Aprendiendo a ser papá
Un plato voló de la mesa y aterrizó en el suelo con un ruido tremendo.
-¡Ronald!- Gritó Hermione desde la cocina.
A pesar de que él tenía veinticinco años; seguía siendo el mismo niño de antes.
Hermione salió de la cocina para encontrar a Ron con Rose en brazos. La pequeña niña reía y estaba llena de avena de pies a cabeza. Ron, por otro lado, miraba aterrado a su esposa. Hermione se quedó frente a la puerta de la cocina con lo brazos en jarras y fulminándolo con la mirada. Ron – en un intento de hacer reír a Hermione- señaló a la niña con el dedo índice.
-¡Seguro Ronald!- Dijo Hermione con sarcasmo- Nuestra hija de seis meses tiró todo el desayuno por toda la sala y tú no tienes nada que ver ¿verdad cielo?-
Ron sólo sonrió de medio lado, él sabía que esa sonrisa a ella le encantaba. Hermione sólo levantó una ceja y le tiró un paño a su esposo.
-Lo siento cariño, tú vas a limpiar todo este desorden y luego vuelves a bañar a Rosie. Ya lo he hecho hoy yo tres veces- Luego se dio la vuelta y se metió de nuevo en la cocina.
Ron se quedó pasmado en su silla mientras la niña lo miraba curiosa. Él aún no había aprendido a cuidar bien a los niños. Él era la razón principal porque nunca cuidaban a su sobrino James. La última vez que lo dejaron aquí Harry y Ginny, el niño encontró la varita de Ron… después de eso, no recordaba que había pasado.
Pero ahora era distinto. Tenía que cuidar a SU hija.
-Bueno Rose, como que tendremos que darte un baño- Ok, eso era un comienzo: aceptar que tenía un problema. Pero no podía ser tan desastroso bañar a un niño ¿verdad?
El baño estaba lleno de espuma y agua por todas partes. Lo que Ron no sabía era que a ella le encantaba el agua.
-¡Rose!- Gritó cuando la niña pataleaba en su pequeña bañera y disparaba toda el agua hacia su padre sin experiencia.- ¡Por Merlín! ¿Podrías dejar de mojarme?, mamá se va a molestar si ve este desastre-
La pequeña Rose Weasley tenía el cabello tan rojizo como su padre, pero sus ojos eran de su mamá. Lo único que hacía que la pequeña niña tuviera algún tipo de parentesco con sus tíos -Fred y George- era su forma de comportarse: terriblemente Weasley.
Sonó la puerta tras el pelirrojo.
-¿Ron?- Era Hermione- ¿Está todo bien ahí?-
Ron sólo se dio la vuelta un instante para responder:
-Si, lo tengo todo controlado-
Ron oyó los pasos de su esposa que se alejaban, dio un suspiro. Cuando se volvió hacia la bañera a terminar de bañar a su hija, la niña no estaba. Ron empezó a llamarla sin gritar, no quería que Hermione se enterara que había perdido a la niña en el baño. Fue entonces que se dio cuenta que la bañera era muy profunda para la niña y que ella no sabía nadar.
En un intento desesperado, Ron se sumergió por completo en la bañera llena de espuma y agua. Creyó ver algo naranja junto a él, y lo sacó rápidamente.
Sacó la cabeza del agua y vio que lo que llevaba en brazos era un dragón de juguete que Hagrid le había regalado a Rose. Ron salió de la bañera.
Entonces escuchó una risa dulce he inocente detrás de él. Miró hacia donde había salido la risa, ahí estaba Rose, metida dentro de la cesta donde se ponía la ropa sucia. Ron le quitó la tapa a la cesta y vio a la niña que le sonreía feliz.
Al principio Ron pensó en gritarle por haberle dado ese susto tan grande, pero luego ella le dio una famosa sonrisa de medio lado. Ron puso los ojos en blanco mientras sacaba a la niña de la cesta.
