Disclaimer: Todos saben que no me pertence Twilight


The Truth Behind The Fame


Capítulo #1:
"No Boys Allowed"
Una banda de chicas


— ¡Los amamos Nueva York!—gritaron las tres a unísono frente a una multitud enloquecida estallando en gritos, creando un imitación de un cielo estrellado con los flashes de sus cámaras. Después de algunos segundos más de sentir la gloria del éxito de llenar una Arena con sus fans, se dirigieron hacia el túnel que conducía al backstage , fue en la entrada del túnel donde fueron emboscadas por una multitud de paparazis atacando a las chicas con sus cámaras y sus cegadores flash. Con dificultad fueron haciéndose paso entre ellos con poca suerte hasta que aparecieron sus enormes guardaespaldas haciéndolos a un lado y dejando espacio a las chicas para avanzar hacia el camerino. Cuando por fin llegaron al camerino, una se ocupó de cerrar la puerta, y cuando esta hizo el "clic" tan esperado, las tres chicas se dirigieron rápidamente hacia el mullido sofá color carmín que estaba situado en el centro de la habitación. Las tres se dejaron caer en el sofá y sus cómodos cojines que lo adornaban, e inmediatamente tocaron el sofá ellas descalzaron sus muy cansados pies.

— ¡Que locura!—dijo la chica de cabello negro como la noche con un gran sonrisa iluminando su pálido rostro. Respiró hondo y se sumió entre los cojines del sofá.

—Si…una gran locura—dijo la rubia a la vez que trataba de acompasar su agitada respiración. Hubo un corto silencio cómodo y las tres exhalaron con perfecta sincronía; una sincronización que tardaron años en lograr. Cerraron sus ojos con delicadeza y se relajaron. La chica de cabello negro fue abriendo sus ojos relajadamente y paseó su mirada por toda la habitación.
"Espejo, bolsa, ropa, maleta, mesa de bocadillos, panecillos yumm, florero, flores, mis zapatos, converse usados, skilletos… ¡¿qué! Converse… ¿¡u-s-a-d-o-s?" Inmediatamente su rostro fue víctima del horror, asco y enojo ante un particular par de zapatos.

— ¡Bella!—chilló furiosa como una niña de cinco años, la susodicha de cabellos castaños saltó en su lugar asustada y dirigió su mirada a su amiga que la llamaba— ¡¿Cómo fuiste capaz de subir y estar en el escenario con eso?—la última palabra la escupió como veneno y apuntó a los mencionados e inocentes zapatos. Bella solo se encogió de hombros y la miró apenada.

—Simplemente me gustan—dijo en voz inocente y queda.

— ¡¿Pero cómo pudiste salir al público con esta basura!—espetó furiosa al momento que sostenía los zapatos y los alzaba frente a la cara de Bella. En cambio, Bella miró sus tan preciados converse con cariño antes de responder algo en su defensa.

—Te he dicho mil millones de veces que me gustan. ¡¿Algún problema con mi forma de vestir, Alice?—la última frase la dijo gritando furiosa al momento que le arrebataba los zapatos de las manos de Alice.

—Sí, y muchos—dijo Alice cruzándose de brazos y dirigiéndole una mirada envenenada a Bella, la cual le respondió.

"Aquí van de nuevo" pensó la rubia mientras se levantaba y se preparaba para irrumpir la discusión que se comenzaba a formar entre sus amigas.

— ¿No van a volverá discutir sobre eso? ¿O sí?—dijo la rubia en un tono maduro e impacientado, tal como un madre irritada.

—No Rose—dijeron ambas chicas en tono aniñado, Rose solo rodó los ojos en respuesta. Sin anticipación alguna, Alice abrazó a sus amigas con una fuerza extraordinaria para alguien de su pequeño tamaño.

—No sé qué haría sin ustedes chicas, las amo—dijo Alice alegremente ignorando que sus amigas se asfixiaban entre sus delgados brazos. Enseguida las soltó de su abrazo y se levantó con gracia y agilidad cual bailarina y comenzó a bailotear rumbo a la mesa de bocadillos, dejando atrás a Rose y Bella tratando de recuperar el aliento. Al llegar frente a la fantástica y deliciosa mesa, Alice se apresuró a tomar un panecillo el cual comenzó a comer lentamente, disfrutando cada bocado como si fuera lo más importante en toda su vida. Ya estaba a punto de acabar su panecillo cuando por su mente pasó la idea de ser cortés y dijo:

—Por cierto… ¿gustan chicas?—dijo con su pequeña boca rodeada por migajas de pan, dándole un aspecto infantil. En respuesta, Bella y Rose se echaron a reír haciendo que Alice se cruzara de brazos en un gesto infantil dándoles más razones para reír más fuerte. Después de recuperar la cordura ambas chicas se levantaron del sofá y aceptaron la tentadora invitación de su amiga a comer algo de aquella mesa.

Minutos después, por la puerta entró una chica rubia con prisa en su caminar y se detuvo a un lado de las tres chicas que reían descontroladamente sin ninguna razón que ellas pudieran recordar. La rubia carraspeó e inmediatamente el trío dirigió su mirada a la recién llegada.

