Todo por un Rechazo.
Este es el primer capítulo de un fic que se me ocurrió para que sea la continuación directa de mi fic "Todo por Matemáticas". Si no lo han leído les recomiendo que lo hagan antes de leer este. El fic tomara lugar después del epilogo.
No soy propietario de ningún personaje de la franquicia de Naruto. La idea si es mía.
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-No estoy segura, ¿tú qué opinas Riku?- pregunto una chica de piel blanca con cabello negro azulado y ojos azules mientras caminaba a lado de un joven menor que ella de cabello rubio, tres marcas en las mejillas y ojos tono aperlados.
-Que tu amiga tiene una buena amiga.- dijo Riku viendo a la joven.
-Vamos Riku, como mi hermano que eres ayúdame a pensar bien…-
-Narumi, sabemos que debe de ser un regalo bonito y especial para ella.- dijo Riku mientras caminaba con ella.
-Lo se… Nani-chan es mi mejor amiga.- dijo Narumi poniendo una mirada triste.
-Nani-chan y tú son muy unidas.-
-Ahhh… ¿crees que mamá y papá tengan mejor idea?-
-De seguro, preguntémosle en la cena. Vámonos.- dijo Riku caminando hacia la salida de la tienda que estaban los dos. Ambos jóvenes se marcharon y se subieron al auto que conducía Narumi. Mientras conducía pusieron música en la radio.
-Siempre cuando tenemos problemas o alguna duda se lo preguntamos a mamá y papá.- dijo Narumi viendo el camino por donde conducía.
Al llegar a la casa Narumi estaciono su auto en el garaje, a lado de la moto que usa su padre para dar paseos con su madre los fines de semana. Con una sonrisa ambos jóvenes entraron a la casa y fueron hipnotizados por el dulce aroma de la comida recién hecha. El dulce aroma los dejo sin habla y comenzaron a caminar en puntillas hasta la cocina donde su madre los vio con una dulce sonrisa maternal al verlos hipnotizados. Cada uno estaba frente al horno babeando por la comida. Por su parte su madre los miraba con una sonrisa que aumentaba cada vez más.
-Me alegra que vengan con hambre.- dijo Hinata con una sonrisa y tomándose la mejilla izquierda con su mano izquierda.
-Mamá sabes que nunca comemos afuera solo para venir a comer tu comida.- dijo Riku viendo con un brillo en sus ojos a su madre.
-Me alegra ser yo la única que les llena el estómago a mis hijos.- dijo Hinata abrazando a su dos hijos.
-Además que esperabas mamá. Heredamos el apetito de papá.- dijo Narumi con una sonrisa.
-¿Qué heredaron de mi hija?- pregunto un recién llegado Naruto a la casa.
-Dicen que tu apetito Naruto-kun.- dijo Hinata dándole un abrazo a su señor esposo.
-Bueno, con la deliciosa comida que preparas es imposible no tener un apetito voraz.- dijo Naruto dándole un beso en la mejilla a su señora esposa.
-Es verdad. Adoro la comida de mamá.- dijo Riku acompañado de una sonrisa. En eso el horno hizo un sonido dando a entender que ya estaba la comida. Riku, el hijo menor de la pareja comenzó a poner la mesa, mientras que Narumi, la hija mayor comenzó a servir las bebidas que consistía en una bebida natural no carbonatada. Hinata estaba cortando la comida mientras que Naruto estaba pasando los platos a su hijo menor para comenzar a degustar la deliciosa comida que la señora de la casa preparo.
-¡Gracias por la comida!- dijeron los cuatro miembros de la familia antes de comer. Narumi y Riku comenzaron a atacar la comida como si no hubiera un mañana mientras que Naruto y Hinata estaban comiendo despacio y con una sonrisa en el rostro. En eso Narumi se detuvo un momento y vio a sus padres.
-Mamá, papá, quiero preguntarles algo.-
-¿Qué cosa Narumi-chan?- dijo Hinata viendo a su hija con mirada maternal.
-Quiero regalarle algo a Nani-chan.- dijo Narumi viendo a sus padres.
-Me imagino que nos preguntas porque no sabes que regalarle.- dijo Naruto.
-Si papá… es que quiero regalarle algo porque ya paso la primera etapa de las quimioterapias.-
-¿Cómo va con su cáncer?- pregunto Naruto.
-Parece que el tumor detuvo su crecimiento…- dijo Narumi viendo la comida.
-El cáncer de mama es muy grave y algo violento.- dijo Riku tomando participación de la charla familiar.
