Bueno, hola a todos, hoy les traigo esta historia que salió de mi loca cabecita. La verdad no estaba segura de publicarla o no. Como toda escritora primeriza tengo mis inseguridades sobre si gustará o no, y por supuesto acompañada del miedo a que sea un fracaso.
Primero que nada a aclarar: el titulo. Este no es el titulo oficial, sino el primero que se me ocurrió. Tal vez mientras avance lo cambie, si se me viene a la mente uno mejor.
Segundo: el disclaimer: VOCALOID no me pertenece, esto es sin fines de lucro solo la historia es de mi autoria(?.
-Bueno, entonces, sin más. Les dejo el primer capitulo. Disfruten y nos encontramos abajito.
*Disculpen si tengo errores de ortografía, no soy experta en eso xD*
Suki Kirai~ Perfectamente Imperfecto (nombre provisional)
Len
Éramos compañeros de clase, por eso la conocía. Sabía su nombre, pero no hablaba con ella. Salvo que me pidiera un lápiz—o cosas por el estilo— o yo me encontrara con una duda en la tarea, cosas que no sucedían muy a menudo. Ella era callada y escandalosa a la vez. No le tomaba mucha atención. Sin embargo, ese día fue diferente.
Me encontraba recostado en la silla de la esquina del salón, mantenía los ojos cerrados para tratar de calmar el dolor de cabeza. Estábamos en una hora libre, el salón era un caos, todos gritando, saltando o haciendo tonterías, incluyendo a mis amigos. Normalmente estaría molestando con ellos, pero ese día en particular no sentía ganas de seguirles el juego. A decir verdad, ya estaba aburrido. Y es que hacía tiempo que me di cuenta como todo este ambiente se tornaba molesto en lugar de gracioso y las cosas que mis amigos encontraban divertidas, a mí ya me parecían estúpidas, por supuesto había excepciones. Creo que es momento de encontrar algo para divertirme o al menos que haga más interesante mi vida.
— ¡Hey Len!—gritó uno de los chicos. Reaccioné cuando una bolita de papel me pegó fuerte en la frente.
— ¿Qué quieres Kaito?—contesté seco.
—Deja de estar ahí de aburrido y ven con nosotros.
—No quiero.
—Vaya, que hostil eres con tu mejor amigo—dijo con falsa tristeza.
—No estoy de humor ¿oíste?
—Kaito, deja al niño perfecto en paz y ven a ver esto—dijo Mikuo alzando su celular en alto y moviéndolo de un lado al otro.
—Si no son fotos de tu hermana, no me interesa—contestó el peliazul.
— ¡Maldito!
Kaito echó a reír y salió corriendo antes de que Mikuo le saltara encima para golpearlo. "En verdad son unos payasos" pensé.
Giré hacia un costado y miré alrededor de todo el salón; Mikuo correteaba a Kaito por los pasillos y entre los bancos, Meiko reía como loca junto a Haku y SeeU—aunque estuviera sobria la castaña actuaba como ebria—, mientras que Neru y Gumi se sacaban fotografías con el celular de la rubia, Gakupo y Dell leían un libro cada uno, Yuma se lanzaba papelitos con Oliver, y Piko jugaba con un play station portatil. Al otro lado del aula, justo en la última banca, estaba ella sentada al lado de una de sus mejores amigas. Se acomodaba el lazo blanco del cabello mientras Miku no paraba de mover la cabeza al ritmo de la música que escuchaba en su MP5; cuando acabó de peinarse, miró su celular para después acomodarse sobre la mesa y cerrar los ojos. Parece que estaba aburrida al igual que yo. Sopesé la idea de acercarme a hablarle, pero la descarte cuando vi a Luka sentarse a su lado y llamarla. Ambas dijeron algo que no pude descifrar, para luego compartir los auriculares de Luka. Rin sacó su cuaderno y comenzó a buscar quien sabe qué; no sacó nada por lo que devolvió el cuaderno a su lugar. Al parecer lo que buscaba no estaba ahí.
Las tres se mantenían calladas, hasta que la rubia se levantó quitándose el auricular.
— ¡Voy al baño!—logré escuchar sobre los gritos del salón.
Yo me sentaba en el segundo banco, la tercera fila si la contábamos desde la suya, así que era inevitable que no pasará frente a mí. Caminaba seria y mirando al frente, pero con un andar de niña... me le quedé mirando hasta que desapareció por la puerta.
