Bueno, primero un poco de porqué decidí escribir esto. Para quienes ya hayan leído algo de lo que escribo saben que no suelo escribir Universos Alternos más bien hago cosas estilo "lo que no se vio en la historia oficial"
En mis 9 años en Fanfiction solo he escrito un UA y lo detuve básicamente porque deteste la forma que iba tomando pero creo que todos debemos superarnos e intentar cosas nuevas. Así que decidí escribir, esta vez un UA con una historia, digamos, "más madura" que lo que intente la última vez.
Sin más, espero que mi reto personal les entretenga un rato que a fin de cuentas para eso escribimos y leemos; para divertirnos y disfrutar.
Los personajes de Naruto no me pertenecen. Es un UA pero de cualquier forma intentaré respetar la esencia de los personajes.
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—No— dijo la chica sin vacilación —Me niego por completo.
La maestra frunció el ceño —No tienes opción, ahora que Itachi se graduó necesitas un nuevo compañero de equipo.
—Alguien más— suplicó ella
—No hay nadie más. Él es inteligente…
—...y extremadamente perezoso— completo la chica —Será el doble trabajo para mi.
—¿Lo conoces?— quiso saber la profesora.
—Solo vamos en el mismo grupo— dijo ella de inmediato —Pero sé cómo es, es vago y se salta clases o se duerme en ellas cada que pueda.
—He hablado con el profesor Iruka, necesita una buena nota en ciencias para graduarse y sólo la conseguirá si se inscribe en una actividad extracurricular como esta.
—No, maestra Kurenai. Alguien más, él no hará nada.
Kurenai puso los brazos en el pupitre de la maestra y bajo la voz —No puedes inscribirte sola, necesitas un compañero para entrar al concurso. Necesitas el dinero Temari.
Temari se mordió el labio inferior, su profesora tenía razón necesitaba el dinero, al menos del tercer lugar, y mejor aún; la oportunidad de ganar la beca para estudiar la universidad.
—Bien— accedió al fin la estudiante rubia
Kurenai sonrió —Excelente— dijo sacando un papel del bolsillo —Este es el horario que nos han asignado para el taller de robótica. Mañana a las 4 hay que comenzar.
Temari asintió —Bien, bien— dijo levantándose —Pero que conste que yo nunca estuve conforme con esto.
Kurenai rió —Saldrá bien. Por cierto, iré a revisar progresos en dos semanas.
Temari se encogió de hombros y salió de la habitación. Su amiga de cabello castaño la esperaba fuera de la habitación mirando hacia la ventana.
—Listo— dijo Temari —Vamos, Tenten— le llamó. Tenten dio media vuelta y se quitó los audífonos.
—¿Y que quería?— preguntó la castaña cuando comenzaron a caminar por el pasillo.
—Informarme quién será mi nuevo compañero de concurso.
—¿Y quién será?— preguntó Tenten.
Temari puso los ojos en blanco —Shikamaru.
Tenten no pudo evitar alzar las cejas de la sorpresa —¿El vago? ¿Vas a poder con eso?
Temari se encogió de hombros —No tengo opción, sabes que necesito ganar para que mis hermanos y yo podamos seguir estudiando.
Tenten lanzó un suspiro de cansancio al bajar por las escaleras del colegió´ —Sabes que mi familia puede…
—No— la interrumpió Temari —Los amigos y el dinero nunca se mezclan— le sonrió amablemente —Aunque te agradezco que siempre intentes ayudarme.
A un lado de la puerta principal un chico de cabello castaño y largo las esperaba con los brazos cruzados, tenía los ojos cerrados y parecía concentrado en su pensamiento. Al escucharlas abrió los ojos de golpe, sin importar desde hace cuantos años lo conociera Neji siempre tenía una mirada de matón que intimidaba con eficacia, cuando el chico notó quienes eran relajo el semblante y formó una pequeña sonrisa.
Tenten corrió hacia él y atrapó su cintura en un fuerte apretón, Neji ensanchó su sonrisa y acarició el cabello de la joven, Temari sonrió con disimulo; todos sabían de la reputación temible del Hyuga pero eso pasaba a segundo plano cada que su novia lo sorprendía con un gesto amoroso como ese.
—¿Has tenido un buen día?— preguntó Neji
—Uno normal hasta que te vi— respondió la chica sonriendo.
—Basta— dijo Temari sacando la lengua —Me enferman.
Tenten soltó una carcajada y Neji sonrió con diversión. —¿Quieres que te pasemos a dejar a casa, Temari?— preguntó el Hyuga.
—Ni hablar, gracias. Caminaré, hoy están más empalagosos que de costumbre— Temari comenzó a caminar —Nos vemos mañana— les dijo a ambos mientras se despedía a lo lejos. Lo último que vio de los chicos fue el abrazo intenso de Neji y un montón de pequeños besos que disfrutaban darse. Viéndolo así nadie creería que Neji tenía la reputación de ser un verdadero matón… como todos los Hyuga.
