The Last Orgy.

Sinopsis: Ante la dramática situación que la alianza shinobi tiene que afrontar acabada la guerra, Tsunade propondrá un plan poco ortodoxo para evitar una segunda catástrofe. Pensando para rellenar esas lagunas que Kishi no explico en los capítulos 699/700 (hijos de la misma edad, parejas extrañas, causas del ascenso y dimisión de Tsunade y Kakashi, etc).

Advertencias: Lemon, netorare (leve), anal...

Parte I.

- La situación es grave, si no hacemos algo pronto para revertir esto las demás villas secundarias podrían tomar ventaja sobre nuestra delicada posición- expuso Tsunade a los demás kages reunidos en aquella reunión de emergencia- Debemos actuar lo antes posible.

La cuarta guerra ninja había terminado al fin, pero pagando un alto precio, tres de cada cuatro ninjas activos de la alianza shinobi habían muerto en combate y las perdidas materiales eran enormes. Donde antes una gran villa tenia miles de ninjas para defenderla ahora tan solo quedaban cientos y las pequeñas villas que no participaron en el conflicto afilaban sus armas debido a la inestabilidad creada por el vació de poder, a la espera, viendo como aquellas villas que en el pasado les oprimieron estaban ahora muy debilitadas, si bien era cierto que todavía ninguna se había atrevido a actuar.

- ¿Y que propones Tsunade-sama?- pregunto el anciano Oonoki.

- Lo primero que hay que hacer es reponer a los ninja caídos en combate y para ello la única manera que hay es aumentar la natalidad de nuestros ninjas- explico Tsunade.

- ¿ Y como lo vas a conseguir? ¿Tienes algún plan?- pregunto incrédulo Gaara.

- Al principio puede sonar extraño, pero en Kumo teníamos un plan parecido por si llagaba a darse la situación, cuéntaselo Tsunade- dijo el Raikage cediéndole la palabra.

- Vamos a emparejar a toda kunoichi en edad fértil y hacer que follen hasta que queden embarazadas y lleven el futuro de la alianza en sus vientres, solamente así salvaremos a nuestras aldeas- revelo Tsunade causando un gran murmullo de voces entre los otros tres kages.

- ¿Y piensas que ellas lo van a consentir?- pregunto al fin Gaara impactado.

- Bueno, si lo piensas fríamente Gaara-dono esto no es diferente a lo que se le pide a cualquier shinobi- dijo el viejo Oonoki pensativo- Todo ninja ha de cumplir con su deber, por muy extremo que sea, para salvaguardar la integridad de su villa. Puede que te parezca duro, ya se que tienes una hermana, pero todos han de sacrificarse por su villa sin excepción. Llegada la hora, si esto sale adelante, te puedo garantizar que ningún ninja de Iwagakure dará un paso atrás, incluso mi nieta Kurotsuchi cumplirá con su deber si es debido.

- Pero aun así...- dijo Gaara poco convencido.

- ¿Como se llevaría acabo?- le interrumpió Mei.

- Todas la kunoichis pasaran un reconocimiento medico para comprobar su estado de salud y averiguar cuales son sus días mas fértiles, ademas se les administrara una serie de medicamentos destinados a que aumenten exponencialmente las posibilidades de que queden embarazadas. Luego durante su periodo mas fértil, cuando empiecen a ovular, serán llevadas a un lugar designado donde se las emparejara con aquel que las inseminara- explico la Hokage- Por supuesto, esto también nos deberá incluir a nosotras dos, Mei. Los kages somos vistos como ejemplos a seguir y no podemos permitir que el pueblo piense que usamos nuestra posición para librarnos de nuestras obligaciones.

- Estoy de acuerdo, el Mizukage es el ejemplo a seguir en Kirigakure, aunque quisiera no podría quedarme atrás, cumpliré con mi deber- dijo Mei de forma solemne- "Se acabo estar soltera"- pensó en su fuero interno dando saltos de alegría- ¿Como se harán los emparejamientos?

- Algunos los haremos nosotros teniendo en cuenta las cualidades genéticas tanto del macho como de la hembra, otros se harán por sorteo- respondió Tsunade- Los chicos también tendrán que pasar un reconocimiento medico, por supuesto, y cuando les llegue la hora les daremos una ayudita para que... afloren sus instintos mas primarios digamos- dijo la rubia con una risita.

- Tened en cuenta que o hacemos esto o puede suponer el inicio del fin de nuestras aldeas si el día de mañana se declarara una guerra- argumento el Raikage.

- Por lo que se ve no hay mas remedio, Iwagakure cumplirá con su deber- dijo firmemente Oonoki.

- Nosotros tampoco nos echaremos atrás- anuncio Mei con un ligero sonrojo.

- Por lo que veo ya esta decidido, a ver como se lo cuento yo ahora a Temari...- suspiro Gaara derrotado.

Pocas horas después el decreto 12/154, también llamado "proyecto nueva era", fue publicado por el órgano central de la alianza shinobi con el fin de aumentar drásticamente la natalidad de las aldeas. Conforme a el, todas las kunoichis debían presentarse al centro medico mas cercano para un chequeo de urgencia donde se les informaría de su nuevo deber, se les haría un reconocimiento medico especial y se les resolvería cualquier duda que pudiesen tener sobre su futura maternidad. Al principio esta medida causo conmoción en la sociedad de la aldea, pero pronto las voces criticas iniciales se fueron acallando al comprender que el peligro de una nueva guerra se cernía sobre ellos de no llevarse a cabo esta drástica medida. Al poco tiempo, esta medida paso a ser reconocida por la sociedad como la única forma de salvación para su modo de vida y vista como un deber para con la aldea que todas las kunoichis debían realizar.


Naruto caminaba con un nudo en el estomago por las calles de Konoha, por fin le había llegado el mensaje que le ordenaba acudir hacia el lugar indicado donde se le emparejaría con la futura madre de sus hijos. Las tres ultimas semanas había sido muy ajetreada para el, todavía se estaba adaptando a su nuevo brazo que le había fabricado la vieja Tsunade con las células de Hashirama, cuando estallo la noticia del "proyecto nueva era" con todo lo que aquello significaba. Las kunoichis de la aldea habían encajado la noticia con mas o menos aceptación, algunas protestaron al principio y muchas otras se indignaron, pero cuando comprendieron que era eso o el caos de una nueva guerra la mayoría acepto su nuevo deber con entereza.

"Espero que me emparejen con Sakura-chan...yo solo la quiero a ella... ¿Me pregunto si ya habrá empezado a ovular y por eso me han llamado, para ser su pareja? ¿O acaso ya la han emparejado con otro?...Espero que no lo hayan hecho.."- se preguntaba Naruto muy confuso, desde hacia dos semanas iban llamando a todas las kunoichis que empezaban a ovular al lugar designado para su inseminación con aquel macho que le hubiesen escogido para preñarlas. Alguno de los amigos del rubio ya habían sido llamados a cumplir con su deber, como su amigo Shikamaru el cual habían llamado hacia una semana y había tenido la suerte de que lo habían juntado con la bella hermana de Gaara, Temari. Cuatro días después, cuando Naruto volvió a verlo, encontró a su amigo agotado tirado en un banco, febril y con cara de satisfacción, diciendo que eso de la paternidad era un rollo, pero en el fondo se le notaba muy orgulloso de haber cumplido con su deber con la persona a la que realmente amaba- "Al menos la vieja Tsunade dijo que estaba en buena forma, seguro que todo va ir bien".

Flashback

Hacia dos semanas y media, Naruto había sido llamado como todos los shinobis de su aldea a que pasara un chequeo medico para comprobar su estado de salud de cara al "proyecto nueva era", como la mayoría de veces que había ido al medico le toco la vieja Tsunade quien lo atendió en su consulta.

- Ah, Naruto pasa, te estaba esperando- dijo Tsunade detrás de un escritorio rellenando papeles- ¿Como te va con tu nuevo brazo? ¿Te causa problemas?

- Todavía me cuesta un poco moverlo, pero cada día que pasa noto que tengo mayor control sobre el- respondió Naruto abriendo y cerrando la mano de su nuevo brazo.

