Disclaimer: Todos los personajes y todos los nombres conocidos pertenecen a JK Rowling.

Los ocupo por mero entretenimiento mío y de quien guste leerlo.

Advertencia: Me guío de algunas cosas y/o situaciones que ocurrieron en el libro VII de la saga, no intento suplirlo por supuesto, pero empezar desde ahí me ayuda a moldear la historia a mis necesidades. Espero su comprensión y ¡A leer se ha dicho!


— ¡Corre!

Si. Ese delicado y a la vez aterrador grito está dirigido única y exclusivamente a mi persona. Aquí me encuentro ahora, corriendo a todo lo que permiten mis piernas tratando de salvar mi vida desesperadamente. Huyendo como la cobarde Gryffindor que soy.

Un momento.

¿Acaso dije Gryffindor?

Empecemos de nuevo. ¿Dónde estaba? ¡Ah! Ya recuerdo. Me encontraba corriendo. No. Me equivoco de nuevo. Me encuentro corriendo. ¿De cuándo acá me equivoco tanto? No es propio de mí hacerlo, pero el presente a veces es tan engañoso que parece imposible ser verdad, cuando es aún más cierto que el pasado de mis padres y el futuro de mis hijos, eso si llego a tenerlos.

Como sea. Para comprender este momento, lo mejor es empezar con lo que me ha orillado a correr al lado del hombre que va a mi lado, como alma que lleva el diablo. Y grotescamente, parece que realmente quiere llevarme al más profundo abismo. Así que mientras corro tratando de salvar mi pellejo, espero entender porqué razón estoy huyendo precisamente de él.

Al finalizar mi sexto curso, con la muerte de nuestro amado director de Hogwarts, Albus Dumbledore, la carga más grande que puede tener una persona, cayó sobre los hombros de uno de mis mejores amigos. Harry Potter, quién se vio más solo que nunca al recibir la responsabilidad de continuar el trabajo del antiguo director del colegio. Destruir los Horrorcruxes que un mago oscuro tuviera la genial idea de crear.

Nadie pensó lo que sucedería con el correr del tiempo.

La guerra que tan abruptamente inicio hace tres años, a la fecha actual, ha dado paso a muchas de las escenas más sangrientas y escalofriantes que nunca imaginé llegaría a presenciar.

Corría lentamente el verano anterior a nuestro séptimo curso en el colegio, curso que decidimos no tomaríamos por seguir con la tarea que ahora era responsabilidad de mi amigo Harry. Tanto Ron y yo, juramos que iríamos con Harry hasta el final y así haríamos, igual si eso significara la muerte. Internamente estaba nerviosa, pero no por eso iba a echarme para atrás. No. Hermione Granger siempre estaba a la altura de las circunstancias.

Así que mientras Harry llevaba la carga de salvar el mundo de un mago desquiciado, en la insoportable casa de sus tíos y en soledad auto-impuesta, Ron y yo permanecíamos en la madriguera batallando entre los preparativos de la boda de Bill y Fleur, y con los planes de alejar a mis padres de todo peligro.

Me enorgullezco de decir que fue algo realmente sencillo. Aplicar un obliviate no es tan difícil si sabes bien la teoría, el resto es mental. Por supuesto que lo probé con un par de ratones y hormigas que encontré en el jardín trasero de mi casa; antes de aplicarlo sobre mis padres. El resto es historia. Mis padres viajaron a Australia con recuerdos falsos de su vida. Espero encontrarlos algún día, cuando toda esta locura termine... eso si siguen vivos.

Prefiero no pensar en ello y cada noche dedico mi último pensamiento a las maravillosas personas que son mis padres, mientras mi último suspiro lo dedico a... él, deseando que todo esto termine pronto, negándome a aceptar, que cualquier día podría yo ya no despertar. Mi compañero y amigo, cada noche lanza un bufido de exasperación, pues mucho no ha cambiado, pero sé que él lo desea tanto como yo. Que esta horrible pesadilla termine pronto.

Y lo único que tenemos, es el uno al otro. Lo que debiera ser hermoso, siquiera agradable, resulta patéticamente, aferrándonos el uno al otro, porque no tenemos nada más de que tomarnos. Desde que nos encontramos en la misma situación, no nos hemos separado.

Entonces, en aquel último más alegre verano que tuve, lo peor estaba por comenzar. Me volví algo más sentimental, lo adjudico a la ida de mis padres. Por primera vez me encontraba plenamente responsable de mis decisiones. En mis diecisiete años y con libertad total de emplear mi magia. Con minuciosidad, empecé a empacar cosas que necesitaríamos para el largo viaje que nos esperaba. Mi pequeña bolsa de extensión indetectable, parecía hecha por profesionales.

