Holas n0n! He aqui mi primer fic en y decidí hacerlo de una pareja que hace poco no dejaba mi subconciente en paz u-u. Esta dedicado con todo el amor posible a mi queridísima Reira-chan; porque si no fuese por ella, jamás habría terminado este fic :) Ninia, te ADORO!!. Bien, sigamos con las cosas...

Disclaimer: Death Note no me pertenece; porque sino, Raito habría matado de una manera más dolorosa, horrorosa y humillante a Takada Kiyomi :D.

Advertencias del fic: Habrá Lemon o-o (Believe it or not) so, prepárense.

- ¿Amar? –Mello se repitió con fastidio aquella pregunta aparentemente sin respuesta mientras mordía furioso su barra de chocolate.

El chico de cabellos rubios se encontraba echado en su cama del dormitorio único. Si lo observábamos, nos quedaríamos sorprendidos al ver tremendo desastre que había en el lugar: Varios libros sacados de la biblioteca tirados en el piso, algunos abiertos e inclusive boca abajo doblando sus hojas impresas pero al chico no le importaba en lo más mínimo al igual que las envolturas de chocolate tiradas y varias hojas de borrador arrugadas o rotas decoraban la habitación. Eso sí, no faltaba el toque final de las prendas de vestir tiradas y la cama destendida. Sin lugar a dudas, el aspecto del dormitorio daba pena; pero a su ocupante no le importaba, ya que en esos momentos algo no dejaba de absorberle: una simple tarea de sociales.

¿Qué hay en una tarea de sociales que le haga renegar a Mello tanto como si hubiese visto a Near? Pues esos son varios factores. El primero y más importante es que, siendo una tarea para toda la clase, Near también la haría; y como siempre estaba el afán de Mello por superar en todo a Near, lo cual al peliblanco no le importaba por su forma de ser pero esto solo alteraba más al rubio. Otro factor es que este trabajo de sociales no era como cualquier otro; oh no. Este trabajo era distinto a todos los otros trabajos de sociales que había hecho en su vida y para mal, constaba de una sola pregunta, que debían desarrollarla a criterio personal con mínimo unas cuatro hojas y máximo unas seis. Mello sabía que Near haría sus hojas y con diminuta letra, así que decidió que él también lo haría y que detallaría mucho más todo lo que encontrase. El problema era la pregunta, que para Mello no tenía respuesta y para Near… pues no sé, Mello nunca se lo preguntaría. "Para ti¿Qué es amar?" Sí, esa era la pregunta de los millones que no tendría ganador. Aquella pregunta le frustraba demasiado para ser cierto y es porque apenas terminó la clase, se fue derecho a la biblioteca, sacó cuanto libro pudo llevar en sus brazos, es más, ni siquiera saludó a su amigo Matt con quien se encontró en su cuarto. Ahí, pasó las siguientes dos horas y media pasando páginas, mordiendo chocolate, gruñendo, tomando datos, rayándolos, mordiendo chocolate, arrugando hojas y así en secuencia.

Miró Romeo y Julieta; demasiado melosa para él pero un final de muerte digno. La historia de Cleopatra y Julio César pero no llegó ni a la mitad, inclusive, intentó leer aquellos cuentos como La Cenicienta o Rapunzel, pero decidió dejarlos antes de intentar quemarlos y le castigasen.

Simplemente estaba harto. Solo había comido chocolate y necesitaba más, así que se colocó las zapatillas y esquivando todas las cosas tiradas abrió la puerta de su habitación y salió cerrándola tras de sí. Caminó hasta llegar al comedor, pero todos ya habían terminado, así que fue a las cocinas y logró colarse y robar un poco de lo que sería la cena y un pan francés. Satisfecho, salió de la cocina yendo hacia fuera mientras comía el pan; lo que más necesitaba ahora era aire puro para que su mente trabajase de una buena vez respondiéndole que era amar.