- Me alegro oír eso, bien vamos a empezar. Naruto, quiero que comprendas que esta medida es nuestra única forma de salvar a la aldea- le dijo Tsunade mirando fijamente a los ojos al héroe de la guerra, para ella era muy importante que este entendiera los motivos de tal medida.

- Yo... lo comprendo... pero... si me pudiera tocar Sakura-chan yo...- solicito Naruto avergonzado.

- ¡Baka! ¡No te corresponde a ti decidir eso, tu simplemente limítate a cumplir con tu deber!- le interrumpió de forma tajante Tsunade- Bien, comencemos, desnúdate y siéntate en la camilla.

- ¿Des-desnudarme?- pregunto Naruto enrojeciendo violentamente.

- Claro, como quieres que te examine sino- respondió Tsunade riendo.

Rojo como un tomate, una vez desnudo Tsunade examino su cuerpo con la máxima atención sin dejar ningún rincón por ver para vergüenza de Naruto, tomándole la tensión y la respiración, para acto seguido pesarlo y medirlo para comprobar su altura.

- Ya casi hemos terminado, solamente nos queda tomarte una muestra de sangre- dijo Tsunade acercándose al rubio con una aguja.

- ¿¡Que!? ¡Nadie me dijo que habría agujas!...¡No quiero!...- exclamo Naruto quien les tenia autentico pánico.

- Vamos no seas infantil...¿Como se supone que tengo que ver tu carga genética o si estas del todo sano si no te saco una muestra de sangre?- pregunto Tsunade suspirando.

- Me da igual... no quiero que me pinchen yo...- intentaba decir Naruto cuando acercándose sin previo aviso, Tsunade le interrumpió dándole un largo y espectacular beso con lengua a Naruto hasta dejarlo sin aliento y muy sonrojado.

- ¿Ves como no era para tanto?- le pregunto Tsunade con una sonrisa mientras le mostraba la jeringuilla llena de sangre que le había tomado mientras le besaba sin que el rubio se diera cuenta.

- Tsunade...esto no... tu... ¡maldita vieja!- protesto Naruto enfurruñado.

- Jajajajaja... ya hemos terminado, puedes irte, pero ya te digo no tienes de que preocuparte, por lo que veo estas sanisimo, la chica con quien te emparejen sera muy afortunada- dijo Tsunade mientras acariciaba el abdomen del rubio provocando que a este se le erizaran lo pelos.

- Tu...tu...¡pervertida!- dijo Naruto muy sonrojado vistiéndose a prisas y abandonando rápidamente la consulta mientras Tsunade se partía de risa por su reacción.

La verdad es que a Tsunade le encantaba provocar al Uzumaki, pero no había dicho ninguna mentira, la mujer con quien le emparejaran seria muy afortunada. Por un instante se tentó imaginado siendo ella su mujer y el rubio el padre de sus hijos mientras hacían el amor apasionadamente en su cama como si no hubiera mañana, pero rápidamente deshecho ese pensamiento, habían cosas que simplemente no podían ser. Ella tenia otros planes para Naruto Uzumaki, mirando la muestra de sangre del rubio una sonrisa se formo en su rostro.

Fin del flashback.

Por fin Naruto llego a su lugar de destino, el pabellón deportivo de Konoha, aquel lugar había sido designado apresuradamente como punto de encuentro para el emparejamiento y la inseminación de las kunoichis de Konoha. Entrando dentro del pabellón, Naruto se dirigió a la recepción donde varias enfermeras atendían a los diversos ninjas tras un amplio mostrador.

- Ho...hola, he recibido vuestro mensaje ordenándome que me presentara aquí- dijo Naruto dándole a una enfermera su carnet identificativo de la aldea.

- Ah si, Naruto Uzumaki, te estábamos esperando- dijo la enfermera examinando el carnet del rubio- Bien desnúdate y deja tu ropa y todos tus objetos personales en esta cesta.

- ¿Aquí?- pregunto Naruto un poco cortado.

- Si, ya se que no es el mejor lugar, pero debido a la falta de tiempo no hemos podido disponer de instalaciones mejores así que nos debemos conformar con lo que hay, venga apúrate que no tenemos todo el día- le apremio la enfermera.

Despacio y con pudor, Naruto se fue despojándose de toda su ropa y la fue dejando en la cesta que le había indicado la enfermera hasta quedar completamente desnudo.

- Muy bien, ahora tomate esto- dijo la enfermera dándole una pastilla verde y un vaso de agua.

- ¿Que es?- pregunto Naruto con curiosidad.

- Ordenes de Tsunade-sama, digamos que es una pequeña ayudita para que vuestro trabajo sea mas sencillo- le respondió la enfermera guiñándole el ojo- Venga va, tomatela de una.

Sin rechistar y de un trago Naruto se tomo la pastilla que le tendía la enfermera, al principio no noto nada, pero en apenas unos segundos de tomar aquella medicina empezó a sentir sus efectos. Sus mejillas empezaron a arder, el corazón empezó a latirle con fuerza, sus pupilas se dilataron y su piel empezó a calentarse. El miembro del rubio empezó a erguirse violentamente y a emanar abundante liquido preseminal de su punta, todo esto delante de la atenta mirada de la enfermera quien con una sonrisa no apartaba la vista.

- Bien, no perdamos el tiempo, sígueme- le ordeno al rubio cogiendo un bloc de notas.

Juntos se adentraron en el interior del pabellón deportivo dejando atrás la recepción. La pista central había sido dividida en cientos de pequeñas "habitaciones" mediante una multitud biombos supuestamente colocados para dar mas "intimidad" a las parejas que habían dentro, aunque era imposible no escuchar los candentes gemidos, jadeos y gritos de placer que inundaban el lugar provocando que a Naruto le fuera muy difícil concentrarse en las palabras que le decía la enfermera, debido en parte también a la "medicina" que había tomado.

- A ver, según esto a ti te toca en el box 38- le decía la enfermera mirando el bloc de notas guiando al rubio por los improvisados pasillos- Dentro de cada box hay una cama y una mesita con agua y refrescos, ademas de nuestra "medicina especial", que no te de apuro tomarla si la necesitas, sin faltar claro esta de la hembra seleccionada para que la preñes- le explico sonriendo la enfermera.

- ¿Qui...quien es?- pregunto Naruto quien muy excitado sentía como su mente se nublaba a causa de aquella medicina.

- No seas impaciente, pronto lo averiguaras- le respondió la enfermera con una sonrisita- Ella se encuentra en su periodo mas fértil y tu deber consiste en dejarla embarazada, por tanto no tenéis permitido salir del pabellón hasta pasado 4 días. Se os traerá la comida directamente al box que tengáis asignado y tan solo podréis abandonarlo para ir al baño o estirar las piernas. Por lo demás tomatelo como si fuera una misión mas solo que un poco mas placentera, si tienes algún problema no dudes en contactar con el personal medico que te atenderá encantado, aunque viendo a tu amiguito presiento que no habrá ningún problema- le dijo lanzandole una picara mirada.

Entonces fue cuando Naruto los vio, a varios metros delante de el, su amigo Sasuke y Sakura, la persona que el rubio amaba desde niño, se estaban besando apasionadamente ajenos a todo lo que les rodeaba. Ambos estaban completamente desnudos y Naruto podía ver con todo lujo de detalles como los pequeños pechos de la pelirrosa con sus pezones erectos se apretaban contra el torso desnudo del Uchiha o el enorme tamaño que el erecto miembro de su amigo había alcanzado, incluso le pareció que era un poco mas grande que el suyo, lubricado por el abundante liquido preseminal que segregaba. Sin percatarse de la presencia del rubio, Sasuke empezó a sobar con su única mano el magnifico trasero de Sakura y sin separarse de sus labios empezaron a caminar torpemente hacia el box que tenían delante suya. Desde donde estaba Naruto podía oír los eróticos gemidos de la Haruno por las hábiles caricias del Uchiha y la risa divertida de esta cuando Sasuke le susurro algo al oído.

- ¡Vamos no te pares!- le dijo la enfermera que iba delante de el- Ya estamos al lado.

- E...ellos...desde cuando...- apenas pudo decir Naruto muy confuso.