-No sé qué regalarle a Nani-chan… necesito un consejo.-
-Lo que sé es que las quimioterapias hacen que se le caiga el cabello a las personas porque la radiación daña las células del cabello.- dijo Naruto demostrando algo que es cierto.
-¿Por qué no le das una peluca con cabello natural?- dijo Hinata viendo a su hija.
-¿Una peluca de cabello natural?-
-Sí, pregúntale a tu abuela Tsunade sobre ellas, quizás ella tenga una a su disposición para dártela.- dijo Naruto.
-Papá tiene razón, recuerda que ella es ex directora del hospital.- dijo Riku.
-Bueno, eso hare. Mañana visitare a la abue Tsunade.- dijo Narumi con una sonrisa.
A la mañana siguiente la familia se dispuso a comer el delicioso desayuno que Hinata preparo para que todos tuvieran un gran día y deseando suerte a sus tres alegrías más grandes de mundo. El desayuno fue delicioso y lleno de paz. Cuando todos terminaron y se disponían a salir Hinata se despidió de cada uno con un beso, primero de sus hijos que aprovecharían el feriado que tenían para poder ir a ver a la abuela Tsunade. Cuando la única persona que quedaba en la casa era su señor esposo ella lo abrazo por el cuello regalándole una hermosa sonrisa. Para ese entonces la pareja ya no necesitaba de palabras para decirse cuanto se aman el uno al otro. Un simple contacto visual decía todo lo que sus corazones sentían. Cerraron los ojos y se unieron en un profundo y dulce beso, aun con dos hijos y una vida juntos esa simple muestra de cariño los enamoraba más a cada uno.
-No sé qué haces pero me enamoras más cada día que pasa Hinata.- dijo Naruto besando la frente de su esposa que aun para ese entonces aún se sigue sonrojando por muestras de cariño.
-Yo tampoco lo sé pero me alegra que a pesar de todo este tiempo aun habito en tu corazón.-
-¿Crees que yo te dejaría de amar de un día para otro? Solo tú me harías sentir especial.-
-¿Yo te hago sentir especial?-
-Siempre lo has hecho.- dijo Naruto para nuevamente unir sus labios a los de su señora esposa. Ese beso fue lento, suave, y lleno de sentimientos para ambos.
Lejos de esa escena amorosa se encontraba Narumi conduciendo el auto tipo turismo color negro marca Nissan que le regalo su padre para cuando obtuvo su permiso de conducir, en el asiento de copiloto iba Riku viendo hacia la calle en total silencio. Riku parecía haber heredado la personalidad callada de su madre mientras que Narumi heredo la personalidad escandalosa de su padre pero ella sabía cuándo podía ser escandalosa y cuando no, y ese era un momento que no podía serlo porque iba condiciendo para encontrarse con su abuela Tsunade. Suspiro al ver en total silencio a su hermano menor, a veces deseaba que fuese un poco más comunicativo.
-¿Qué pasa Riku? ¿Por qué tanto silencio?-
-No es por nada Narumi.- dijo Riku sin verla. Ella sabía que debía de pasar algo, su hermano se guardaba mucho las cosas y sabia que cuando pasaba algo era cuando guardaba mucho silencio.
-Riku te conozco bien, eres mi hermano, dime ¿qué te pasa?-
-De verdad no es nada Narumi. Gracias.-
-Pero sabes que puedes hablar conmigo de acuerdo.-
-Sí, gracias de nuevo.-
-De nada Riku, recuerda que soy tu hermana mayor.-
-Lo se.- dijo Riku para terminar la charla de hermanos. Narumi decidió dejarlo así porque de nada iba servir si continuaba tratando hacer que Riku hablara. Su hermanito es tímido y reservado. Al llegar al hospital Narumi estaciono el auto en el estacionamiento y ambos se bajaron para ir a la oficina de Tsuande. Ha pasado mucho tiempo desde que la buena gestión de Tsunade como directora del hospital terminara con varios números negros. Fue tan exitosa que desde entonces muchos han tratado romper ese record que dejo la mejor directora que el hospital ha tenido. Tanto así que actualmente a pesar de no ser directora del hospital tiene un puesto administrativo pero no lo respeta porque siempre baja a los piso a ver a los pacientes. En la entrada del hospital los hermanos Uzumaki vieron a la recepcionista que estaba realizando un informe. Ellos se acercaron a la mujer y ella al ver a los hermanos sonrió amablemente.
