientras le acercaba una caja blanca y un frasquito café –Asegúrate de que se las tome

-¡Sí!

Los medicamentos siempre tenían mal sabor, no sabía por qué. Sin embargo, eran mejor que las inyecciones, así que esperaba que todo lo que preparó con sus propias manos supiera bien para recompensar la sensación que se quedaría en la lengua de Glen con las pastillas

Un toque lindo venía de maravilla en las bandejas de desayuno, así que colocó en una tacita de plástico una bonita flor blanca que cortó en el jardín apenas si se levantó

¡Listo! Había creado la imagen perfecta que lograría animar a su hermano de iris oliva

-¿Seguro que puedes cargarlo hasta su habitación? –preguntó sonriendo con ternura, ¿por qué sería?- Se ve bastante pesado

-¡Puedo hacerlo! –se defendió, ¡no le gustaba ser subestimado! –Esto no es ningún problema, ¡podría llegar incluso con los ojos cerrados!

En realidad no, pero en ese momento sentía que podía realizar cualquier cosa, ¡Jah! El mundo se sorprendería de ver lo que Arthur Kirkland era capaz de lograr

-Está bien – tomó la tabla y se la colocó en los brazos –Su puerta está abierta, sólo empújala

-¡Entendido!

-Y si todavía duerme, déjala sobre su buró y sal

"Si todavía duerme"… pensar que Glen aún soñaba siendo las 11 am. sonaba muy irreal, aunque no era para menos en su estado actual

Llevaba una semana enfermo de la garganta, y a pesar de la usual resistencia que tenía contra los virus, fue inevitablemente vencido y postrado en cama por instrucciones del médico

Pero el verdadero culpable vagaba feliz por la vida, saliendo con sus delictivos amigos e ignorando el mundo, ¡Scott, idiota! ¿Por qué no se resfrió también? ¡Si se mojó igual y salió corriendo! ¡¿En qué estaba pensando cuando de la nada los atacó con su pistola de agua durante la noche?! Seguramente tenía todo planeado

Y así volvió al punto de su hermano postrado en un colchón mientras el mayor y los gemelos asistían a sus actividades con normalidad, ¡que egoístas! Siendo aquella una mañana de sábado, se hallaba solo con su madre, pues papá trabaja medio día, Scott entrenaba con el equipo de rugby y Bryan y Ryan iban al museo con su clase

Mejor así, ¡el paciente podría descansar! Además que estaba él para atenderlo, ¡no lo dejaría morir! Había motivos para ello: por honor –lo salvó de un ataque peligroso del pelirrojo esa trágica noche de agua-, y por cariño –lo trataba mejor que nadie, eso se apreciaba-

No tenía nada de extraño preferir quedarse en casa y auxiliar a su convaleciente persona favorita… aunque igual debía admitir que era divertido jugar al doctor, sin comparársele a la satisfacción sentirse necesitado por aquel que nunca cambiaba su expresión

Y vaya que esa ocasión se esforzó en preparar buenos alimentos, ¡se había superado por mucho! ¡Era obvio que en futuro su comida sería grandemente conocida! Haría que ese tonto sapo francés cerrara la boca de una vez

Con mayor ánimo comenzó a caminar despacio, pues la bandeja pesaba más de lo que calculó y no quería que nada se cayera

La flor blanca tambaleándose lo obligó a ir un poco más despacio sin ser en vano, ¡de verdad lucía bien junto a la comida! Que buena idea agregarla

Salió de la cocina. Cruzó el comedor. Avanzó por el pasillo y llegó al pie de la escalera, que subió con cuidado, agradecido que apenas las hubiesen alfombrado para evitar resbalones

Bien, ya estaba arriba y sólo debía marchar un poco más hacia la puerta blanca adornada con un pequeño dragón rojo enunciando el nombre del dueño. Sí, ¡sólo un tanto y sus brazos descansarían!

-Puedo hacerlo, puedo hacerlo –pensaba intentando ignorar la molestia de sus músculos –No duele, no duele

Claro que sí, ¡pero la negación era la clave del éxito! Era inevitable aprender eso de aquella familia, vaya…

Ya frente a la madera, abrió con una ligera patada

Sin prestar atención al sitio, lo único que le interesó fue acercarse al buró y depositar su pesada carga

¡Victoria! Jah, Arthur Kirkland era alguien impresionante, ¡no lo dudó ni por un segundo!

Ahora sí, ¿Dónde estaba….?