- ¿Quienes?...¡Ah! ¡Ellos!- exclamo la enfermera al comprender tras fijar la vista en la tórrida pareja que entraba en el box que les había sido asignado y cerraban el biombo detrás de si- Ella empezó a ovular ayer así que rápidamente le llamamos a el y llevan aquí desde entonces, y por lo que he escuchado por todas las veces que he pasado por aquí parece ser se lo están pasando en grande- le confeso la enfermera divertida ajena a los sentimientos del rubio- Venga vamos, apuesto que tu también tienes ganas de empezar a pasarlo bien con la hembra con la que te han emparejado.

Sin que le salieran las palabras de la boca y con la tristeza agolpándose en su interior, lo único que pudo hacer el rubio fue limitarse a seguir a la enfermera.

- Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh...¡Sasuke-kun!...¡Si...sigue!...aaaaaaaaaaahhhhhh... ¡Mas!...kami que gusto...¡aaaaaaaaaaahhhhhhh!- oyó Naruto que gemía Sakura cuando pasaron al lado de su box, notando como algo se quebraba en su interior.

No queriendo pensar en nada, Naruto se limito a seguir a su acompañante, era todo demasiado confuso, demasiado doloroso. Pero a pesar del dolor que sentía en su corazón y la tristeza que lo embargaba inesperadamente su pene estaba mas grande que nunca y los gemidos, aullidos y gritos de placer del lugar inexplicablemente lo estaban poniendo mas caliente.

- Bien, aquí es- dijo la enfermera deteniéndose delante de un biombo que tenia inscrito el numero 38- Aquí te aguarda la que se espera que sea la futura madre de tus hijos, ella ha sido muy amable con nosotras así que te aconsejo que seas delicado con ella, pues parece ser muy buena chica. Os aconsejo de que tratéis de disfrutar ambos lo máximo posible, pero sobre todo no olvides lo mas importante, asegúrate de que en menos de un año haya un pequeño bebe rubio dándoos la vara- le dijo sonriente la enfermera- Por lo demás si tenéis cualquier problema no dudes en llamarme, estoy a vuestra entera disposición.

Dicho esto la enfermera abrió el biombo y le dio un pequeño empujoncito al rubio, quien cabizbajo todavía le daba vueltas la imagen de Sakura con Sasuke por la cabeza, para que entrara cerrando el biombo cuando estuvo dentro.

- ¿Na...Naruto-kun?- oyó que decía una voz femenina.

- ¿Hi...Hinata?- dijo Naruto sorprendido levantando la vista del suelo y viendo a Hinata Hyuga desnuda, tal y como vino al mundo, sentada en la cama.

"Si, si, si, si, si, si...¡Es Naruto-kun! ¡Es Naruto-kun!¡Si!- pensaba Hinata emocionada a punto de llorar de alegría.

Desde que se hizo publico el proyecto "nueva era" la vida de Hinata Hyuga se había venido abajo. Por una parte, una profunda tristeza se apodero de ella cuando en la consulta medica, su medico le informara del nuevo deber conforme a dicho proyecto de quedar embarazada con una persona escogida al azar. Era totalmente injusto, ella no quería tener un hijo con un desconocido, tan solo quería ser feliz junto a Naruto, la persona que amaba profundamente desde pequeña, no quería a nadie mas. Por otra parte, la relación con su familia se había deteriorado bastante por sus nueva situación. Justo después de la guerra, su padre había empezado a valorarla como kunoichi y a considerarla una digna heredera para el clan. Pero cuando la noticia del proyecto "nueva era" le llego no le sentó nada bien a Hiashi Hyuga eso de que su hija, la heredera de uno de los clanes mas importante de Konoha, se tuviera que quedar preñada de un desconocido cualquiera, y sin darse cuenta empezó a tratar a Hinata de nuevo como un desperdicio de tiempo, poniendo otra vez sus esperanzas en su hija menor.

- ¡Los Hyuga siempre cumplirán con su deber aunque no sea de nuestro agrado!- le había dicho Hiashi cortante cuando Hinata le pidió desobedecer las ordenes de la hokage- No nos deshonres mas de lo que ya vas hacerlo quedándote preñada de dios sabe quien.

Así que a cada día que pasaba la Hyuga iba sumiéndose poco a poco en una terrible oscuridad. Cada vez que iba al medico para que le administrasen los medicamentos para que sus posibilidades de que la fecundaran aumentaran drásticamente Hinata no podía evitar sentir cada vez que se los tomaba que algo en su interior se rompía, y por las noches en su cama lloraba amargamente soñando en que Naruto la abrazaba y la reconfortaba, aunque en el fondo de su corazón sabia que no tenia salida posible. Pero ahora la situación había cambiado completamente. El que se encontraba delante de ella no era un desconocido cualquiera, era Naruto Uzumaki, hijo del cuarto hokage, salvador de Konoha, héroe de cuarta guerra mundial ninja y la persona que mas quería Hinata en el mundo. Esa era la persona con la que le habían emparejado y iba a convertirse en el padre de sus hijos, alguien a quien su padre vería con buenos ojos y sobretodo alguien a quien ella amaba mas que así misma. Hinata se sentía en ese momento la persona mas feliz del mundo, a punto de estallar de alegría.

- Na... Naruto-kun yo...- intento decir Hinata avergonzada y muy sonrojada, poniéndose de pie intentando taparse torpemente sus generosos pechos con una mano y su delicada vagina con la otra, fue entonces cuando se fijo en la poderosa erección que lucia el rubio, sin poder apartar la vista de ella- "Gra...grande".

Por su parte Naruto se había quedado pasmado por el bello cuerpo desnudo de su amiga, no se imaginaba que la Hyuga tuviera una figura tan espectacular detrás de las ropas holgadas que llevaba siempre. Apenas podía tapar sus grandes pechos y la timidez y vergüenza con que lo hacia la hacia lucir mas deseable si cabe. El rubio trato de recomponerse, de pensar detenidamente las cosas y reconsiderar la situación en la que se hallaba, pero entonces la imagen de Sakura besando a Sasuke le asalto de nuevo. No, no quería pensar, dolía demasiado, tan solo quería que dejase de doler, tan solo quería sentirse bien. Tomando por sorpresa el mentón de la Hyuga Naruto le dio un húmedo beso, penetrando su boca con su lengua, degustandola.

"Mi...mi primer beso"- pensó Hinata, quien se preguntaba si acaso era un sueño, si todo esto era siquiera posible.

Empujándola sobre la cama Naruto se puso encima de ella sin dejar de besarla, los efectos de aquella medicina habían acabado con la poca capacidad de raciocinio del rubio quien ya solo actuaba por instinto. Separando las piernas de la Hyuga el rubio acaricio con su mano el peludo coño de su pareja, encontrándolo muy húmedo.

- Estas... estas empapada- apenas pudo decir Naruto sorprendido con voz ronca, enseñándole su mano cubierta de flujos a la peliazul.

- Una...una enfermera me dio algo... y yo... y yo desde...desde entonces he estado así...Na...Naruto-kun- explico Hinata entrecortadamente muerta de la vergüenza y con el rostro mas rojo que un tomate.

Flashback

Hinata avanzaba junto una enfermera por los pasillos improvisados del pabellón deportivo, estaba muy avergonzada, nada mas entrar había tenido que desnudarse y no podía dejar de escuchar los candentes sonidos que producían las demás parejas.

- Según tus datos médicos hoy empiezas a ovular, así que ya te hemos preparado un espacio para ti y la persona con quien te han emparejado, ya le hemos avisado así que en breve debería estar aquí- le decía la enfermera- Aquí es, este sera vuestro box, venga pasa.

Triste, Hinata se sentó en la cama mirando al suelo, tratando de no pensar en lo que vendría, completamente deprimida.

- Oye, no estés triste, seguro que gozas de lo lindo con el macho que te han escogido, ademas, piensa que así no habrán mas guerras y podrás cuidar a tus hijos en paz- le dijo la enfermera tratando de animarla con escaso éxito- ¿Es tu primera vez?- pregunto sentándose a su lado.

- Yo... yo solo le quiero a el- balbuceo Hinata.

- Shhhhh... esta bien...eres muy valiente- la consoló la enfermera, haciendo que apoyara la cabeza en su hombro- Te voy a dar algo que Tsunade-sama nos ha dado para casos como el tuyo, para que te sea mas fácil- dijo la enfermera dándole una pastilla de color rosa- Tarda un poco en hacer efecto así que tomatela ahora mientras tu macho viene.