-Bienvenidos al Hospital Central de Konoha, ¿necesitan ayuda?- pregunto amablemente la señorita.
-Quisiera saber dónde puedo encontrar a la doctora Tsunade.- dijo Riku contestando con mucha amabilidad.
-La doctora Tsunade debería estar en su oficina en el quinto piso.- respondió la recepcionista.
-¿Debería?- pregunto Narumi.
-Sí, es que la doctora es conocida por bajar a ver a los pacientes.- dijo la recepcionista con algo de pena.
-En ese caso la buscaremos por todos los pisos…- dijo Narumi.
-Gracias, permiso.- dijo Riku comenzando a alejarse de la recepcionista. Tomaron el elevador más cercano y presionaron el botón del quinto piso. Llegaron rápidamente y se dispusieron a buscar la oficina de la abuela Tsunade.
-¿Dónde crees que tiene su oficina?- pregunto Narumi.
-No tengo la más mínima idea…- dijo Riku viendo de derecha a izquierda.
-Le voy a marcar…- dijo Narumi sacando su teléfono celular.
-No va ser necesario.- dijo una voz detrás de los jóvenes. Se voltearon para ver que encontraron a la mujer que buscaban.
-¡Abuela Tsunade!- dijeron al mismo tiempo saltando para abrazar a la susodicha abuela.
-Si esa soy yo.-
-Abuela quería pedirte si me podías conseguir o decirme donde hacen pelucas con cabello natural para las personas con cáncer.- dijo Narumi.
-Bueno tienes suerte porque aquí mismo en el hospital hacemos de esas pelucas.- dijo Tsunade. Ambos jóvenes sonrieron al ver resulto su dilema. Tsunade los llevo al tercer piso donde fabrican las pelucas para personas que sufren la pérdida de cabello por las duras quimioterapias. Al entrar al lugar ambos jóvenes vieron como una media docena de personas trabajaban en confeccionar con sumo cuidado las pelucas usando el cabello que está recién cortado de sus donadores. Narumi vio entre las pelucas quizás uno que le puede gustar a su amiga Nani, pero…
-Lo siento Narumi-chan pero esas pelucas están reservadas porque fueron encargadas.- dijo Tsunade.
-¿En serio? ¿Qué hago? Quiero regalarle una a mi amiga Nani-chan antes de que pierda el cabello.- dijo Narumi algo triste.
-Señorita podemos confeccionarle una peluca pero necesitamos un donador de cabello.- dijo uno de los trabajadores del piso. Narumi en ese momento vio a su hermano y luego tomo entre sus dedos su largo cabello de tono negro azulado que heredó de su madre, suave… sedoso…
-Yo donare mi cabello.- dijo Narumi con una sonrisa.
-¡Hermana!-
-Lo hare Riku, además a Nani-chan siempre le ha gustado mi cabello.- volvió a sonreír para luego tomar asiento donde una mujer estaba detrás de ella preparando todo para comenzar el proceso del corte de cabello pero en eso Narumi se asombró al ver a su lado derecho como Riku también tomaba asiento para que le cortaran el cabello para donar.
-¿Riku?-
-¿Qué? También necesito ya un corte y que mejor que aquí.- dijo Riku fingiendo molestias. Pero Narumi le sonrió y le tomo su mano izquierda.
-Sé que lo haces para no dejarme hacer esto sola hermanito.-
-Sí, creo que soy muy obvio.- dijo Riku con algo de sonrojo en sus mejillas. Ambos hermanos sonrieron ante la inocencia de sus palabras y dos mujeres comenzaron a cortarles el cabello, lo suficiente para hacer la peluca de cabello natural que Narumi tanto quería para su amiga Nani. Estuvieron 20 minutos en el proceso del corte de cabello, a Narumi le cortaron tanto cabello que ahora lo tenía a la altura de sus hombros, a Riku lo suficiente para complementar. Se vieron entre si y comenzaron a reírse.
-Te pareces a papá Riku.-
-Y tú a cuando mamá era más joven.- la hermandad de esos dos hermanos era muy fuerte. Después de recolectar el cabello y de comenzar el proceso Narumi y Riku esperaron por lo menos dos horas para que el producto final estuviera listo. Era una hermosa peluca de cabello natural de color negro azulado en su mayor parte pero los que la hicieron le pusieron cabello rubio a los costados algo así como los rayos que se hacen las chicas en sus cabellos con los tintes. Ambos sonrieron al ver el producto final. Se despidieron de Tsunade con la misma sonrisa y pasaron por una tienda de ropa comprando dos gorros para ocultar sus cabezas. Con la peluca envuelta en una caja de regalo, una tarjeta y sus cabezas cubiertas por los gorros los hermanos Uzumaki decidieron ir a visitar a la afortunada amiga.
