Gente de Fanfiction, Hola!, los saluda esta vez, Jxszx, con esta cuenta para fic colectivos que escribo con Nanami-Uzumaki, (busquen nuestras historias, yo se que quieren ;) )

Les traemos esta nueva historia con una pareja poco convencional y CREO!, la primera en español en Fanfiction, pero como sea, este primer capitulo llega a ustedes gracias a

Nanami-Uzumaki

La continuación sera hecha por mi, Jxszx, y luego ella y así sucesivamente, espero la disfruten, esta pareja pues ahí la lleva en mi lista

Yo Jxszx, les doy el anuncio de que mis fic no se me olvidaron, hay contis que pronto publicare junto con nuevos proyectos, entre ellos un NaruKarin *0*. esperen continuación de mis fic ;D!, sin mas preámbulo les dejo este cap escrito por

Nanami-Uzumaki

Se sentía decepcionada. Después de haber vivido ese horrible momento con Sasuke, en el cual el incito a su ex compañera de equipo a asesinarla. Sintió su mundo venirse abajo. El chico que más amaba la había utilizado y traicionado. Ya no sabía en quien creer. Su decepción aumentaba cada vez que rememoraba aquella escena. Era una desilusión, saber que uno de tus compañeros no dudaría en asesinarte si ya no te necesita. Quería morir, la muerte se veía hermosa a comparación de lo que estaba viviendo. Pero entonces… ellos llegaron. El equipo 7. Sus chakras se sentían cálidos, más que nada el del chico rubio. Pero había uno entre ellos que le llamaba la atención, y era el del hombre de cabellos plateados.

Era tranquilo y sereno, pero a la vez decidido. Se sentía segura al sentirlo cerca de ella. Más que nada, porque la estaba cargando en su espalda. Un tinte rojizo apareció en sus mejillas, al sentir la calidez del hombre más cerca.

-Te llevaremos a Konoha para interrogarte.

Soltó de pronto el hombre de mascara. Ella simplemente se encogió un poco, ya se veía eso venir. Suspiro ruidosamente en señal de derrota. No podía hacer nada, estaba débil y Madara la había dejado. Aunque, eso la alegraba, no tendría que ver a Sasuke nuevamente.

-Ya me suponía eso.

La oji-roja, observaba como Naruto, se quejaba por el dolor que experimentaba al recibir un corte con el kunai venenoso que Sakura iba a utilizar contra el Uchiha menor.

-No me siento bien- Decía el rubio de ojos azules, sujetando su estomago.

-¿Estarás bien?- Preguntaba Sakura, observando preocupada al rubio.

Karin podía sentir la culpabilidad en el chakra de la peli-rosa. Lo que había hecho era una estupidez, ¿cómo podría ella poder asesinar a Sasuke? Aunque, podía entenderla. Estaba desesperada por ayudar a Naruto. Bajo la mirada algo triste. Aquel equipo se apoyaba mutuamente y se comprendían, mas… el suyo, estaba lleno de traición, más que nada por parte del Uchiha.

Para él, ellos eran solamente unos títeres. No servían para nada más que para conseguir sus objetivos. Ahora que ella ya no le servía, trato de asesinarla.

-No te preocupes, Madara lo ha corrompido demasiado. Esta mal de la cabeza, si ha querido deshacerse de una chica tan talentosa como tú.

Menciono de pronto el jounin de cabellos plata, provocando un inesperado sonrojo en la chica.

-Etto… ¿Gracias?

Se encogió un poco, ocultando su rostro tras la espalda del hombre. Ese gesto le saco una sonrisa a Kakashi. Debía admitirlo, la chica era linda. Pero era menor que él. No podía dejarse llevar por sus hormonas. Regresaron por los otros chicos que Sakura había dejado inconscientes.

-"Esta chica está loca."- Pensó Karin, observando con una gota de sudor en la nuca, como Sakura se disculpaba con el chico perro y el resto.

-Bien, es hora de regresar e informar de todo lo ocurrido a los demás.- Menciono el ninja de cabellos platas, provocando el asentimiento general de los presentes.