Sin voluntad para negarse Hinata se tomo la pastilla que le daba la enfermera, haciendo una mueca al encontrarla un poco amarga.

- Ya esta, ya veras como así es mas sencillo- le dijo la enfermera dándole un beso en la frente y abrazándola maternalmente- Seguro que las cosas te saldrán bien cariño.

Pasados unos minutos desde que la enfermera dejara sola a la peliazul en su box parecía que fuese lo que fuese lo que le había dado a la Hyuga no le había surtido efecto cuando de pronto Hinata sintió una gran presión en su bajo vientre y le pareció notar que la temperatura del lugar había aumentado de repente. Llevándose instintivamente sus manos a su vagina se sorprendió al encontrarse mojada, muy mojada.

"Esto...no...no es posible"- pensaba Hinata avergonzada al ver la gran cantidad de flujos que había empezado a producir su coño que se escurrían por sus muslos y mojaban la cama.

Fin del flashback.

Casi sin prestar atención a las apresuradas y entrecortadas explicaciones de la Hyuga, Naruto se coloco entre sus largas piernas, acercando su erecto pene a la húmeda flor de la peliazul, restregándolo y lubricandolo con los abundantes flujos, haciéndola gemir levemente, para acto seguido, sin previo aviso, penetrarla sin piedad de una fuerte estocada.

- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh!- grito Hinata con una mueca de dolor sintiendo como los ojos se le llenaban de lagrimas al sentir como el pene del rubio se llevaba para siempre su virginidad- Na...Naruto-kun- gimió lastimosamente, a pesar de estar tan mojada le había dolido.

- ¡Ufff...que estrecho!- gimió Naruto al sentir como el cálido y húmedo coño de la Hyuga apretaba su pene.

- Aaaaaaaaaahhhhhh...Na...Naruto-kun no te muevas...por favor... aaaaaaahhhhh- intento decir tímidamente Hinata con las mejillas rojas, mientras que pudorosamente intentaba taparse sus generosos pechos con las manos.

- ¡Kami!... ¡Que tetas!- exclamo Naruto, apartándole las manos que los cubrían, para acto seguido empezar a lamer y chupar los rosados pezones de la Hyuga, haciendo caso omiso a las suplicas de Hinata.

- Aaaaaaaahhhh...Naruto-kun...aaaaaaaaaahhhhh- gimió Hinata al sentir como la juguetona lengua del rubio lamia a conciencia sus pechos y se deleitaba con sus pezones quienes empezaron ha endurecerse ante tales atenciones.

Poco a poco, el dolor que sentía Hinata empezó a menguar y las embestidas y caricias que le proporcionaba el rubio empezaron a volverse cada vez mas placenteras, al poco tiempo ya no era Naruto el único que se movía, y los gemidos que producía cada vez mas alto la peliazul ya no eran unicamente de dolor.

"Aaaaaaaaaaaahhhhhhh... me... me ha dolido...aaaaaaaaahhhhhhh... pero ahora se siente... aaaaaaaaaaaaaahhhhhhh... ge-genial"- pensaba Hinata sujetando con sus manos la cabeza del rubio para que no se retirara de sus pechos.

Paulatinamente Naruto fue aumentando la velocidad de sus embestidas haciendo que los gemidos de Hinata se unieran a los cientos que ya reinaban en el lugar.

- Aaaaaaaaaaaaahhhhh... Na...Naruto... aaaaaaaaahhhhh... esto es...aaaaaaahhhhh... increíble- apenas pudo decir Hinata entre gemidos al sentir como el placer iba poco a poco apoderándose de su cuerpo, antes de que Naruto le diese un espectacular beso con lengua a la Hyuga.

En respuesta a sus gemidos, el rubio empezó pellizcar sus pezones y estimular su erectos pezones, provocando que la peliazul gritara del gusto. La carita inocente de niña buena avergonzada que tenia Hinata estaba volviendo loco a Naruto, quien no dudo en volver a degustar sus hermosos labios.

"Aaaaaaaaaaahhhhhh... algo...viene...aaaaaaaaaaaahhhhhh...kami... me muero" pensó Hinata sintiendo como el pene del rubio golpeaba su interior, rozando las sensibles paredes de su vagina, y como su cuerpo iba sucumbiendo a un placer todavía desconocido para ella.

Pronto las embestidas fueron ganando fuerza alcanzando un nivel infernal y los gemidos que ambos cuerpos bañados en sudor proferían se trasformaron en auténticos gritos de placer, anticipando el orgasmo que estaba por llegarles.

- Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh... Na...Naruto-kun...aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh... se...se esta hinchando- gimió Hinata al sentir como el pene del rubio se hacia mas grande en el interior de su apretada vagina, a la vez que notaba que el placer que sentía estaba a punto de desbordarla, y como si de un autorreflejo se tratara rodeo a Naruto con sus piernas haciendo imposible que se retirara.

- Aaaaaaaahhhhh...ya viene... ¡Me corroooooooooo!- grito Naruto tensándose, mientras su semilla salia disparada violentamente de su pene hacia el húmedo y cálido coño de la Hyuga.

- ¡Aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh... Narutooooooooooooo-kun!- grito Hinato a pleno pulmón, arañando la espalda del rubio y estallando en un demoledor orgasmo mientras su cuerpo se convulsionaba violentamente al sentir como la abundante semilla de Naruto le inundaba su fértil útero.

Desplomándose sin aliento entre los generosos pechos de la Hyuga, una sensación de serenidad se apodero de Naruto, y una serie de imágenes que su mente se había afanado en reprimir empezaron a salir a la luz y recorrer su mente. Hinata, Tsunade, el anuncio del el proyecto "nueva era", la enfermera que lo había atendido, su amigo Sasuke, Sakura...y entonces se quebró. De sus ojos azules empezaron a caer amargas lagrimas sin control. Al cabo de un rato se dio cuenta de que Hinata le estaba acariciando su pelo amorosamente y le cantaba con voz suave una canción tranquilizadora, provocando en el rubio una sensación de paz y calidez que no había sentido hasta la fecha.

- ¿Tu... tu nunca me abandonaras por otro, verdad?- le pregunto Naruto, abrazándola, sin atreverse a despegarse de sus senos.

- Yo... yo solo te quiero a ti Naruto-kun, nunca te abandonare- le dijo Hinata sonrojada.

- Hinata yo...- intento decir Naruto tratando de incorporarse cuando de pronto se dio cuenta de que las sabanas estaban manchadas de sangre- ¿Acaso tu eras...?

- Tu eres la persona mas amo en este mundo- le interrumpió Hinata poniendo sus manos sobre las mejillas del rubio y obligandolo a mirarla a los ojos- Nunca te abandonare, jamas, yo tan solo deseo que me dejes poder caminar a tu lado...Naruto-kun.

"Hinata"- apenas pudo pensar Naruto conmovido por sus palabras volviéndola a besar apasionadamente, mientras que con su miembro aun duro en el interior de la Hyuga debido a la "medicina especial" de Tsunade empezó a mover sus caderas lentamente.

"Aaaaaaaaaahhhhhhhhh... Naruto-kun"- gimió Hinata por los movimientos de cadera del rubio mientras su lengua libraba una ardua batalla con la del amor de su vida, dejándose dominar por ella.


Mientras en el "box" continuo donde yacían Sasuke y Sakura, Tsunade se encontraba siendo sometida a cuatro patas, como una perra en celo, con sus enormes pechos moviéndose con frenesí por las fuertes embestidas que le proporcionaba el Raikage, quien la penetraba como si fuera un toro enfurecido.

- Aaaaaaaaahhhhhhh...no... no pares... aaaaaaaaaahhhhhhh...continua... aaaaaaaaaaahhhhhh... ¡me...me vas a partir!- gemía Tsunade impúdicamente notando como la enorme polla del Raikage profanaba su hermosa vagina a la vez que este le lamia su delicado cuello de cisne.

