Los personajes no me pertenecen.

Advertencias: AU, personajes OoC.

¡Disfruten la lectura!

Que comience el juego.

– Qué infantil eres, Sakura – soltó Sasuke bastante enojado.

No le tomé importancia y seguí haciendo lo mío. Me gustaba bastante como me veía a mí misma y era inevitable no compartir mi alegría de niña chiquita con mi novio.

– ¡Es que ve! ¿A que no me veo bonita? – me encontraba fascinada con los nuevos filtros que Snapchat había actualizado en ese momento. Desde el perrito hasta el cambio de caras. Hacía un año que la descargué, y aún seguía siendo mi aplicación favorita aparte de Instagram.

Admitía que era un poco adicta a esa aplicación pero no tenía nada de malo, ya que no le hacía mal a nadie. La mayoría de mis historias eran solo sobre mí o de mis amigas, muy pocas y contadas veces había subido con Sasuke debido a que él no le gustaba nada de esas cosas "infantiles". No me gustaba grabar a personas ya que se me hacía muy humillante, pero me sorprendía como los que si lo hacían lograban conseguir cientos de admiradores. Igual no iría a caer tan bajo.

– Hmp – fue lo que Sasuke se limitó a decir. Siempre he llegado a pensar que Sasuke necesitaba ponerle más diversión a su vida. O sea, ya me tenía a mí, pero quería que se soltara un poco más. Disfrutar de nuestra juventud. Así que mientras los dos disfrutábamos de esa agradable tarde de películas, mi mente se concentró a diseñar un divertido plan que nos involucraba a los dos.

Tras pasar un largo rato viendo Forrest Gump en el sofá, se me había ocurrido algo bastante interesante.

Lo bueno de conocer a mí cubito de hielo, era que podía saber sus puntos débiles y esa tarde tenía muchas ganas de ver como "ardía el mundo".

– Oh Sasuke-kun… Es una lástima que tú no tengas los mismos seguidores que yo – y ahí comencé por meterme a la boca del lobo. Sasuke me miró raro y enarcó una ceja, tratando de comprender a qué es lo que quería llegar con ese comentario.

– ¿Hablas de Snap? ¿Estas insinuando que no puedo llegar a superarte? – en su voz se notaba un deje de molestia. Sasuke era muy listo pero jamás le había gustado que lo retaran, aceptaba por mero orgullo. Así que cuando un reto se presentaba ante él, no dudaba en realizarlo y vaya que la mayoría de las veces salía ganando. Las excepciones que ocurrían de vez en cuando era debido a su mejor amigo: Naruto. Ya que siempre se encontraban en competencia los dos; y era el único que podía ganar de vez en cuando ante él.

Mi objetivo era sencillo, hacer algo fuera de nuestra rutina. Así que no era con un fin de lucro, ni por competencia, simplemente quería ver hasta donde llegábamos él y yo. O por lo menos esa era mi intención.

Aunque admitía que me gustaba el desastre y quería ver hasta donde llegábamos. Al igual que mi novio, me gustaban bastante los retos, era una excitación descomunal.

– Pues… Yo tengo más de 100 seguidores, ¿crees poder arrebasar eso en un mes?- pregunté con falsa inocencia y con cautela mientras jugaba con un mechón de cabello rosa que caía sobre mi cara.

– Puedo conseguir hasta más de 500 – ¡Vaya! Eso sí que no me lo esperaba. Solté una pequeña carcajada, claro que no lo lograría. Hasta yo misma me ofendí ante ese comentario. Yo había tardado más de 6 meses haber conseguido toda esa gente, Sasuke no lo lograría en 1 mes. Me observó con seriedad, demostrando que no estaba jugando así que prosiguió:

– Hagámoslo interesante… - hizo una pequeña pausa para tronar sus dedos – Si no logro conseguir toda esa cantidad en ese tiempo, haré tus deberes del hogar por 40 días. – Wao eso sí que había sido intenso.

– Pero si yo gano… Te vas a deshacer de tu cuenta de Snap… y Pokemon Go. – terminó amenazante. ¡¿Qué?! Comprendía lo de Snap pero…¿ Pokemon Go?

– ¡¿Qué rayos...?! ¿También de Pokemon Go? – solté un gritito de desesperación. Esto no lo podía perder, ya me había convertido en una verdadera maestra Pokemon como para eliminar mi cuenta de un día para otro.

– Si, odio que la gente se nos quede viendo raro por ti. – Ouch. Eso había dolido bastante, pero sonaba demasiado tentadora la oferta, y de verdad que me moría de ganas por ver a Sasuke haciéndola de mucama por todo el apartamento. No dude ni un segundo más.

– Está bien. Acepto. – Y le tendí mi mano a modo de aprobación, él la estrecho con una sonrisa de medio lado y en ese momento, ya quería echarme para atrás.