-Me has asustado Rosie.
Ron jamás en su vida había visto tanta ropa de color rosado en su existencia. Aún no podía creer que Hermione le hubiera comprado tanta ropa y que él tendría que vestirla. Esa no era la peor parte, lo peor era que no sabía poner un pañal. Podría usar magia, pero no quería lastimar a su hija.
Ron la colocó encima de un mueble especial para cambiar pañales. Buscó en las gavetas un pañal limpio y lo puso al lado de Rose. "Bien hecho ,genio" pensó Ron " ¿Y ahora qué?"
Rose miraba a su papá que se rascaba la cabeza. Siempre era su mamá quien le había puesto el pañal, su papá era el que se despertaba en las noches cuando ella lloraba por su tetero (biberón)
Ron empezó a buscar en su mente algún recuerdo de aquella clase que había tomado con Hermione sobre padres, lo malo es que él pensó que no lo necesitaría, por lo cual nunca prestó atención.
"Ajá" Ron sonrió recordando una vez – cuando había llegado de trabajar- que había encontrado a su esposa cambiándole el pañal a la niña. Tenía junto a ella un pote de polvo blanco-¿Cómo era que le dicen los muggles?-
Buscó de nuevo en las gavetas y encontró un pote idéntico al que él recordaba y lo puso al lado de Rose. Luego se acordó que Hermione le había dicho muchas veces que, antes de cambiarle el pañal a un bebé, había que lavarse las manos.
-Rose, ya regreso.- Ron alcanzó una muñeca y se la dio a la niña- juega con esto mientras vuelvo.
Ron salió de la habitación un momento y entró al baño. Hermione lo iba a asesinar, estaba conciente de ello. Después de que había encontrado a Rose dentro de la cesta, la volvió a meter a la bañera volviendo así al juego "yo te mojo, tú me mojas"
Se lavó las manos y por poco resbala con un poco de espuma que había en el suelo, sin decir que también habían en las paredes y techo de el baño.
Pero la sorpresa se la llevó cuando volvió frente a la puerta del cuarto de su hija. Al abrir la puerta se encontró en una nube enorme de polvo blanco.
-¡Maldita sea!- Gritó Ron furioso- ¡Rose Jean Weasley!- Ron empezó a mover los brazos esparciendo el polvo blanco de su visión para luego encontrar a Rose: estaba totalmente blanca de los bucles hasta los pies. Ella reía sin parar con el pote de polvo blanco en su manita. Cada vez que la niña apretaba ligeramente el pote, el polvo blanco salía y eso , al parecer, era lo que tanta gracia le daba.
Ron apretó los dientes con furia.
-¿Que demonios haces?- Gritó contra la niña que pronto dejó de reír- ¡Maldita sea Rose! Primero el baño ¡Y ahora esto!-
La niña empezó a llorar a todo pulmón. Ron se sintió terriblemente, no debió de gritarle así de ninguna manera. Era una niña pequeña que no sabe lo que hace.
-Disculpa, princesa- Dijo agachándose para poder ver a su hija que seguía llorando – Sólo estoy un poco molesto, disculpa. No llores Rose.
Ron la tomó en brazos y la abrazó susurrando "lo siento". Rose dejó de llorar y después de varios intentos, Le puso el pañal,
Del closet, Ron sacó un mono naranja de el equipo favorito de él –Los Chuddle Channos – y se lo puso. Por milagrosamente que pareciera, logró meter la cabeza de Rose por el hueco más grande y las extremidades donde debía.
Un rato después ,Ron prendió la televisión. En esta estaba puesto el canal para niños donde estaba una niña – Que la llamaban Dora- con un mono: "Vamos Botas, ¿Ustedes ven la montaña arco iris?" Lo que a Ron más le abrumó es que la montaña de muchos colores estaba tras la niña y el mono.
-Maldita sea ¿Qué estupideces te pone a ver Hermione , Rose?- Le preguntó Ron a su hija.