Gracias a su sello, el cuerpo de Tsunade había podido burlar la edad que tenia, manteniendola joven y permitiendole quedar embarazada, pudiendo así participar en el "proyecto nueva era" como una kunoichi mas. Por su parte, el Raikage se encontraba de visita en Konoha como líder de la alianza cuando Tsunade le convenció de participar en el proyecto en Konoha a el y su séquito en vez de Kumogakure, como tenia previsto en principio, alegando que así se estrecharían lazos entre las dos aldeas, dándose la enorme casualidad de que en el sorteo para determinar quien seria la pareja que inseminaría a Tsunade saliera escogido el propio Raikage.

- Aaaaaaaaahhhhhhh... ¡Tsunade!...aaaaaaaaaahhhhhhh... ¡kami!- gemía el Raikage mientras amasaba un enorme pecho de la rubia con su mano y lo utilizaba para impulsarse con mas fuerza sintiendo como su pene era constreñido por la apretada y húmeda vagina de la quinta.

- Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhh... si...sigue... lo estoy sintiendo... aaaaaaaaaahhhhhhhh- gimió Tsunade notando como el placer se iba apoderando de su cuerpo.

- Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh... Sasuke-kun...aaaaaaaaaahhhhh...¡te...te quiero!- oyó Tsunade que gemía Sakura en el box de al lado.

Girando la cabeza, Tsunade pudo ver por una pequeña abertura que había entre los dos biombos como Sakura, muy sonrojada y con una mueca de placer en el rostro, cabalgaba la dura polla del Uchiha, mientras este con su única mano pellizcaba y estimulaba los erectos pezones de los pequeños pechos de la pelirrosa. De pronto, sintiéndose observada, Sakura se fijo en la pequeña abertura que había entre los dos biombos, descubriendo como Tsunade la espiaba furtivamente mirandola fijamente mientras era poseída como una vulgar perra por el Raikage. Cuando los ojos de maestra y la alumna se encontraron unas amplias sonrisas se formaron en sus rostros.

"Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh... maestra...gra...gracias...aaaaaaaaaaahhhhhh!- pensó Sakura gimiendo muy agradecida, aumentando los movimientos de caderas, haciendo gemir a Sasuke de placer.

Sakura estaba segura de que Tsunade la había emparejado con el Uchiha al saber los sentimientos que ella tenia por el, por eso la pelirrosa no podía estar mas llena de gratitud por la rubia. Moviendo frenéticamente sus caderas y dándole un húmedo beso a Sasuke, Sakura estaba dispuesta a no defraudar la confianza que su maestra había puesto en ella al emparejarla con alguien tan importante como el ultimo Uchiha. Quedaría embarazada con el hijo de Sasuke y se convertiría en una buena madre, haría que Sasuke y Tsunade se sintieran orgullosos de ella.

"Aaaaaaaaaahhhhhhhhh... Sakura...aaaaaaaahhhhhhh... que tonta eres"- pensó Tsunade sonriendo maliciosamente mientras se sentía morir del gusto por la polla del Raikage, viendo como su alumna cabalgaba furiosamente el miembro del Uchiha.

El plan de Tsunade se estaba cumpliendo a la perfección, nadie sospechaba nada. La verdadera razón por la que Tsunade había escogido a Sakura para que el Uchiha la preñara no era por los patéticos sentimientos de amor que la pelirrosa sentía por el. Un hokage no debía dejarse guiar por los sentimientos. Los Uchiha habían sido la fuente de toda maldad desde tiempos de su abuelo. Habían sido ellos los que habían causado la destrucción de Konoha durante el ataque del Kyubi o los que habían provocado la cuarta guerra ninja, eran un clan maldito que tan solo traían desgracias a este mundo y que tarde o temprano, si se permitía que Sasuke reconstruyese su clan, Tsunade estaba segura de que en el futuro volverían a dar grandes problemas. Los Uchihas debían extinguirse por el bien de todos.

Sakura había sido una estudiante aplicada y muy buena alumna, y Tsunade le tenia mucho aprecio y no dudaba en que se convertiría en una buena madre, pero... genéticamente no era gran cosa. La rubia estaba segura que los hijos que Sasuke tuviera con Sakura nunca despertarían el Sharingan y por tanto nunca supondrían una amenaza ni para Konoha, ni para nadie. Sasuke seria el ultimo y verdadero Uchiha. Por eso le había emparejado con Sakura y no con alguien mas adecuado genéticamente con la que sus hijos pudieran despertar el Sharingan, por eso había mandado eliminar a Karin Uzumaki del mapa...

- ¡Aaaaaaaaaahhhhhhh!...Sakura... me voy a correr!- grito Sasuke con una mueca de placer eyaculando violentamente en el interior de la pelirrosa.

- ¡Si!...aaaaaaahhhhhhh...¡da...dame a tu hijo!...aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh... ¡que gusto!...aaaaaaahhhhhh...¡Sasukeeeeeeeeeeeeeeeeee!- grito Sakura de placer presa de un gran orgasmo, arqueando su espalda mientras sentía como la cálida semilla de Sasuke la llenaba abundantemente, para acto seguido caer desplomada sobre el pecho del Uchiha- Haré...haré que te sientas orgullosa de mi... Sasuke-kun- apenas pudo decir entrecortadamente sin aliento.

- ¡Aaaaaaaaaaahhhhhh!... kami...aaaaaaaaaaaahhhhhhh... ¡que pedazo de polla!- apenas pudo decir Tsunade entre gemidos notando como el Raikage iba aumentando el ritmo de las embestidas.

Por supuesto el emparejamiento de Sakura con el Uchiha no era el único que Tsunade había hecho con fines políticos por el bien de la villa. También había emparejado a Naruto con la heredera del clan Hyuga. Así se reconciliaba con Hiashi, quien la hokage sabia que el proyecto "nueva era" no le había hecho la menor gracia. Tsunade estaba segura que Naruto llegaría algún día a ser hokage, y cuando llegase ese día necesitaría el apoyo del clan mas fuerte de Konoha, el clan Hyuga, para gobernar y afianzar su posición. Ademas Hinata tenia una genética excelente, y aunque seguramente los hijos que tuviera con Naruto no tuvieran el Byakugan al ser el clan Hyuga tan endogamico, estos serian unos privilegiados, genéticamente hablando. Aparte tenia constancia de que la Hyuga era una mujer amable y gentil y estaba locamente enamorada del Uzumaki, Tsunade no dudaba de que seria buena esposa para el rubio si este sabia aprovechar la oportunidad que tenia delante.

Ademas de Naruto y Hinata, Tsunade había emparejado a la hermana del kazekage con Shikamaru para tener una alianza duradera con la arena, y a la nueva líder del clan Yamanaka con aquel ex-agente de raíz, uniendo así uno de los clanes mas leales al hokage con el líder de lo que quedaba de la oscura organización de Danzou, asegurándose así tenerlos controlados y que los restos de Raíz no amenazasen la estabilidad de Konoha. También había emparejado a su asistente Shizune con el que esperaba que fuese el siguiente hokage, Kakashi Hatake. Así su ex-alumna dejaría de darle la lata cada vez que iban a tomar unas copas con eso de que no encontraba a un hombre y de paso tenia la esperanza de que a Kakashi se le pegara un poco la formalidad de la pelinegra. Ademas si Kakashi iba a gobernar pronto pasarían mucho tiempo juntos, era adelantar lo inevitable. Por supuesto Tsunade no había elegido a todos los emparejamientos, el azar también había hecho presencia en la mayoría de las parejas, por ejemplo, la Godaime tenia constancia que en el sorteo de emparejamiento al hijo de Choza le había tocado con Karui, la guardaespaldas del Raikage en su visita a Konoha. En fin, cosas mas raras se habían visto...

- Aaaaaaaaaahhhhhhh... ya...ya llego...aaaaaaaaaaahhhhhh- gimió Tsunade sintiéndose a las puertas del orgasmo.

- ¡Aaaaaaaahhhhh... Tsunade!... ¡Toma esta!... aaaaaaaahhhhh.. ¡Me corro!- grito el Raikage quien tras una profunda estocada su cuerpo se tenso mientras su semilla salia disparada de su pene hacia el cálido coño de la Godaime.

- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh...kamiiiiiiiiiii!- chillo Tsunade a pleno pulmón, mientras su cuerpo se convulsionaba por el fuerte orgasmo que estaba teniendo, sintiendo como la abundante semilla del Raikage se desbordaba de su interior.