Que comience el juego.

-00-

Ino soltó una carcajada estruendosa, de esas en las cuales toda la cuadra se podría dar por enterada que alguien se estaba riendo. Lo peor era que no se estaba riendo de qué, sino quién. Y esa persona era yo.

– ¡No es nada gracioso, Ino-cerda! – reclamé con bastante furia. No era nada agradable esa sensación de humillación.

– ¿Cómo es que vas perdiendo, Sakura-chan? – preguntó Hinata con preocupación.

Esa tarde, las tres nos habíamos puesto de acuerdo para juntarnos a tomar un café en el centro de la ciudad. Hacia un clima súper agradable así que decidí que sería buen momento para contar mi desgracia a mis mejores amigas. Ya habían pasado dos semanas desde que Sasuke y yo habíamos acordado realizar ese reto y Sasuke ya había conseguido más de 100 personas. Era imposible de creer, mientras que yo solo había subido como solo 50 personas. Ya sentía la presión, porque solo faltaba una semana y media para que se acabara el acuerdo. ¡Iba a perder, Shannaro!

– No lo sé, Hinata-chan. He cambiado de estrategias pero ninguna me ha funcionado. – posé una mano en mi barbilla con decepción. Era bastante lindo ver como Sasuke hacía cosas diferentes… Como tomarse fotos. Pero definitivamente no quería perder ante él.

– ¿Qué clase de estrategias, frentona? ¿Tomarte fotos con el filtro del perrito? – mis mejillas ardieron por completo. Me maldije internamente ya que eso hacía y escuchar decirlo de una de mis mejores amigas sonaba bastante patético. Así que continúo riéndose. Agache mi cabeza a modo de derrota y con un aura bastante fúnebre a mí alrededor.

Estaba perdida.

– ¿Qué es lo que hace Sasuke-kun para conseguir bastante gente? – Hinata se mostró muy confundida, debido a que, conociendo a Sasuke, a todos se les hacía bastante extraño. Incluso su novio, Naruto, me había estado mandando constantes mensajes por WhatsApp contándome las travesías que grababa Sasuke cuando salían ellos.

– Pues hace lo que yo hacía al principio. Tomarse fotos con filtros y grabar sus salidas con Naruto, Itachi, o con sus amigos cuando se van de antro; solo que a él le fue mejor. - Lloriqueé soltandó un bufido de irritación. Obviamente ganaba audiencia por ser y tener amigos guapos. ¡Qué idiotez!

– Oh ya veo… - respondió Hinata a modo de reflexión.

– ¿Quieres un consejo? – preguntó Ino con determinación, apuntándome con un dedo.

– Lo que sea es bueno, cerda. – dije al mismo tiempo que entornaba mis ojos.

- Bromas. – contestó al instante. Subí mis cejas con sorpresa. Aún no entendía del todo qué quería que hiciera… o más bien con quién.

– ¿A qué te refieres Ino-chan? – mi amiga de ojos color perla la miró con confusión.

– Fácil. Graba a Sasuke-kun mientras le haces una broma. ¿No pusieron reglas o sí? – comentó mientras bebía un sorbo de su frappe.

– Pues… no. – mi voz temblaba. ¿Hacerle bromas a Sasuke? No se la iba a acabar si hacía tal acto ante el Uchiha.

– Ahí está, no tienes nada que temer. ¿Quieres ganar o no? – De eso no había duda ¡Pero claro que quería ganar! Pero dudaba si esa era una buena idea.

– Lo pensaré… - mis palabras murieron en mi boca cuando me di cuenta que me había llegado un mensaje. Así que saqué mi celular de mi bolsa.

Ya tengo más de 200, ¿lista para borrar tus aplicaciones, Sakurita?

Sasuke

– ¡La guerra comienza hoy mismo! – grité decidida a mis mejores amigas.

Ino sonreía con suficiencia mientras que Hinata solo soltaba un suspiro.

– No creo que termine bien Sakura-chan...– susurró por lo bajo.

La verdad ya no importaba si acababa bien o mal. Iba a ganar a toda costa. Como dicen por ahí… El fin justifica los medios.

Continuará…

¡Pero antes!... Un pequeño adelanto….

- ¡¿Pero qué mierda te pasa Sakura?! – preguntó Sasuke con cólera.

- Sonríe para la cámara, Sasuke-kun – conteste apuntando mi celular a su cara compunjida.

-¿Quieres guerra? ¡Tendrás guerra! –

- ¡Teme, eso fue muy cruel hasta para Sakura-Chan! – gritó Naruto conteniéndose las ganas de reírse.

¡Holaaaa! Aquí clafer97 reportándome con una nueva y pequeña historia, que espero les guste.

¡Cualquier crítica constructiva o duda será bien recibida! No saben lo bien que les hace leer sus opiniones a escritores aficionados como yo.

¡See you!