Observó

Hey, ¿por qué no habían abierto las cortinas? Una recámara a oscuras no le hacía bien a nadie, menos a un enfermo

Se acercó a la ventana y recorrió la tela

-¡Mucho mejor! –la luz no daba directo a la cama, pero sí lo suficiente para indicar al morador que ya era tarde –Es hora del desayuno –anunció con voz moderada y alegre -¡Despierta! Debes comer alg…

Se detuvo en seco al mirar el colchón

-… ¿Glen?

No estaba

¡No estaba!

Revisó en los cobertores, debajo de la cama, en el armario, ¡otra vez debajo de la cama!

¿Se habría escapado?

Corrió hacia la ventana en busca de pistas, ¡de un rastro! ¡No podía estar lejos!

-¡¿Cómo pudo irse?! ¡Si no regresa, puede empeorar! ¡Glen, que tonto eres!

-Eso no es muy amable, ¿sabes?

Volteó… y sí, ahí estaba el supuesto escapista entrando por la puerta

Se veía somnoliento, algo débil y con un color de piel pálido, agregando unas ojeras marcadas. Lucía su pijama beige y…

… un segundo

-¡G-Glen! – llegó con él de un salto y lo empujó a el lecho, en donde lo tiró en cuanto la tuvo al alcance- ¡¿Qué haces levantado?!

No se veía con fuerza para oponerse, y tampoco lucía interesando en hacerlo – Fui al baño

-¡Sí, pero…! –sentía la cara caliente. No supo por qué -¡P-Pero no v-vas sin traer tus p-pantalones!

Ese fue el punto que lo congeló: vio a su hermano en la puerta somnoliento, enfermo y sin tela que cubriera sus piernas, ¡las tenía al aire y sólo usando la camisa que apenas ocultaba su ropa interior!

-Cierto –se miró con poca curiosidad -¿Dónde estarán?

-¡E-Eso no importa! –sacó de armario cualquiera y se lo arrojó -¡Vístete!

Lo hizo con parsimonia y calma, sin nada en particular que reclamar, y al terminar se cubrió y acomodó

-Buenos días, Arthur –saludó como si apenas se acabaran de ver

-¡Buenos días! –dijo fuerte, esperando que con eso le doliera mucho la cabeza -¡Es hora del desayuno!

-Ya veo –ahora que… reparaba un poco, el tono de su voz no era tan alto, ¿seguía sin poder hablar bien? –Te lo agradezco

-… sí, por nada –no era momento para molestarse, ¡se supone que iba a atenderlo! –Si algo no te gusta no lo comas: no estoy seguro si preparó todo como debía

Sintió su mirada sorprendida sobre él, poniéndolo un poco nervioso

-¿Q-Qué?

-¿Tu hiciste la comida?

-¡A-Ah! - ¡se suponía que no debía saberlo! -¡N-No! S-Sólo era un decir, ¡mamá lo preparó!

Sabía que no se estaba creyendo nada, sin embargo, torpemente continuaba diciendo excusas, ¡¿por qué no se detenía?!

-¡J-Jajajaja! Los buenos alimentos te ayudarán a recuperarte, ¡y no olvides tomar las medicinas! Las necesitas sin importar el sabor y…

-Está bien – interrumpió con tranquilidad mientras le acariciaba despacio el cabello – Lo haré

Que le sonriera de esa discreta y amable manera lo hizo sentirse más tonto, e innegablemente feliz

Tal vez todavía no se estaba del todo bien, ¡pero se recuperaba y eso era lo importante! También, esperaba, había contribuido con algo básico

-¡Muy bien! –le ayudó a colocar la bandeja en sus piernas – Anda, come para que sigas descansando

-Que atento –no se burlaba, de algún modo lo sabía –Me siento halagado

-¡Deberías! –estaba demasiado feliz como para avergonzarse- ¡No cualquiera disfruta de un desayuno hecho por mí!

-Pensé que lo había preparado mamá

-¡S-Sí, claro, claro! -¡demonios! -¡No hables y sólo come!

Asintió, ya fijando su vista en la florecilla

-¿Y esto? –la tomó

-U-Un detalle que puso – sí, por supuesto -¿No te gusta?

-Es linda – tampoco quería pensar si igualmente sabía que él la colocó –Gracias

Le sonrió… y no pudo evitar imitarlo

Salió en cuanto lo vio iniciar su consumo… y más tarde, al regresar por la bandeja y de que Glen ya estaba otra vez dormido, comprobó con felicidad que se acabó todo, ¡más aún! Que la flor estaba junto a la lámpara en señal de que la conservaría

Jajaja, de ese modo, ¿cómo no iba a recuperarse?