Sin aliento, el Raikage se desplomo sobre la sensual espalda de la rubia, para pasados unos segundos rodar y acabar tendido boca arriba agotado con los ojos cerrados, la hokage era increíble. De pronto sintió una húmeda y placentera sensación en su miembro, abriendo levemente los ojos vio como Tsunade le estaba limpiando con su lengua todo rastro de semen que pudiera tener en su pene, para acto seguido separando los labios introducirselo lentamente en su boca, haciendo que volviera a endurecerse.

- ¡Tsu...Tsunade!- gimió el Raikage sintiendo como la cálida y húmeda boca de la rubia succionaba su miembro.

Acto seguido la rubia empezó a lamer con su lengua toda la larga extensión del pene del Raikage como si de una paleta se tratara de recorriendolo de arriba a abajo, para acabar bajando a sus testículos y meterselos en la boca tiernamente, provocando un gemido de placer en su pareja, mientras que con sus finas manos masturbaba hábilmente su miembro. De repente y para sorpresa del Raikage, Tsunade dirigió su juguetona lengua hacia su ano, penetrando con su lengua su estrecha entrada, humedeciéndolo y dilatándolo.

- Aaaaaaahhhhh...Tsunade... tu...- apenas pudo decir el Raikage ruborizado.

Entonces Tsunade se detuvo en seco para meterse sus finos dedos en la boca, lubricandolos abundantemente con su saliva. Y mirando fijamente al Raikage a los ojos con una mirada cargada de lujuria y perversión penetro con su dedo corazón el estrecho ano del moreno.

- ¡Aaaaaaaaaaaahhhhh... esto no...Tsunade!- gimió el Raikage abriendo los ojos abiertos de par en par, al sentir la intrusión del dedo de la quinta en su trasero.

Haciendo caso omiso a las quejas de su pareja, Tsunade encontró con su dedo ese botón secreto de placer que todos los hombres tienen y empezó a estimularlo a conciencia mientras volvía a envolver el miembro del moreno en su boca, encontrándolo mas duro que nunca, jugando con la glande con su lengua, provocando que el Raikage empezara a gemir descontroladamente. Puede que actualmente las shinobi estuvieran prácticamente a la par que los ninjas masculinos, pero hasta no hacia mucho las kunoichi era a menudo mucho mas preciadas que los ninjas varones debido a sus exóticas artes. Una kunoichi que se preciara debía ser capaz de seducir y enamorar a cualquier hombre hasta el punto de sonsacarle su cualquier información, de ser capaz de plantarle la semilla del deseo y la lujuria en su corazón y hacerle traicionar todo lo que mas amaba.

- ¡Aaaaaaaaaahhhhh...Tsu...Tsunade!- gemía descontrolado el Raikage ante la profunda felación y el intenso masaje de prostata que estaba recibiendo por parte de la rubia, notandolo para su sorpresa extremadamente placentero y sintiendo como una extraña sensación de calor empezaba a apoderarse de el y a expandirse por todo su cuerpo.

Tsunade ese día tenia otra misión aparte de quedar preñada, para garantizar el futuro de Konoha era vital que rescatara las olvidadas artes de placer de las kunoichis de antaño y que seduciera al Raikage, que lo llevara a la lujuria absoluta y que esclavizara su corazón. A pesar de lo muy placentera que fuera esta misión no podía permitirse fallar, no por nada había amañado el sorteo de elección de su pareja...

- ¡Aaaahhhh no...no puedo mas!...¡ka...kami!...¡Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh...me corroooooooooo!- grito el Raikage arqueando su espalda entre espasmos, alcanzando uno de los mayores orgasmos de su vida y derramando abundantemente su semilla en la boca de la quinta, quien se la trago en la medida de lo posible, mientras notaba como el recto del Raikage se convulsionaba y apresaba su dedo por el intenso placer que sentía su dueño.

"Guauuu... Tsunade eres increíble"- pensó Sakura impresionada al escuchar detrás del biombo los fuertes berridos de placer del Raikage, asombrada por las expertas artes amatorias de su maestra.

Lamiendo, chupando y tragando, Tsunade limpio los abundantes restos de semen que había en el miembro del Raikage por el brutal orgasmo que había sufrido en sus manos. Para acto seguido, recostarse sobre el pecho de su pareja, apretando sus enormes senos en el torso desnudo del moreno.

- ¿No..no se suponía que...que teníamos que... corrernos dentro?- le pregunto el Raikage con la respiración entrecortada, casi sin aliento.

- Shhhhhhhh... ese sera nuestro pequeño secreto- le susurro sensualmente Tsunade poniéndole un dedo en los labios para hacerlo callar.

A continuación cogió de la mesita que había al lado de la cama la "medicina" para los chicos que ella había ordenado colocar en cada box y se la metió en la boca para acto seguido darle un largo y ardiente beso con lengua al Raikage, pasandole la pastilla verde de su boca a la del moreno, haciendo que se la tragara.

- Seguro que todavía puedes continuar... venga, muéstrame el verdadero poder de Kumogakure- le dijo picaramente Tsunade al oído del Raikage al notar como su miembro volvía a endurecerse violentamente por la pastilla que había tragado. La verdad es que la rubia estaba muy orgullosa de haber creado el fármaco adecuado para el proyecto "nueva era". Aparte de su componente afrodisíaco, su medicina aumentaba la producción de esperma en los varones por diez y les daba un vigor como si de una píldora del soldado se tratase. Lo malo es que entre sus efectos secundarios figuraban agotamiento extremo a lo días y reducción de buena parte de su inteligencia durante las primeras horas de haber tomado el fármaco, pero eran unos efectos perfectamente asequibles, después de todo no hacia falta ser un genio para hacer un bebe.

- ¡Tsunade...kami!- exclamo el Raikage con una mirada renovada de lujuria al ver como la rubia le ponía un pecho en la boca para que lo chupara a la vez que rozaba con su hermosa y húmeda vagina la dolorosa erección del moreno, incitándolo.

Algunos historiadores afirman que la larga amistad y paz que se mantiene a día de hoy entre Kumogakure y Konoha empezó cuando ambas aldeas se aliaron y sufrieron juntas en la 4t guerra ninja, algunos que fue cuando los dos jinchurikis de ambas aldeas se hicieron grandes amigos, muchos otros en cambio opinan que fue con los continuos tratados de amistad firmados, primero por Kakashi y luego por Naruto, los que propiciaron esta prospera y larga paz. Para la verdadera historia es que el germen de que nunca mas volviera a surgir disputas entre estas dos grandes aldeas fue cuando la hokage de Konoha doblego el corazón del Raikage de Kumogakure y lo hizo quebrase de placer, hasta el punto de que el líder de Kumogakure llegara a amar a esa mujer como a ninguna otra en su vida. Cuando una vez transcurridos los 4 días tuvieron que separarse, el Raikage se juro a si mismo que haría todo lo que hiciera falta para que ese pedazo de hembra fuera suya y no se la escapara. Haría lo que hiciese falta por ganarse el amor de la futura madre de su hijo.


El resto de días que Naruto paso cumpliendo con su deber en el "proyecto nueva era" fueron de lo mas placentero. Pronto descubrió para su agrado que Hinata era sumamente complaciente y atenta con el, y siempre que podía intentaba complacerlo como fuera posible. La mayor parte del tiempo la pasaban haciendo el amor como si fueran dos animales en celo, en una multitud de posturas diferentes, y al final del día, cuando caían rendidos de agotamiento, Naruto dormía usando los pechos de la Hyuga como almohadas. El grado de veneración que Hinata sentía por Naruto era tal que cuando les llevaban la comida era esta quien se lo daba a la boca al rubio intentando mimarlo lo máximo posible. Para ella esto era lo mejor que le había pasado nunca, tenia al amor de su vida en la cama para ella sola, comían, dormían y hacían muchas cosas "vergonzosas" juntos. Era como un sueño, nunca había sido tan feliz. Por eso no podía perderlo, no lo soportaría, tenia que hacer ver al rubio que ella podía ser una buena mujer para el.