-Hai

Rápidamente desaparecieron del lugar.

En el lugar, se hallaban ruinas por doquier. Gente trabajaba reconstruyendo sus hogares, puestos o algún edificio importante para la aldea. Después del ataque de Pain. Estaban propensos a más ataques. Aunque ahora, tenían sus esperanzas puestas en un chico de rubios cabellos y ojos azules como el mar. Karin observaba impresionada las ruinas, se sentía mal por lo que aquellas personas vivían. A cada momento su odio incrementaba, contra Tobi y Sasuke. Estaban yendo demasiado lejos y ellos debían detenerlos, obviamente ella cooperaria con la aldea. Estaba cansada de no hacer nada más que servir a Sasuke.

Suspiro ruidosamente, completamente aburrida. Se encontraba sentada en la sala de interrogación, mientras dos hombres corpulentos la observaban minuciosamente.

-Di todo lo que sabes- Hablo sin emoción alguna, el gran Ibiki Morino.

Karin lo observo sin interés alguno, mientras bostezaba un poco. El hombre de paliacate, entrecerró sus ojos, viendo cada uno de sus movimientos. Esperaba cualquier cosa de esa chica. Aunque… si la observaba con atención, no era nada fea. Su cabello color carmín, hacia resaltar su blanquecina piel. Rápidamente negó con la cabeza, concentrándose en su trabajo.

-Habla ya- dijo desesperado.

-Primero que nada, denme algo de comer. Estar a punto de morir y ser salvada, te deja con apetito.

Los presentes cayeron de espaldas, al escuchar sus condiciones. Ibiki hizo una seña con la mano y unos ANBU aparecieron. Estos en un parpadeo, se retiraron para ir por la comida que la chica había pedido. A los interrogadores, les parecía que sería un largo día.

Una figura se movía en las penumbras de la noche. La luz de la luna, iluminaba el bosque con plenitud. Sirviendo como guía a los ninjas que se encontraban adentrados en el. La figura saltaba de rama en rama, hasta detenerse en una en específico. Frente a ella, apareció una extraña mujer de cabellos largos, hasta por debajo de la cintura, eran de un color verde oscuro y sus ojos rojos resaltaban con dos rubíes. Su esbelta figura, era cubierta por una capa negra, ocultando sus vestimentas.

-Al fin has llegado.- Dijo la mujer de cabellos verdes, sonriendo arrogantemente.

-Tenía que hacerlo, si no me molestarías, hasta que destruyera el mundo- Dijo la figura, caminando hasta el borde de la rama, provocando que los rayos de la luna le dieran de lleno, revelando a un hombre con una máscara naranja en espiral.

-En eso tienes razón- Rio de forma sádica la oji-roja.

-¿A que me has llamado Kasumi?- Pregunto Madara, frunciendo el seño tras su máscara.

-Te propongo un trato, Madara-kun.

Un largo e incomodo silencio, se apodero del ambiente. Kasumi observaba al Uchiha con una arrogante sonrisa. Su mirada carmín, delataba una gran seguridad y confianza, pero más que nada…sadismo. Madara conocía a la perfección como era esa mujer. No podía confiar en ella. Aunque primero debía averiguar qué era lo que quería. Kasumi era una mujer difícil de tratar, y siempre buscaba algo a cambio.

-Habla- Hablo con frialdad el Uchiha mayor. Provocando una sádica sonrisa en su acompañante.

-Yo podría ayudarte a conseguir los Biju que quieres… Si tu a cambio… Me entregas a esa chica llamada Karin.

Propuso con su rostro deformado por la locura. Madara solo pudo alzar ambas cejas confundido, no entendía que quería con Karin. Pero si lo ayudaba a conseguir lo que quería, valía la pena.

-Hecho.

Kasumi sonrió aun mas, satisfecha por la respuesta del Uchiha. Un nuevo enemigo se aliaba a Madara. La noche era la única testigo del horrible futuro que le esperaba al mundo shinobi.

Continuara…