Ronald no dejaba de alabar mis habilidades, por primera vez en seis años. ¡Pueden imaginar lo bien que me hicieron sentir tales halagos! Además recibir comentarios agradables de un muchacho bien alto y simpático, en la etapa de las hormonas, era un lujo inusitado para mí, que por supuesto, no desperdiciaría. ¡Ojalá Ron hubiera sido más rápido! Tal vez nada de esto hubiera pasado.

Así transcurrieron un par de semanas, hasta que miembros de la Orden del Fénix, lograron llevar a salvo a Harry hasta la madriguera. Lo poco que sabíamos de Voldemort, era por lo único que Harry nos revelaba sobre sus pesadillas. Acepto que me ponía un poco pesada con el tema, pero ¡era por su propio bien! Y su bienestar es algo que siempre me ha importado.

Rápidamente llegó la boda de Bill y Fleur. Hasta ese entonces, ningún otro conocido había muerto. Algunos heridos, pero los miembros de la Orden del Fénix no se arriesgaban a aparecer en público. Si Voldemort trabajaba en secreto, la orden hacía otro tanto. Aunque ese día, tan memorable para la familia Weasley, quedaría grabado para siempre.

La noticia que el ministro de magia acababa de ser asesinado, sumió al mundo mágico en un caos total. Si pensábamos que aquellos eran tiempos difíciles, no se esperaba que pudiera ser peor. Pero lo fue. Actualmente, el mundo entero, muggle y mágico, está sumido en desesperación, miseria y tinieblas.

Para el momento en que la ola de caos invadió la madriguera, Harry, Ron y yo logramos salir airosos huyendo. Cuando los hechizos volaban en todas direcciones, Ginny trató de aferrarse a Harry, dispuesta a ir a donde quiera que nos dirigiéramos si su novio iba con nosotros. En un acto de desesperación, cogió la capa de Harry suplicando que le permitiera ir con él. La firme negativa de mi amigo fue un rotundo decisivo para lo que pasaría más adelante. Así, por vez primera, demostraba que daba un paso importante a la madurez y liderazgo.

Luna Lovegood, que se había escapado del brazo protector de su padre, cruzó una mirada de entendimiento con Harry y sujetó a Ginny, mientras Remus creaba una distracción para los mortífagos, permitiendo nuestra exitosa huida, que sería la primera de muchas. Créanme, me volvería experta en el tema. Decidimos alejarnos un poco de la situación en Inglaterra, mientras formábamos un plan más en concreto. Así llegamos a una pequeña casa de campo que mis padres habían comprado con sus ahorros en la campiña francesa.

Aún todo era felicidad para mí. Seguíamos vivos, estábamos juntos y teníamos fe y una confianza ciega en nuestra salvación. Me sentía protegida por dos valientes muchachos, que habían demostrado sus capacidades. Era muy afortunada.

No puedo evitar derramar una lágrima mientras corremos en estos terrenos tan desiguales, aunque puede que sea una gota de la tormenta que se nos ha venido encima, pues he olvidado la última vez que derrame una lágrima. Parece que me he quedado vacía hace tiempo. Sobrevivo por respeto a la vida misma, por la memoria de los que hasta ahora han perdido la vida en nuestra causa, por cariño a mi compañero que corre a mi lado y por amor a alguien que probablemente nunca más pueda volver a amar.

Debo concentrarme en cómo empezó todo esto, aunque de nada sirve ya. Los daños están hechos, muchos estamos siendo cazados, decenas han fallecido y cientos han sucumbido al poder del más terrible y maligno ser que se haya levantado nunca. Aún no puedo creer que Harry James Potter se haya convertido en lo que es ahora.

Un hombre poderoso.

El mago más temido del mundo.

Alguien sin sentimientos.

Un ser odiado y despreciable.

Una máquina de matar.

¿Quién iba a imaginar que el niño que vivió, se volvería el más terrible mago obscuro? Conviví con él muchos años, no lo creí posible, pero sucedió.

Así que lo he visto y vivido en carne propia.

Esta es la historia.


Hello Everybody! Aquí me encuentro de nuevo, indecisa pero segura, confundida pero centrada, nerviosa pero emocionada.

Hace rato que ya no me pasaba seguido por aquí, hasta que he encontrado que ya tenía avanzado este nuevo fic y me dije: ¿Porqué no?

Espero les interese y/o guste este proyecto que estoy iniciando y que tanto me ha costado decidir si subirlo o no. Ya sabremos si fue lo mas acertado estar aquí.

No creo pasar de quince a veinte capítulos y conforme avancemos la historia entenderán por que tantos. ¡Nunca he escrito tantos capítulos!

Espero sus comentarios y pues cualquier razón aquí nos estaremos leyendo. Ciao!