Durante su ratos de descanso, cuando ambos paraban para estirar las piernas o ir al baño a hacer sus necesidades, el rubio se cruzo con varios conocidos en los improvisados pasillos del pabellón deportivo, incluido su amigo Sasuke. Se cruzaron en un par de ocasiones en el pasillo y en el baño, y se saludaron como si no pasara nada. Al contrario de lo que cabria esperar, la tristeza no embargo esta vez la mente de Naruto, sino la ira. Una fuerte ira crecía en el interior del rubio cada vez que veía al Uchiha y se lo imaginaba junto a Sakura, en esos momentos su miembro alcanzaba una fuerte erección y siempre que volvía a su box acababa follando salvajemente a Hinata, para deleite de la Hyuga. También llego a ver a su Sakura-chan en una ocasión, era casi medio día y Naruto volvía del baño hacia su box cuando de repente vio a la pelirrosa de espaldas. El rubio casi se quedo parado cuando la vio, embobado en su magnifico trasero. Sakura iba andando despacio, camino hacia el baño de mujeres, y desde su posición Naruto podía ver como de su delicada flor caía abundantemente la semilla del Uchiha, escurriéndose por sus muslos y sus largas piernas.

"¡Huele...huele a el!"- pensó Naruto con rabia mordiéndose su labio inferior, se había acercado por atrás sin que Sakura notara su presencia para saludarla, cuando se detuvo en seco, y se quedo mirando con el miembro erecto como la pelirrosa se iba alejando.

- ¡Naruto-kun!...¡Mira lo que nos han traído para comer!- le dijo Hinata con una encantadora sonrisa cuando el rubio abrió el biombo y la encontró sentada en la cama con un bote humeante de ramen instantáneo entre sus manos y otro en la mesita- ¡Ramen! Tu comida favorita, vamos a tomarla juntos y...¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhh!- gimió la Hyuga cuando Naruto la tumbo en la cama bruscamente haciendo que se derramara todo el ramen sobre ella y la penetro con rabia de una fuerte estocada- Aaaaaaaaaaahhhhh...el ramen...es...esta caliente...aaaaaaaaaahhhhh...Na..Naruto-kun- apenas pudo decir la Hyuga cuando el rubio la acallo con un ardiente beso- Aaaaaaaahhhh... no...no pares...aaaaaaaaaahhhhhhh...¡si...sigue!- gimió Hinata rodeándolo con sus piernas.

Ese día Naruto descubrió que había algo mas delicioso que el ramen, y era a Hinata Hyuga cubierta de ramen. Absorbidos por la pasión, no quedo centímetro de piel de Hinata que Naruto no lamiera, como sus hermosos labios, sus generosos y turgentes senos, su sensual ombligo o su húmedo coño, asimismo esa fue la primera vez que Hinata contradeciera las normas y degustara la leche de su amado, haciendo gritar al rubio de placer. Esa tarde ambos cuerpos acabaron sudorosos y pegajosos por el ramen, habiendo perdido la cuenta de todos los orgasmos que alcanzaron y las veces que el rubio había llenado el útero de Hinata con su semilla.

- ¡Cuando me llamasteis para limpiar las sabanas me esperaba que fuera por otra clase de fluidos!- les amonesto la enfermera cuando la llamaron para que arreglara todo el estropicio causado por el ramen- Se que sois jóvenes y cuesta un poco contenerse pero debéis tener mas cuidado- les reprendió con un suspiro- En fin... supongo que no hay remedio, id a daros una ducha, que cuando volváis ya estará listo.

- Muchas gracias onee-chan- agradeció Naruto a la enfermera- Venga Hinata vamos.

- S-si...Naruto-kun- dijo Hinata siguiendo al rubio.

Juntos empezaron a caminar en dirección a los vestuarios del pabellón, Naruto iba unos pasos por delante de Hinata, mientras que esta, muy sonrojada, caminaba torpemente detrás de el, intentando taparse con escaso éxito sus grandes tetas y su peluda vagina con sus manos. A Hinata le deba muchísima vergüenza que las demás personas pudieran ver su cuerpo desnudo, por eso no salia del box para estirar las piernas y tan solo lo abandonaba para ir al baño a hacer sus necesidades rápidamente, procurando ir cuando había menos gente posible por los pasillos.

"Naruto-kun...yo tan solo quiero caminar a tu lado"- pensó Hinata con tristeza al ver que el rubio caminaba delante suya concentrado en sus propios pensamientos y ella parecía quedarse atrás, pero de pronto se repuso y su mirada adquirió un nuevo brillo- "No...yo ya no soy así...yo caminare a tu lado... nunca me daré por vencida".

Y en un acto de valor dejo de cubrirse y poniéndose a la altura del rubio entrelazo su mano con la suya.

- Hinata...- murmuro Naruto, algo sorprendido por el gesto de la Hyuga, sus pensamientos habían vuelto a la imagen de Sakura, cuando el gesto de la peliazul le saco de la melancolía de estos.

- Na...Naruto-kun...yo solo quiero hacerte feliz... quiero caminar a tu lado no importa el que pase- dijo tartamudeando Hinata muy nerviosa con las mejillas sonrojadas.

- Hinata... gracias- dijo Naruto apretando su suave y cálida mano- Caminemos juntos.

Entonces ambos empezaron a caminar firmemente cogidos de la mano hacia su destino. A Hinata, a pesar de estar muy sonrojada, ya no le importaba que la vieran desnuda si era junto a su Naruto-kun, que mirasen cuanto quisieran. Verían a una kunoichi de Konoha, a la futura heredera del clan Hyuga, el mas poderoso de Konoha, junto al héroe de Konoha y de la guerra, Naruto Uzumaki. Mirase quien mirase vería a Hinata Hyuga, la hembra que había sido elegida para ser preñada por el futuro hokage y el hombre mas fuerte de la aldea.

"Me...me están mirando...todos"- pensó Hinata con pudor apretando mas fuerte que nunca la mano de Naruto, pero sin hacer gesto de taparse. La pareja no dejaba indiferente a nadie que se encontraba en los improvisados pasillos, todos los hombres se giraban para para ver el espectacular cuerpo y sus magnificas curvas de la princesa de los Hyuga con miradas lascivas mientras que las mujeres miraban con envidia su bella figura y maldecían la suerte de que a ella la hubiesen emparejado con Naruto en vez de ellas.

Finalmente, cuando llegaron a los vestuarios tuvieron la gran suerte de que en ese momento no hubiera nadie en las duchas y a Naruto vio en esto una oportunidad. A pesar de las débiles quejas de protesta de Hinata por si los descubrían en un lugar como ese, Naruto la cargo con sus brazos, obligando a la Hyuga a sujetarse rodeándolo con sus brazos y sus piernas para no caerse, y penetrándola fuertemente mientras la estampaba contra la pared de la ducha con rudeza con el agua caliente cayendo sobre sus cabezas. Durante la siguiente hora Hinata tuvo que hacer esfuerzos sobrehumanos para acallar los abundantes gemidos que clamaban por salir de su boca mientras el rubio la hacia estallar de placer una y otra vez. Cuando volvieron a su box cogidos de la mano, ambos portaban una cara de relajación y complicidad, como un pequeño secreto solamente de ellos.

- Lo lamento, nunca he hecho esto antes...esto es extraño...mi cuerpo esta respondiendo de forma rara, seguramente a causa de la droga que me ha dado esa horrible enfermera al entrar, aunque creía estar inmunizado contra venenos... recuerdo haber leído sobre sobre estas reacciones en un libro pero no lo acababa de explicar muy bien del todo...-oyeron Naruto y Hinata cuando volvieron a su box que decía una voz familiar que provenía del biombo que había detrás de su cama.

- No te preocupes, lo que le pasa a tu pene es perfectamente normal, ven yo te enseñare...- oyeron que le contestaba una voz femenina conocida por ambos.

Intrigado, Naruto corrió el biombo que había detrás de la cama, revelando el box que había detrás del suyo y descubriendo así a sus ocupantes.

- ¿Ino? ¿Sai?- exclamo Naruto sorprendido.

Su amigo se encontraba de pie, con las mejillas sonrojadas y con su miembro erecto emanando abundante liquido preseminal, delante de la cama que había en su box donde Ino Yamanaka estaba acostada con las piernas abiertas de par en par, mostrandole su rosada y depilada vagina la cual se encontraba ya bastante húmeda.

