Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Kishimoto.
Nota: Regalo de cumple para Viko :3 espero te guste
Lamento mucho si no es asi, no estoy muy de ... alegria , pero queria darle algo a Honey *-*
Mucho muy feliz cumpelaños , mucho Madadei 3
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- Ven acá, senpai
Él le vuelve el rostro, ocultándoselo tras sus cabellos rubios. Priva de mostrarle su vergüenza, su humillación, su debilidad.
Su miedo.
Se cruza de brazos como quien no le interesa las palabras del presente en ese espacio, aunque en realidad lo hace para mantenerse firme, abrazarse a sí mismo, disimular el temblor , hacer lo necesario para seguir siendo él, Deidara, un ninja, un asesino, un terrorista, un miembro del Akatsuki.
Pero el corazón se le estruja tanto tras la piel.
- Senpai, ven acá
Tres de sus bocas se aprietan, tiritando tal vez por la fuerza…tal vez por el escalofrío que se rehúsa a dejarle. Gruñe enterrando los dedos en el brazo, con la hiel arrastrándose amarga por la garganta a medio cerrar.
Tiene miedo.
Madara se da cuenta que su compañero en verdad no le ignora, sólo no puede despegar la vista del cielo, no es capaz de alzar los pies y caminar, le es imposible gritarle y ser él mismo.
Esa mañana no puede serlo.
Se levanta de la roca donde descansaba, marcando en el pastizal las pisadas firmes de sus sandalias.
No pensó verle tan humano, tan necesitado de un consuelo, tan callado.
Tan lejos de él.
Extiende la mano, no muy de acuerdo en tratar de consolarle únicamente con una caricia sobre su hombro; muere por rodearlo, estrujarlo, compartir e inundarle con su calor… la suavidad del roce de dos personas, el aroma de uno y otro formando el elixir que él ama.
- Deidara…
- Ya deja de joderme Tobi, uhn .
Estira lo labios; al menos hay algo de su pequeño canario amarillo aún intacto.
-Solo fue una pesadilla, no es propio de ti aterrarte por algo así.
-¡Yo no estoy aterrado, imbécil! Sólo…me pareció muy real, uhn.
Tan real que saborea la arcilla en su paladar.
Tan real que la cuarta boca estira los hilos que la mantienen cautiva.
Tan real que puede ser verdad
Siempre quiso llevar su arte a otros niveles, un arte supremo, efímero, duradero en el recuerdo, participe de este en todo su esplendor.
Ese era su sueño.
Ahora, por culpa del tonto que le tocó por compañero, se ha convertido en la peor de sus pesadillas.
Suicidarse le sentaba bien; lo aceptaba como una muerte digna, no iba a permitir que nadie le acabara. No, absolutamente nadie tendría el gusto de matar al artista de las explosiones. Había planeado que su muerte fuese así…pero ahora no desea hacer nada de eso.
-Todo siempre es tu maldita culpa, uhn.
La atracción que se tenían uno en el otro le mantenía apegado a este mundo. Siendo quien fuese el que estaba oculto tras esa patética máscara en espiral, él aceptaba que era su lazo para esperar un día más.
Por ridículo y penoso que era, Deidara amaba a alguien más que a sí mismo y su arte.
-No eches a volar… no tengo a nadie más.
Dos ojos azules se cerraron al fin.
El delgado cuerpo se dejo arrullar en otro más grande, más maduro. El cabello se recogió prensado en su espalda, con unas hebras finas viajando con el viento, rosando el rostro ahora semi descubierto del Uchiha. Un sonido casi inaudible de gusto se le escapó, moviéndose en busca de mayor comodidad, abrazados como cada madrugada: él a si mismo y "Tobi" a él.
-Te amo
-Esperas que te diga que yo también, ¿no?
-No
-¿Entonces, uhn?
-Que te quedaras conmigo siempre.
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Si, es antes de que pelee contra Sasuke, no sabe quien es Tobi, y es igual de sexy que siempre 3 *¬*
Feliz cumpleaños Viko *-* !!