Mello salió de la casa, yendo al patio. La brisa de otoño jugó con sus doradas hebras de cabello mientras él caminaba hasta llegar a su árbol favorito, donde solía echarse a pensar y una que otra vez era acompañado por Matt, la única persona a quien en ese lugar le llamaría amigo. Sonrió y terminó de comer aquel pan, ya se había relajado con solo salir y tomar aire, se encontraba en paz por ahora; ya luego se ocuparía de pensar que mierda era amar.

Cerró sus ojos y se dejó llevar por los sonidos del viento. Se sentía muy bien estar ahí. Fue entonces que su mente empezó a trabajar dado que estaba en blanco.

Amar.

Es un verbo que proviene del amor; este es un sentimiento que cualquiera puede sentir por otra persona que le produce "atracción".

Pero… amor era más que eso.

Intentó recordar a su familia. Sus recuerdos eran muy escasos y aquellos escasos recuerdos que poseía, siempre eran llantos y gritos de su parte. Sufrimiento y un desgarre interior muy profundo. Cuando hay amor uno no puede sentir todo eso a tal grado¿No?. Porque cuando uno ama y siente eso, es muy sádico. No, eso no, su familia entonces no podía ser un buen ejemplo de amor. Por su familia no sentía amor, así que no podía originar un concepto de amar a partir de ella.

Cambió de concepto y pensó en la Wammy's House, lugar donde se crió. Allí, simplemente todos luchaban por ser L, si no eras considerado para ser L, no valías, debías superar a los demás. Solo era un lugar de competencias, tristezas y depresiones sin sentido, ya que si bien la competencia y el mejorar son buenos; al nivel de ese lugar era enfermizo. Un lugar donde luchas por el premio sin un descanso para conocer a los demás concursantes. Sobretodo con cierto peliblanco engreído que no dejaba de mostrar superioridad. Enojo, frustración. No, el Wammy's House tampoco le podía ayudar en su concepto de amar.

Bufó con sus ojos cerrados, no obtenía respuestas solo tachaba las únicas hipótesis que su mente había planteado, no sabía que hacer.

- Hey!, Mello! -

Abrió los ojos y levantó su mirada, encontrándose con la sonrisa de un chico con ojos vivaces, su cabellera roja toda revuelta y una gran sonrisa en el rostro. Ese era Matt, la única persona que llamaba amigo en ese lugar.

- Hey Matt –Respondió el saludo con una sonrisa. Matt se sentó a su lado y apoyó el balón de fútbol con el que había estado jugando (cosa muy rara pues este siempre se la pasa dentro con sus videojuegos) en sus piernas; Mello se hizo a un lado para que se pudiera sentar bien.

- ¿Qué pasa? –Preguntó el pelirrojo volteándose a ver a su amigo- Esta tarde no me hiciste caso cuando te llamé y no viniste a jugar fútbol cuando ayer lo prometiste.

- … -Se le había olvidado la promesa del otro día y le había ignorado- Estaba con la mente en otro lado –

- Ah ya veo –Típico de Mello: Nunca pediría perdón- ¿En qué pensabas? –

- Tarea –

Todo encajaba. Con decir tarea, Matt podía saber que se trataba de su estúpida obsesión por vencer a Near en notas y eso le ocupaba el 80 de la mente a Mello. Suspiró y no dijeron nada por varios minutos. Matt volteó nuevamente su vista a Mello y este se encontraba con los ojos cerrados, meditando de nuevo. Sonrió, sin lugar a dudas, ese semblante de Mello era muy tierno. Miró nuevamente el cielo y habló.

- ¿Sabes? Viniendo para acá, me encontré con Nate -

- Como si me interesara –

- Pues, yo creo que sí, ya que el pobre me preguntó sonrojado que era amar para mí –

- ¿En serio? –Dijo Mello con los ojos muy abiertos mirando fijamente a Matt, no podía creer que Near hubiese pedido ayuda para ese tipo de tarea, estaban iguales, a diferencia de que Mello tenía orgullo y no pediría ayuda- ¿Qué le dijiste? –

- ¿No era que no te interesaba? –

- … -Mello miró furioso a Matt, a lo que este sonrió y comenzó a hablar.