Hola, este sera mi primer fic largo de Spn, los personajes no me pertenecen y se me ocurrio escuchando videos del genial GMC, aconsejo escuchar cualquiera de sus versiones mientras se lee el fic. Sin mas muchas gracias y espero que os guste.
El chico del coro.
Era un día tranquilo de esos en los que levantarse no es mas que pura rutina, nada especial esperando al final del bocadillo, mas que el propio bocadillo. Pero para bien o mal a Dean Winchester eso iba a cambiar.
Mientras resoplaba comiendo un pedazo de pie de manzana con un café, aun somnoliento por la resaca del día anterior, su hermano Sam, del cual aun dudaba de por que narices aun tenia la llave de su piso, cuando se había mudado exigiendo intimidad; le lanzo el periódico justo en frente de sus ojos con una oferta de trabajo rodeada. Rodó los ojos, bien sabia que desde que el taller donde trabajaba cerrase por fallecimiento del dueño; el cual había sido casi el padre que no tuvo para el Winchester; se le estaba terminando la prestación de desempleo y necesitaba algo con urgencia, pero dios santo estaba desayunando... Suspiro y rodó los ojos.
Sammy, es otro de tus trabajos respetables para solteros de mediana edad en una oficina con forma de cuadrado? No gracias. Ya pique una vez, y la secretaria no era ni sexy... -dijo con pesadez planteándose añadir un culin de ron a su café.
Oh vamos, ni si quiera la has mirado. Ademas, me culpas de querer que tengas un buen trabajo? Ya no vivo aquí y no pago la mitad de los gastos como antes... me preocupo por ti.
¿No tienes algún caso importante que atender Ally McBeal? -dijo levantándose acabando de un trago el café, y suspiro guardando el pie con sumo cuidado en la nevera- seguiremos luego querida~
Te has oido ¿verdad? -dijo alzando las cejas, nunca dejaría de sorprenderse del amor hacia ese dulce por parte de su hermano.
Al menos ella me satisface. Que es? -cogió el periódico y leyó el anuncio entrecerrando los ojos- ¿sabes que cuando hice ese curso al cual me obligaste a ir, no pensaba ejercer de ello verdad?
Al menos dale una oportunidad, he llamado por ti y pagan bien. Ademas solo son unas pocas horas al día~ -dijo intentando tentarle al no ser un trabajo muy exigente.
¿Has llamado ya? Por que no me consultas estas cosas antes?! Yo soy el hermano mayor sabes!?
Te deje cinco mensajes en el contestador esta mañana, pero el señor estaba resacoso, ademas, si eres el hermano mayor compórtate como tal. Estoy cansado de hacer de niñera...
Niñera? -hizo una mueca dolido por eso, sabiendo que el cuido de su hermano cunado no alzaba ni un palmo del suelo.
Oh venga ya! Sabes a que me refiero, deja de explotar eso y llama. Es por tu bien te quiero adiós~ -dijo saliendo por la puerta ya que llegaba tarde al juzgado.
Dean bufo al quedarse con la palabra en la boca, tiro el periódico al suelo y tras tomarse mas aspirinas de las recomendadas por un farmacéutico, fue a darse una larga ducha. Al salir, miro el anuncio de cerca y suspiro, después de todo, necesitaba el dinero y no era en una oficina.. Cogió el teléfono y llamo concertando una cita.
Horas después, vestido como una persona pero nada muy arreglado, no fuera que la gente pensara mal de el; apareció en el lugar, para su sorpresa era un especie de teatro viejo, aunque eso no lo sabia el, nunca había pisado uno antes no sabia su antigüedad. Esperaba ver una cola en la puerta de aspirantes pero no una tan larga que bien parecía un casting para una peli porno, o eso pensó el, ya que todos eran tipos bien arreglados...quizá demasiado. ¿Había visto a uno tontear con otro? Abrió los ojos sorprendido sin saber bien donde estaba metiéndose. Al poco noto miradas sobre el mismo cuando al fin le nombraron y entro como alma que llevaba el diablo en la habitación de la entrevista algo desorientado.
Señor Winchester? -pregunto un hombre bien vestido aunque de sonrisa picara que le miraba fijamente.
Si..em Dean... -le estrecho la mano y se sentó delante, luego se percato de que había otro hombre a su lado, con pinta mas desgarbada y que sin duda pasaba desapercibido. Parecía estar lamentándose. - ocurre algo?
Oh no se preocupe Dean, es que.. ha sido una mañana muy larga. Aquí mi amigo Chuck lleva un mal día verdad?
Eh? que? oh...dios si... desde cuando una entrevista de trabajo es un anuncio de citas?...-suspiro frustrado, Dean frunció el ceño muy confuso a punto de irse.
Como se ha enterado de nuestro anuncio? -reacciono a la pregunta mas seria.
Ah pues... mi hermano me enseño el periódico y llamo por mi. Sinceramente seria mi primer trabajo como interprete de sordomudos... -se rasco la nuca algo tenso- pero veo que están ocupados así que... no les haré perder mas su tiempo...
Espera no te vayas! Has venido realmente por el trabajo al fin... -le miro sorprendido el hombrecillo de ojos azules.
Ellos no?
Veras...nosotros somos un coro muy respetable, hacemos giras por todo el país, y tenemos actuaciones casi todos los viernes...
coro?
Si~ y todos esos de ahi fuera, quieren intentar entrar, o ligar... pero el trabajo solo es una excusa para contactar con nosotros. Ya sabes... GMC, Gay Men Chorus. -alzo una ceja como si fuera obvio, la cara de Dean era un poema, eso no se lo había dicho Sam.
Ahm... e-entiendo...-carraspeo tenso.
Pues bien, te pondremos a prueba, me llamo Gabriel por cierto -le tendió la mano de nuevo y le dio un papel con una fecha y una hora. - Te esperamos alli muchachote~ -le guiño un ojo y le acompañaron a la puerta mientras gritaba a pleno pulmón que ya habían cubierto la vacante.
Sin poder siquiera reaccionar estaba solo en el callejon del teatro, con un papel en la mano. Abrio los ojos perplejo y cogio el telefono con ira, pero salto el contestador de su hermano.
Sammy! A QUIEN SE LE OCURRE DARME EL TELEFONO DE UNOS GAYS QUE PIENSAS?! NO TIENE GRACIA SI ES UNA BROMA TE VOY A TRITURAR Y...-vio pasar delante a un hombre moreno mas o menos de su altura y ojos azules intensos, que sonrió de lado al verle así, y toco la puerta por la que el había salido. - e-ey...si es por el trabajo ya... -el hombre rio leve cuando Gabriel abrió dándole paso encantado, y le guiño un ojo antes de cerrar.
Bajo el móvil, colgando y suspiro metiéndose las manos en los bolsillos andando hasta su Impala que estaba aparcado dos calles mas atrás. No iba a admitir que ese tipo moreno le había resultado curioso, tal vez era el amante de esos dos hombres, o su hermano... no lo sabia pero sentía curiosidad. Suspiro y fue a dar un largo paseo por carretera, después de todo a la noche tenia que asistir al ensayo y ver si podía llevar el ritmo a las canciones para ir interpretándolas.