-Es aquí Riku.-
-Vamos.- ambos se bajaron del auto y comenzaron a caminar hacia la puerta donde tocaron el timbre. Fueron recibidos por una chica de cabello castaño, con una mirada triste pero que al ver a los hermanos en su puerta su mirada se llenó de luz.
-¡Narumi-chan! ¡Riku-kun!- saludo a sus visitas.
-Hola Nani-chan ¿podemos pasar?- pregunto Narumi regalándole una sonrisa, una gran sonrisa y sincera como las de su padre. Nani dejo que pasaran a su casa.
-¿Cómo va todo Nani-san?- pregunto Riku.
-Todo va bien… ya con las quimioterapia espero controlar el cáncer.- dijo Nani mostrándole un sillón a los hermanos donde se sentaron.
-Me alegra que seas optimista.- dijo Narumi.
-Creo que si no tuviera una amiga como tú con un hermano menor tan bueno como Riku-kun ya me a hubiera dado por vencido el mismo día que me lo diagnosticaron.- dijo Nani algo apenada.
-Sabes, para darte ánimos queremos darte un regalo.- dijo Narumi entregándole la caja a Nani en sus manos. Con mucha curiosidad la chica comenzó a abrir el regalo para ver que había dentro. Sus ojos se abrieron instantáneamente y con sus manos temblorosas tomo el regalo.
-Narumi-chan… esto es…-
-Sabemos que las quimioterapias son rudas y que provocan que a las personas se les caigan el cabello. Por eso queremos darte esta peluca de cabello natural para que demuestres que eres una luchadora, que tienes las fuerzas de salir adelante contra una de las enfermedades más rudas que el ser humano a conocido, el cáncer de seno.- dijo Riku con un tono de voz suave que hizo que Nani comenzara a llorar de la alegría.
-Esta hermosa…- dijo Nani viendo a su amiga y su hermano. En eso ambos jóvenes se quitaron los gorros asombrando aún más a la chica.
-No… es posible…-
-Lo se Nani-san.-
-Riku y yo donamos nuestro cabello para que te hicieran la peluca.-
-Narumi-chan… Riku-kun…- Nani no soporto más y rompió en llanto siendo abrazada por los hermanos. Ese día ellos hicieron el bien y en sus rostros miraban la alegría que irradiaba Nani con su peluca nueva. Permanecieron al menos dos horas más en la casa de la chica hasta que eran las 8:25pm. Ambos decidieron comenzar a moverse. Nani los fue a dejar a la puerta y Riku se adelantó al auto donde en la puerta las amigas quedaron conversando un poco más.
-Gracias Narumi-chan.-
-No hay de que Nani-chan, eres mi amiga.-
-Donar tu cabello… fue… muy lindo… gracias de verdad. Me siento feliz de decir que tengo la mejor amiga.-
-No digas esas cosas que me sonrojas Nani-chan.- dijo Narumi rascándose la nuca con algo de sonrojo en sus mejillas.
-Riku-kun también es muy lindo… ¿ya tienen novia?-
-No, aun no se siente listo.-
-Que mal… porque a mí de verdad me gusta Riku-kun.-
-Es cuatro años menor que tu.-
-Si pero… Riku-kun es tan lindo… no me importaría la edad.-
-Nani-chan…-
-Lo sé, Riku-kun aún no está listo.-
-No es eso, es que me gustaría ver a Riku feliz… algún dia.-
-Yo sé, eres su hermana mayor y quieres verlo sonreír, yo entiendo Narumi-chan.- dijo Nani dándole un abrazo a su amiga para luego despedirse. Narumi entro en el auto del lado del conductor y comenzó a conducir con dirección a su casa. El camino iba silencioso pero iban con una sonrisa. Riku iba viendo hacia la acera con una sonrisa y Narumi con la vista en el pavimento.
-Hicimos algo bien hoy.-
-Si…-
-Oye Riku, ¿Cuándo te ayudare a conquistar una chica?-
-Nunca.-
-¿Eh? ¿Por qué Riku?-
-No estoy hecho para esas cosas.- la sonrisa en el rostro de Riku comenzó a deformarse.
-Riku… ya paso un año desde que Mikoto-san te rechazo…-
-… el mismo día que me le declare… ese día se le declaro a otro… y le correspondieron.- dijo Riku.