El pelirrojo cambió de canal y lo dejó en el programa llamado "Friends"
-Rose, te lo voy a explicar: Ross es aquel de pelo oscuro, aquel que es cómico se llama Chandler, La rubia se llama Rachel y...
Hermione caminaba lo más rápido que podía por la calle. Había salido sólo un rato a pasear ya que Ron estaba cuidando a la pequeña Rose. Pero se le había hecho tarde. Además no estaba segura de que Ron hubiese cuidado muy bien a su hija. Confiaba en el y todo, pero sabía que ser responsable no era una de sus características primarias. " Que Rose no haya agarrado su varita, que Rose no haya agarrado su varita..." Repetía Hermione en su mente mientras se subía al subterráneo que la llevaría a una cuadra de su casa.
Había ido al centro comercial a comprarle ropa a Rose y luego al supermercado a comprar comida. Las bolsas de comida y un de ropa casi ni le cabían en las manos. Normalmente Ron y Rose comían todo lo que ella compraba en dos días, ya que Rose había sacado lo comelón de su papá, lo que le salía bastante caro a pesar que la niña no tomaba casi sólidos.
Hermione llegó hasta el edificio donde vivía. Se subió al ascensor cruzando los dedos debajo de todas las bolsas, rogando que el apartamento siguiera en pie.
Metió la llave en la cerradura de la puerta. Del otro lado no se oía ni un solo ruido, lo cual la ponía mas nerviosa todavía.
La casa estaba impecable. El comedor estaba limpio –tremendo milagro-. Pero aún se preguntaba donde estaban Ron y Rose. Caminó y los vio: Dormidos en el sofá. Ron estaba acostado con la cabeza apoyada sobre el apoya-brazo y, en su pecho, descansaba Rose. Al lado del sofá habían tres cajas de pizza, un vaso lleno de leche y un biberón con chocolate.
Hermione se recostó en la pared más cercana para observar a las dos personas que más amaba dormir. Se veían tan bien juntos, se veían tiernos.
Hermione buscó una cobija y se las puso para taparlos un poco.
Se dirigió la baño para meter algunas cosas que había comprado. Cuando abrió la puerta, las bolsas se le cayeron del asombro de tal desastre. Se dijo en despertar a Ron para que viniera a limpiar ese desorden... pero prefirió calmarse y llevar la nueva ropa de Rose a su closet. Abrió la puerta. No sabía que estaba peor: el baño lleno de espuma o el cuarto lleno de talco.
"Ok Hermione" pensó "inhala, exhala... No mates a Ron"
Ron se estaba disculpando con Hermione por milésima vez por el desastre del baño y el cuarto. Esa noche, siquiera le había dirigido la palabra a su esposo, lo cual fue una tortura para Ron.
Estaban los tres en la mesa del comedor. Rose estaba sentada en su sillita comiendo con tranquilidad mientras veía a su papá haciéndole cosquillas a su mamá para que le hablara.
-¡Ron!... basta- Dijo Hermione sin poder dejar de sonreír.
-¡Me hablaste!- Gritó Ron y la besó.
-Mami- Ron y Hermione se separaron para ver a su hija ¿Ella había hablado?
-Papi- Dijo la niña alzando sus manitas al aire.
-¡No puede ser! Mi niña está hablando- Gritó Hermione mientras se paraba y abrazaba a Rose. Ron – por otro lado- estaba atónito, había leído que los niños no hablaban a edades tan tempranas, pero él siempre supo que Rose tenía la inteligencia de su madre y el estómago de él. Ron se paró para abrazar a su esposa he hija cuando, sin querer Hermione tropezó con el vaso de jugo de calabaza y este cayó al suelo derramando su contenido.
-¡Madita chea!- Gritó Rose. "Oh, Oh" se dijo Ron "Ahora si estoy en problemas"
-¡Ronald Weasley!-