El reloj de la pared avanzaba lento, el salón seguía siendo un caos, y yo seguía sin saber qué hacer. Miré de nuevo a sus amigas, esta vez ambas hablaban sobre algo. Me quedé pensativo. Minutos después ella volvía con ese peculiar caminar.
—Rin—la llamé en entre los gritos de todos. No estaba seguro del porqué de tal acción, pero ya lo había hecho, no había vuelta atrás. Me miró sorprendida y confundida a la vez—. Hola.
—Hola—sonrió.
— ¿También estas aburrida?—pregunté sin mirarla. Pensé que iba a volver a su lugar pero me sorprendió cuando me respondió.
—Un poco—había dicho.
—Ya veo...
Sentí una puntada en la frente y fruncí el ceño.
— ¿Estás bien?
—Sí, es solo un dolor de cabeza. Por otra parte, tú tienes unas ojeras enormes.
—Ya lo sé—contestó un poco agresiva—. Tengo mucho sueño.
—No dormiste anoche.
—Muy poco, llegue tarde a casa ayer.
Simplemente le miré. Se produjo un silencio, al parecer incómodo para ella.
—Entonces... me voy—dijo sin más y regresó a su lugar.
El timbre sonó y pocos minutos después el profesor Shion—padre de Kaito—entró a darnos la clase de historia. Sin saber muy bien cómo, acabé al lado de Dell, justo delante de Rin y Miku. Shion—sensei explicaba sobre la formación de Tokio, mientras Dell tomaba apuntes de todo lo que podía yo me limitaba a mirarlo recostado en la silla. ¿Había algo más aburrido que historia? Aun teniendo las excelentes calificaciones que poseía me resultaba una materia tediosa, pero eso sí, nada superaba matemáticas con Anee—sensei quien a pesar de ser una linda mujer lograba que las clases se arruinaran. El profesor comenzó a armar una línea de tiempo en el pizarrón, yo miraba desinteresado, y fue entonces que oí murmullos detrás; agudicé el oído para escuchar la conversación de mis compañeras.
— ¡Ya no sé qué hacerle Rin!—se quejaba Miku—. Luki me confunde.
—Los chicos son idiotas Miku—le respondió Rin con molestia—. Déjalo y ya.
Eso me molesto un poco. Y por puro impulso volteé para verles
—No nos digas idiotas, los chicos somos confusos porque estamos confundidos también—contesté.
Miku me miró sorprendida para luego hablarle a su amiga.
—Te cerró la boca.
— ¿A mí? la que dijo que él te confundía fuiste tú—De repente la rubia se puso a la defensiva—. Además ¿quién te pidió opinión Len?—me dijo de manera agresiva.
Simplemente sonreí y volví a mi posición normal, soltando una risita en el proceso. Escuché a Rin bufar molesta, lo que me hizo aún más gracia.
—Rinny, cambia el ceño fruncido. Len solo bromeaba—escuché a Miku.
No pude evitarlo y me volteé a hablar otra vez.
—Así es Rinny~ —canturreé con una sonrisa burlona— ¿Acaso te moleste?
—Vuelve a tus asuntos Kagamine—me contestó con los cachetes inflados.
—Lo que digas Rin-chan
Volteé riendo. Ver a la rubia enojada era gracioso y placentero. Creo que ya encontré algo para divertirme. Sonreí llevando las manos al cuello. Necesitaba analizarla, ver que tendría a mi favor para molestarla, que cosas le molestaban para usarlas como armas. Sip, definitivamente ya tenía una tarea para el resto de la semana.
¿Y bien? ¿Les gustó? ¿A qué se referirá Len con "analizar" a Rin? ¿Querrían saber con que cosas se encontrará nuestro shota? ¿Y que hay de nuestra Rin? ¿Qué papel adoptará ella? Si es así déjenmelo en un review, o tal vez un fav si están de buenas x3
Bueno, si las adorables chicas que leen la novel que estoy adaptando (Aprendiendo a ser Romántico) estan leyendo esto, ya me conocen, saben que me gusta leer sus reviews y los contesto siempre que puedo, y que además suelo actualizar con regularidad. Pero, aviso que tal vez con esta difiera y bueno, tarde un poco más, porque la voy escribiendo sobre la marcha. Y en caso de no estar inspirada, bueno, el capitulo tardará más.
Además, mientras vaya subiendo los capítulos iré aclarando o dándoles curiosidades :)
Creo que eso es todo, entonces, bienvenidos a este mundo(?
Nos leemos pronto~ (Espero)
Saluditos Lalalalalala