-Eso es lo que te duele verdad hermano.- pregunto Narumi, justo en ese momento un semáforo rojo detuvo la marcha del auto, y al mismo tiempo detuvo el corazón de Riku. Narumi se preocupó cuando se quedó en silencio su hermano.
-¿Riku?- no respondió solo apunto con su dedo hacia afuera, a la calle. Narumi vio hacia donde apuntaba dicho dedo y vio la causa del repentino silencio. Mikoto, la chica que rechazo los sentimientos de Riku hace un año besando a su actual novio, el mismo chico que ella se le declaro y que correspondió sus sentimientos. Narumi lo entendió, Riku… está dolido, con el corazón roto.
-Riku…-
-Arranca Narumi…- dijo Riku ocultando su vista de su hermana. Ella no tuvo necesidad de verlo directamente porque vio el pantalón de su hermano que comenzaba a recibir gotas de algo húmedo. Lágrimas. Amargas, saladas.
El semáforo se puso verde y Narumi arranco rápidamente para alejar la escena de su hermano menor. Lo miraba con preocupación, Riku estaba llorando y no podía hacer nada para evitar que su corazón se rompiera de esa manera. Llegaron a casa y como si fuese un rayo Riku salió del auto con dirección a la casa. Narumi rápidamente lo siguió no antes de revisar que todo estaba con seguro y siendo seguida por un Kurama que los vio llegar desde el tejado de la casa. Entro a la casa a toda carrera tratando de atrapar a su hermano el cual por la velocidad que entro asusto a sus padres que estaban cocinando juntos. Corrió tan rápido que abrazo a sus dos padres con fuerza asustándolos en el proceso.
-¡Wow!-
-¿Riku-kun? ¿Qué pasa hijo?- pregunto Hinata al ver a su hijo menor llorando como una criaturita. Narumi entro a la cocina quedando en el marco de la puerta viendo la escena acompañada de Kurama que solo se hecho en el suelo.
-¿Riku? Hijo di algo…- pidió Naruto tomando el cuerpo de su hijo entre sus brazos. Hinata tomo entre sus tersas y suaves manos el rostro de su hijo.
-Naruto-kun… ¿Qué le pasa a nuestro hijo?-
-No lo sé Hinata. Narumi, ¿Qué le pasa a Riku? ¿Le hicieron algo?- pregunto Naruto viendo a su hija mayor.
-Si papá… a Riku… le rompieron el corazón.- dijo Narumi viendo a sus padres los cuales lo único que pudieron hacer fue consolar a su hijo que comenzó a llorar más fuerte.
-Riku-kun… tranquilo, aquí estoy yo.- dijo Hinata.
-Riku, vamos… estamos aquí, tu madre y yo. Te ayudaremos a sentirte mejor.- dijo Naruto con una voz suave.
-Mamá… Papá… ¿Por qué? ¿Por qué no les gusto a las chicas? ¿Por qué nunca he experimentado ese sentimiento que hay entre ustedes?- dijo Riku para volver a llorar. Uzumaki Riku, hijo menor de la pareja conformada por Uzumaki Naruto y Hyuga Hinata esta con el corazón roto. Una mala experiencia en el amor lo ha arrodillado a llorar abrazando a sus padres. El único consuelo que encuentra son las palabras dulces de sus padres y las caricias. Pero en la mente de su hermana mayor Uzumaki Narumi gira una pregunta… ¿podrá algún día su hermano menor ser feliz dejando ese rechazo en el pasado? Uzumaki Riku un chico que sufre… Todo por un Rechazo.
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Bienvenidos mis lectores, antes que nada quiero decirles que este será una continuación directa de mi anterior fic "Todo por Matemáticas", así que les pido que si leyeron este capítulo antes de leer el fic antes mencionado por favor lo hagan porque si no en futuros capítulos no le entenderán al hilo que planeo llevar. Como en todos mis fics siempre pido la opinión del lector para así saber que mejorar y que puedo extender.
Para que me conozcan mejor: me encuentro escribiendo también "La Historia del Mercenario Naranja", "Asesino del Crimen" y "Hinata Danger" las cuales por el momento están pausadas para reorganizar unas ideas para futuros capítulos. Así que es un honor traerles, la continuación de "Todo por Matemáticas" titulada "Todo por un Rechazo", espero que la disfruten y lo sé, lo dije antes pero, sugerencias, comentarios e ideas por favor en los reviews. Gracias.
Soy Lion Omega X. Hasta el próximo fic.