Al llegar a casa Temari se quitó los zapatos y fue directo al sofá, se tumbó mirando el techo y cerró los ojos. El gusto no le duró mucho tan solo media hora después sus hermanos entraron a casa.
—Volviste temprano— dijo Gaara, el menor mientras arrojaba su mochila junto al sillón donde Temari descansaba.
—Mi taller comienza mañana d así que tendrán que cocinarse marte, jueves y viernes… Intenten no quemar la casa.
Kankuro asintió sin darle mucha importancia a la parte de quemar la casa —¿Tienes un nuevo compañero?
Temari asintió fingiendo no darle importancia —Un chico de otra clase, esperemos sea bueno.
—No importará— dijo Gaara —Tu eres mejor que muchos.
Temari sonrió, Kankuro comenzó a picar las verduras y Gaara pusó el arroz cuando eso estuvo listo Temari se levantó a cocer la carne.
—¿Qué tal estuvo el entrenamiento?— pregunto Temari desde la pequeña cocina hacia sus hermanos que ponían la mesa en el viejo comedor.
Gaara se encogió de hombros —Bien, supongo.
—¿Bien supones?— dijo Gaara mientras dejaba de hacer lo que hacía —Gaara fue promovido a capitán suplente hoy. ¡Claro que fue un buen entrenamiento!— Gaara sonrió y agradeció en silencio —Mientras que yo conservo todos los dedos así que también fue un buen día— dijo el chico mostrando sus manos a sus hermanos.
Temari sirvió comida para ellos y guardó un poco para su padre en el congelador.
—Sabes, Tema, en el primer bimestre debo aprender a hacer puertas. Haré una para tu habitación— dijo Kankuro. Por inercia los hermano voltearon la cabeza hacia la habitación de la chica, en algún momento de la historia su habitación había tenido una linda puerta de madera pero tras un arranque de ira de su padre la habían tenido que retirar pues la había golpeado tan fuerte que se rompió sin remedio, ahora su habitación tenía solo una cortina gruesa para que pudiera tener un poco de privacidad.
—Sería lindo, gracias.
Los hermanos comieron en silencio y después se dispersaron por la pequeña casa, a horas diferentes del día tomaron una ducha e hicieron sus deberes, se pelearon por la televisión solo para terminar viendo un programa aburrido que a ninguno le gustaba y finalmente se retiraron a dormir.
Temari fue la última en abandonar la sala principal, cerró la puerta con seguro y se retiró a su habitación. Su padre no llegó esa noche pero ninguno de los hermanos se asombró o preocupó.
Al día siguiente la rutina fue como todos los días, los hermanos se vistieron, desayunaron lo que pudieron y salieron temprano hacia la escuela, el trayecto era largo pero caminar ahorraba dinero y era bueno para la salud.
Treinta y cinco minutos más tarde, cuando llegaron al colegio, el pelirrojo, la rubia y el castaño tomaron caminos separados.
Temari entró al grupo que pertenecía, el segundo grupo del tercer año de preparatoria. Neji y Tenten estaban ahí hablando en voz baja y mucho más distanciados que la tarde anterior.
Temari tomó asiento entre ella y Hinata, la prima de Neji. —Buenos días Temari— dijo la Hyuga, la única Hyuga no intimidante del clan.
—Buenos, Hinata— respondió la rubia
Hinata sonrió y desvió la vista al frente de la habitación. Uzumaki Naruto conversaba amenamente con Uchiha Sasuke. Algunas veces Temari sentía envidia de esos dos. Las familias de Sasuke y Naruto habían fusionado sus empresas bancarias volviéndose asquerosamente ricos. Durante años pasados Itachi, hijo mayor de los Uchiha, había invitado a Temari a su casa para terminar los proyectos de su taller de robótica y ella había llegado a la conclusión de que su casa podía entrar unas cien veces en la de Itachi.
—Deberías hablarle— dijo Temari a su amiga.
Hinata negó fuertemente —Imposible, no sabría qué decir.
—Empieza con un "hola".
Hinata sonrió con timidez —Tal vez algún día.
El profesor Iruka llegó y comenzó a escribir cosas en la pizarra que todos se apresuraron a anotar. Cuando habían pasado casi una hora y media de clase la puerta se abrió sonoramente y Shikamaru entró sin permiso. El profesor puso los ojos en blanco y siguió explicando el tema. La sesión solo terminó una media hora después y el maestro se retiró a su siguiente clase.
Entre los alumnos comenzó el bullicio, el rumor no tardó en llegar a la parte trasera del salón. La noticia del día era "Ino y Shikamaru están saliendo"
—¿Será verdad?— preguntó su amigo Kiba, quien básicamente había dado la vuelta al pupitre para poder conversar a gusto.
—Puede ser— dijo Tenten pensativa —Pasan tiempo juntos y sus familias han sido amigas por generaciones tal vez…
—¡No puede ser!— gritó Kiba molesto —Ese estúpido Shikamaru él sabía que… ¡Agh! Nada, nada— dijo agitando la cabeza de un lado a otro.
