1º Festival

Era la noche del festival de primavera y eso se notaba en el aire, en los árboles, en las risas y el humor alegre de la gente a su alrededor.

Ella estaba feliz, y aunque tan sólo tenía cuatro años y su conciencia no terminaba de entender bien todo aquello, la calidez y la suave caricia de la brisa en su pequeño rostro hacía que su ser lo comprendiera de una manera más profunda y que su alma se llenara del renacimiento a la vida de la naturaleza.

El empujón de unos niños, apenas más grandes, que pasaban corriendo con unos globos, hizo que su pelo se soltara. Iba a pedirle a su mamá que se lo atara nuevamente cuando se dio cuenta que estaba sola.

Miró hacia su derecha e izquierda pero no la encontró. Giró en círculo varias veces pero no logró dar con ella.

Asustada como tan sólo puede estarlo un niño de cuatro años que se da cuenta que le falta su gran protectora, comenzó a correr y correr hasta llegar al borde de un pequeño río y comenzó a llorar.

– ¿Por qué lloras, pequeña?

La niña levantó la cabeza sobresaltada ante la voz amable y dulce que le habló. Delante de ella había un chico mayor que ella con una máscara de zorro que le tapaba la cara.

– No encuentro a mi mamá – sollozó con voz ahogada.

– No la vas a encontrar acá, pequeña – le contestó, alzándola en brazos. Ella se limpió las lágrimas –. Éste no es tu lugar – prosiguió –, es hora de que vuelvas Chihiro.

El chico se quitó la máscara y ella pudo apreciar su rostro. Era tan dulce como su voz y sus ojos verdes emanaban la tranquilidad de un río en la noche. Él la sopló y Chihiro comenzó a elevarse en el aire mientras el chico la saludaba hasta que todo se fue hacienda cada vez más oscuro y abrió los ojos.

Estaba en su habitación. Todo había sido un extraño sueño que los niños suelen llamar pesadilla. Se lamentó no haberle podido preguntar el nombre cuando pudo aunque siempre lo recordaría con ternura. No se preguntó cómo era que sabía el suyo, era natural en un sueño después de todo.

Chihiro se volvió a arrebujar entre las mantas y se durmió: al otro día iría al río con el que había soñado para celebrar la venida de la primavera y quería estar descansada. ¡Seguro pasaría un gran día!

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Yeah! Hacía mucho que quería escribir algo de Chihiro y salió esto nn. Estoy bastante conforme con el resultado final happy dance. Por si alguien no se dio cuenta (cosa que dudo, pero en fin) el otro es Haku. Espero me haya quedado bien, uhn!!

Besos!!