- Naruto... - dijo Sai sin que en su sonrojado rostro se mostrara sorpresa alguna- "Vaya que difícil...como se supone debería llamar a la pareja tetuda de Naruto...esto de los apodos es problemático...¿vaca, quizás?"

- ¡Naruto, Hinata! ¡Que coincidencia!- dijo Ino con alegría levantándose de la cama y girándose para saludarlos, sin ningún tipo de pudor al mostrar su cuerpo desnudo.

- Ho-hola..Ino-chan- dijo Hinata con timidez, Ino ya la había visto desnuda con anterioridad en las aguas termales, pero aun así no podía evitar sentir cierta vergüenza que la viera sin ropa.

- Vaya Hinata, para que luego digan que el destino no existe, parece que la suerte te ha sonreído a la hora de "cumplir tu deber con Konoha", parece ser que has estado ocupada jodiendo con "Naruto-kun"como una perra - le dijo alegremente Ino guiñándole un ojo a la Hyuga haciéndola enrojecer violentamente.

- ¿Desde cuando estáis aquí?- pregunto Naruto curioso.

- Ara apenas una hora, hoy empiezo a ovular y me han llamado después de comer- respondió Ino con ligereza encogiendo los hombros- ¿Sabéis si hay algún conocido mas por aquí? Desde que empezó esto del "proyecto nueva era" con sus revisiones medicas, sus charlas informativas y todo su ajetreo no se nada de nadie. Del único que se es de Shikamaru que me lo encontré hace un par de días. Al muy suertudo le emparejaron con Temari, aunque hablando de suerte no creo que nos podamos quejar ¿verdad Hinata? De todos los que me hubiesen podido tocar yo he tenido la gran suerte de que me tocara con este chico tan atractivo- dijo la rubia abrazando a Sai y dándole un beso en la mejilla.

- A Sakura le ha tocado con Sasuke- dijo Naruto cortante.

- A...a la...frontona...le ha tocado con... Sasuke- repitió Ino impactada por la noticia.

- Si pasas por delante de su box podrás oír sus gemidos y gritos cada vez que se corren- informo Naruto con amargura a una atónita Ino que parecía no reaccionar ante la noticia.

De repente, y sin que nadie se lo esperara, Ino tumbo violentamente a Sai en la cama, y colocándose encima y guiándolo con sus manos, se introdujo el erecto miembro de Sai en su húmedo y depilado coño.

- Aaaaaaaaaaaaaahhhhhh...¡Si!- gimió Ino con satisfacción mientras se empalaba en el duro pene de Sai.

- ¡Aaaaaaaaaahhhh!... Ino...esto es...-intento decir Sai muy sonrojado, mientras experimentaba unas nuevas, extrañas y placenteras sensaciones que nunca antes había sentido.

- Aaaaaaaaaahhhhhhh...calla... tan solo cállate... aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh... yo me encargare de todo- le interrumpió Ino dándole un profundo beso con lengua a la vez que aumentaba el ritmo de sus caderas.

Impactados por la escena, Naruto y Hinata no podían dejar de ver muy sonrojados como Ino cabalgaba furiosamente el miembro de Sai como una experta amazona aullando de placer. Naruto no había imaginado que Ino reaccionara así ante la noticia de Sasuke y Sakura, con esa furia, con esa determinación en su mirada. Ver la espectacular cabalgada con la que la Yamanaka estaba sometiendo a su amigo estaba poniendo muy cachondo al Uzumaki, quien tomándose una pastilla de la "medicina" que las enfermeras habían dejado en las mesitas de cada habitación, no tardo en sentir sus efectos... Pronto a los candentes gemidos Ino no tardaron en unirse los de Hinata cuando el rubio la empalo con fuerza con su duro miembro, entrelazándose juntas en una erótica cacofonía de gemidos, chillidos y gritos de placer que cada vez se escuchaban con mas fuerza.


Y así pasaron los días restantes de Naruto y Hinata en el proyecto "nueva era", copulando como dos fieras salvajes en una multitud de posturas diferentes hasta la extenuación.

- Aaaaaaaaaahhhhhh...¡Hinata!- gemía Naruto aumentando la fuerza de su embestidas, era el cuarto día desde que había sido llamado a cumplir su "deber" con la aldea.

- Aaaaaaaaahhhhhhhhh...¡Na...Naruto-kun!...aaaaaaaaahhhhhhh- gemía Hinata a punto de alcanzar el clímax rodeando al rubio con sus piernas, le encantaba cuando la llenaba con su semilla.

- ¿Todavía estáis así?- les interrumpió la enfermera entrando repentinamente en el box- Ya han pasado cuatro días, vuestro tiempo se ha acabado, tenéis que dejar este box antes de media hora para otra pareja- les informo con una sonrisita viendo como los tórridos amantes parecían ignorarla- ¡Venga vamos!¡Córrete ya!- le dijo a Naruto poniéndose detrás del rubio y masajeandole los testículos con su mano.

- ¡Aaaaaaaaahhhhhh!...Hinata...voy a corr...¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhh!- grito Naruto mientras su semilla salia disparada hacia el interior de la peliazul.

- ¡Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh...Naruto-kuuuuuuuuun!- grito Hinata estallando de placer al sentir como la caliente semilla del rubio llenaba su útero por enésima vez.

- Eso es, eso es...todo adentro- dijo la enfermera con voz suave viendo como el abundante semen de Naruto rebasaba el coño de la Hyuga y este caía agotado entre sus generosos pechos - Venga ahora salid de aquí que tengo que preparar esto para los que vienen- les apremio dándole un cachete en el culo del rubio.

Veinte minutos después Naruto y Hinata salían en silencio al exterior por la puerta principal del pabellón deportivo de Konoha, ya vestidos con sus ropas.

- Na...Naruto-kun yo...- Hinata fue la primera en romper el silencio que se había formado.

- A...avísame cuando sepas algo- le interrumpió el rubio, durante las siguientes dos semanas Hinata seria sometida a revisiones medicas diarias para confirmar si efectivamente había sido fecundada con su semilla.

- S...si...eso haré... Naruto-kun- dijo la Hyuga entrecortadamente con un deje de tristeza en su voz, no quería separarse del rubio, quería seguir a su lado mucho mas tiempo, los momentos que Hinata había pasado junto a Naruto en el proyecto "nueva era" habían sido los mas felices de su vida, pero comprendía que ahora ambos tenían que separarse y volver a sus casa, tan solo rezaba para que hubiese quedado embarazada del Uzumaki y así pudieran pasar mas tiempo juntos.

Cuando se despidieron Naruto empezó a andar despacio hacia su casa, poco a poco los efectos secundarios de las pastillas que había estado tomando los últimos días empezaron a hacer mella en su cuerpo. Pronto noto como un cansancio extremo se apoderaba de el y como sus parpados le pesaban cada vez mas. Apenas consiguió llegar a un parque cercano a su casa, cuando cayo rendido sobre la fina hierba. Se notaba el cuerpo muy ligero, como si flotara, y se sentía como si tuviese un poco de fiebre, pero a parte de eso se encontraba muy relajado, y a pesar de toda la maraña de sentimientos contradictorios que tenia en su cabeza un sentimiento de profunda satisfacción empezó a adueñarse de el. Ahora comprendía como se había sentido su amigo Shikamaru cuando lo encontró días antes. Con una sonrisa en los labios el rubio se durmió mientras el mundo cambiaba...

Dos días después Tsunade dimitió de su cargo como hokage alegando que debía dejar paso a generaciones mas jóvenes y que así se podría dedicar todo el tiempo en exclusiva a su futura maternidadcediéndole su puesto a Kakashi quien paso a convertirse en el sexto hokage de Konoha. A Naruto este anuncio le tomo por sorpresa, pero rápidamente convino que su maestro era alguien digno de ostentar tal cargo. En esos momentos el rubio tenia otros asuntos en la cabeza, por una parte el juicio de Sasuke seria dentro de poco, y allí se determinaría el destino del Uchiha por sus crímenes, y por otro lado, poco a poco se iban sabiendo los resultados de las pruebas de embarazo realizadas a las kunoichis que ya habían participado en el proyecto "nueva era" y el rubio, nervioso, estaba a la espera de tener alguna noticia sobre Hinata.

CONTINUARA...