—Siento interrumpir su diversión pero es momento de irse chicas—dijo como una profesional y agregando una cordial sonrisa al terminar. Todas se limitaron a asentir con la cabeza, pero siempre habría la excepción de la hiperactiva Alice.

—Por supuesto, Tanya—dijo Alice antes de correr por sus zapatos caros. Sin más Tanya se retiró y continuó haciendo todo lo que debía hacer.

—Chicas tiempo de irnos—dijo Alice mientras se ponía un saco que indudablemente era caro y de marca. Las demás la imitaron y se arreglaron para salir. Cuando estuvieron completamente listas respiraron hondo y abrieron la puerta que conducía a la salida del recinto solo para encontrarse con los mismo paparazis de la entrada, de nuevo atacando con sus cámaras, pero esta vez los guardaespaldas aparecieron justo a tiempo para apartar a los sedientos de fotos del trío.

"¡Bella! ¡Bella!" "Por aquí" "¡Rose! ¡Rose!" "¡Alice! ¡Alice!" "¡Chicas por aquí!" "Una sonrisa" "¿Qué les parece Nueva York?" "¿Algún mensaje a sus fans?" "¿Algún comentario?"

Después de pasar por el mar de gente y cámaras, con sonrisas forzadas en el rostro y sus antebrazos cubriendo este, se fueron acercando a donde una camioneta las esperaba a las tres. Sin pensarlo dos veces subieron a esta, y antes de cerrar la puerta las tres lanzaron un beso al aire como despedida y después se encerraron dentro del auto y esperaron a que este avanzara. Todo salía a la normalidad, bueno para ellas. Y fue cuando llegaron a la salida del estacionamiento donde se encontraron con una nueva multitud al acecho: los fans hasta la muerte.

—¡AAAAAAAAAAAAAA!—gritaron todos como cualquier otro fan haría, en respuesta, las chicas bajaron los vidrios polarizados del auto hasta la mitad, mostrando rostros eufóricos de cientos de fans mostrando carteles.

Como buenas celebridades, el trío sonreía a las fotos, lanzaba besos y saludaban a sus fieles fans neoyorquinos. Estos en respuesta enloquecían más y más. Pero algo las impactó más que nada. De repente un calzón con la frase "LAS AMO NBA" bordada en la parte trasera, aterrizó en el regazo de las chicas.

— ¡Ewwwww!—dijeron las tres a unísono impactadas por la sorpresa, fue Alice quien tuvo el valor de lanzar aquella íntima prenda al quinto infierno.

— ¿¡Quién se atreve a lanzar eso?—dijo Rose exasperada sin esperar respuesta.

Las tres volvieron a donde estaban y se concentraron en despedirse de sus fans. Entre gritos, carteles, fans, flores, osos de peluche, fotos y demás fueron saliendo de ahí hasta finalmente llegar a la avenida y desaparecer entre los demás autos que la circulaban. A partir de ahí todo se convirtió en silencio. Cada quien hacía algo diferente: Bella se concentraba en la ventana del auto, Alice tarareaba una canción y Rose miraba nerviosa un paquete que yacía en su regazo.

— ¿Qué tienes ahí Rose?—inquirió Alice curiosa cual niña de 6 años. Rose se limitó a encogerse de hombros—Vamos Rose es un regalo, ábrelo, ¿sí?—hizo un puchero y una cara de cachorro triste que hasta al más descorazonada convencía. Rose rodó los ojos y comenzó a abrir el envoltorio, primero deshaciéndose de una tarjeta y luego del papel.

—Aquí dice: Con amor, tu fan #1 y el próximo rey de tu corazón—dijo Bella leyendo la tarjeta, tratando de contener la risa.

De repente, Rose se quedó pasmada ante su regalo. Alice, al verlo, también quedó en ese estado. Bella lo vio y exclamó.

— ¿Él es "el rey de tu corazón"?—dijo antes de estallar en risas, seguida por Alice. Rose, en cambio, solo las vio con furia. Se trataba de que no era el regalo más bonito que haya recibido, sino del regalo mismo, era un portarretrato de corazones rosas y rojos con la foto hecha en Photoshop de ella besando a un tipo estilo geeky con lentes enormes, cara grasienta y tonta sonrisa. Definitivamente, el regalo que Rose más deseaba. (Nótese el sarcasmo)

Pronto Rose se unió a las risas, que alegraron el viaje hasta al aeropuerto, juntas como las hermanas que se había convertido.

XXX

Se trataba de la banda de chicas: No Boys Allowed, una banda de música pop que había logrado no solo el éxito a nivel nacional sino internacional, algo por lo que las chicas estaban muy orgullosas, agregando los tres Grammys acumulados entre otros más premios.

Sus integrantes eran: la hiperactiva Alice Brandon, la tímida Bella Swan y la guapa Rosalie Hale. Habían comenzado como unas simples chicas de pueblo que con el tiempo se convirtieron en éxito que ahora era.

Y este es solo el principio…


N/A: Mi fic #10! Feliz año nuevo! que este año este lleno de bendiciones para todos ;)
Espero que sigan leyendo y dejen sus comentarios si tienen humor...
P.D este fic es mi proposito de año nuevo (raro lo se) actualizare seguido no como en mis otros fics, espero logarlo.
Creo que es todo...
Dany