Siempre es lo mismo.

Y espero.

Espero aquel momento para ver que al final no sucedio lo que ella esperaba.

¿Por qué? ¿Por qué siempre pasaba lo mismo? ¿Por qué siempre era igual?

Suspiro y lo tomo.

Maldita sea.

Lo miro con fastidio y se fue del lugar.

Vio un bote de basura y sin dudarlo lo tiro, se fastido al ver que no pasaba nada.

¡¿Pero qué diablos?! ¿Por qué nunca se partia? ¿Por qué siempre les salian de esa manera?

Fue al bote de basura y la agarro para luego tirarla al piso y empezar a saltar y pisarla.

Pero ¡S4eguia igual! ¡Seguia de la misma forma!

¿Qué acaso no sabia cocinar?

¿Por qué las pizzas siempre le salian hechas piedra?

¿Por qué? ¿Por qué?

—Miyako ¡Deja de hacer eso!

Y paro repentinamente: otra vez pasaba lo mismo.

Las pizzas eran como el diablo, siempre le sacaban la peor parte de ella.

Sonrio inoscentemente y puso su mejor cara angelical, se volteo y vio a su abuela todas sonrisas.

—¿Qué pasa abuela?

—Siempre es lo mismo.

Sí... Tienes mucha razón abuela, penso Miyako mientras en su mente se formaban ideas de como "torturar" a la pizza.

FIN