Tenten reprimió una risa —Eres amigo de Ino ¿No? ¿Por qué no simplemente vas y le preguntas?
Kiba se cruzó de brazos —¡Jamás!
Temari y Hinata rieron ante el berrinche de su amigo. Al otro lado de la habitación, Naruto e Ino conversaban mientras Shikamaru y Sasuke los ´observaban con cara de aburrimiento.
El resto de las clases resultaron ser aburridas y normales. Temari no paraba de ver el reloj en la pared.
En cuanto terminara la última lección del día tendría una hora para comer y después estaría encerrada con Shikamaru durante tres horas discutiendo el proyecto, las manos le temblaban y le daba taquicardia solo de pensar que pasarían tres horas a solas.
Al terminar las clases regulares, Hinata, Tenten y la rubia comieron en la cafetería de la escuela, Temari amaba comer ahí era buena comida y básicamente resultaba gratis por su beca escolar.
—Escuche que tu hermano es el capitán suplente del equipo de fútbol— dijo Tenten.
Temari sonrió llena de orgullo —Le falta nada para ser el capitán.
—Seguro que sí, Lee dice que es muy bueno— agregó la castaña.
—Por cierto, Hinata ¿Entrarás al equipo de gimnasia este año?
—No… no lo sé…
—¡Hazlo Hinata!— gritó Tenten —Las pruebas aun no pasan, eres grandiosa en eso. Hinata sonrió un tanto avergonzada y asintió ´discretamente.
Temari tomó sus cosas tras ver el reloj en su celular y después de despedirse apresuradamente salió corriendo al taller de robótica ubicado en el último piso del edificio más alto… afortunadamente las escuelas de ricos tienen elevadores.
Temari abrió la sala y entró, amaba ese taller, había pasado tantas horas ahí que lo conocía de pies a cabeza. Ese lugar era la razón del porque ella estaba en ese colegio, había logrado entrar con una beca académica en Ciencia su cerebro la mantenía en esa escuela donde todos eran hijos de abogados exitosos, banqueros y empresarios.
Temari dejó su mochila en el piso y sacó sus apuntes, tenía una excelente idea para el proyecto de ese año pero debía esperar a que Shikamaru apareciera.
4:30… 5:00… 5:30… 6:00…
El chico abrió la puerta a las 6:15, Temari había comenzado hace tiempo escribiendo sus ideas y cuando él llegó ella levantó la vista con fastidio y siguió escribiendo.
Shikamaru se sentó frente a ella y esperó —Veo que terminaste— dijo después de 10 minutos cuando ella dejó de escribir, no había terminado pero debido a su presencia no podía seguir.
—La cita era a las 4.
Shikamaru se encogió de hombros —Mi entrenamiento de baloncesto termina a las 5— dijo.
—Aún así ha pasado más de una hora.
—No quería venir— respondió Shikamaru
—Como si yo quisiera que estuvieras aquí, Nara.
Shikamaru frunció el ceño, ella apretó los labios pero no se miraron.
—Mira, hagamos esto— dijo Shikamaru levantándose, ella se levantó solo para no quedar mucho más pequeña que él —Yo vengo aquí a las 6, ensamblo cosas, pego y cargo lo que necesites y tu piensas todo lo demás. Dicen que eres buena así que no hay necesidad de que te estorbe en la planeación. De esa forma ni tu ni yo pasamos demasiado tiempo juntos.
Temari se mordió el interior del labio inferior, no era lo que quería pero Shikamaru le ofrecía un buen trato —Bien— dijo —Pero debes venir temprano en dos semanas para que la profesora Kurenai vea el avance de ambos.
—Bien— accedió Shikamaru
De nuevo el silencio invadió la habitación, Shikamaru comenzó a caminar hacia la puerta y justo cuando estaba por salir Temari hizo su acción estúpida del día y hablo —¿Sales con Ino?
Shikamaru sonrió aun dándole la espalda y por eso mismo no pudo ver el gesto de desaprobación que Temari se hizo a sí misma.
—Pensé que ya no te importaban mis asuntos— dijo con un toque de resentimiento. Giro el cuello para verla y sonrió ampliamente —Pero si tanto te interesa; Sí, salgo con Ino— y salió de la habitación.
Cuando Shikamaru abandonó el lugar Temari cerró los ojos reprimiendo las lágrimas y tras unos segundo recuperando su autocontrol continuo trabajando en su proyecto.
—Da vuelta aquí— dijo Naruto al chofer. El señor lo hizo —Detente— dijo y el empleado lo hizo.
Naruto salió del auto y el chofer esperó dentro sin decir una palabra. El rubio miro la esquina donde su auto se había volteado, donde habían volteado a su auto y cerró los ojos con fuerza. —Recuerda, idiota, recuerda, recuerda, recuerda, recuerda— y abrió los ojos.
No había nada en su memoria. No podía recordar qué hacía allí ese día.
